Moderador: Arkantos
Favonius escribió:Hola,
Interesante sitio, debunkeo quiza y también me pregunto:
¿Que intereses tienen los de la web, motivaciones políticas?
Favonius escribió:Ese punto de "Ataque" es que ofrece un Millón de dolares al que le demuestre que tiene poderes, hay unas reglas en las que ambas partes se ponen de acuerdo y punto , y ya ha habido varios que lo han intentado pero nada, el millón de dolares está intacto.
Favonius escribió:Y no me digan que muchos no estaran personalmente interesados en llevarse el millón de dolares y refrotarle su esceptismo fraudulento por las narices, pero parece que no pasa eso.
¿El tal Randi tiene un millón de dólares? ¿Dónde? Por otra parte, si se han demostrado la existencia de poderes psi en laboratorio. Que haya desinformados que no sepan que la demostración de existencia no es lo mismo que tener las herramientas para medirlo, es otro asunto.
Es que la mayoría son científicos serios que no se prestan a un juego tan infantil como el de Randi que es un experto en... en... nada.
Arkantos escribió:Bueno, los escépticos suelen ser magos por definición, ya que muchas veces sacan cosas inexistentes de la galera. O buscan algun fraude y dicen que todos los son, ignorando claro, los muchos experimentos científicos hechos que demostraron la existencia de estos poderes.
Y recuerda que debunkear es esto:
"Contrate los servicios de un mago de escenario profesional que pueda imitar el fenómeno en cuestión; por ejemplo, PES, psicokinesis o levitación. Esto convencerá al público que los demandantes o testigos originales de tales fenómenos, deben haber sido (o engañados por) talentosos magos de escenario que falsificaron el fenómeno original en la misma precisa forma."
Pero te voy a responder a esas frases; primero no hay ningún experimento PES concluyente para que sean aceptados por la ciencia, lo que diga un científico no es ciencia hasta que sea aceptado por la ciencia; da igual que sea un experimento o muchos.
Y sobre la famosa frase anti-mago, ya que de esa manera debukeante descartais a cualquier investigador que sea mago, contratado o no, para investigar los PES.
No, no. Eso demuestra como los escépticos ponen ejemplos triviales tales como: si un mago crea la misma ILUSIÓN debe ser también un truco.
Si tu argumento es que todo lo que no esta de acuerdo con lo que tu crees es dogmatismo pues hay poco que argumentar. Es muy fácil decir y usar las palabras dogmatismo y establishment para cargarte cualquier tema oficial.
La única manera de demostrarlo son con argumentos.
antes de opinar o exteriorizar cierta frustación tuya que puedas tener
.También recuerda que criminalizar es buscar a un nazi promiscuo con desviaciones sexuales e implicar que todos los nazis lo eran, por ejemplo
Entrevista a Alejandro Parra | MysteryPlanet.com.ar escribió:Pregunta: La telepatía ha sido objeto de innumerables experimentos. Los más señalados se deben al profesor Rhine, al Dr. Soal, al profesor ruso Leonid Vassiliev, a René Warcollier –que fue presidente del Instituto Metapsiquico Internacional de París–, al vizconde de Cressac y a Henri Marcotte. Teniendo en cuenta estos y otros experimentos científicos que demostraron de cierto modo (matemática, ecuacional y estadísticamente) la existencia de la telepatía, ¿por qué piensa que ésta y otras capacidades extrasensoriales no son estimuladas desde nuestra infancia? ¿El raciocinio ha sacrificado tales habilidades?
Respuesta: Algunos teóricos han sugerido que la habilidad extrasensorial funcionó en la evolución biológica del homo sapiens, pero que actualmente se encuentra degradada; en tanto otros piensan que ésta es una habilidad de la especie humana latente y en progreso evolutivo. Este modelo se basa en estudios genéticos y neo-darwinianos similares al que permitió a Sigmund Freud presentar la bio-dinámica de las pulsiones y explicar el por qué de un inobservable parecido a psi: el inconsciente. A partir de éste, surge también otra teoría, la cual sugiere que las habilidades extrasensoriales funcionan a nivel inconsciente para satisfacer necesidades biológicas:
Las experiencias psi no son la norma, sino que constituyen raras excepciones. Los psíquicos podrían ser el equivalente, por ejemplo, a un músico virtuoso, es decir, el psíquico y el músico talentoso estarían en el extremo de un espectro de habilidades en la población. La mayoría de nosotros no somos conscientes de psi debido a que su fuerza evolutiva no ha sido lo suficientemente intensa como para desplazar la habilidad que tienen los “psíquicos” al resto de la población, o lo ha hecho sólo muy débilmente.
Psi podría ser inconsciente a causa de que las exigencias de los recursos atencionales con los que funcionamos cotidianamente son demasiado grandes y “obstaculizan” la débil señal de psi. Esto explica por qué psi podría ser más inconsciente que consciente.
