China exige información a EEUU sobre la destrucción de su satélite
PEKÍN (AFP) — China reclamó este jueves a Estados Unidos que proporcione información relativa a la destrucción de uno de sus satélites espía mediante un misil, preocupándose por las consecuencias que esta operación puede tener para la seguridad en el espacio.
"China sigue de cerca los posibles perjuicios para la seguridad en el espacio, y para los países afectados, causados por la acción estadounidense", declaró el portavoz del ministerio chino de Asuntos Exteriores, Liu Jianchao.
"China pide a Estados Unidos que respete seriamente sus obligaciones internacionales y proporcione rápidamente a la comunidad internacional la información necesaria para que los países afectados puedan tomar sus precauciones", agregó.
El Pentágono informó el miércoles de que un misil lanzado desde un buque de guerra estadounidense había interceptado con éxito un antiguo satélite espía norteamericano a la deriva, evitando que cayera en la atmósfera terrestre con el tanque lleno de un combustible altamente tóxico, la hidracina.
Estados Unidos se había escandalizado en enero de 2007 cuando China derribó con un misil uno de sus viejos satélites meteorológicos sin previo aviso, considerando que Pekín quería mostrar su capacidad para intervenir militarmente en el espacio.
Washington negó ahora querer imitar a China con la destrucción de este satélite descontrolado y afirmó que lo hacía por la seguridad de la población civil, amenazada por la presencia en los depósitos del satélite espía de unos 450 kilos de hidracina.
El ministerio ruso de Defensa consideró el domingo que el proyecto estadounidense parecía ser un ensayo de armas encubierto y un "intento para llevar la carrera armamentística al espacio".
Hace más de una semana, durante la conferencia sobre desarme celebrada en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, Rusia y China presentaron un proyecto destinado a prohibir las armas en el espacio, que fue interpretado como una respuesta al plan estadounidense de crear un escudo antimisiles en Europa.
La propuesta de estos dos países tiene como objetivo, por una parte, prohibir el despliegue de cualquier tipo de armas en el espacio y, por otra, impedir un recurso a la fuerza contra objetos en el espacio. El proyecto fue rechazado por Estados Unidos.
El Tratado del Espacio Exterior, de 1967, prohíbe la construcción o el almacenamiento de armas en órbita y su instalación en la Luna, pero no derribar satélites.
Muchos analistas consideran que la capacidad para derribar satélites será esencial en futuros conflictos debido a que los instrumentos militares modernos dependen de las comunicaciones vía satélite.