por debora » Lun Feb 25, 2008 9:03 am
A ver, ordenando la data. Sobre el libro de Urantia. A mi no me jode que se lo critique, ni me ofende, al contrario, es un libro para ir con cuidado, porque tiene conoceptos, que mal interpretados ayudan a confundir.
Pero como todo material, de la mugre puede surgir la luz, y en este caso la información que da sobre las migraciones me parece para atender. Y como hay tanto prejuicio con todo, a nadie se le ocurriría citarlo como fuente, lo cual no es mi caso. Así que bienvenida las opiniones contrarias.
Por otra parte esto habla como se lee pero no se interpreta, y es comprensible son 2.097 páginas, no joder, que es para espantar a cualquiera.
Hablar del origen del hombre americano es siempre controvertido, así como el origen de las razas. En una época fue elegida Asia como la cuna de la Humanidad, ahora desde hace un tiempo la moda pasa por Africa, pero todo es tan relativo ... Desde que el genoma humano fue identificado, la utilización del ADN se convirtió en la práctica estrella, y hasta aquellos que ni siquiera tienen estudios científicos recurren a este medio para revalidar todos sus hallazgos. ¿Pero hasta que punto todo tiene que pasar por el ADN? ¿Podemos considerarlo como el dios todopoderoso que no admite margen de error? Para algunos tal vez, pero no para todos, y ya hay voces que cuestionan su uso indiscriminado.
¿Por qué negar que cada continente tuvo su raza autóctona? ¿Estamos ante la inquisición, que ante una manifestación discordante sobre este punto en particular tenemos que ser arrojados a la hoguera? Todos los años se van descubriendo nuevos datos que tiran por la borda absurdos postulados, que de un día para otro son descartados. Y no ha de extrañarse que pronto se diga que el hombre americano es el más viejo del mundo. Por favor, no desgarrarse las vestiduras cuando eso suceda.
Arthur Posnansky, el estudioso alemán quién se pasó casi medio siglo estudiando las ruinas de Tiahuanaco escribió en El Pasado Prehistórico del Gran Perú, ciertas apreciaciones que merecen tenerse en cuenta, sobre el caso americano:
"Antes de juzgar o revisar las anticuadas teorías que señalan a América como a un “Nuevo Mundo”, es necesario ocuparse, en primer término, del hombre considerado como especie zoológica. Se ha encontrado en Europa, en Asia ven las Américas los llamados fósiles humanos de estructura primitiva. Pero esos fósiles nos enseñan muy poco en cuanto se refiere a la antigüedad del hombre y al punto y época en que éste ser evolucionó a su actual estado, hasta alcanza la voluminosa caja craneana que presenta hoy.
La creencia general de los antropólogos, es que el hombre apareció recién en el cuaternario medio. Y esta afirmación es posiblemente un nuevo desacierto, como trataré de demostrarlo continuación: El hombre como sus antecesores en la escala morfológica, es y ha sido siempre, un ser de frágil estructura ósea. En los terrenos húmedos y de bastante vegetación donde vivía el hombre primitivo, sus despojos nunca se conservaron más de mil o dos mil años, como máximo, en forma que pudieran servir de material para las actuales investigaciones de laboratorio antropológico.
Esto ha debido suceder también con los restos de muchísimos animales, de los cuales hoy no hay rastros ni en los museos de historia natural, ni en suelo, y de cuya existencia ni siquiera se sospecha.
Juzgo oportuno hacer una aclaración en cuanto a los términos “hombre fósil” y “animal fósil”. La fosilización del hueso no se produce solamente por la edad. Se produce también por la calidad del terreno donde —lo diremos en palabras vulgares— el hombre o el animal tuvo la suerte de ser sepultado, sea por acción de la naturaleza o, en el caso del hombre de épocas lejanas, por sus convivientes. La constitución del terreno es condición “sine qua non” de una posible fosilización.
En las arcillas calcáreas impermeables, como lo son la mayoría, y conforme a la cantidad de sustancias calcáreas que contengan, puede en más o menos años producirse la fosilización en forma de impregnación, o mejor dicho, en forma de un enriquecimiento de cal en el hueso. Pues es sabido que si se calcina para eliminar sus substancias orgánicas, el hueso solo se compone de fosfato de cal, de fosfato de magnesio, carbonato de cal y fluorocalcio.
De suerte que en los terrenos adecuados, las sustancias orgánicas son reemplazadas con cal, produciéndose así la llamada “fosilización” mediante la cual el hueso se conserva “por sécula seculorum”. Lo contrario pasa con los cadáveres sepultados en Turberas, pues en estos terrenos se eliminan los huesos y quedan únicamente las substancias orgánicas. De ahí que la fosilización del hueso humano o animal, no es cuestión de tiempo o edad; es cuestión del terreno, es una calcarización que puede producirse en muy poco tiempo y hasta artificialmente.
Esa fosilización artificial se produce frecuentemente en las termas de Carlsbad, en la antigua Bohemia, donde se suele introducir al agua un objeto cualquiera, por ejemplo un ramo de flores. Después de algunos días, el ramo es extraído, comprobándose que se halla completamente petrificado, diremos “fosilizado”. Lo expuesto prueba que la “fosilización” no es un índice preciso para medir la edad, pues restos óseos sumamente antiguos que pudieron existir, han desaparecido por no haber estado en terrenos ricos en substancias calcáreas.
Hace algo más de un mes descubrí, al pie de los últimos contrafuertes de la cordillera oriental, en la región de Tarija, Bolivia, una antiquísima población, la de Tulcu-Marka.
En las cámaras sepulcrales solo hallé aquellos atributos funerarios que no se componían de substancias orgánicas. Pero en los lugares donde debieron estar los cadáveres, no encontré más que tierra amarillo-negruzca. Es así, repito, que la fosilización no es una medida de la edad. Hasta ahora no ha logrado encontrarse los restos fósiles del hombre terciario o del precursor terciario del hombre.
Sin embargo, eso no prueba que el hombre no haya existido en el Terciario, diremos en el mioceno o plióceno. Cuando la superficie terrestre esté mejor explorada que hoy, sin duda se ha de encontrar en terrenos adecuados restos del hombre fósil terciario, Hasta hoy la ciencia solo ha “arañado” en pequeñísima escala el suelo de las regiones, donde tal vez fuera probable hallar restos del hombre antiguo o de sus progenitores.
Únicamente la casualidad ha permitido hasta ahora hallar restos fósiles en sitios donde se efectuaban trabajos sin ninguna conexión con excavaciones científicas y metódicas. Y de acuerdo a lo que afirmé anteriormente, quizá el noventa y nueve por ciento de antiguos restos humanos, se descompusieron en terrenos húmedos, en los que, después de dos milenios como máximo, ya no es posible hallar rastro alguno".
Mejor imposible, aunque es solo una opinión compartida por esta servidora.
Para Ink: no tenías que llamar a Lirita, la niñita copio y pego anti todo, pero que no puede profundizar ni su propia negación, ni tampoco rebatir.
Estoy esperando tus fuentes científicas y contundentes. Te leo, cuando gustes. Actuales por favor, del 2008 en lo posible.
En cuanto a mi etiqueta de investigadora, la saco cuando se me antoje, y más cuando hay gente que solo le gusta molestar porque sí, lamento si por mucho tiempo se discutieron temas que muchos consideran cerrados. ¿Algún problema para revisarlos? Me avisan por favor, eh?
Y una última observación ¿en que foro estamos debatiendo? Que alguno me saque de la confusión no dice ¿Investigadores?
Saluda
Débora