Una teoría que ha ganado aceptación es el efecto de “barrido” del entorno. Veamos un caso: un individuo que está en una fiesta donde la gente habla animadamente, puede ser capaz de escuchar y discernir su nombre cuando otra persona lo dice en voz alta, aunque ambas personas estén lejos entre sí. Un individuo prestará atención a las señales que involucran peligros físicos para sí, ignorando el resto. En este sentido, “barrido” significa estar en un “estado receptivo” respecto de toda información que pueda estar al servicio de las necesidades del organismo. Este modelo sugiere que psi funciona como un radar que “barre” periódicamente, como un escáner, en busca de peligros que atenten contra su integridad como organismo. El “entorno” no es un territorio, literalmente hablando, sino una referencia espacio/temporal. El barrido es espacial para la visión remota y la telepatía, y temporal para la precognición. Por ejemplo, si una persona aborda un avión que está predestinado a tener un accidente donde todos perderán la vida, esto podría deberse –si no a otros factores psicológicos– a que la persona simplemente no estaba “barriendo el entorno en el momento apropiado”. Presumiblemente, aquellas personas que por diversas –inconscientes– razones se rehusaban a abordar el avión, barrieron el entorno en el momento apropiado y pudieron actuar en consecuencia.
Si esto es así, la evolución debería habernos dotado de una habilidad extrasensorial que “barra” el entorno de una manera más ventajosa en un medio ambiente menos predecible que en uno más estable, para satisfacer necesidades biológicas básicas, tales como evitar a los predadores, la agresión de los rivales, los inminentes desastres naturales, o encontrar refugio, apareamiento y alimentos. La información no necesita ser ciento por ciento exacta; sin embargo, cualquier ventaja, por pequeña que sea, será mejor que nada.
Los recientes estudios basados en la investigación del “pre-feeling” –presentimiento– de Dean Radin y Dick Bierman y los estudios de PES, que emplean tests psicológicos para evaluar mecanismos de defensa, podrían ser muy útiles para probar este modelo dado que se produce deliberadamente un estímulo que implica amenaza. Si bien, en estos análisis la amenaza es más psicológica que biológica, podemos afirmar que los mecanismos fisiológicos podrían servir como indicadores inconscientes de percepción.
Archivos MP escribió:Fue Frederic Myers, uno de los fundadores de la Society for Psychical Research, quien ideó en 1882 la palabra telepatía (tele=lejos, pathos=afecto) para designar la transmisión del pensamiento y distinguirla de la clarividencia.
La transmisión de pensamiento ha sido objeto de innumerables experimentos. Los más señalados se deben al profesor Rhine, al Dr. Soal, al profesor ruso Leonid Vassiliev, a René Warcollier, que fue presidente del Instituto Metafísico Internacional de París, al vizconde de Cressac y a Henri Marcotte.
Las experiencias de Rhine se basan únicamente en el método estadístico. Utilizó para ellas una baraja de 25 cartas con diferentes figuras geométricas. Y así el emisor se colocaba en una habitación, el receptor en otra y se intentaban adivinar los esquemas. Las cifras conseguidas durante estos experimentos fueron siempre superiores a las que se hubieran obtenido según el cálculo de probabilidades. Esta diferencia permitió deducir la realidad de la telepatía.
Los de el Dr. Soal, que le valieron el título de doctor en ciencias por la Universidad de Londres, han sido además sometidos a análisis matemáticos.
René Warcollier experimentó en Francia hasta su muerte. Utilizaba sujetos no entrenados en la telepatía. El método era similar, uno o varios emisores se esforzaban por comunicar sus pensamientos a un pequeño grupo de receptores, reunidos en otra habitación o a kilómetros de distancia.
Algunas sesiones permitieron un 50% de éxitos, pero, en muchos casos, la imagen recibida telepáticamente no era la réplica exacta de la imagen transmitida. Por ejemplo, la imagen de la cabeza de un hombre sobre una pica fue traducida por la idea de guerra. También se producían fenómenos de disociación.
De todos estos experimentos, reducidos a cifras, a curvas y ecuaciones, se deduce que no se puede poner en duda la existencia de la telepatía.
Entrevista a Alejandro Parra | MysteryPlanet.com.ar escribió:Algunos escépticos sostienen que, por ejemplo, tampoco es posible dividir entre “buena” o “mala” parapsicología, dado que ellos sostienen que “quien falla es la parapsicología”. En consecuencia, esta disciplina carece de fundamento porque su objeto de estudio directamente no existe. El razonamiento del escéptico está basado en un apriorismo negativo, que a menudo defiende con tanta pasión como quien(nes) lo hace(mos) desde uno positivo. El problema de esta presunción es que el escéptico asume una ingenua invulnerabilidad a la refutación por falta de evidencia. En tal caso la –presunta– ausencia de evidencia no es indicativa de evidencia de la ausencia. Sin embargo, los problemas de la selectividad arbitraria de la evidencia –en otras palabras, presentar los datos para favorecer hipótesis y creencias particulares o ideologías– y la distorsión de los datos –por no mencionar directamente el fraude– no son sólo un caso de la indagación paranormal. Hay suficiente evidencia para sostener que tales “errores” también han sido producidos por un número de escépticos irresponsables.
