http://camaleonx.wordpress.com/2011/10/18/desinformacion-propaganda-lavado-de-cerebro-metodos-politica-k/
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Tags: historia, kirchner, medios, mentiras
Se entiende por desinformación al acto de silenciar o manipular la verdad, con el fin de reemplazar esa verdad por otra construída a partir de un relato que beneficie al ejecutor. En un régimen político se aplica a través de engaños, rumores, estadísticas o estudios presuntamente científicos e imparciales (pero abonados por empresas o entidades interesadas), y uso de medios no independientes o financiados por parte de quien divulga el relato. La desinformación utiliza varios métodos como la demonización, el misticismo, la distracción, el uso de falacias, la mentira, la omisión, la descontextualización, la analogía, la desorganización del contenido y otros más.
La demonización consiste en identificar la opinión contraria como el mismo mal, haciendo que la del desinformador quede glorificada o ennoblecida en la comparativa (si el otro es demonio, nosotros somos ángeles; o si nosotros somos malos, los otros son peores).
Algunas palabras y expresiones no admiten réplica ni razonamiento lógico: son los llamados
adjetivos disuasivos, contundentes y negativistas, que obligan a someterse a ellos y excluyen el matiz y cualquier forma de trámite inteligente.
Por su carencia de matices, se tiende al totalitarismo discursivo
(“absolutamente imprescindible”, “totalmente indiscutible”, “100% inadmisible”).
El misticismo (o esoterismo del discurso) es la tendencia al enigma en cualquier expresión enredada o ambivalente, lo que hace que más que una sentencia sea una sugerencia que se tiende a demostrar como correcta y veraz. Se suprime cualquier conclusión lógica y queda a la libre interpretación del que debe traducirla.
Por ejemplo, se puede hablar de
“reglas del juego” (aunque no haya ninguna escrita),
“marco institucional” (cuando no hay marco descrito), etc. El misticismo necesita del alargamiento de las construcciones verbales y del abuso de léxico abstracto. Por ejemplo,
“ejercitar” (en vez de “ejercer”),
“señalizar” (en vez de “señalar”),
“problemática” (en vez de “problema”),
“judicializar” (por “encausar”),
“criminalizar” (por “incriminar”),
“potencializar” (por “potenciar”), etc.
La distracción es un elemento primordial del control social, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de las mutaciones decididas por los grupos desinformadores, mediante la técnica del diluvio o bombardeo continuo de informaciones insignificantes e intrascendentes, entre las que destacan las relacionadas a los eventos deportivos y los escándalos de los personajes famosos.
La igualdad entre las similitudes entre definición y realidad política del gobierno de Cristina Fernández, es de una claridad casi asombrosa. Pero todavía hay más definiciones y concordancias que merecen ser exploradas.La retórica de la desinformación posee unos puntos a seguir, un pequeño manual para el buen desinformador. Algunos de los más importantes son:
Apelación a una autoridad: Citar a personajes importantes o célebres en alguna rama, para sostener una idea, argumento o línea de conducta, a la vez que se ningunean otras opiniones (por no ser emitidas por personajes con reputación). Cabe destacar que la invocación de un personaje famoso, no necesariamente debe serlo en el plano en que se expresa (por ejemplo, un futbolista podría opinar y “dar cátedra” sobre economía).
Adulación: es el uso de calificativos agradables o “elevadores” para convencer al receptor del mensaje (por ejemplo,
“Usted que es muy inteligente y no se deja engañar, entenderá nuestra ideología”).
Chivos expiatorios: es el método por el cual se eligen blancos adecuados para aplicar la demonización. El chivo expiatorio puede tratarse de una única persona, aunque también puede aplicarse a un grupo homogéneo (político, económico, religioso). Con ésto se logra que el propagandista evite a los verdaderos (y propios) responsables, exonerando a los culpables, truncando la profundización del problema y derivándolo hacia un tercero conveniente (por ejemplo:
“la inseguridad no cesa porque hay una movida política opositora que la alienta“).
