El Cielo Responde II

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El Cielo Responde II

Notapor Evil_Khalid » Dom Dic 28, 2003 4:45 pm

El Cielo Responde II

¿Qué dosis de verdad puede
soportar un hombre?


Friedrich Nietzsche


PRÓLOGO
Por Jorge R. Olguín

Las verdades más sencillas son aquellas
a las que el hombre llega más tarde.


Ludwig Feuerbach

Cuando mi Maestro, el Iluminado Jesús, dijo "dejad que los niños vengan a mí ", quiso decir en realidad que para comprender sus enseñanzas había que dejar de lado todas las ideas preconcebidas para poder ver las cosas tal como son en realidad.

Por eso, si por un instante nos volvemos niños, podremos aceptar, como la cosa más natural del mundo, que es el propio Creador el que se ha comunicado y que los diálogos que figuran en esta obra son reales.
En verdad, en última instancia las cosas son muy simples, y solamente el hombre las complica.

A alguien alguna vez se le ocurrió que Dios necesitaba intermediarios e inventó la iglesia, y así surgieron las religiones. Esto no fue más que una forma de manipular a la humanidad: “Nadie puede comunicarse con Dios si no es por intermedio de nosotros”, dijeron. Y por supuesto agregaron: “La única verdad que existe es la nuestra”.

Más tarde, además de mandar a la hoguera a mucha gente que pensaba distinto, también inventaron las plegarias, que no son otra cosa que pedidos a Dios para que nos conceda algo que anhelamos.

Pero lo absurdo no está en la imposibilidad de comunicarse con el Creador, sino en la imposibilidad de que nos conceda todo lo que le pedimos, porque aun el mismo Absoluto está limitado por sus propias reglas.

Ustedes tienen el privilegio de estar entre los primeros seres humanos que conocen este material. Por algo será. Quizás se hayan ganado el derecho. Como nos lo dijera el propio Creador, nada es casual y todo tiene un por qué.

Cuando lean estos diálogos, les ruego que tengan en cuenta lo siguiente:
1) Es el médium quien, a través de su decodificador, traduce los conceptos espirituales a palabras. Por eso es importante que traten de captar el espíritu que está detrás de la letra, recordando el antiguo refrán esotérico que dice que “las palabras velan”.
2) Ningún ser encarnado, sea de este planeta o de cualquier otro planeta del universo, es sabio en todas las materias. Nadie, salvo el Absoluto, sabe todo de todo. Esto significa que si el médium contesta dando datos verdaderos a todo lo que se le pregunta, no es él en realidad el que responde.

Desde ya que mayor disparate aún sería pensar que un médium pueda ser la reencarnación de Dios. Ni siquiera el Maestro Jesús lo fue, pero como extraordinario médium que era, sin dudas el más grande de todos, tradujo con suma fidelidad las enseñanzas del Padre.

Esto también da por tierra cualquier idea de que el médium pueda estar inventando todo, simplemente porque este tipo de respuestas no se pueden inventar. No existe, reitero, el ser humano que tenga todas las respuestas.

En todos estos años he transmitido, o mejor dicho traducido, conceptos espirituales de muchísimas entidades, terrestres y extraterrestres, incluso de los niveles más altos, como las Energías divinas, los elohim y las Esencias. Y muchas veces, ante una pregunta de quien oficia de interlocutor, el profesor Horacio Velmont, manifestaron con toda sencillez y honestidad que no tenían la respuesta.

Esas mismas preguntas el propio Horacio Velmont se las hizo a Eón, y éste las respondió de inmediato. Esto es muy importante para tener en cuenta cuando cada uno evalúe, de acuerdo a su libre albedrío, el verdadero origen de los mensajes.

Y concluyo aquí este prólogo para darle cabida a los diálogos, después de una breve introducción del profesor Velmont y de mi propia hija, ya que son ellos mismos los que en definitiva tienen que dar testimonio de la verdad.


EL HUMOR DEL ABSOLUTO
por Horacio Velmont

Es más fácil desintegrar un
átomo que un preconcepto.


Albert Einstein

El día 30 de agosto de 2001 fue para la humanidad un sublime hito. Por primera vez en su historia se comunicó, a través de un médium, el propio Absoluto, aquel que el Maestro Jesús, hoy Logos Solar y regente de la Jerarquía Planetaria, llamó el Padre, y que ha sido denominado de infinitas maneras, Dios, Creador, Todopoderoso, Supremo, etc.
Ante nosotros se presentó como Eón, sugerente nombre porque significa “tiempo”, “eternidad”.

Quizás muchos se extrañen de que se haya comunicado, pero en realidad, si se piensa, lo extraño sería que no lo hubiese hecho.

Desde el Big Bang hasta la fecha ha transcurrido la friolera de casi 15.000 millones de años –es decir que está próximo el momento en que el universo comience a contraerse–, y sería bastante absurdo creer que haya que esperar una suma igual o mayor para que recién, cuando el universo colapse en el Big Crunch, el Creador se digne hacerse presente y nos explique de una vez por todas la verdad de nuestra existencia.

¿Además, quién no ha soñado alguna vez con la oportunidad de sugerirle al Supremo que ponga más atención cada vez que crea un universo, o que la próxima vez no haga nada sin primero consultarnos?

Pues ahora esa oportunidad existe, y si el Creador nos hace caso, que para algo tiene que servir la experiencia que tendremos al final de los 40.000 millones de años de evolución, quizás el próximo Big Bang sea verdaderamente una obra de la cual Él (o quizás Ella, quién sabe) pueda sentirse verdaderamente orgulloso.

Algunos pensarán que un preámbulo matizado con humor, en una obra de tamaña magnitud como lo es ésta, constituye toda una irreverencia, pero quienes así piensan se olvidan que el Creador es el Supremo Humorista, siendo mi pequeño humor nada más que un humilde homenaje.

Y si alguno duda del gran humor del Creador, basta pensar que solamente a un gran humorista pudo habérsele ocurrido crear a la raza humana… ¿o me equivoco?


LO QUE IMPORTA ES EL MENSAJE
Por Jessica Olguín

Dar un nuevo paso ... es lo
que la gente más teme.


Fedor Dostoyevski

Como siempre ocurre con los seres humanos, habrá quienes, haciendo gala de su escepticismo inherente, lean estos diálogos y los rechacen de plano aduciendo que es una imposibilidad que el Creador se haya comunicado.

También habrá quienes acepten los mensajes como verdaderamente provenientes del Supremo Hacedor, pero estos afortunados seguramente serán los menos.

Y digo afortunados porque parto de la base de que su creencia tiene cierta dosis de comprensión surgida de la inteligencia y no de la ingenuidad surgida de la ignorancia.

Y también habrá, finalmente, quienes se muestren dubitativos sobre si es o no el Absoluto quien se ha manifestado a través de la mediumnidad de quien, en esta vida, asumió para mí el rol de padre, y a quien ustedes conocen como el profesor Jorge Olguín.

Un escritor alemán dijo una vez que si Jesús no hubiese existido y sus mensajes hubieran sido inventados, el resultado final sería el mismo, porque lo que vale es el mensaje y no quien lo brinda. Y esto no va en desmedro del querido Maestro, porque el propio Jesús siempre dijo que sus enseñanzas no eran de él sino de quien lo había enviado.

Ahora supongamos que mi padre tenga mucha inventiva y se “imagina” los mensajes. Dejando de lado la imposibilidad de que alguien, salvo el propio Absoluto, tenga todas las respuestas, el resultado final sería el mismo, porque la única pregunta válida que habría que hacerse, no es si es o no es el Creador el que se ha comunicado, sino si el mensaje tiene o no tiene valor.

Si el mensaje no tiene valor, es obvio que no tiene importancia alguna especular sobre quien lo haya dado. Y si el mensaje tiene valor, tampoco importa quien fue el autor, porque el mensaje valdrá por sí mismo.

De cualquier manera, humildemente pienso que sólo basta un poco de sentido común para darse cuenta de que únicamente el propio Creador pudo dar esas respuestas que la humanidad ha anhelado conocer desde el principio de los tiempos: quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.


COMENTARIOS SOBRE LA OBRA

Querido profesor Olguín:
No puedo explicar con palabras lo que he sentido al leer El Cielo Responde II, porque todo lo que se escribe allí es una Bendición para la Humanidad, de la cual nunca esperé ni soñé recibir jamás.
Dios lo Bendiga y que la Luz del Amor se irradie por toda la Humanidad.
Lorena S.

Estimado profesor Olguín:
Sencillamente impactante. Le confieso que al principio dudé, pero después me di cuenta que únicamente el propio Absoluto podría haber dado esas explicaciones sobre la Creación y los infinitos Big Bang. Desde ya que espero con ansias los nuevos diálogos. Saludos.
Francisco A.

Estimado profesor Velmont:
Cuando recibí el libro no pude dejar de leerlo hasta el final. Mis sentimientos han pasado desde la convicción de que es el Creador el que se ha comunicado hasta la duda más atroz. Pero la solución a tanta incertidumbre me la dio la hija del profesor Olguín, porque en realidad lo único que importa es el mensaje.
Lucy D.

Estimado profesor Velmont:
Desde el punto de vista estrictamente racional, uno tendría que rechazar el origen que ustedes le atribuyen a los mensajes. Pero en la historia de la humanidad, los “racionales” de cada época terminaron siendo el hazmerreír de las siguientes.
Esos “racionales” fueron los que condenaron a la hoguera a Giordano Bruno por sostener que el hombre no era la más importante creación de Dios y que existían otros mundos habitados, confinaron a Galileo de por vida por sostener que la Tierra no era el centro del universo y destruyeron públicamente los libros de Allan Kardec porque hablaban de la existencia del mundo espiritual y de la posibilidad de la comunicación con los espíritus…
Y más recientemente podemos citar a Newcomb, sin duda un científico “racional”, que mientras los hermanos Wright ensayaban exitosamente el vuelo en un precario artefacto de tela, madera y alambre, él sostenía públicamente que ninguna máquina más pesada que el aire podría volar. Cuando salió en todos los periódicos de la época la hazaña, sólo atinó a justificarse diciendo que de cualquier manera el invento no tendría ninguna utilidad práctica (?).
¡Dios me libre entonces de pensar que es imposible que Él se haya comunicado con ustedes! Los felicito sinceramente por atreverse a publicar el libro.
Ing. Alberto K.

Estimados profesores Jorge Olguín y Horacio Velmont:
Leí el libro que me mandaron simplemente para retribuirles el gesto, porque mi profesión de astrónomo no me permite aceptar este tipo de historias. De cualquier manera, debo decirles, por una parte, que el libro El Cielo responde II supera cualquier obra de ficción, incluso la del propio Julio Verne, y por la otra, que he quedado sumamente pensativo por la especulación que hacen de que hubo innumerables Big Bang y no uno sólo, porque nada obsta a que sea cierto, con lo cual la teoría de Stephen Hawking sería solamente una verdad a medias.
Si ustedes acertaran en esto, sería una ratificación de lo que muchos científicos sostenemos, y me cuento entre ellos, de que a veces la ficción se adelanta a la ciencia.
Amadeo J.

Estimado profesor Velmont:
He leído los diálogos con el Absoluto y todavía no me lo acabo de creer. No porque piense que no es verdad, sino por la emoción que me causa y porque me cuesta asimilar que pueda tener este Tesoro en mis manos.
El profesor Olguín dice que por algo nos hemos ganado este privilegio. Yo no sé si me lo merezco, pero lo que sí puedo decir, y el Creador lo sabe, es que más de una vez le dije de corazón que me pusiera en contacto con la verdad, y no me cabe la menor duda de que ésta es su respuesta a mis peticiones.
Voy a estudiar a fondo estos Diálogos, ya que con la emoción y los nervios no los he podido asimilar.
Mi mas sincera felicitaciones a su grupo, por el valor y el coraje de poner esta Joya al servicio de quienes “sí queremos conocer la verdad”.
Un abrazo.
Mª Carmen


