LAS BRUJAS DE SALEM

Aquí los investigadores pueden promocionar sus libros, sus hallazgos, conferencias, eventos y todo lo que se relacione con la difusión de los temas tratados en los demás foros.

Moderador: Arkantos

LAS BRUJAS DE SALEM

Notapor Solcito » Dom Ago 27, 2006 2:04 pm

SALEM, Massachusetts.- Esta, la llamada “Ciudad de las Brujas” (Witch City) y conocida más que nada a causa de los infamantes juicios que tuvieron lugar en 1692, es una pequeña ciudad enclavada a 25 kilómetros al norte de Boston que anualmente es frecuentada por más de un millón de visitantes que se desplazan desde las más grandes ciudades y los más apartados rincones de la nación y el mundo.

Aunque no se puede desconocer la belleza turística de la ciudad, bañada por las aguas del océano y arrullada por los gritos de las gaviotas, hay que decir que en cada visitante vibra la inquietud y la intriga por conocer los lugares cuidadosamente conservados que 410 años atrás sirvieron de escenarios a una de las más controversiales orgías de sangre y cuyas motivaciones reales han dado lugar a incontables investigaciones.

La vinculación de esos hechos con la práctica de la hechicería es lo que mejor hace entender el que precisamente sea octubre —en cuyo último día se celebra Halloween— cuando las visitas se incrementan convirtiendo cada día a la ciudad en un hormiguero humano y el tráfico vehicular en un pandemonium.

Entre las tantas investigaciones hechas acerca de esos hechos, una de ellas concluye en que la matanza fue una obra macabra de los ingleses que tenían en Nueva Inglaterra en ese momento la “zona de mayor dominio de los puritanos, cabeza de puente y avanzada del insurgente capitalismo” y que trajo como consecuencia la acusación de brujas a más de 400 personas —en su mayoría de clase baja, edad adulta, marginadas, solteronas o viudas— y de las cuales más de treinta fueron ahorcadas en 1692.

El suceso de las brujas de Salem se resume así: el ministro de la comunidad, reverendo Samuel Parris, fanático y mediocre, quien vivió en las Antillas, trajo, para el servicio de su familia, una esclava nacida en Barbados, hija de negro e indígena, llamada Tituba, quien consiguió como marido a un aborigen norteamericano. Obviamente, Tituba hablaba su lengua antillana, tan incomprensible para los parroquianos de Salem como sus prácticas religiosas afroantillanas, tal vez el vudú.

La hija de 9 años y la sobrina, de 12, del reverendo Parris se interesaron en los relatos y prácticas de Tituba y organizaron “sesiones” con sus amigas en edad y categoría. El hecho es que hubo un contagio rápido en el pueblo con esas actividades al tiempo que se desataba el pánico ante las “asechanzas del diablo” y aumento de las explosiones de histeria de las posesas.

La hija y sobrina de Parris acusaron a Tituba, luego que el médico de la población dictaminara que las víctimas de la histeria juvenil femenina estaban embrujadas. Y aquí fue que ardió Troya.

Esto dio lugar a la creación de tribunales de emergencia, delaciones, torturas, encarcelamientos masivos de hombres, mujeres y niños. Ante las torturas y tormentos, todos confesaban ser brujos, incluso Tituba.

Las personas acusadas —entre ellas muchos niños—, fueron sometidas a horribles actos de promiscuidad, encadenadas a cepos en un pequeño local. La niña Sarah Carrier, quien confesó ser bruja desde los seis años de edad, al responder a la pregunta de cuántos años tenía, contestó: mi hermano Richard dice que cumpliré ocho en noviembre próximo.

En esos juicios se utilizó los argumentos más insólitos, siempre que fueran capaces de perjudicar a cualquiera: que el diablo usaba a los malos para dañar a los buenos, y para defender a sus agentes creaba espectros de ellos, de modo que mientras los malos atacaban, se veían sus imágenes en otras partes efectuando labores inocentes.