En el último libro del prestigioso astrofísico estadounidense y escéptico de lo paranormal Carl Sagan “El Mundo y Sus Demonios”, su autor nos dice:
“En el momento de escribir estas líneas hay tres afirmaciones en el campo de la percepción extrasensorial que, en mi opinión, merecen un estudio serio: (1) que sólo con el pensamiento los humanos pueden afectar (apenas) a los generadores de números aleatorios en las computadoras, (2) que la gente sometida a una privación sensorial ligera puede recibir pensamientos e imágenes ‘proyectados’, y (3) que los niños pequeños a veces hablan de detalles de una vida anterior que, si se comprueba, resultan muy precisos y sólo podrían haberlos sabido mediante la reencarnación. Elijo estas afirmaciones, no porque crea que probablemente sean válidas (que no lo creo), sino como ejemplos de opiniones que podrían ser verdad. Las tres citadas tienen al menos un fundamento experimental, aunque todavía dudoso. Desde luego, podría equivocarme” (pág. 328).
¿Cuáles son los criterios de un escéptico? ¿Negar o dudar? ¿Carl Sagan dio lugar a la duda? Su expresión ha servido de argumento de igual peso para alimentar a escépticos y defensores de lo paranormal acerca del grado de intensidad de la evidencia. También es cierto que los científicos de las “ciencias duras” no valoran el significado de la “evidencia”, al mismo nivel que un científico social.
No obstante, existe una escala de grises entre la aceptación o no de la evidencia. En ambos extremos podríamos ubicar por un lado, a los escépticos intransigentes y conservadores, en una punta, y por otro, a los crédulos y charlatanes. En otras palabras, es de nuestra preferencia conservar la amistad con aquellos escépticos moderados, dispuestos a discutir la naturaleza de la evidencia y que participan en las discusiones con los defensores de lo paranormal moderados, esto es, aquéllos dispuestos razonablemente a considerar si la naturaleza de la evidencia implica o no, un evento literalmente paranormal. Del resto, es preferible mantener distancia y no involucrarse en sus argumentos irracionales.
La base fundamental de todas las discusiones que hemos leído, o en las que hemos participado, entre escépticos y defensores de lo paranormal podrían resumirse del siguiente modo: Existen dos tipos principales de escépticos, los escépticos y los escépticos militantes. Los escépticos pueden incluir un número de científicos desinformados o directamente ignorantes de los estudios llevados a cabo por los defensores de lo paranormal. No son nocivos para la ciencia, pero su información es tan extremadamente pobre o están tan desinteresados, que su juicio de valor acerca de la paranormal podría calificarse como ingenuo. Por el contrario, los militantes pueden incluir un número menor, pero potencialmente más activo de escepticismo, y se encuentran usualmente gobernados por prejuicios intransigentes y desinformación.
Cabe preguntarse si la ciencia, apenas un método o un recurso que tiene la humanidad para comprender la naturaleza y sus funciones, requiere de un cuerpo militar dispuesto a controlar –o en el peor de los casos a reprimir– cualquier valor presuntamente subversivo en el constructo empírico o teórico de la ciencia. Negar que existen fenómenos cuya explicación científica es aún difícil de establecer no es pseudo-científico, sino anti-científico. Aunque esta anomalía que llamamos psi y que es sostenida por quienes operamos en parapsicología sea falsa, no es pseudo-científico afirmar que lo psi sea una hipótesis para explicar tal anomalía. Tampoco es pseudo-científico que pretendamos usar el método científico para probar que esa anomalía existe, porque el método científico es un recurso válido, pese a que el fenómeno que estudiamos escape, por ejemplo, a la replicabilidad. Psi es un fenómeno no-físico, que corresponde a los así llamados “sistemas naturales inestables”. Con el mismo criterio, podríamos acusar de pseudo-ciencia a la ciencia de la meteorología cuando no se cumple el “requisito” de replicabilidad o por ejemplo, ante un pronóstico de temperatura no cumplido.
Sería absurdo que los defensores de lo paranormal podamos convencer con nuestros resultados a los escépticos militantes. Honestamente estos resultados son efectos muy débiles cuando se los reduce a condiciones de laboratorio, a diferencia de lo que ocurre cuando estos fenómenos se producen espontáneamente. Tal vez, como el mismo Carl Sagan cree, aquellos científicos que no pierdan la sensatez, alcanzarán las buenas oportunidades que ofrece el descubrimiento per se para la expansión del conocimiento, pero no dentro de la ciencia, sino probablemente fuera de ella. Una pequeña, o gran parte, de la cual se encuentra en la vapuleada e incomprendida “zona fronteriza” del conocimiento científico.
Renton escribió:La discrepancia es sospechosa e inmediatamente se criminaliza.
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