SESIÓN DEL 30/8/01

Médium: Jorge R. Olguín
Interlocutor: Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?
Eón: Voy a dar un pequeño mensaje… Mi nombre no importa, es secundario… Es la segunda vez que me contacto con este hermoso ejemplar y es una de las pocas veces que puedo visualizar, desde tan “abajo”, este mundo.
Interlocutor: Querría saber al menos si usted es un espíritu de Luz, un ser angélico, un eloah, un extraterrestre, y también cómo podemos nombrarlo, aunque sea con un nombre ficticio, para ponerlo después en el papel, ya que los diálogos se graban y después los pasamos a máquina.
Eón: Te voy a dar un nombre en tu idioma: Eón.
Interlocutor: Creo que Eón significa “tiempo”, “eternidad”… ¿Estoy hablando acaso con alguna Energía divina del 7º nivel?
Eón: Solamente quiero decir que todo lo que cada pequeño espíritu, en este pequeño mundo, vive, lucha, transmite, se apasiona, es algo que me causa, conceptualmente, algunos sentimientos, pena, risa…
Digo conceptualmente porque, en realidad, yo no tengo pena ni risa, sino que la visualizo y la gusto a través del receptáculo desde donde me estoy comunicando.
Interlocutor: ¿Usted se ha comunicado antes, de alguna manera, con este receptáculo?
Eón: Ésta es la segunda vez que me comunico. Antes me comuniqué con él durante su sueño.
Interlocutor: ¿Esa comunicación tiene relación con las percepciones que tuvo este receptáculo y sobre las que, precisamente, me pidió que consultara a los Maestros de Luz antes de comenzar la sesión?
Eón: Correcto. Llevé a su espíritu a recorrer el universo. Es la única entidad que ha viajado, hablando en vuestras medidas, a 15.000 millones de años luz de vuestro mundo.
Interlocutor: No me imaginaba que se podía llegar tan lejos.
Eón: Primero hemos recorrido el Sistema Solar, luego continuamos el recorrido por otros Sistemas estelares y finalmente llegamos casi al centro de la galaxia en espiral, llamada por ustedes Vía Láctea, y le transmití este concepto a Johnakan:
–¡Mira, mira lo que es esto!
–¿Qué es?, me pregunta.
–Miles de millones de luces incandescentes, en cuya órbita hay miles de millones de mundos, con miles de millones de espíritus encarnados en cada uno de ellos…
Interlocutor: ¿Siempre estamos hablando de esta galaxia?
Eón: Así es... Le digo a Johnakan: –Ahora que ves la galaxia de tan lejos, que te parece tan pequeña a la distancia... ¿quieres ir aún más lejos? Pues vamos más lejos. –Y lo llevé a los distintos cúmulos galácticos.
Hay un cúmulo galáctico que tiene de 20 a 25 millones de años luz, donde hay cerca de 20 a 30 galaxias como la Vía Láctea. Entonces le digo:
–Míralo de más lejos. En cada una de las galaxias contenida en cada uno de los cúmulos hay entre 100 y 300 mil millones de soles. ¿Cómo puede un solo espíritu, en uno solo de los mundos, tener ego?; ¿cómo puede tener complejo de superioridad ante esto?. Mira, ¿qué opinas de eso?.
–Majestuoso, me dice.
–¿Te parece majestuoso? ¡Ven más arriba! –Y fuimos a otros planos, donde hay cúmulos de cúmulos, en lugares que tienen 200 millones de años luz, donde hay cúmulos y cúmulos de galaxias y como un soplo fuimos más lejos. Entramos en un agujero negro, pasamos por ‘agujeros de gusano’…”.
Interlocutor: ¿El espíritu puede ir a un agujero negro?
Eón: Totalmente, porque el espíritu no se afecta por los pozos gravitatorios del plano físico 1.
Interlocutor: ¿Y qué es lo que hay en un agujero negro?
Eón: Es un enorme pozo gravitatorio, donde su elevadísima gravedad crea una “singularidad” espacio-temporal, permitiendo la “comunicación” con otros universos paralelos.
Interlocutor: ¿Los agujeros negros tienen algo que ver con la antimateria?
Eón: En algunos agujeros negros hay antimateria…
Interlocutor: Entiendo…
Eón: Le digo a Johnakan: –¿Por qué te sientes tan agitado?
–Porque esto es verdaderamente grandioso… –me responde.
–¿Quieres ver más Creaciones? –Fuimos entonces a un universo paralelo. Es el único espíritu que sin ser Logos ha viajado a un universo paralelo. Le pregunto a Johnakan:
–¿Qué diferencia ves?
–Ninguna –me responde.
–Aquí también hay luchas, aquí también hay deseos… No dan cabida al gozo, al disfrute... Cada unidad piensa en sus propios anhelos y no piensan en sus semejantes. No gozan en dar a los demás... El disfrute tendría que ser por eso, por la obra de dar al otro, el gozo tendría que ser por brindar servicio.
–¿Y tú te enojas?, me pregunta.
–No –le respondo–, porque no cabe en mí el enojo ni tampoco la risa…
Interlocutor: ¿Cómo hace para captar conceptualmente el enojo o la risa?
Eón: Ambos conceptos los tomo de mi receptáculo. Todas las cosas funcionales las tomo de mi receptáculo.
Interlocutor: ¿Cuál es la relación suya con Johnakan, porque de alguna manera ha tenido el privilegio de viajar con usted?
Eón: Johnakan tiene una enorme misión en un planeta tan importante como la Tierra, donde hay muchas mentes que pueden brillar. En el Sistema de Orión hay un planeta vecino –Orión 4–, y otro en el Sistema de Antares –Antares 4–, donde hay seres filósofos de una maestría tremenda, pero en vuestro planeta, la Tierra, que los otros espíritus llaman Sol 3, también hay muchas mentes con una increíble inteligencia, y voy a explicar por qué.
Ustedes ya saben, por sesiones anteriores –sesiones que yo las puedo percibir con toda claridad desde este presente, y aun repetir una por una las palabras que se dijeron en cada una de ellas como si fuera un grabador de los que usan ustedes, e incluso lo que ha corregido este receptáculo–, que los espíritus transmiten conceptos y emociones que el decodificador del médium traduce luego a vuestra terminología.
El ser humano que ustedes llaman “homo sapiens sapiens”, o sea vosotros, tiene una forma neuronal de leer de forma abstracta, que en otros mundos, aun en los mundos filosóficos como Antares, no se da. Hablando en un lenguaje entendible, los terrestres son diamantes en bruto.
Yo no tengo preferencias por un mundo sobre otro, y el hecho de que yo desvíe mi atención en una de las personas de este mundo para enseñarle cosas para que él, a su vez, las pueda transmitir, no va en desmedro de otros mundos.
Interlocutor: Eso lo doy por descontado.
Eón: Entonces, le estoy enseñando, primero, mostrándole lo pequeño que es cada uno en relación con el Todo; segundo, mostrándole que en los mundos paralelos existen las mismas pasiones; tercero, que hay miles de millones de mundos y que en cada uno hay tanta presión como en los demás; y, por último, le di un pequeño poder a la parte espiritual de este receptáculo –llamada Johnakan– para que pueda percibir –es una percepción extrasensorial que no tiene la parte encarnada porque no le cabría, pero sí la tiene la parte superior–, y le he mostrado cómo percibir a la Esencia.
Me río –reitero que conceptualmente– porque la mente de Johnakan percibió a la Esencia, mirándola desde arriba, como si fuera una anguila de humo, toda sinuosa y de un color gris.
Interlocutor: ¿Desde qué nivel Johnakan percibió a la Esencia? ¿Desde el mismo nivel 9?
Eón: Desde más allá del 9, porque la Esencia está en el 9.
Interlocutor: ¿Pero quién está en el nivel 10? ¿El Absoluto?
Eón: En el nivel 10 hay diversas entidades de las que hablaré oportunamente. Entretanto, les digo que lo he llevado a Johnakan a ese nivel tan elevado simplemente para que tenga una percepción directa, porque esto es necesario para que después pueda transmitir lo que percibió.
Cuando el ser humano encarnado aquieta su mente y la deja libre de pasiones, entonces puede llegar a ver.
Sucede que el ser encarnado está tan preso de sus necesidades físicas y mentales que se ve impedido de percibir. Cuando yo lo elevo a Johnakan a una vibración tan alta, lo hago para que esté rodeado de quietud, porque aun en el espacio físico, aun en el vacío interestelar o intergaláctico, el espíritu, con su oído espiritual, puede percibir hasta las explosiones de las Novas.
Pero en un plano de vibración por encima del 9, es decir, por encima del nivel donde mora la Esencia, ya no percibe nada, ya que percibe todo. Es un juego de palabras…
Interlocutor: Pero perfectamente entendible…
Eón: En ese nivel tan alto no se percibe nada físico, no se percibe ninguna explosión de Novas, no se percibe el 3 % de radiación que quedó del Big Bang, no se perciben las voces de cada habitante de los minúsculos planetas, no se perciben las radiaciones de neutrones, pero sin embargo se percibe todo. ¿Se entiende el concepto?
Interlocutor: Creo entenderlo… ¿Podría haberlo llevado a Johnakan hasta el mismo estallido del Big Bang, es decir, al comienzo de este universo?
Eón: Lo he llevado…
Interlocutor: Apenas puedo creerlo…
Eón: Hay cerca de mil colores distintos que fueron creados, de los cuales quedaron siete. Y hay mil notas de las cuales quedaron también siete nada más en el plano físico. Pero hay mil notas distintas de sonidos, de lo que ustedes llaman música…
Interlocutor: ¿Y el Big Crunch también lo pudo percibir Johnakan?
Eón: No lo llevé hasta él, pero tengan la certeza de que existe, y de que existen distintos nacimientos y muertes, como los llaman ustedes en vuestro lenguaje físico.
Interlocutor: ¿O sea que usted puede percibir los Big Bang y los Big Crunch sucesivos?
Eón: Por supuesto.
Interlocutor: ¿Y el final cuál es? ¿O eso sigue siempre?
Eón: Hay un final y un nuevo comienzo.
Interlocutor: ¿Eso equivale a la teoría del estado estable, donde hay muchos Big Bang, donde hay ciclos de comienzo y ciclos de destrucción, ciclos de estados estables y ciclos de estados inestables?
Eón: No hay ciclos de estado estable. Son todos ciclos de estado inestable, porque de acuerdo a la Creación, en el plano físico hay una ley, que descubrieron ustedes en el siglo XX de vuestro planeta, que se llama Ley de Termodinámica, donde en su segundo enunciado habla de la Entropía.
Entonces, según esta ley, constantemente hay una inestabilidad que siempre va a ser peor. Es como vuestros fenómenos químicos, donde la materia siempre va para peor. Todo eso se lo mostré a Johnakan para que luego él lo transmita, porque Johnakan, aunque en su parte física, el 10 %, no tenga ni el uno por mil de todo lo que le mostré a su parte espiritual, su 90 % se lo puede ir transmitiendo paulatinamente.
Interlocutor: ¿También llevó a Johnakan a los mundos alternos?
Eón: Lo he llevado… Así como hay universos paralelos, también hay mundos alternos, pero mientras aquellos son solamente 22, éstos son infinitos.
Interlocutor: ¿En los mundos alternos también hay libre albedrío?
Eón: El libre albedrío forma parte de la Creación.
Interlocutor: ¿Podríamos convocarlo otra vez?
Eón: Simplemente piensen en mí y me comunicaré… Yo siempre estoy… Un saludo muy grande…
Interlocutor: Gracias por comunicarse con nosotros y por sus explicaciones.


SESIÓN DEL 21/2/03

Médium: Jorge R. Olguín
Interlocutor: Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?
Eón: Soy Eón… Es importante que tengan en cuenta que todo lo creado siempre tiene un por qué. Se ha dicho en anteriores sesiones que han tenido con Maestros de Luz, que cada universo creado, debido a la elevación de los espíritus, ascendía una octava. Eso hacía que cada Creación, cada Big Bang, estuviese una octava más elevada.
Interlocutor: ¿Podemos hacer preguntas o mejor escuchamos primero el mensaje?
Eón: Pueden hacer preguntas. Las preguntas que ustedes hacen son valiosas porque con mis respuestas pueden llegar a vislumbrar parte de la verdad… Poniéndome en el lugar de ustedes –obviamente siempre estoy en el lugar de ustedes–, yo haría esta pregunta: ¿por qué crear un universo veinte octavas más bajo y hacer veinte universos sucesivos de 40.000 millones de años para llegar a la octava más alta? ¿Por qué no crear directamente un universo con la octava más alta?
Interlocutor: Ésa sería una pregunta realmente importante… Yo siempre me he preguntado: ¿por qué crear?; ¿por qué la Creación? Quizás, la respuesta sea, y me estoy contestando a mí mismo, que ésa es precisamente la esencia del Absoluto, y a la “esencia última” de las cosas no es posible preguntarle, porque no habría respuesta, el por qué es de esta forma y no de otra. ¿Es algo así?
Eón: Solamente en parte. Pero sí se puede preguntar el por qué. La esencia de la vida misma es la esencia del universo, y es la esencia del Todo. Sería impensable decir que algo existe a nivel de energía máxima sin que a su vez hubiera vida que acompañase a eso.
Volvamos a la hipotética pregunta inicial, es decir, por qué se creó un universo con una vibración baja que va avanzando a medida de que la vida va evolucionando. Porque así como se dijo recién, que el Todo cósmico va acompañado de la vida, esta vida tiene como misión subir la vibración del universo porque está dentro de su esencia.
La misión particular de cada espíritu es el servicio y la misión general de todos los espíritus es la elevación universal. Ésa es la esencia. Esto es un juego de palabras para ustedes.
Interlocutor: ¿El Absoluto también se eleva al mismo tiempo que se elevan los espíritus y el universo? Concretamente, ¿también el Absoluto progresa?
Eón: El Absoluto no progresa, acompaña solamente.
Interlocutor: ¿La esencia del Absoluto es la Creación?
Eón: La respuesta es no, porque algo que abarca todo, está por encima, dentro, fuera… Decir que el Absoluto es la Creación es encasillarlo.
Interlocutor: ¿Podría el Absoluto dejar de crear o su esencia es crear y por lo tanto no puede dejar de crear?
Eón: El Absoluto es tanto creación como no creación. La esencia del Absoluto es gozo y la Creación es, en sí, gozo, y por lo tanto no pueden escindirse uno de otra. El gozo y la Creación siempre van juntos.
Interlocutor: ¿Se podría hablar del porcentaje que el Absoluto utiliza de sí mismo para la creación del universo? ¿Por ejemplo un 10 %?
Eón: No se puede hablar de porcentajes…
Interlocutor: Pero el Absoluto queda fuera de lo creado… ¿Es así?
Eón: “Dentro”, “fuera”… son meras palabras. Reitero que no hay porcentajes. Tengan en cuenta que el Absoluto está aparte de todos los parámetros que tienen ustedes en el plano físico.
Interlocutor: ¿Usted, Eón, es directamente el Absoluto o está por debajo de él, para decirlo de alguna manera? Y si así fuera, en qué plano estaría.
Eón: No tengo planos. Estoy por encima de los planos, dentro de los planos…
Interlocutor: ¿Usted, entonces, es aquél a quien nosotros llamamos Dios, el Creador, el Absoluto…?
Eón: Correcto.
Interlocutor: ¿Usted es el final de todo? Me refiero a que si después de usted no hay nada más.
Eón: Las palabras final y comienzo se unen permanentemente… Una pregunta más porque el receptáculo está muy desestabilizado y tiene dificultad para transmitir con fidelidad los conceptos…
Interlocutor: Está bien… ¿Mas allá de usted qué hay? ¿Nada?
Eón: No hay más allá. El Absoluto es el Todo. No hay comienzo y no hay final. Tampoco el tiempo tiene un final, pues el Big Crunch no es un final, sino un comienzo.
Interlocutor: Comprendo… Cuando todos los seres vivientes nos sumerjamos o nos zambullamos –en realidad no sé cómo expresarlo–, en el Absoluto, ¿éste sería nada más que el final de un ciclo y el comienzo de un nuevo ciclo?
Eón: Así es… Los saludo a todos…
Interlocutor: Hasta luego, Eón, y gracias.
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El Cielo Responde II