Utilización del miedo: un público con miedo es más receptivo a la desinformación. El miedo puede pasar por el aspecto físico o el psicológico en todas sus ramas (amenazas de invasión, alertas de crisis económicas, avisos de desmembramiento de la Democracia, violencia en marchas pacíficas, etc). El miedo siempre apela a prejuicios o miedos preexistentes, pero nunca se basa en razones lógicas o pruebas concretas. Por ejemplo,
“si nosotros no seguimos al poder, sobrevendrá la crisis” o “los opositores quieren destituírnos e imponer un sistema militar“.(
ver msj de lord en este mismo post)
El poner palabras inexistentes en bocas ajenas (demanda de desaprobación): es una extensión de la demonización propia que se aplica al chivo expiatorio. Consiste en sugerir o ligar una idea a un grupo contrario sin demostrar razones o pruebas, y también ligar concordancias con grupos considerados malvados. Por ejemplo,
decir “la persona A dice que la idea de B no es mala, pero B es fascista” (por lo tanto, A es fascista, apoya todo lo de B y está en contra nuestra).Efecto acumulativo de supuestos de aceptación: es el acto de intentar convencer o persuadir para aceptar una idea o concepto, insinuando que un “movimiento de masa irresistible” ya se comprometió (aunque sea falso). Lo que se logra es la empatía humana que hace que la mayoría quiera estar del lado de los ganadores (“a paso de vencedores”). Éste efecto acumulativo es un prefacio para la inyección de
propaganda. Generalmente se aplica sobre grupos grandes de personas para eliminar las oposiciones individuales (prevalece el sentido de manada por sobre el propio), y tiene un impacto acumulativo sobre el subconciente individual.
Etiquetación y estereotipos: es el uso de los estereotipos y el prejuicio del desinformado para rechazar algo.
Es un primer paso para el uso del chivo expiatorio.
Eufemismo (deslizamiento semántico): es cambiar una expresión por otra, para eliminarle su carga emocional y vaciarla de sentido. De esa forma, se trata como una palabra más del discurso, sin que la gente logre conectar emocionalmente con la idea de la misma. Generalmente se usa con conceptos que pueden resultar negativos para el discurso si no se las desensibiliza al oyente. Como ejemplos,
“solución habitacional” (por “vivienda”), “reajuste laboral” (por “despido”), “personas con preferencias sexuales diferentes” (por “homosexuales”), “personas con capacidades diferentes” (por “discapacitados”), “reacomodamiento del índice de precios” o “sintonía fina” (por “inflación“), etc.Impresiciones intencionales: cuando se refieren hechos o se citan estadísticas, pero deformados, sesgados o sin fuente. Puede tratarse de una época histórica, de la medición inflacionaria, de muertes por falencias políticas (desnutrición, índices de mortalidad infantil, etc), de tendencias electorales, etc. La intención de este punto es dar al discurso un contenido de apariencia científica que a la vez no permita analizar su validez o aplicabilidad. Por ejemplo:
“un análisis de la Organización de Seguridad Latina dice que el 80% de los menores delincuentes son detenidos, uno de los índices más altos en la justicia internacional” (pero obviando el hecho de que todos ellos son liberados 12 horas después), o “nuestros sistemas de estadística indican que la desocupación bajo un 20%“Proyección del lenguaje psicológico (Quidam): Para ganar la confianza del receptor del mensaje, el propagandista usa el nivel de lenguaje (en maneras y apariencia) de una persona común. Por el mecanismo de proyección psicológica, un auditorio se encuentra más inclinado a aceptar ideas así, porque quien las trasmite se les parece. Por ejemplo:
“Cristina y vos“.
Redefinición y revisionismo: consiste en redefinir las palabras a utilizar o falsificar la historia de forma partidista, para crear la ilusión de coherencia discursiva. Por ejemplo,
“los Montoneros fueron liberadores del país porque se oponían al mal más terrible”. Ésta táctica se complementa con las
“impresiciones intencionales”.
Testimoniales: mencionar casos particulares y puntuales para sostener una política o ideología general. Se consiguen personajes respetados con una opinión favorable (aunque no necesariamente pueden ser del mismo campo) y se explota esa popularidad para generar un modelo de contagio que se extienda a todo el campo político completo. Se complementa con el primer punto de “apelación a una autoridad”, aunque en éste punto no es necesario que sea una eminencia (con respeto o admiración, alcanza y sobra). Por ejemplo, poner en un spot de TV a un campeón de jabalina para que hable bien del espíritu nacional que le insufló la Presidente y lo hizo ganar (que, de paso, suma por el lado pasional y exitista del discurso).
Generalidades pasionalmente aceptadas: cosas como “paz”, “amor a la Patria”, “ansias de Libertad” y similares, permiten liquidar el espíritu crítico de un auditorio individualista, para despertar las pasiones o emociones intensas del grupo. Aunque para cada individuo la sentencia tiene una lectura diferente, a nivel masivo aporta un espíritu positivista. Es necesario apelar a estas emociones de la forma más general posible, pues las imprecisiones se verán tapadas por el espítitu en masa.