Es así como en una audiencia celebrada a principios de marzo de 1693, Tituba confesó que era bruja y que su espectro había atacado a Ann Putman con un cuchillo. Añadió además que ella era sólo una de las tantas brujas del pueblo y que un hombre alto de Boston le había enseñado un libro en donde figuraban todas las brujas de la colonia.

Así comenzó en Salem la cacería de brujas. Ann Putman y su madre acusaron de infanticidio a Rebecca Nurse, mujer de 71 años, mientras Susanna Martin era acusada de embrujar los bueyes de su vecino a raíz de una riña entre ambos.

El reverendo George Burroughs, antiguo ministro del pueblo, fue señalado como jefe de las brujas y el capital John Alden fue identificado como el hombre alto de Boston. El reverendo fue ahorcado el 19 de agosto y a Giles Cory de 80 años que se negó a declarar sobre este caso, lo aplastaron con grandes piedras. Como sólo se ejecutaba a quienes no confesaban, Tituba se salvó y luego fue vendida por los Parris.

En 7 meses fueron ejecutados 7 hombres, 13 mujeres, se arrestó a 200 personas y 200 mas ya habían sido acusadas por la niña Parris. Ninguna de las víctimas fue quemada en la hoguera como se cree en la actualidad. Cuatro años después de los juicios de Salem, los jurados firmaron una confesión de error y suplicaron clemencia. Ann Putman dijo 14 años más tarde que había obrado engañada por Satanás.

En este caso, debido a que los jueces se basaban en los testimonios de gente que aseguraba haber conocido la verdad por medio de fantasmas y espectros, el veredicto distaba mucho de ser imparcial. Además, los acusados pertenecían a clases sociales poco favorecidas. Tituba, por ejemplo, era una esclava y carecía de los derechos otorgados a cualquier otro habitante de Salem. En situación parecida se encontraba la mendiga de hábitos masculinos, la libertina que vivía en pecado con su amante, el ex funcionario y el soldado forastero.

La opinión publica sólo se conmovió cuando la locura generalizada alcanzó las capas mas altas de la sociedad, incluyendo al presidente de la Universidad de Harvard que se vio involucrado en las acusaciones. Mas tarde, el gobernador William Phips perdonó a todos los sospechosos de brujería que aún no habían sido ejecutados y exoneró a todos los muertos, 18 meses después de iniciada la feroz cacería.

Con el paso de los años, se ofrecieron disculpas y se indemnizó a las familias que fueron víctimas. Historiadores y sociólogos analizaron este complejo episodio de la historia de Estados Unidos para que podamos comprender los problemas de esa época, y mejor cernir los hechos posteriores con mayor claridad, dejando establecido el remarcable paralelismo que se observa entre los juicios por brujería de Salem, y la caza de brujas moderna del Senador Martí, en los años 1950.
http://ar.geocities.com/msolrf/salem.jpg
Sol
Avatar de Usuario
Solcito
Guru del Misterio
Guru del Misterio
 
Mensajes: 237
Registrado: Dom Abr 09, 2006 8:47 pm
Ubicación: rosario

Notapor Des » Mié Sep 20, 2006 1:08 pm

me parece indignante lo que hicieron con esas personas que fueron acusadas de brujeria y hechiceria. total, todo esto de la inquisicion y de los cristianos, se lo tienen muy creido, el mal y el bien existen en todas partes e incluso en todas las religiones. me parece muy estupido por su parte haber condenado a gente a la horca porque eran paganos. Ademas, esta comprobado que cualquier religion menos la cristiana y la musulmana aceptan otras religiones y conviven con ellas sin necesidad de exterminar a todos sus miembros. pero no los cristianos y los musulmanes quieren siempre estar en posesion de la verdad y ser unicos.
Hay que fastidiarse.
el futuro de un heroe es no creerse que lo es.
Avatar de Usuario
Des
Iniciado
Iniciado
 
Mensajes: 15
Registrado: Mié Sep 20, 2006 12:51 pm


Volver a Investigadores

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 6 invitados



cron