Notapor Evil_Khalid » Dom Dic 28, 2003 4:48 pm

SESIÓN DEL 9/5/03

Médium: Jorge R. Olguín
Interlocutor: Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Está presente, Eón? Lo pregunto directamente porque usted mismo dijo que bastaba que lo pensemos para que estuviera…
Eón: Así es, soy Eón. Los saludo…
Interlocutor: Bueno, escucharé su mensaje y si usted me lo permite haré sobre la marcha algunas preguntas…
Eón: La edad del universo es infinitamente superior a la edad de cada individuo en cada planeta, y como dirían ustedes en el plano físico, está todo calculado.
Es tan lenta, pero tan lenta, la evolución espiritual que a veces no alcanza la vida entera de una raza para que cada espíritu evolucione. Esto significa que en muchos mundos hubo muchas razas que han sido hábitat de espíritus y esas razas no han cumplido su cometido… ¿ Se entiende esto?...
Interlocutor: Sí, perfectamente…
Eón: … y esas razas se han extinguido y la mayoría de los espíritus, que han encarnado durante milenios en cada Sistema Solar, no han llegado a la evolución. Es decir, no alcanzó toda la historia de esa raza para que los espíritus evolucionen en su totalidad... Y la Tierra está yendo en el mismo sentido.
La raza “homo sapiens sapiens”, que en este momento alberga a los espíritus, tiende a extinguirse antes de que todos los espíritus lleguen al 5º plano.
Es muy difícil que los espíritus que encarnan en el Planeta Tierra lleguen al 5º plano espiritual antes de que la raza se extinga.
Aun pudiendo los grandes genetistas terrestres modificar el ADN y extender la durabilidad de la raza como género, como familia, aun así y todo no van a hacer a tiempo para que los espíritus evolucionen a un 5º nivel en general, por un lado, porque la evolución en sí es muy lenta, y por el otro, porque los roles, aunque son necesarios para evolucionar, también son muy grandes y son lastres muy pesados.
La cuestión es la siguiente, y voy a tratar de ser lo más entendible posible a pesar de la poca comprensión que tienen ustedes de los conceptos.
Cuando mis queridos elohim crean los espíritus, estoy Yo detrás, sea dirigiendo, sea marcando u orientando.
Esos espíritus son creados con “defectos”, y precisamente evolucionan gracias a aprender a vencer esos defectos.
Pero resulta que cada espíritu tiene una particularidad. No me refiero a una particularidad espiritual, sino a una “particularidad de raza”.
Uno de los ejemplos es la de vosotros, la raza de Sol 3, que no digo que sea única, porque se repiten otros patrones genéticos en otros sistemas estelares, pero sí que vosotros sois únicos en cuanto tenéis un apego tremendo a los roles, tan tremendo que desde que la raza fue formada en el planeta Tierra habéis avanzado mucho en técnica, por supuesto que sí, pero muy poco espiritualmente, que es lo que en realidad importa para Crecer por dentro...
Aparte, vosotros tenéis un decodificador tan importante, pero tan importante, que sois una de las principales razas en el universo conocido cuyos encarnados decodifican en un porcentaje altísimo al espíritu.
No os lo digo para que se envanezcan, pero ustedes tienen un concepto de lo abstracto tan grande que algunos filósofos terrestres con gran percepción hasta pueden llegar a comprender mi manera de pensar, y los por qué de la vida.
Pero en determinado momento los invade ese rol de protagonismo y se estancan evolutivamente, porque el afán de protagonismo constituye un obstáculo insalvable para el avance espiritual.
Esto es lo que quería hacer notar…
La otra cuestión, que sé que es lo que les interesa, y que muchos que visitan vuestro sitio web han preguntado, es el origen de la vida.
No tienen que tener menoscabo por vosotros mismos, de pensar que en cada mundo hubo un origen extraterrestre, porque si no cabría preguntar ¿y cuando no había extraterrestres, qué?
La Tierra, como llamáis vosotros a este planeta, tiene su propio comienzo, como un caldo primordial, un cultivo molecular que fue formando bacterias… De repente una cadena de ADN hace una especie de shock eléctrico y de alguna manera cobra vida. Los primeros seres que se formaron, que fueron mitad vida y mitad no, fueron los virus.
¿Por qué digo mitad vida y mitad no? Porque para que haya vida tiene que haber reproducción y los virus no se reproducen por sí mismos. Necesitan penetrar a otro cuerpo, sea una bacteria o un animal unicelular, para reproducirse.
Pero sí se entiende que los virus son seres animados porque se reproducen en otro cuerpo, entonces son seres vivos.
Muchos químicos y muchos físicos de vuestro planeta toman a los virus como límite de la vida, como que están más allá… Están equivocados… Los virus son seres vivos porque se reproducen.
Pero no son seres vivos a la altura de una bacteria porque no tienen núcleo y necesitan de otra entidad viva para reproducirse.
Bien. A partir del caldo primordial, esa molécula, con una tremenda cadena de ADN, va formando distintos seres unicelulares… La vida, por sí misma, tiende a hacerse más compleja, ya está formada así. Ahí no participan los elohim, sino directamente el Absoluto y se dan las condiciones en cada mundo para que en ellos se forme un tipo de vida.
Este planeta, cuando esa vida se fue formando, tenía una atmósfera completamente irrespirable para vosotros. Era con una alta densidad de bióxido de carbono, azufre, y otros minerales como el metano, completamente venenoso para vuestros actuales pulmones.
A medida que la vida va creciendo se van formando animales unicelulares acuáticos, porque el agua fue el primer centro de vida en el planeta. Luego animales multicelulares... plantas. La Tierra era hostil para la vida actual. Eran grandes pantanos de metano, azufre, donde no podría respirar un animal acuático actual.
Van pasando las épocas, se van formando animales más complejos, mucho más complejos. Se van formando animales en la época precámbrica, cámbrica, anterior a vuestros dinosaurios. Estamos hablando de 1600 millones atrás de vuestros años.
Luego, esa época termina –la cadena de ADN hace que la raza se extinga– y se van formando los trilobites [1], que luego se extinguen y entre 300 y 250 millones de años atrás se forman los grandes dinosaurios –extinguidos hace 60 millones de años atrás–, hasta que empiezan los grandes antropoides, que ya tienen un ADN muy parecido al de vosotros y así se van generando las distintas razas, hasta que al último quedan dos, la raza de Cromagnon y la de Neanderthal, que es la antecesora del homo sapiens sapiens.
La raza del homo sapiens sapiens no extingue del todo a la raza de Neandertal, pues conviven juntas durante miles de años.
Entonces suceden tres cosas: los homo sapiens sapiens se apoderan de las hembras Neanderthal, y como no tienen el mismo ADN no engendran hijos.
Segundo, hay grandes batallas y los homo sapiens sapiens vencen a los Neandertal. De esta forma también se va diezmando esta raza. Y tercero, el código genético de la raza Neandertal no daba para más.
La conjunción de estos tres factores hace que quede primando sobre la tierra el homo sapiens sapiens, o sea, el ser humano actual.
El homo sapiens sapiens, desde su primer eslabón, puede llegar a tener hasta 500.000 años. Pero hace 30 mil años que empezó a tener pensamientos de temor a lo que no entendía, y recién hace 10.000 años que empezó a pensar en abstracto. Y hará 5.000 ó 6.000 de vuestros años que atisbaron las primeras escrituras.
Pero ya desde antes de esos años dibujaban en las cavernas. Es decir que ya tenían pensamientos abstractos, porque el dibujo es un pensamiento abstracto. Un ser, de los que vosotros llamáis animales, no podría dibujar porque no entendería lo que es un dibujo.
Interlocutor: ¿Podría sintetizarme los tres factores de desaparición de la raza Nearderthal?
Eón: Primero, que engendraban seres estériles, de la misma forma que el apareamiento de la raza del caballo y la del asno engendran mulo y el mulo es estéril.
Segundo, grandes luchas por poderes territoriales, donde el homo sapiens sapiens, al ser más inteligente y tener más estrategias de combate, ganaba las batallas diezmando a los hombres de Neanderthal. Con las hembras no se metían.
Y tercero, su propio código genético, que ya llegaba a su fin.
Interlocutor: Está completo el cuadro, lo comprendí perfectamente.
Eón: ¿Pero qué queda en el homo sapiens sapiens?
Interlocutor: No alcanzo a intuirlo…
Eón: Un gran ego. El ego es pensamiento abstracto que le fue dando la mente analítica, porque la mente analítica se formó, mejor dicho se fue formando, en los últimos 30.000 años de la especie. Fue la que canalizó los engramas para la mente reactiva, porque lo que canaliza a los engramas y lo que canaliza al ego es …
Interlocutor: ¿El discernimiento?
Eón: Exacto, el discernimiento. Tienen que entender que si no hubiera mente analítica, la mente reactiva no serviría de nada para canalizar roles o engramas, porque a pesar de que los engramas son reactivos igualmente necesitan de un análisis.
Interlocutor: ¿Aun los engramas automáticos?
Eón: Aun los engramas automáticos. El ejemplo que has dado siempre, que de repente ese ser instintivamente tiene temor a algo, por ejemplo, a la oscuridad, a un animal, a un determinado sonido, aun la mente reactiva automática tiene que razonar ese algo, y ese razonamiento parte de la mente analítica, que decodifica el pensamiento abstracto..
Interlocutor: Pero si la persona está desmayada, con la mente analítica desconectada, sí puede grabar engramas…
Eón: Totalmente. Esa ley no está desfasada. Pero la persona después, ya estando despierta, para dramatizarlo, dándose las condiciones para la restimulación, tiene que analizarlo desde su mente analítica.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: Es decir, es la mente analítica la que dio cabida a los roles del ego, porque aunque el ego se aloje en la mente reactiva necesita de la mente analítica para protagonizar.
Interlocutor: Obvio…
Eón: Si tú te fijas en las obras de teatro, donde esos actores estudian la letra y hacen excelentes obras, bueno, ese mismo estudio de letras lo hace aquel que tiene el rol de víctima. Entonces, precisa de la mente analítica para estudiar esa letra. Se nutre de la mente analítica, trata de manipular al otro y lo manipula desde la mente reactiva con la mente analítica.
Reitero el concepto: lo manipula desde la mente reactiva con la mente analítica, porque precisa del discernimiento para tratar de dominar al otro.
Interlocutor: ¿Qué grado de participación tiene en esto la mente analítica?
Eón: En realidad, la mente analítica casi no participa para nada, porque todo lo que hace ese ser es reactivo. La mente analítica es solamente para el mero hecho, para la mera anécdota, de darle el discernimiento, porque la mente reactiva no tiene discernimiento.
Interlocutor: Está claro.
Eón: Es un rol mínimo el de la mente analítica, que a duras penas puede ser tenido en cuenta. Lo menciono nada más que para que entiendan que, de alguna manera, la mente reactiva se nutre de la mente analítica. Se nutre para tomar las decisiones de manipular al otro, es decir, con qué rol lo manipulará. Pero la mente analítica no cumple otra función más que ésta, la mente analítica queda al margen, siendo solamente algo así como que la que surte el oxígeno para que esa mente reactiva funcione.
Interlocutor: Lo interrumpo para hacerle dos preguntas: La primera es si la mente reactiva la crearon los elohim, y la segunda si es el mejor mecanismo que pudo haberse creado.
Eón: La Creación, en sí, es perfecta, porque no puede contener errores. Estamos hablando de que se precisa un trecho muy grande, de Big Bang a Big Crunch, para que las razas verdaderamente se desapasionen de sus yoes. No quiero dar una certeza, porque es necesario que ustedes también elucubren.
Pero entiende que es muy difícil, hablo ahora de la Tierra solamente, que cuando el planeta llegue a su fin los espíritus que hayan encarnado en la raza evolucionen en su totalidad. Es muy difícil... no va a alcanzar el tiempo.
Pero, como todavía faltan más de 25.000 millones de años para el Big Crunch, aun terminando la vida en la Tierra, los espíritus van encarnar en otros planetas hasta llegar verdaderamente a evolucionar.
Interlocutor: Entiendo perfectamente.
Eón: Ya está todo calculado, o sea que no es que va a faltar el tiempo. Aparte, Yo ya lo sé.
Interlocutor: Obvio…
Eón: Pero reitero que es muy difícil que logren la elevación en el planeta Tierra, muy difícil.
Interlocutor: Respecto a la mente reactiva… ¿los elohim pueden haberse equivocado con la creación de la mente reactiva? Me refiero a si se podía haber construido un mecanismo mejor.
Eón: En realidad, los elohim fueron los instructores. Cuando se habla de que ellos crearon a todos los seres vivos, a partir del 6º plano hacia abajo, es una afirmación veraz. Realmente fue así...
Pero yo he sido el que he dado mi consentimiento, el OK, como dirían ustedes en este plano físico. Y he participado en ello activamente. Es como el pequeño de ustedes que va a primer grado y el padre o la madre le guían la mano cuando está haciendo los palotes.
Interlocutor: Eso está claro… ¿Acaso, entonces, la mente reactiva falló de alguna manera?
Eón: La mente reactiva está cumpliendo su rol perfectamente. Y voy a permitirme ser irónico, imitándolos a ustedes: ¡creo que la mente reactiva está cumpliendo bastante bien su rol…!
Interlocutor: Entiendo claramente la ironía… Quería preguntarle, antes de que continúe, si un virus tiene espíritu.
Eón: Todos los seres vivos son animados por un espíritu, pero así como la comprensión del virus es casi inexistente, porque un virus se maneja más bien de una manera mecánica, podríamos decir que si la comprensión humana es de 1, la de un virus podría representarse con un 0,00000…, es decir, un cero coma seguido de casi infinitos ceros hasta llegar a uno. Su razonamiento es prácticamente nulo.
Interlocutor: ¿Esa nulidad alcanza también al espíritu? Me refiero a si podemos decir que su espíritu es también casi nulo.