Muchos de éstos puntos son llevados a cabo por medio del
adoctrinamiento (sí, el mismo que Lubertino pedía para las madres desesperadas). El adoctrinar es el conjunto de medidas y prácticas (educativas y de propaganda) usadas por élites sociales o políticas dominantes, como
medio de control social muy influyente. El adoctrinamiento es un prefacio para un método de inducción propagandística mucho peor.
El lavado de cerebro o re-educación, es la aplicación de técnicas (coercitivas o no) que permiten cambiar creencias, conductas, pensamiento o comportamiento en un individuo o sociedad, con propósitos generalmente políticos o religiosos. Se lo llama de esa forma porque es la despersonalización y borrado de los valores y empirismo individual o social, con el fin de ser reemplazados por otros más convenientes y favorables. Según los expertos, en 30 días se puede conseguir el lavado de cerebro, y si bien puede ser reversible, si la nueva programación es aceptada durante mucho tiempo, ya no hay forma de volver atrás.
El método más utilizado para la re-educación social,
es la repetición constante de una idea (en forma de monólogo) hasta que la misma sea aceptada (de forma conciente o inconciente). Se suele utilizar la violencia física o mental para dejar implícita la jerarquía entre lavador y lavado. Su fin es sumar adherentes a cierto grupo o tendencia ideológica, como así también controlar pensamientos distintos al grupo lavador. El mejor medio para evitar el control, es utilizar varias fuentes de contraste de la información recibida.
El “lavado de cerebro de masas” está contemplado, y se aplica cuando el gobierno
mantiene un control social firme (o intenta hacerlo) sobre los medios de comunicación de masas y el sistema de educación, y usa ese control para diseminar la propaganda en una escala particularmente intensiva, con el efecto global de poder realizar una re-educación a grandes sectores de la población. El lavado de cerebro siempre es más efectivo en chicos y adolescentes, ya que el sentido crítico no se encuentra desarrollado (es por ello que también se presentan aquí los mayores casos de irreversibilidad, ya que se crían con valores deformados y trastocados). No en vano el kirchnerismo pretende distribuír en sus netbooks escolares gratuitas,
noticias parcialistas o falsas obligatorias que ingresen en el alumnado de forma efectiva para la reeducación.
Aquí quiero hacer una pausa recordatoria del alcance que tiene el kirchnerismo en esta materia. Cuando hablamos de “control sobre los medios de comunicación”, no hablamos solamente de Canal 7 (único que se emite en todo el país) y sus correspondientes programas re-educadores, sino también sobre periódicos, radios, páginas en internet, perfiles en redes sociales, carteles y panfletos, y otros abanicos oficialistas que ofician sobre éste control (entre los que se incluyen informaciones pagadas en otros canales de noticias, como Crónica o Canal 9).
El alcance es gigantesco y masivoPero lejos de contentarse con eso, buscan
monopolizar el control total mediático. Es esa la razón principal de la pelea con Clarín (principal medio nacional). Pero al no tener avances y sumar otros opositores (como
La Nación o Perfil), intentan ejercer el control por otros medios alternativos
(como la lucha por despedazar Papel Prensa, materia prima usada por los 3 medios opositores). El plan de los Decodificadores para Todos no escapa a ese espíritu (sólo canales oficialistas se ven en él, y el que quiera ingresar al sistema debe hacerlo bajo las reglas del Gobierno), y mucho menos el LCD Para Todos (poniendo una TV de última tecnología en la mayor cantidad de hogares posibles, por una cuota muy liviana). La famosa Ley de Medios Audiovisuales no es más que
“un anillo para controlarlos a todos”.Y no olvidemos la propaganda por medio del sistema de educación. abundan los libros falaces sobre la historia y los ideales kirchneristas, tenemos canales para chicos como Paka-Paka (que dicho sea de paso, quieren ingresarlo a la grilla de todo cable para tener un lavado masivo y efectivo,Netbooks Para Todos para potenciar el efecto (fuera y dentro del sistema educativo). También dicho sea de paso, las netbooks son monitoreadas por las autoridades escolares, que regularmente sacan fotos del escritorio para ver La Universidad de Madres de Plaza de Mayo (habilitada oficialmente por el kirchnerismo) sigue aportando al desconocimiento y a la parcialidad histórica. Hasta el grupo de izquierda violenta La Cámpora (pichones de Montoneros) tiene su propia filial infantil apodada “La Camporita”, que festeja como recreación los escupitajos del alumnado a chivos expiatorios de turno.y sigue.............