Eón: Así es… Pero de todas maneras, es ley –esta palabra no es la más acertada pero no hay otra que el decodificador de este receptáculo pueda traducir– de que cada ser debe tener su “contraparte”, para decirlo de alguna manera entendible para ustedes.
Interlocutor: ¿Esto significa que hasta un virus tiene Thetán? Lo pregunto porque parece un poco ridículo hablar del alma o Yo Superior de un virus.
Eón: Y sin embargo, así es. Cada ser, reitero, debe tener su reciprocidad en el plano espiritual. Pero lo menciono casi en función de anécdota, porque su espíritu es ínfimo.
Interlocutor: ¿Todos los seres evolucionan? Al preguntar esto pienso en las cucarachas, que no parecen evolucionar en absoluto.
Eón: Probablemente, y digo “probablemente” aunque yo ya lo sé, para no adelantarles el futuro, la cucaracha, al final de la Tierra como planeta, termine siendo cucaracha, porque no va a haber tiempo biológico para que la cucaracha evolucione.
La evolución de los seres depende de cómo se haya desarrollado la vida en cada lugar. En otro mundo, el ADN de la cucaracha se ha desarrollado de una forma distinta.
Interlocutor: ¿Incluso pueden haber evolucionado al punto de construir máquinas espaciales como los Langar, que son extraterrestres de la Constelación de Arturo, tipo langostas?
Eón: Así es, pues no hay nada que lo impida. Y en otros mundos llegarán a evolucionar las plantas.
Interlocutor: ¿Y los dinosaurios?
Eón: En otros planetas han evolucionado los que vosotros llamáis velocirraptores, que tienen dos metros de altura.
Interlocutor: ¿Incluso construyendo y manejando naves espaciales? Pregunto siempre esto porque parto de la base que tecnológicamente son seres avanzados quienes llegan a construirlas.
Eón: Claro, pero quiero que entiendas que no tienen la forma de dinosaurios como ustedes la conocen.
Interlocutor: ¿Hay una transformación?
Eón: Por supuesto, de la misma forma como vosotros no tenéis nada que ver con el australopithecus [2].
En otros mundos, el dinosaurio ha eliminado su cola hasta tener nada más que un pequeño rabo, su morro se ha achicado, es decir, ya no lo tienen tan grande como lo conocen ustedes, tienen menos dientes, y aunque siguen teniendo sus características propias, forma, escamas, piel, etc, ustedes casi no lo reconocerían como dinosaurios.
Interlocutor: ¿Puedes ser que hayan estado en nuestro planeta? Lo pregunto porque hay muchos relatos de personas que han visto seres parecidos.
Eón: Por supuesto que sí.
Interlocutor: ¿Un tigre también evoluciona de esta forma tan considerable al punto de poder construir naves espaciales?
Eón: Todos los seres evolucionan. Lo que ocurre es que evolucionan en cada planeta. Aquí, en la Tierra, probablemente, y reitero que digo probablemente para no adelantarles el futuro, el tigre no va a pasar de tigre y la cucaracha no va a pasar de cucaracha, porque es exiguo el tiempo biológico que tienen para evolucionar.
Interlocutor: Mi espíritu, todos los espíritus, al llegar el Big Crunch, me refiero a este Big Crunch, ¿en qué organismo tan sofisticado encarnaremos?
Eón: Cuando llegue el Big Crunch todos serán fundidos…
Interlocutor: Eso está claro, pero supongamos un tiempo antes del Big Crunch…
Eón: La respuesta es que no necesariamente habitaréis en organismos sofisticados. En Antares 4, por ejemplo, cuya estrella está tan cerca de vosotros, no hay organismos sofisticados, sino todo lo contrario. Si los comparamos con ustedes son más endebles. Y a pesar de que aún faltan más de 25.000 millones de años para el Big Crunch, la mayoría de los seres que encarnan están en los planos 4º y 5º.
O sea que si nos basáramos por Antares 4, ahí la evolución, espiritualmente hablando, ya habría casi terminado… ¡Tienen un sistema tan, pero tan grande, de solidaridad, de misericordia…!
Interlocutor: A ver si entendí… ¿dentro de 25.000 millones de años los que llegaron al 5º plano espiritual ya no tienen más necesidad de encarnar? ¿Es así?
Eón: Seguirían encarnando para colaborar con los pocos que quedan en los planos densos, pero ya no habría tantos mundos habitados.
Interlocutor: ¿En definitiva, entonces, no hay organismos sofisticados…?
Eón: No, no los hay, porque no se necesitan organismos sofisticados para elevarse al 5º plano espiritual. De lo que se trata es de la evolución espiritual, no de los organismos físicos, que son meramente incidentales en el elevamiento del espíritu. Lo importante es el espíritu, no el cuerpo que provisoriamente lo anida.
Por eso di el ejemplo Antares 4, donde los seres encarnados ya están alcanzando el máximo plano espiritual, y sin embargo sus organismos no son para nada sofisticados. Incluso ustedes, aquí en la Tierra, los llamarían peyorativamente “comunes” o “vulgares”.
Interlocutor: Creo que entendí la idea. Ahora bien, yo, Horacio, dentro de 25.000 millones de años, como espíritu, recalco como espíritu, ¿qué capacidades tendré de comprensión? ¿Casi como el Absoluto?
Eón: Un espíritu siempre va a tener la capacidad de comprensión de un espíritu. El espíritu evoluciona en bondad, en abstracción. Obviamente, vas a tener más comprensión que ahora, pero la comprensión no va a ser una competencia. La comprensión va a ser una comprensión de lo abstracto.
Y aunque les parezca risible, si vosotros tuvierais el tiempo para desconectarse de la realidad y se integraran en el Absoluto, hoy mismo ya podrían tener esa comprensión que van a tener dentro de 25.000 millones de años.
Interlocutor: ¿Cómo puede ser posible algo así?
Eón: Porque esa comprensión ya está dentro de vuestro espíritu. Así como dentro de cada organismo físico está una cadena de ADN, y esto es inmutable, así también dentro de cada espíritu está la comprensión…
Interlocutor: ¿Desde que el espíritu fue creado?
Eón: Así es, desde que el espíritu fue creado.
Interlocutor: Cabe la pregunta, entonces, de por qué tardamos tanto en desarrollarla, si ya está. ¿Por qué no hacemos clic y la sacamos ahora…?
Eón: Simplemente porque ustedes no creen que son capaces de lograrlo, simplemente por eso.
Interlocutor: ¿La falla está en nosotros, entonces?
Eón: Así es. Les reitero que lo podrían lograr hoy mismo... Ahora puedes pasar a las preguntas que tienes agendadas.
Interlocutor: Bueno, la primer pregunta que tengo agendada es un poco insólita… ¿El Absoluto es infalible?
Eón: Sí.
Interlocutor: ¿Tan categórica es la respuesta?
Eón: Así es. Totalmente.
Interlocutor: ¿Su presencia aquí ya estaba prevista o es un hecho nuevo?
Eón: Ya estaba escrita, por supuesto. No cabría otra.
Interlocutor: Usted mismo dijo que la Creación es como una cinta de Moebius. Es decir, ¿la cinta de Moebius abarca de Big Bang a Big Crunch o a todos los infinitos Big Bang a Big Crunch?
Eón: La cinta de Moebius abarca de cada Big Bang a Big Crunch en forma independiente.
Interlocutor: ¿Totalmente separados unos de otros?
Eón: Totalmente.
Interlocutor: La pregunta, entonces, es si siendo la Creación, hablemos de esta Creación, como una cinta de Moebius, es decir que es continua, cuando llega al final, es decir, al Big Crunch, la evolución vuelve a empezar todo de nuevo desde abajo. Quiero decir si es evolución-involución-evolución- involución continua.
Eón: Respondo: En esta Creación, en este universo, y en este momento actual en el que tú estás viviendo, desde el Big Bang hasta el Big Crunch para mí es un eterno presente. Todo está ocurriendo a la vez.
Como es un eterno presente, la cinta de Moebius no tiene final, y aquellos que llegan a un distante futuro pueden, mediante un agujero dimensional, regresar otra vez al comienzo del pasado.
Cuando esa “tropilla de caballos” que es la evolución llegue a su meta y con el Big Crunch se forme la Singularidad y todos los espíritus se fusionen con el Absoluto, ahí se termina todo. Y a partir de esa Singularidad va a haber un nuevo comienzo una octava más alta. Y ese eterno presente ya no va a existir más. No es que después se vuelva a recorrer. Esa película ya desapareció. Va a haber una nueva película con un nuevo presente.
En el plano físico existen distintos aparatos que son aptos como para recorrer, con distintas mecánicas, el pasado, el presente y el futuro, y no solamente en este mundo sino en muchos mundos.
Interlocutor: ¿Los viajes hacia el futuro son posibles? Lo pregunto porque yo tenía entendido que solamente era posible viajar hacia el pasado.
Eón: No pueden ir al futuro las máquinas construidas aquí, porque la mecánica con la que se han construido lo impiden. Pero es una imposibilidad mecánica de vuestra técnica, no física. En otros planetas, reitero, lo han logrado. En otros planetas ya están viajando en el tiempo, aunque en vuestro mundo recién lo logren en el año 2.500.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: El decodificador del receptáculo está un poco agotado y no traduce bien los conceptos…
Interlocutor: ¿Tendríamos que concluir la sesión?
Eón: Puedes hacer un par de preguntas más.
Interlocutor: Como decimos nosotros vulgarmente, voy a “masticar” las respuestas y en la próxima sesión volveré a preguntar… Esa cinta de Moebius que es la Creación fue hecha por usted en un instante o hubo algún tiempo.
Eón: Se crea en un instante, porque desde el punto de vista del Absoluto, si se tardara algún tiempo en hacer algo, esa tardanza implicaría límite y no hay límite para el Absoluto.
Interlocutor: Refiriéndome al libre albedrío, tener o no tener libre albedrío daría lo mismo, porque si no lo tuviéramos y ya todo estuviese trazado, bastaría con tener la ilusión de poseerlo. ¿Qué diferencia habría? Concretamente, en ese instante sin tiempo de Creación, ¿yo decidí?
Eón: No. Has decidido después qué hacer. Es algo parecido al bebé del plano físico. El bebé del plano físico no pide nacer. Estamos hablando desde el punto de vista del plano físico y no desde el punto de vista del espíritu que elige. Olvídate de lo espiritual en este momento.
Reitero, el bebé no elige nacer, pero una vez que nace y crece necesita que el padre le cree directivas y que más tarde hagan lo mismo los maestros en la escuela. Pero cuando es más grande elige solo.
Bueno, aquí sucede lo mismo. El espíritu es creado para evolucionar y el espíritu después va optando en cada mundo qué hacer.
Interlocutor: Lo que no entiendo es esto: ¿ese instante sin tiempo de Creación acaso no incluye ya todo lo que los seres van a hacer, la crucifixión de Jesús, el incendio de Roma por Nerón, mi comunicación con Usted, y antes de ésta mi comunicación con Kronbus, el viajero del tiempo –que soy yo mismo del futuro– que vino a este presente y dialogó conmigo…?
Eón: Lo incluye, porque desde el punto de vista de Eón existe la capacidad de percibirlo todo. Pero el incluirlo no significa que la persona no elija. Si uno lo ve desde arriba, y uno ya sabe qué eligió, eso no significa que uno no pueda elegir desde el punto de vista de vuestro presente.
Lo que ocurre es que Yo ya lo sé. Voy a darte un ejemplo muy práctico. Tú en el plano físico tienes nietos. Entonces, uno de ellos está jugando en el piso con sus juguetes y tú le pones a un metro de distancia una atractiva golosina y haces un poco de ruido para que la vea, y te quedas mirando lo que ocurre desde lejos. Tú sabes que va a suceder. Tu nieto, al oír el ruido mira hacia ese lugar, duda un instante pero finalmente va, toma la golosina y la introduce en su boca. Tú ya sabías que iba a hacer eso, pero no interferiste con su libre albedrío.
Bueno, el punto de vista de Eón es que sé lo que vas a hacer, pero no interfiero.
Interlocutor: La diferencia es que usted ve ese futuro como presente y yo no.
Eón: Exacto. Tú no lo ves como futuro sino como un cálculo de probabilidades, porque de repente a tu nieto le puede doler el estómago y en ese momento no quiere saber nada con golosinas…
Interlocutor: ¿Se podría establecer la cantidad de Big Bang sucesivos en el futuro, por ejemplo con un 1 seguido de equis ceros?
Eón: No se puede establecer, porque así como hay infinitas probabilidades hay infinitos Big Bang y Big Crunch. Sería una cinta de Moebius superior, en grado máximo. Es fútil ponerle ceros, como es fútil tratar de establecer con un 1 seguido de ceros la cantidad de átomos que hay en el universo. Llámale a eso “Eternidad”.
Interlocutor: Creo entender… Una última pregunta, ¿dentro de las opciones ha habido un empujoncito para la página web del Grupo Elron? Lo pregunto porque usted dijo, cuando la página estaba “muerta”, que las probabilidades de éxito eran de más del 95 % y posteriormente, casi enseguida, comenzaron a aparecer infinidad de personas que la encontraron “de casualidad”. Y todos demostraron un interés enorme por los temas de los enigmas que me llamó poderosamente la atención.
Eón: Ahí te das cuenta del libre albedrío, porque ustedes pueden optar por una pequeña ayuda. Tanto tú como este receptáculo, consciente o inconscientemente, han pedido una ayuda y a mí me halaga –utilizo este término para ser mejor entendido– brindárselas.
Lo que yo tengo que tener son límites –límites con ustedes me refiero, ya que Eón no tiene límites–, porque ustedes han elegido pasar por determinadas vivencias antes de encarnar y por ello mi ayuda tiene que ser prudente.
Interlocutor: ¿Entonces sí hubo un empujoncito?
Eón: Sí, lo hubo.
Interlocutor: ¿Cómo fue que se interesaron esas personas?
Eón: El ejemplo de la golosina viene al caso. En esas personas algo hizo clic en su cerebro y dijeron ¡oh, qué es esto, qué bueno, me comunicaré! Lo estoy expresando en forma rudimentaria.
Interlocutor: Mi temor es que vayan en aumento las consultas y me sobrepasen…
Eón: Siempre tienes que encararlas de acuerdo a tu capacidad. Tómate tu tiempo para contestar solamente las que están a tu alcance, porque en el futuro puede venir un maremoto. Quizás el día de mañana surja algo más. Es todo lo que te puedo decir despidiéndome…
Interlocutor: Me ha dejado con una intriga tremenda…
Eón: Los saludo…
Interlocutor: Hasta luego, Eón, y gracias.
Última edición por Evil_Khalid el Lun Abr 05, 2004 10:00 pm, editado 2 veces en total
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El Cielo Responde II

Notapor Evil_Khalid » Dom Dic 28, 2003 4:50 pm

SESIÓN DEL 27/6/03

Médium: Jorge Olguín
Interlocutor: Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: Eón, el Absoluto.

Interlocutor: ¿Quién está presente?
Eón: Soy Eón… Estoy aquí presente… En realidad estoy siempre presente, pero a través de este receptáculo puedo transmitir algunos conceptos. Sé que tienen preguntas para hacer, por lo que seré muy breve.
Por una parte quiero destacar que es muy valiosa la participación de este espíritu que en este momento me está ofreciendo ser mi receptáculo, porque es uno de los pocos espíritus creadores.
La creación, a la que muchos dejan pasar por alto, es tan importante como el Servicio, porque se pueden crear palabras, se pueden crear enseñanzas, se pueden crear parábolas…
Y por la otra parte, deseo señalar que muchos seres en este planeta –hablo de este planeta porque es el que les incumbe a ustedes– omiten esa parte del Servicio.
Eso es lo que quería poner de relieve. Puedes pasar directamente a las preguntas.
Interlocutor: Está bien... Mi primera pregunta es la siguiente: Si nosotros tuviéramos más dinero también podríamos difundir más los conocimientos que usted y los Maestros de Luz nos transmiten. Mi pregunta es qué sucedería si por ejemplo le pidiera para que este receptáculo mejorara sus ingresos. Me refiero a que si dentro de las alternativas previstas por el Absoluto se encuentra la concesión de este pedido mío. Tengo en cuenta que usted promovió nuestro sitio web, que estaba prácticamente ignorado y de pronto hubo una avalancha de visitantes que aún sigue.
Eón: Ese libre albedrío que se brinda dentro de las diversas alternativas previstas por mí es lo que equilibra el universo. A veces se puede jugar –siempre hablo en el lenguaje del decodificador que me está canalizando–, como lo hice con ese sitio virtual que ustedes poseen, porque al ser gratuito resulta más fácil activarlo, siempre respetando el libre albedrío de todos.
Yo no puedo –en realidad puedo pero no lo hago– manipular la mente de nadie. Lo único que hago, con lo que podríamos llamar “soplo divino”, es interesar un poco más a las personas.
Eso mismo también lo puedo hacer –y lo hago– con las consultas que atiende este receptáculo. Pero aun interesando, hay muchos factores que juegan en contra, como lo es el económico.
Además, ustedes están en un país donde todo lo que es espiritual, y siempre hablando en el lenguaje de mi decodificador, es permanentemente manoseado. Esto, de alguna manera, si bien no impide, frena una reactivación completa.
Interlocutor: Creo que está claro. Era una duda que tenía. El otro punto se refiere a mi esposa, que sabemos que está siendo sugestionada por los espíritus del Error para ponerse en contra de mi misión, y que esto la está llevando, como espíritu, a descender de plano. La pregunta es si yo puedo pedirle alguna ayuda para que esa situación sea revertida, siempre, naturalmente, que esta alternativa esté prevista en los planes del Absoluto. Lo pregunto porque aquí ya no estaría de por medio el impedimento económico.
Eón: Este hermoso espíritu –K.A.–, en su 10 % encarnado, tiene roles que son muy egoicos y que no le permiten razonar. Lo correcto, lo que le haría bien, cualquier asesoramiento, cualquier consejo u orientación lo tomaría como una invasión a su privacidad.
Nada está destinado. Como dijera un filósofo de hace muchos siglos de vuestra era, opinión que yo comparto plenamente, “nosotros somos dueños de nuestro destino”.
Y digo “nosotros” porque yo me involucro con ustedes, porque yo también soy ustedes.
Vosotros sois amos de vuestro destino, sin perjuicio de que tengan en cuenta que el destino final de este universo es una Singularidad, donde ustedes estarán nuevamente formando parte de mi núcleo.
Mientras tanto, durante todos esos miles de millones de vuestros años, que son una eternidad para ustedes, sois dueños de vuestro destino.
Respecto de la persona por la que preguntas, muchos de sus roles, especialmente el de víctima, hacen que todo lo traslade al soma, a lo que ustedes llaman el cuerpo, y a causa de eso es que tiene diversas dolencias
Interlocutor: ¿Originadas en esos mismos roles?
Eón: Así es.
Interlocutor: ¿O sea que en este caso a este espíritu no se le podría dar una manito desde arriba, para decirlo de alguna manera?
Eón: Siempre se les manda Luz a todos los espíritus, pero lo que ocurre es que muchas veces no la recepcionan, la pasan por alto.
Es algo similar a lo que sucede en el plano físico cuando un espíritu encarnado que tiene el don envía Luz: hay gente que la recibe y gente que no.
Cuando hablo de gente que tiene el don me refiero a gente que se ha dado cuenta de que tiene el don y lo ha desarrollado, porque el don lo tienen todos.
Interlocutor: Creo que el tema está aclarado…
Eón: De cualquier manera quiero agregar que a mi receptáculo le ocurre algo parecido, pero por otro motivo. Este receptáculo pasa, a veces, por algunos altibajos anímicos por distintos motivos, sean económicos o familiares, y en ese caso baja sus defensas energéticas.
Al bajar sus defensas energéticas, esta circunstancia adversa le afecta su parte física más de lo normal.
Interlocutor: ¿Estamos hablando de ese dolor que me comentaba antes de empezar la sesión en la región lumbar?
Eón: De ese dolor y otros.
Interlocutor: ¿No es acaso muscular?
Eón: Sí, cuando el dolor se hace físico, es físico. Pero se acentúa por la baja energética de su aura y eso se debe a motivos emocionales.
Son casos parecidos al otro espíritu encarnado K.A., pero en este caso no es por rol, no es por ego. Es decir, es por ego, porque la emoción no deja de ser una raíz del ego, pero es otro tipo de ego. No es por apego, sino simplemente porque al tener su sensibilidad muy desarrollada, propia de los grandes Maestros, como Jesús, por ejemplo, percibe ampliada las negatividades de su entorno y esta circunstancia no puede dejar de afectarlo emocionalmente.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: Puedes continuar preguntando…
Interlocutor: Esta es una pregunta muy personal… Sabemos que los espíritus del Error y los elementales hacen travesuras en el plano físico. Bueno, hace unos días llamamos a un plomero para que arreglara un caño roto y resultó que por razones que no pudimos evitar dejamos la casa sola mientras efectuaba la reparación. Al regresar, y cuando el plomero se había retirado, nos dimos cuenta de que faltaba un anillo de valor. El que lo había sacado rompió la bolsita y la dejó a la vista. De inmediato sospechamos del plomero. Quisiera saber si son justas nuestras sospechas.
Eón: Todos los acontecimientos extraños, de cambio de lugar de los objetos o sus desapariciones, que a veces vuelven a aparecer, son producidos por los elementales, directamente para molestar y luego estar a la expectativa de lo que suceda.
La conducta de los elementales es algo similar a la conducta de esos chicos que están muy aburridos de no hacer nada y de pronto, simplemente para hacer algo, empiezan a tirar cosas por la ventana.
Interlocutor: ¿Hacen foco para mover los objetos de lugar?
Eón: Sí, e incluso pueden llegar a hacer transustanciación.
Interlocutor: ¿Se está refiriendo a que pueden hacer desaparecer un objeto y hacerlo aparecer en otro lugar?
Eón: A eso precisamente me estoy refiriendo.
Interlocutor: ¿Entonces en el caso que planteo el plomero no tuvo nada que ver?
Eón: En absoluto. No fue hecho por ninguna persona encarnada. Fueron los elementales.
Interlocutor: ¿Pueden aparecer los anillos en otro lado en algún momento?
Eón: Aunque lo sé, no te lo puedo decir. Digamos que a lo mejor aparecen.
Interlocutor: Entiendo… Aquí tengo un mail que lo voy a leer para que quede grabado y después le haré la pregunta:
“El domingo 18 de mayo pasado, aproximadamente a las 19,30 hs., estaba solo en casa leyendo las comunicaciones telepáticas que ustedes tuvieron con Eón, el Absoluto. En un determinado momento levanté la vista y pensé: ¡Qué bueno sería vivir teniendo la certeza de cómo es en realidad todo el peregrinar de nuestra evolución! De inmediato me surgió la idea de que estaba teniendo esa certeza. Seguidamente pensé en que bueno sería salir al patio y ver en el cielo alguna luz o estrella “diferente”, algo que me indique que lo que estaba sucediéndome era cierto. Me sentí impulsado a salir. Lo hice, y luego de no más de un par de minutos diviso la trayectoria de una luz pequeña que se desplazaba en dirección aproximada Norte-Sur. La sigo visualmente en su lenta trayectoria, como lo hice otras tantas veces que vi luces en el cielo, las cuales según me han dicho suelen ser satélites que una vez que entran en el cono de sombra de la Tierra dejan de verse. En un determinado instante, y con la vista fija en ese punto de luz que se desplazaba, el mismo se agranda y se achica a modo de latido tres o cuatro veces (tal vez más grande de lo que suele verse Júpiter, no puedo precisarlo), para luego volver a la intensidad pequeña que tenía, y sin dejar la línea de trayectoria que seguía. Quedé sorprendido y emocionado a la vez, y claro está que en ese momento lo tomé como la señal que hacía instantes había pedido mentalmente, pero más tarde mi mente inferior me plantó la duda, porque bueno, uno es humano. Espero su comentario y desde ya le agradezco su atención, la que valoro mucho. Gracias. Javier”.
La pregunta es si esto se trató de una mera coincidencia o de alguna manera usted le dio la prueba que pedía.
Eón: Esta persona lo que vio fue real, era una nave de otro planeta.
Interlocutor: ¿Pero esta persona salió por puro azar al patio?
Eón: A veces las cosas suceden por azar y otras directamente no son azar. En este caso no fue azar, porque él tenía que salir al patio para convencerse de que estaba en el camino correcto.
Interlocutor: Le hago la pregunta directa: ¿Usted lo influenció de alguna manera para que justo en ese momento saliera al patio y viera lo que vio?
Eón: Así es, salió al patio por una influencia mía.
Interlocutor: Este punto quedó aclarado… Se lo transmitiré a esta persona que está esperando mi respuesta. Bueno, pasando a otro tema, hay un libro escrito por Neale Donald Walsch titulado “Conversaciones con Dios”. En realidad son tres tomos los que hasta ahora han aparecido y se han vendido una enormidad. ¿Los dictó usted?
Eón: Así es. Ese autor que citas me ha canalizado, y lo ha hecho incluso antes que el propio Johnakan.
Interlocutor: ¿Hay algún problema con ese libro? Me refiero a si hay que creerlo a pies juntillas o tomarlo con pinzas, como se dice vulgarmente.
Eón: El libro tiene un problema, quizás no grave, y que no invalida su lectura para aquellos espíritus encarnados que quieran interiorizarse de su contenido. Pero hay muchas cosas que han impedido la fluidez de la canalización.
Interlocutor: ¿Por ejemplo?
Eón: Los condicionamientos egoicos de este canalizador, que han modificado los dictados, sea agregándole mensajes que no he dado o directamente suprimiendo muchos de ellos.
Pero esto no ocurre solamente en los canalizadores terrestres, sino también de otros mundos.
Interlocutor: ¿Qué características tendría que tener un buen canalizador para no tergiversar los mensajes?
Eón: Simplemente tendría que estar libre de condicionamientos, porque cuando el canalizador está imbuido de muchos preconceptos no puede evitar poner parte de sí en los mensajes.
Interlocutor: ¿Los tres tomos de la serie fueron dictados por usted?
Eón: Así es. Fueron recepcionados en distintas temporadas.
Interlocutor: Estas alteraciones de la que usted habla ¿fueron de alguna manera a sabiendas? Me refiero, por ejemplo, a que pone como padre de Jesús a José, cuando se sabe que su padre biológico fue Herodes Antípater.
Eón: No, no fueron a sabiendas. El autor escribió lo que de buena fe creyó que recibía de mí. Fueron sus condicionamientos, sus preconceptos, sean religiosos, sean morales, sean espirituales, los responsables de las alteraciones.
Interlocutor: Me gustaría poner en nuestro sitio web algún comentario sobre este libro. La pregunta es si lo valido o lo invalido.
Eón: No se lo puede invalidar, pero tampoco se lo puede validar hasta no filtrarlo, porque hay muchas cosas, que sin ser perniciosas, pueden llegar a provocar desidia.
Fíjate que hay textos de un supuesto comando, el comando Asthar, que en realidad se trata de seres de Luz del 5º plano, que fue mal canalizado, donde se le da prioridad al Ser y no al Hacer, que en realidad es lo correcto.
Interlocutor: ¿El error de dar prioridad al Ser y no al Hacer provino exclusivamente del canalizador?
Eón: No solamente del canalizador, sino también de esos espíritus de Luz. No te olvides que dentro de los mismos espíritus de Luz puede haber conceptos erróneos. Y no por eso bajan de nivel. Simplemente tienen interpretaciones distintas.
Y esto es lo que hay que recalcar, que el 99 % de los seres que canalizan, o aquellos maestros que no canalizan pero brindan enseñanzas espirituales, dejan de lado el Servicio, haciendo hincapié únicamente en el Ser. El Hacer, es decir, el Servicio, es lo más importante.
Este ser que me ha canalizado, Neale Donald Walsch, no es que omita, sino que no le da prioridad a la parte del Servicio. Habla más del Ser y del Trascender que del Hacer.
Y como dijera mi receptáculo –y por eso es tan valioso su mensaje–, “sólo se trasciende con la Obra”.
Interlocutor: Según tengo entendido, este receptáculo está completando las enseñanzas que el Maestro Jesús no pudo hacer en razón de su crucifixión… ¿Es así?
Eón: Es así… Hay nociones nuevas, en las que Johnakan está trabajando, que son tanto o más valiosas que las que expusiera mi querido hijo el Maestro Jesús, como el concepto del Servicio, complementado con el concepto de humildad que éste enseñara, el concepto de participación y de empatía, que Jesús no lo menciona, el concepto del abrazo, que eso lo menciona un ser de otro planeta muy cercano a ustedes…
Interlocutor: Sí, Rah, de Antares 4.
Eón: Todos estos conceptos no fueron enseñados por el Maestro Jesús y por eso los dará a conocer este receptáculo oportunamente… Volviendo al tema del libro por el que me preguntaste y para dar por concluida mi respuesta, aunque puedes preguntar igual si lo deseas, es válido en cuanto a la base de que enseña el amor partiendo del amor a sí mismo, pero no aclara bien que el amor a sí mismo es sólo el primer paso.
Da la impresión de ser más bien un libro de los que ustedes llaman de autoayuda, donde lo único que interesa es salir adelante uno mediante el amor a sí mismo. Pero, como dijera Johnakan, a quien valido mucho, “el amor hacia uno es estéril si después no se vuelca hacia el otro”.
Y a fuer de pecar de reiterativo –pidiendo por esto desde ya disculpas, ¿por qué no habría de pedir disculpas?– recalco otra vez las palabras de Johnakan, que lo más importante es saber que lo que cada espíritu hace tiene que ser en función del otro, de su aplicación al otro.
Interlocutor: Ahora que se está mencionando esto caigo en la cuenta de que todos los libros de autoestima hablan únicamente de la propia persona.
Eón: Exacto. ¿Y una vez que la propia persona logra la autoestima, qué? En ningún libro hay un segundo paso, se plantan en el primero. ¿Cómo sigue esto, entonces? ¿Qué hago en lo sucesivo ahora que ya me quiero, ahora que tengo autoestima, ahora que salí adelante, ahora que ya vencí mis temores, mis apegos, mi ego?
Son muy pocos los libros que mencionan el segundo paso. Y ésta es la labor que está haciendo Johnakan. ¿Cómo sigo? Interesándome en el otro, ayudando al otro, involucrándome con el otro.
¿Cómo puede ser que todos los espíritus de Luz, del 4º y 5º plano, cuando están desencarnados viven en Servicio, pero cuando encarnan se olvidan del Servicio y buscan solamente lograr la autoestima para quererse?
Pero en el planeta Tierra –pido nuevamente disculpas por irme del tema e inmiscuirme en los problemas terrestres–, específicamente en vuestro país, hay un sinfín de talleres de autoayuda de distintos niveles, de personas que por ejemplo tienen problemas de adicciones, sea de drogas, de tabaquismo, etc., y hay otros que tienen problemas de soledad… Son talleres de reflexión o de autoayuda donde dan una mano para salir adelante, pero no enseñan a Servir.
Y cuando no se tiene en cuenta al otro no se crece espiritualmente, no se evoluciona.
Hay otro punto que quiero tocar antes de concluir con este tema, y es que muchos seguidores se retraen cuando ustedes les hablan del Servicio, como si se les estuviera pidiendo una dura prueba.
Toman al Servicio como un sacrificio. Eso tiene que ver con el ego. Por eso es importante también la nota de Johnakan “Servicio o sacrificio”.
Todo esto viene a colación de lo que me has preguntado sobre el libro “Conversaciones con Dios”, que en general está bien, pero que es cuestionable en cuanto no hace el debido hincapié en el segundo paso, que es el más importante.
Interlocutor: Entendí perfectamente… Voy a tratar en lo sucesivo de recalcar más la importancia del Servicio y de que éste es gozo y no sacrificio… En este momento recuerdo un hecho que me llamó mucho la atención y que me llenó de intriga. Hace un tiempo viajaba en un auto alquilado con mi esposa, nuestra hija y su marido rumbo al aeropuerto de Ezeiza. Mi hija y su marido tenían pasaje en avión para regresar a Alemania, donde estaban radicados. Salimos con tiempo suficiente, pero no contamos con una huelga de “piqueteros” que cortaron todas las rutas. Esto hizo que los automóviles y camiones tuvieran que ir a paso de hombre. Cuando apenas faltaba un poco más de media hora para que saliera el avión, nosotros estábamos a 5 Km. del aeropuerto y la ruta repleta de vehículos que apenas se movían. Obviamente era imposible que llegáramos. Los trastornos que provocaría la pérdida del avión serían indecibles. Yo sabía que no había nada que pudiera suceder que hiciera que llegáramos a tiempo, salvo que bajara de pronto algún helicóptero y nos trasladara. Entonces, en la desesperación, le pedí un milagro al Absoluto, sabiendo que ni siquiera él lo podría hacer. No había terminado de hacer el pedido cuando de pronto se escuchó la sirena de una ambulancia que iba a toda velocidad por la banquina, algo obviamente prohibido para el resto de los vehículos. Nuestro chofer, en una maniobra impensable, hizo un viraje brusco que lo sacó de la hilera de coches y de inmediato se pegó a la ambulancia que con el ulular de la sirena despejó el camino y nos sacó del atolladero.
Lo más curioso de todo fue que cuando yo hice notar a mis familiares lo insólito de lo sucedido, no demostraron asombro ni tampoco señal alguna de que hubiera ocurrido nada del otro mundo, con lo que obviamente quedé más confundido.
La pregunta, entonces, es si hubo una “intervención divina”, para decirlo de alguna manera, o fue simplemente una mera coincidencia.
Eón: No existen en realidad las “intervenciones divinas”, en el sentido de que puedo intervenir en cualquier circunstancia aun violando el libre albedrío, porque éste hay que respetarlo para bien o para mal.
Pero sí puedo intervenir cuando el libre albedrío no se encuentra comprometido. Y lo he hecho infinidad de veces, en cosas graves y no graves. Hay curas “milagrosas” que he realizado que van en contra de todo paradigma físico.
Tú has dicho muchas veces que en ese juego de cartas, llamado Truco, si tienes tres “Cuatro” no puedes ganar. Yo tampoco puedo ganar en este juego si tengo tres Cuatro.
Interlocutor: Bueno, pienso que podría ganar si en ese momento cambia las reglas y entonces el cuatro es la carta más fuerte del juego…
Eón: Podría cambiar las reglas, provocarte una amnesia temporal haciendo que tú no recuerdes las tuyas, o podría llevarte a un universo paralelo donde el Cuatro le ganara al As… Podría hacer mil jugarretas para ganarte. Pero eso sería algo que no daría frutos.
Entonces, sí intervengo cuando de alguna manera se pueden lograr cosas para favorecer.
El hecho de que se haya abierto la posibilidad de que el vehículo en el que viajaban pudiera salirse del atascamiento, sí fue obra mía.
Interlocutor: ¿Fue real la ambulancia o usted la reprodujo holográficamente?
Eón: La ambulancia fue real. Mis intervenciones están basadas fundamentalmente en jugar con los factores reales de modo que ustedes tuvieran una brecha para avanzar rápidamente.
Interlocutor: Lo que más me asombró fue la velocidad con la que el chofer maniobró para pegarse
a la ambulancia… Fue un acto automático, de una tremenda velocidad y de total riesgo… ¿Aquí usted también intervino?
Eón: Sí, así es. La rápida acción del chofer fue motivada ex profeso por mí, pues de lo contrario, por sí mismo, no podría haberlo logrado.
Interlocutor: Como usted se habrá dado cuenta –obviamente–, rememorar este hecho me ha sacudido como si lo estuviera viviendo otra vez… Por eso, para aflojarme un poco, le pregunto, haciendo una chanza, si el favor fue gratis o lo tengo que pagar…
Eón: No, no es gratis, lo tienes que pagar con Servicio.
Interlocutor: ¡Ya me parecería que había algo detrás! Pero bueno, ahora que aflojé la tensión, le digo que estoy contento por el favor y por el precio que tengo que pagar…
Eón: Aunque tú ya lo sabes, quiero dejar aclarado para quienes en el futuro lean estos diálogos, que el Servicio se brinda a los semejantes, no a mí.
Interlocutor: Pienso que eso era algo sobreentendido, pero lo transcribiré tal cual usted lo dice, porque, y haciendo otra chanza, “hay de todo en la Viña del Señor”.
Eón: Antes de que hagas la siguiente pregunta quiero comentar algo muy breve, y es referente a cómo desvirtúan en el plano físico algunos profesores las enseñanzas mezclando materias que deben tratarse por separado.
Hay profesores de Transpersonal que enseñan Meditación. Hay profesores de Reiki que enseñan Esoterismo. Y así por el estilo. La consecuencia de esto es que los estudiantes quedan con una tremenda confusión mental de la que después les va a resultar muy difícil salir.
Ahora puedes continuar con las preguntas.
Interlocutor: Ésta que le voy a hacer es una pregunta muy simple, pero quizás pueda dar pie a alguna enseñanza de parte suya… ¿Cuál es la razón de que haya tanta afinidad entre los abuelos y los nietos, que no se da entre los padres y los hijos?
Eón: Generalmente, abuelo y nieto pertenecen al mismo plano, o en un momento determinado pertenecieron al mismo plano o van a pertenecer al mismo plano.
No son necesariamente almas gemelas, aunque en muchos casos puede haberlas, pero sí tienen una gran afinidad.
Quiero dejar en claro que la diferencia entre almas gemelas y almas compatibles es que las almas gemelas directamente son espíritus que vibran en la misma sintonía, tal como las cuerdas de una guitarra afinadas al unísono. Este ejemplo ya lo ha dado Johnakan en diversas oportunidades.
Interlocutor: Sí, siempre lo tengo presente.
Eón: De pronto tú pones una nota La, en determinada vibración, y con uno de estos aparatos modernos puedes llegar hasta hacer saltar o quebrar incluso un cristal blindado a prueba de balas.
Interlocutor: Entiendo lo que me quiere decir, porque además de escritor soy músico…
Eón: Los espíritus que vibran en la misma sintonía, entonces, son almas gemelas. También hay espíritus que vibran en sintonía similar, no en la misma sintonía, sino similar. Éstas son también almas compatibles, aunque no sean gemelas.
Esto es lo que a veces sucede entre los abuelos y los nietos.
Interlocutor: Entiendo, pero mi pregunta va más bien a que esta relación se da como muy seguido… ¿Acaso ésa alma nace como nieto de ese abuelo compatible por alguna razón especial?
Eón: No es una coincidencia, pero tampoco creas que lo que planteas sucede en todos los casos. Solamente sucede entre los que se encuentran en los planos de Maestría o de Luz, no en los planos del Error.
Y aun así, tampoco es una constante, ya que hay abuelos que se desentienden de sus nietos y nietos que se desentienden de sus abuelos.
Además, hay que señalar que en el plano físico, por una cuestión de necesidad, hay más empatía del abuelo hacia el nieto que al contrario.
Asimismo, las criaturas, tanto varones como mujeres, que están recién formados, tienen necesidades primarias y por eso quizás se aferren más a sus padres que a los abuelos.
Por otra parte, cabe también señalar que están más dispersos porque pueden visualizar más cosas espirituales y por eso no ponen su foco de atención en los abuelos.
No obstante, a veces hay excepciones cuando los padres están mucho tiempo ausentes y quienes crían a las criaturas son los abuelos. Entonces los nietos, por una cuestión de necesidad, se aferran a ellos.
Interlocutor: Bueno, mi duda quedó aclarada. Ahora que tocamos el tema de las almas gemelas, ¿cuál es el sentido de su creación? Me refiero a que según usted mismo lo dijo todo tiene un por qué. Por ejemplo, yo le pregunté por qué son veintidós los universos paralelos y no veinte, cincuenta o cien, y usted me respondió que por una cuestión de equilibrio.
Eón: La existencia de las almas gemelas, que en todo el universo pueden ser miles de millones, es una cuestión tanto de causalidad como de casualidad. De pronto tú, por azar, tienes cinco dados, en ese juego terrestre llamado Generala, y de pronto los tiras al tapete y te pueden salir dos 2. Es como si tú me preguntaras por qué salieron dos 2, porque podrían haber salido tres, cuatro o cinco 2.
¿Por qué si yo creo un trillón de espíritus habrá quinientos mil que vibren en la misma sintonía? ¿Por qué salieron dos 2?
Interlocutor: ¿Es decir que en este caso no hubo un determinado número creado ex profeso por usted por alguna razón específica?
Eón: Así es, la cantidad de almas gemelas no tiene ninguna razón específica, porque podrían haber sido tanto más como menos y nada hubiera variado. No obstante, sí he tenido en cuenta que las almas gemelas ayudan mejor, porque esos espíritus pueden trabajar en comunión. Recalco en comunión.
Interlocutor: Por simple curiosidad, ¿cuántas almas gemelas podrían estar trabajando en los planos espirituales de Luz “en comunión”?
Eón: Pueden ser dos, cien o mil.
Interlocutor: No puedo menos que pensar, obviamente como encarnado, lo hermoso que hubiera sido que cada uno aquí encontremos a nuestra alma gemela del sexo opuesto y formemos pareja… Pero esto aparentemente nunca se da…
Eón: ¡Hay muchos seres encarnados que se han encontrado con su alma gemela del sexo opuesto y por apego, por desavenencias, por ego, por roles de protagonismo, por miedos ocultos o porque directamente estaban en planos del Error, no han conjugado.
Tú de repente puedes tener un alma gemela en el plano 4 y aquí en la Tierra esa persona puede ser completamente egoica y condicionada e incluso descender de nivel por su conducta errónea.
Interlocutor: ¿Quiere decir que yo aquí puedo encontrarme con un alma gemela del sexo opuesto y no reconocerla como tal?
Eón: ¡Por supuesto! No solo no la reconocerías como alma gemela sino que dirías que ella no tiene nada que ver contigo.
Interlocutor: ¿Puede haberme ocurrido algo así?
Eón: ¡Claro que te ha ocurrido!
Interlocutor: Apenas puedo creerlo… ¿Cómo está el receptáculo para seguir?
Eón: Está un poco desestabilizado, pero puedes hacer unas preguntas más.
Interlocutor: Bien… La siguiente pregunta se refiere al libre albedrío, que no lo llego a entender. En principio, ¿el Absoluto está inmóvil?
Eón: Depende de lo que tú entiendas por inmóvil. Supongamos que tienes una botella de un litro, y la llenas con un litro de líquido. ¿Ese líquido puede moverse?
Interlocutor: Obviamente no porque no tiene espacio para moverse.
Eón: Perfecto. Si el universo es una manifestación mía y yo estoy contenido en el universo, físicamente no puedo moverme porque estoy contenido por el universo, de la misma forma que la botella contiene al líquido.
A su vez, el universo es contenido por mí, porque yo soy toda la manifestación. Yo soy las estrellas y también la parte espiritual y también soy el vacío y la masa oscura. Soy el todo y la nada.
Entonces, visto desde este punto de vista no tengo movilidad, estoy inmóvil.
Interlocutor: Está claro.
Eón: Pero a su vez, como la inmovilidad sería una limitación y yo soy ilimitado, puedo moverme hacia cualquier lado.
Lo que ocurre es que mi foco de atención es infinito. Por ejemplo, en este momento yo estoy actuando a través de este decodificador y al mismo tiempo estoy en infinidad de mundos, quizás haciendo lo mismo, precisamente porque tengo infinitos focos de atención y no tengo limitaciones.
Si yo todo lo puedo –y realmente todo lo puedo–, por definición eso significa que no tengo por qué estar inmóvil, porque la propia inmovilidad es un no poder.
Interlocutor: ¿Estamos hablando de una movilidad física?
Eón: Es una movilidad en todos los aspectos, pero no necesito moverme físicamente porque mi foco de atención está en todo. Es como si yo fuera un insecto de diez mil ojos y cada ojo ve para todos los lados posibles o como si fuera una estación de subte que tiene equis estaciones y cada estación se ocupa de sus usuarios.
Son dos puntos de vista distintos: puedo moverme físicamente pero no necesito hacerlo porque yo lo abarco todo.
Interlocutor: Está claro. Ahora bien, yo en este momento he alzado la mano derecha y la estoy moviendo. ¿Realmente la estoy moviendo o tengo la ilusión de que la estoy moviendo. Es decir, ¿es mi conciencia la que está recorriendo los diversos instantes y me da la ilusión del movimiento?
El ejemplo clásico sería una película filmada cuyos fotogramas no tienen movimiento, pero que al pasarla por el proyector, a una velocidad determinada acorde con el mecanismo del ojo del espectador, produce la ilusión de que las figuras se están moviendo.
Eón: Tú tienes la costumbre de visualizarlo, o mejor dicho querer visualizarlo, desde mi punto de vista. Pero mi punto de vista no es el tuyo. Tú estás dentro de este mundo y dentro de este mundo físico el tiempo no es una ilusión, el tiempo para ti corre.
Cuando mueves el brazo, realmente lo estás moviendo, ya que mueves los músculos. No es, por lo tanto, una ilusión de tu conciencia. Lo mueves de verdad. Si a ti te pinchan te duele, te pueden lastimar y hasta puedes desencarnar si te hieres o te caes. Entonces, reitero, no es una ilusión.
Interlocutor: Mi pregunta tiene su razón de ser porque Kronbus, el viajero del tiempo, puede ir al día de mañana y percibir que yo estoy haciendo un recorrido que ya hice.
Aquí está la dificultad mía de entender el libre albedrío, porque tanto Kronbus como usted ya sabían que iba a hacer este movimiento, porque ya lo había hecho antes.
Es como si yo estuviera haciendo por segunda vez lo que ya hice. Ahora no estoy hablando desde el punto de vista del Absoluto…
Eón: Sí, estás hablando desde el punto de vista mío… No estás haciendo el movimiento por segunda vez. Estás haciendo el movimiento por primera vez. Y no solamente por primera vez, sino que lo estás haciendo por única vez.
El hecho de que yo lo perciba o que yo supiera lo que ibas a hacer es porque yo soy un Eterno Presente.
Interlocutor: Pero Kronbus también lo podía percibir.
Eón: Kronbus no. Lo que hizo Kronbus directamente es retroceder en el tiempo… Es como que tú pudieras viajar al pasado a la época del asesinato de Lincoln. No es que cuando tu veas el asesinato de Lincoln lo veas por segunda vez. ¡Pasó una vez sola! No estás repitiendo, sino que simplemente estás presenciando lo que ya sucedió. No se está repitiendo la escena.
Todo pasa una vez sola. Tu reciente movimiento del brazo sucedió una sola y única vez. No estás repitiendo el movimiento. El asesinato de Lincoln no se está produciendo de nuevo. Tú lo estás presenciando porque retrocediste en el tiempo hasta esa época.
Reitero que las cosas pasan una vez sola. El incendio de Roma pasó una vez sola. La crucifixión del Maestro Jesús pasó una vez sola.
Entonces, no es que Kronbus viene al pasado y los hechos se vuelven a repetir. Kronbus puede venir todos los días al día actual, pero es una vez sola lo que pasó.
Es como si tú pusieran una cinta de video en la videograbadora y presenciaras una y otra vez el hundimiento del Titanic en 1912.
La escena pasó una vez sola. Eres tú el que la está viendo una y otra vez.
Interlocutor: Voy entendiendo… ¿Se puede interpretar a la Creación, salvando las distancias obviamente, como una película ya filmada que uno pasara infinidad de veces y que por más que la pase una y otra vez siempre es la misma escena?
Eón: Claro, porque los actores la interpretaron una sola vez.
Interlocutor: Entendí perfectamente… Ahora bien, ¿desde el punto de vista suyo hubo un acto de creación o la Creación siempre existió? Me refiero a si la Creación es siempre un Es.
Eón: En la próxima sesión vamos a tocar ese tema del comienzo, de la nada.
Interlocutor: ¿Ahora no?
Eón: Ahora no, porque no hay tiempo, ya que el tema es sumamente importante y hay que dedicarle un largo rato. Es un tema que va a dar un buen golpe.
Interlocutor: ¿Golpe? ¿En qué sentido?
Eón: Golpe a la capacidad de asombro de vuestros consultantes. Y ahora para concluir quiero dedicarle los últimos minutos a algo muy importante como es la sanación.
Interlocutor: Está bien… Entonces voy a dejar que se explaye sin interrumpirlo con preguntas…
Eón: Correcto… El tema de la sanación es así: Alguna vez se comentó de que hay unas entidades que están en el plano más alto, los Aes, que son los que de alguna manera controlan el equilibrio del universo.
¿Cómo lo controlan? Son seres no encarnados que tienen un poder tremendo. En este caso no es don sino poder, obviamente concedido por mí. Pero es como que yo, de alguna manera –y me tomo la licencia de expresarlo en un lenguaje tan pobre–, les dejo que se ocupen de todo.
Digamos que en este caso, yo, el Absoluto, derivo en ellos la tarea. Ellos son los que tienen la tarea de guardar el equilibrio de todos los universos en manifestación, tanto de los universos paralelos como de los universos alternos.
Son los dueños, por llamarlos así, de los colores, de las notas musicales, de los pozos gravitatorios, de todo lo que es la física, de todo lo que es la Entropía. Ellos, de alguna manera, manejan todo, permitiendo el equilibrio del universo hasta que llegue el nuevo Big Crunch.
Los Aes son tan poderosos que no se mezclan con los elohim ni con las esencias. Lo que hacen es supervisar que el equilibrio del universo no se rompa desde ningún punto de vista ni bajo ninguna circunstancia.
Y son casi imposibles de visualizar o de percibir por los espíritus encarnados. Sin embargo, mi receptáculo, es decir Johnakan encarnado, los ha llegado a percibir dos veces. Y es para destacarlo porque es el único ser encarnado que lo ha hecho, ya que ni siquiera el Maestro Jesús lo hizo.
Los ha percibido estando encarnado como Juan de la Cruz y los ha percibido estando encarnado como Jorge Olguín.
En la última percepción que tuvo este receptáculo llego a percibir la Nada, y también sonidos y colores, experiencia que tendrá que asimilar para después aplicarla.
Hay determinadas vibraciones de sonidos, mezcladas con colores, que no pueden ser percibidos en el plano físico. Son sonidos mentales, porque a nivel mental también se pueden percibir sonidos. Se requiere un silencio enorme para percibir un sonido mental.
Ya se ha dicho que en el plano espiritual hay más de las siete notas conocidas. Esas más de siete notas, Johnakan las ha percibido. Con ellas se pueden curar problemas físicos y hasta altibajos emocionales.
Por eso se hablaba de que había una técnica que podía ser superior a Psicointegración, en la que incluso no era necesaria la colaboración de la persona.
Es algo similar a cuando a tí te hacen una operación con un rayo láser y en la cual no es necesario que participes, pues te duermen, local o totalmente, te hacen la laparascopía, te extirpan determinado tumor, y te vuelven a “soldar” los tejidos con el mismo rayo.
Bueno, en el caso de esta nueva terapia se te cura mediante el sonido. Es, como dije, un sonido mental. Lo que sucede es que Johnakan tiene que dar un pasito más como para percibirlo y llevarlo a la práctica.
El problema con esta técnica es que es difícil de enseñar, porque cada uno se tiene que dar cuenta por sí mismo de cómo es.
Fíjate que en el planeta Tierra algunos terapeutas practican lo que ustedes llaman la Delfinoterapia y están sanando a personas autistas con el sonido ultra de los delfines.
Incluso se ha llegado a demostrar que existen sonidos que pueden modificar la cadena de ADN, haciendo que el ADN aumente la vibración y así esa persona autista pueda llegar a mejorar.
La vibración mental que Johnakan ha percibido de los Aes siendo Juan de la Cruz, siglos atrás, es exactamente la misma. Es una vibración donde se puede curar mediante la vibración mental.
Es algo jamás visto. Se llama “vibración mental”, y si lo deseas puedes ponerlo como anticipo.
Me despido y los dejo con esa inquietud, porque para los seres de Luz la inquietud no es un freno sino un aliciente.
Interlocutor: En la sesión pasada usted habló de un “maremoto” que se iba a producir… ¿Nos puede adelantar algo al respecto?
Eón: Les dejo la inquietud como acicate…
Interlocutor: Bueno, me resigno… Hasta la próxima, Eón, y gracias.
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El Cielo Responde II

Notapor Evil_Khalid » Dom Dic 28, 2003 5:14 pm

SESIÓN DEL 4/3/03

Médium: Dr. Jorge R. Olguín
Interlocutor: Prof. Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: EÓN (El Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?
Eón: Mi nombre para ustedes es Eón… Hay muchas frases que para vosotros son importantes. Una es “Como es arriba es abajo”, que dijo un sabio espíritu conocido por ustedes. La otra frase es “La nada es igual al todo”.
Arriba y abajo no habla de alturas, sino de vibraciones. Por lo tanto, lo que se va desarrollando en los distintos mundos espirituales tiene su pertenencia también en los planos más densos, como el físico.
Con respecto a la segunda frase, “La nada es igual al todo”, se refiere a que la Creación parte de la nada, de una energía ilimitadamente condensada, con prácticamente cero materia, y de repente pasa a lo que se llama el Big Bang, donde la energía va dispersándose y va formando la materia.
Es muy importante que sepan que con cada Big Bang el libre albedrío va más allá de lo que suponen, y digo esto porque, lamentablemente, la mayoría de los seres son básicos, extremadamente limitados en cuanto a discernimiento. Pero es una cosa lógica, porque van creciendo en sabiduría con el tiempo.
Ustedes piensan que el libre albedrío se traslada solamente a una conducta, o a una obra o a un hacer. Sin embargo, el libre albedrío también se traslada a la raza.
Quizás –y digo quizás para que ustedes hagan las conjeturas correspondientes, ya que sería muy fácil darles todo servido–, en alguna Creación anterior no existía el hombre, no existía el Sistema Solar, no existía el planeta Tierra. Quizás en una Creación futura tampoco exista. Quizás en un universo paralelo las galaxias sean dominadas por seres de origen vegetal. Quizás en otro universo alterno dominen los seres con base de silicio en lugar de carbono.
Pero estas cosas no dejan de ser anécdotas, porque la evolución espiritual es indistinta de cómo son los mundos manifestados.
Yo he depositado ciertas expectativas en la Tierra, pero los terrestres, cual niños traviesos, retrasan bastante la evolución general, porque van avanzando más lentamente que otros mundos.
Fíjense qué es fácil darse cuenta de la conducta de la raza observando la forma en que se comportan sus miembros cuando tienen pocos años de vida física. Es cómo se comportan naturalmente. Es cómo son. Como son, serán.
Los pequeños de vuestro mundo, hablo de los más pequeños, se caracterizan por dos estados: belicosidad e indiferencia. Noten que los pequeños son capaces de quitarle un juguete a otro pequeño sin importarle si el otro lo está usando. Y hasta pueden llegar a agredirse por tratar de apoderarse de un objeto, aunque al rato lo dejen tirado sin prestarle más atención. Allí hay una muestra de belicosidad e indiferencia.
Con respecto a la indiferencia en sí, un pequeño puede golpearse hasta manar sangre y otro pequeño a su lado puede observarlo hasta saciar su curiosidad, pero luego continúa dedicándose a lo suyo.
Eso sucede porque los pequeños desconocen las consecuencias de sus actos, tanto los activos como los pasivos.¿Qué sucede cuando estos pequeños crecen y van teniendo discernimiento? Pueden cambiar sus actitudes, pero solo de forma, no de fondo... porque siguen sin tener conciencia plena de sus actos hostiles.
Esa forma de ser es instintiva, que con los condicionamientos educativos se va “ocultando”. Pero el ser no cambia. Y eso se traslada a toda vuestra raza. Vuestra raza es infantil, si tomamos como tal su conducta belicosa por un lado e indiferente por el otro. Las continuas guerras son el mayor ejemplo de belicosidad, y la falta de asistencia a seres sumidos en la extrema pobreza y abandono, es la muestra de la indiferencia de la raza por su propia especie.
La evolución espiritual será la que trasmute esa conducta.
A medida que vayan pasando los años físicos la raza se irá asentando e irá mostrando lo que su espíritu es en verdad al ir adquiriendo más sabiduría. No todos sus miembros, obviamente. Habrá quien recorra el camino con mayor celeridad. No obstante, debo destacar que hay algo que retrasa mucho ese camino espiritual.
¡Qué importante es para la evolución –y esto lo digo con un dejo de ironía– que cada raza sea creyente de que algo superior –en vuestro concepto tan pobre no hay nada que reemplace a “superior”– los haya creado y los haya mantenido en equilibrio! Y, sin embargo, a veces es ese tipo de creencia lo que precisamente retrasa a la raza.
Vuestro querido planeta es uno de los más atrasados con respecto a las creencias. Y esto es algo que quizás los amados Maestros no lo hayan comentado, como muchas otras cosas que no les comentaron.
En todos los mundos del universo, en todos, cuanto más creencias tienen, más atrasados están. Y aquellos mundos escépticos, que no creen en fuerzas ocultas, ni en la vida después de la vida, son los que más avanzados se encuentran. Y no en todos los casos los mundos ateos, por así llamarlos, son fríos. Al decir fríos me refiero a fríos emocional y espiritualmente.
Hay mundos, infinidad de ellos, que no tienen un conocimiento de lo que ustedes llaman el “Más allá”, que no tienen el conocimiento de un Creador, y sin embargo son seres altamente misericordiosos.
El ser humano del planeta Tierra es débil. Apoya su misericordia en el temor reverencial. Y eso es una misericordia falsa, con grietas.
La mayoría de las guerras intestinas de vuestro planeta se dividen en dos factores: el económico y el religioso. Y los dos factores son altamente infantiles. El económico, porque deben saber que la vida física es un soplo y que al otro mundo no se pueden llevar nada material. Y el religioso, porque ignoran el hecho de que el camino espiritual es en base a la Obra, y ésta se nutre del Servicio, no importando en qué entidad "superior" se crea.
Pero son tan niños, tan infantiles, que en lugar de apoyarse en lo importante, que es la meta, se pelean por los detalles. Esto es muy importante recalcarlo: en lugar de apuntalarse para llegar juntos a una meta, se pelean por los detalles: que Krishna, que Brahma, que Jehová, que Alá, que Mahoma…
Otra de las cosas que da la medida de lo infantil que son es que en algunos países, de los que vosotros llamáis Oriente, hablan de “guerra santa”, que configura toda una contradicción, porque es como si yo dijera “calor frío” o “agua seca”. O sea, el concepto de santidad que vosotros tenéis, ellos no lo comparten, porque generalmente confunden la santidad con la castidad.
Al decir “vosotros” no me refiero a ustedes, sino a la raza, porque algunos de ustedes están un pasito adelante en la comprensión de todo esto.
La verdadera santidad se aproxima a lo queuna filosofía, que utilizan en vuestro planeta, explica. Esta filosofía se llama Budismo y dice que el más alto escalón espiritual, el 10º, es la Iluminación, o sea, el estado de Budeidad. Pero el escalón 9º, el del Bodhisattwa, es la verdadera santidad, porque se basa en aquel ser que renuncia a esa santidad casta para ponerse en una santidad de Servicio.
Esto es lo que hay que hacer notar, y es lo más importante que acerca a los planos de Luz. Porque la santidad impuesta en uno queda en lo que vosotros llamaríais el sujeto y la santidad en Obra es lo que llamaríais el verbo. Y el verbo es la única manera de hacer servicio.
Reitero, para concluir mi mensaje, que es muy importante que destaquen que, en todos los planetas del universo, cuantas más creencias tienen, más atrasados están…
Ahora puedes hacer preguntas.
Interlocutor: Uno de nuestros interrogantes que tenemos es saber quiénes son los seres que moran en el plano 10…
Eón: Se llaman Aes. Son seres que directamente están a mi servicio, pero quiero que quede aclarado el verdadero sentido de lo que quiero expresar, porque los seres humanos son muy susceptibles cuando se habla de servicio.
Cuando es el ser humano el que tiene que dar el servicio, ¡oh!, es maravilloso, pero cuando alguien encima de él dice que “están a mi servicio”, confunden servicio con esclavitud.
Interlocutor: Para mí está perfectamente claro.
Eón: Para tí sí, pero es importante que quede claro también para quienes van a leer este mensaje. Cuando uno habla de “abajo” o de “arriba”, no es más que una manera de expresarse, porque el vocabulario de ustedes es muy pobre.
Aquel que sirve, aquel que es útil al otro, que es misericordioso, es un ser de Luz. Pero si alguien “de arriba” es servido, ya están pensando como que hay un aprovechamiento, como que tiene a los otros de esclavos, como que es “atendido”.
Cuando digo que los Aes están a mi servicio, no significa que están a mi omnímoda disposición. Siempre tengan en cuenta y recalquen el libre albedrío. Lo hacen porque, así como mi tarea inherente es Crear, la tarea inherente de ellos es estar al servicio del Creador.
Interlocutor: Creo que el concepto es muy fácil de entender…
Eón: Los Aes no sirven a los de abajo, es decir, a las vibraciones menores, para llamarlas de alguna manera entendible para ustedes. Ellos cumplen otra función, y no es menos meritoria.
Así como las Energías divinas, del 7º nivel, son las que lanzan todos los rayos de Amor, así como la Esencia es la que supervisa, la que observa y la que de alguna manera puede introducirse en el cuerpo causal de los de abajo, así como los elohim son creadores de vida, tanto espiritual como física –al decir física me refiero a que yo he creado todo lo material, pero ellos le han dado el soplo de vida, obviamente bajo mi anuencia–, así también los Aes están a mi servicio, en función de cuidar la estructura de todos los universos físicos, incluyendo todos los universos múltiples, que ustedes llaman también alternos o alternativos.
Se había hablado de que los universos alternos están de alguna manera creados, en los que solamente falta una decisión para que se activen. No es que el ser humano los cree, los genere, sino que los activa, porque tiene el don para activarlos.
Por lo tanto, la pregunta más lógica, de aquel que piensa un poco más alto que los otros, es ésta: ¿que ocurre, entonces, con los elohim, las Energías divinas y los espíritus de esos universos alternos? ¿Estaban todos desactivados a disposición del primero que tuviera una decisión?
Esto sería demasiado burdo, porque no tiene tanto poder un espíritu como para que al tomar una decisión ya esté todo a su disposición.
Lo que hacen los Aes, del 10º nivel, es armar las piezas de los rompecabezas. Hay mundos donde los elohim ya cumplieron con determinada misión.
Si relees vuestros escritos –observa uno donde dice que al comienzo se han creado, en cada universo, 72 elohim, y que en estos momentos están en actividad solamente 7–, te darías cuenta que quedan 65 elohim inactivos. Éstos son precisamente los que los Aes van acomodando en los universos alternos creados.
Interlocutor: A ver si entendí. Por ejemplo, yo compro una juguetería, soy dueño de todos los juguetes y entonces los activo. ¿Sucede algo parecido con los universos alternos que yo activo?
Eón: En realidad no es tan así. Ocurre que hay un libre albedrío, que hasta yo, siendo el Absoluto, tengo que respetar. Está hecho justamente para eso, para ser respetado. Entonces, los universos alternos forman parte del libre albedrío. Pero no son infinitos, literalmente hablando, pues una decisión los activa y otra posterior los desactiva. Si fueran infinitos tendría que haber infinitos elohim y no 72.
Ahora bien, reitero que cuando tomas una nueva decisión, ese universo que activaste queda desactivado otra vez. Ésa es la razón por la cuál no hay infinitos universos alternos, porque así como se crean se desvanecen.
Interlocutor: ¿Pero los cauces quedan?
Eón: Los cauces son infinitos, como es infinita la cantidad de átomos, como es infinita la cantidad de mundos. Los universos alternos, reitero, se desactivan. Tomas una decisión, se arma ese universo alterno, tomas otra decisión, armas otro, pero ese anterior ya está en el olvido, se desactivó. Entonces siempre va a haber un solo universo original, y a medida que tomas decisiones vas creando un universo alterno... no es que vas a activar cientos y cientos y cientos. Vas a crear solamente uno.
Interlocutor: ¿Pero entonces los universos alternos múltiples no existen?
Eón: Existen en la medida en que los vas creando, pero después se desactivan. De lo contrario no habría la cantidad necesaria de elohim y de Energías divinas para habitarlos.
Interlocutor: ¡Entonces esto es una primicia total!
Eón: ¡Pero es lo más lógico! ¿Cómo no se te ha ocurrido, tú que siempre elucubras?
Interlocutor: En realidad no sé por qué…
Eón: Desapasiónate por un instante y míralo por afuera de tu Yo, y observa lo lógico y coherente que es que sea así. Porque de la otra forma serían raíces, raíces, raíces y no se terminaría nunca de crear…
Interlocutor: Comprendo… ¡Pero esto no lo sabían tampoco los elohim porque nunca me lo aclararon así! ¿Quiere decir que no existe un universo alterno donde Jesús no ha sido crucificado o entendí mal?
Eón: Sí que existe. Existe porque determinados israelitas tomaron la decisión de elegir a Barrabás…
Interlocutor: Pero entonces existieron todas las posibilidades de universos alternos…
Eón: Por supuesto, con infinitas decisiones. En un unvierso han optado por crucificar a Barrabás. Y en otro universo alterno después les da remordimiento y perdonan a Barrabás... y no condenan a ninguno de los dos, ni a Jesús ni a Barrabás, y con esa decisión se forma otro universo alterno más. Pero el anterior quedó desactivado.
Interlocutor: ¿Es decir que no están todos los universos alternos en funcionamiento al mismo tiempo?
Eón: Así es. Pero ten en cuenta que un universo alterno desactivado no significa que nunca haya existido.
Interlocutor: Ahora comprendo…
Eón: Tu mente dice: “Todo es un eterno presente”…
Interlocutor: Así es.
Eón: Bien. El único eterno presente es el que estás viviendo tú, y un viajero del tiempo puede llegar muy lejos, pero no puede llegar a los universos alternos desactivados, porque cuando están desactivados no se puede viajar por el tiempo hasta ellos.
Los universos alternos se forman momentáneamente por las decisiones, pero otras decisiones los desactivan. Pero sí en ese momento hubo una no crucifixión, sí en ese momento Nerón no incendió Roma, sí en ese momento la Atlántida no se hundió, sí en ese momento la biblioteca de Alejandría no fue quemada.
¡En ese momento esas decisiones cambian el espacio-tiempo, activando universos y desactivando otros!. Quizás la Biblioteca de Alejandría fue quemada cien años más tarde por otra tribu. Pero a medida que las decisiones van cambiando, esos universos alternos van quedando inactivos. No funcionan en todo el momento presente como éste…
Quiero dejar en claro que tengo la potestad absoluta para crear una cantidad infinita de universos alternos, una cantidad infinita de elohim, una cantidad infinita de Energías divinas. Pero no está en mí el gastar una energía innecesaria si es mucho más sencillo de esta manera.
A medida que la decisión va cambiando, esos universos quedan desactivados porque esa decisión ya pasó, ya terminó. Es como aquel que sube a un transporte público terrestre y cuando llegó a su parada se bajó.
Interlocutor: Esto está claro… ¿En el próximo universo, en el próximo Big Bang, va a haber también Esencias, Elohim, Energías divinas, espíritus, viajeros del tiempo…?
Eón: Sí.
Interlocutor: ¿Es exactamente lo mismo que este Big Bang, pero en una octava más alta y lo mismo fue en el Big Bang anterior? ¿Siempre existe el mismo esquema?
Eón: Sí, pero no con los mismos mundos. En un Big Bang anterior quizás –y digo quizás, como ya aclaré, para dejar que lo elucubren ustedes– no hubo Tierra, no hubo Sistema Solar, no hubo raza humana, y los espíritus encarnaron en otros organismos y en otros mundos y evolucionaron de otra manera.
Pero el que haya un mundo más o un mundo menos, en nada afecta a la evolución espiritual de la especie. Recalco “espiritual”. Lo demás –me refiero al plano físico–, es meramente anecdótico, meramente incidental, para fines determinados solamente.
Interlocutor: Esto lo entiendo perfectamente…
Eón: Me río, obviamente en el sentido conceptual del término, al observar las apetencias vanas del plano físico, siendo que lo material es tan efímero…
Interlocutor: ¿Todo termina en una Singularidad?
Eón: Sí, todo termina en una Singularidad, donde todos los espíritus se unen conmigo y pierden la identidad…
Interlocutor: Justamente eso quería preguntar… ¿Quiere decir, entonces, que asumimos la identidad del Todo?
Eón: Se funden con el Creador, pero sin llegar a fundirse con el núcleo central, porque el núcleo central es el generador. Se funden, reitero, con el Todo, pero no con el centro del Todo.
Interlocutor: ¿Habría alguna respuesta que yo pueda entender sobre la razón de ese privilegio del Absoluto? Me refiero a que no formamos parte del núcleo.
Eón: Porque la esencia del núcleo es una esencia totalmente independiente del resto, y de ese resto del Todo –si se entiende la frase– han salido todos vosotros, han salido los sistemas solares, han salido los planetas, han salido los universos paralelos…
Digamos como que Eón, el Absoluto, el Es, el Todo, forma parte de sí mismo, se envuelve en sí mismo, y, a su vez, todo lo terrestre, y todo lo no terrestre, las estrellas, las galaxias, forman parte del Todo junto con todos los seres vivos.
Pero, a su vez, el Todo tiene un núcleo, que es el núcleo creador, y este núcleo, que forma parte del Todo, no da cabida al Todo, pues forma parte de Sí mismo.
Interlocutor: Creo entender el concepto, pero tendré que pensarlo, porque la respuesta me toma desprevenido, porque mi idea era que nos fundíamos con el Todo y seríamos el Todo en su totalidad… Ahora quisiera saber algo respecto a los poderes del Absoluto. Hay un ejemplo muy clásico que dice que Dios no podría hacer, en el juego de de barajas llamado Truco, que el cuatro mate al As… ¿Esto es así?
Eón: Lo voy a explicar de la manera más didáctica posible. En principio, no hay nada, absolutamente nada, que el Todo no pueda hacer. Es decir, Eón, el Todo, el Creador, es ilimitado. Reitero: ilimitado.
Todo lo que está en vuestra imaginación, e infinitamente más allá, puede ser hecho. Puede hacer que un átomo sea más grande que un sistema solar, llegado el caso. Pero, ¿por qué no ha sido hecho así?
No hubo una primera creación, hubo un circunsferencia, por así llamarla. Quizás la ilustración más fácil de comprender es la cinta de Moebius, que no tiene comienzo ni final…
Esperemos unos segundos para que el decodificador de este receptáculo traduzca fielmente lo que quiero decir…
Cuando se crea un universo, lo lógico, lo coherente, es crearlo de la manera más fácil, más sencilla. Se podrían haber creado leyes físicas más complejas… ¿pero para qué?
Se ha creado una ley de gravedad que ha hecho las estrellas y los planetas casi esféricos, y donde la mayoría de las galaxias son espiraladas o en forma de cúmulos, para que al circular, su fuerza centrífuga y su fuerza centrípeta sean equiparables y así no se desparramen. Lo estoy explicando, obviamente, de una manera muy básica.
De la misma forma, la Luna debe girar alrededor de la Tierra a determinada velocidad, porque si girara un poco más rápido escaparía de la ley de gravedad terrestre, y si girara más lento colapsaría hasta chocar con el planeta.
Lo mismo sucede con las galaxias. Si las galaxias giraran más lentamente se colapsarían por la gravedad de las propias estrellas, y si giraran más rápido se desparramarían.
Entonces, se buscó crear al universo de la manera más lógica con las leyes más lógicas, la ley de gravedad, la ley del electromagnetismo, etc., etc. Se ha creado con las leyes del libre albedrío, y esto es muy importante recalcarlo. Y las leyes básicas deben ser absolutamente respetadas, porque de lo contrario sería incoherente con mi coherencia.
Por lo tanto, es imposible hacer que un planeta sea cúbico, porque estaría en contra de las leyes creadas. Simplemente por eso, porque se buscó crear al universo de la manera más sencilla.
Si te pones a analizar te darás cuenta de que el universo tiene un equilibrio lo más lógico posible. No hay un universo más lógico que el creado. Y la segunda ley de la termodinámica, que ustedes llaman la “Ley de Entropía”, es una ley de lo más lógica, porque los fenómenos químicos son irreversibles.
Si no existiera esta ley no habría Big Crunch y el universo entonces estaría fuera de las reglas de este juego, por decirlo así. Ésta es la razón de por qué en vuestro juego de barajas el cuatro no puede ganarle al uno, que es una carta superior.
Interlocutor: También se podría decir, hablando de imposibles, que el Absoluto no podría destruirse a sí mismo…
Eón: Eso ya pasa por otro lado, porque cuando está el don de Crear no está el don de destruir. La esencia del Absoluto es la Creación, no la destrucción. Aquellos que piensan que el Big Crunch es una destrucción están en un error, porque el Big Crunch no es una destrucción, sino una transmutación, un nuevo comienzo.
La muerte tampoco es la muerte, sino el comienzo de otro ciclo. Ni siquiera en los fenómenos químicos existe el poder de la destrucción, porque lo que hacen las moléculas es transmutarse, pero los átomos están siempre con sus propiedades intactas.
Y cuando aun los átomos desaparecen del plano físico se transforman en energía, y cuando desaparecen del plano físico como energía se transforman en supraenergía. Fíjate, entonces, que no hay destrucción.
Interlocutor: Esto quedó claro… No quiero dejar pasar la sesión sin preguntar la razón de que los Maestros de Luz no lo hayan convocado… ¿o sí lo han convocado?
Eón: A veces sí, pero ocurre que la misión de los Maestros de Luz, de los planos 4 y 5, es el Servicio. Son, para decirlo de una manera entendible, obreros laboriosos, y su preocupación fundamental es el Servicio, y por eso quizás interroguen más ustedes en el plano físico que los propios Maestros de Luz en el plano 5.
Entiéndase el sentido en que hablo de “obreros”, porque los lectores son muy susceptibles con las palabras y cuando éstas se emplean mal, los hacen “saltar”, como dicen ustedes.
Los Maestros de Luz lo que hacen es “arremangarse”, siempre estoy hablando en vuestro lenguaje, y se ponen a trabajar, relegando sus conocimientos en beneficio del servicio. Están permanentemente trabajando y no preguntando. ¡Ustedes son los que preguntan! Y está bien que así sea.
Interlocutor: Yo pensaba que quizás era porque no se les había ocurrido preguntar…
Eón: No, no es por eso. Reitero que es porque todo su pensamiento está abocado a servir a los espíritus que sufren, de los planos 2, 3, -1 y - 2…
Interlocutor: En los pocos minutos que quedan de sesión quiero preguntar si en este mismo momento, como si fuera todo un presente, usted percibe cómo Jesús es crucificado, cómo Nerón incendia Roma, cómo es quemada la Biblioteca de Alejandría, cómo el viajero del tiempo Kronbus está preparándose para partir… La pregunta es para saber si su parte incorporada a este receptáculo está privada, de alguna manera, de esa percepción.
Eón: Decir una billonésima sería decir mucho, decir una trillonésima sería también mucho… La parte de Eón que está hablando contigo es inconmensurablemente pequeña, comparada con el Eón Todo. Pero aún así no pierdo la capacidad de percepción que tiene el Eón Todo.
La respuesta, entonces, es que, en razón de que estoy permanentemente comunicado con el Todo, sí percibo en este momento cómo Jesús es crucificado, sí cómo Nerón incendia Roma, y todo lo que está ocurriendo en los infinitos Big Bang.
Ustedes no tienen idea de lo que es la comunicación de este pequeño tentáculo del Todo, que a pesar de lo pequeño es infinitamente más potente que la comunicación de una Esencia, que es la comunicación más grande que han tenido.
Por eso, a veces el decodificador de este receptáculo se queda mudo, porque se desconecta por la tremenda energía que recibe. En un momento dado se desconectó su córtex veinte segundos. El decodificador no tiene que desconectarse, porque es muy peligroso para su parte física.
Interlocutor: ¿Pero en general Jorge está hoy mejor preparado para recibirlo?
Eón: Sí, así es, la práctica de recibirme lo fortalece.
Interlocutor: Otra pregunta que tengo agendada es si Usted puede anunciarnos el futuro. Esto se relaciona con lo que dijo Kronbus, viajero del tiempo –que como usted sabe soy yo del futuro, según me lo sugirió el propio Kronbus y luego me lo confirmaron los Maestros–, en el sentido de que él tenía prohibido hablar de lo que sucedería en el futuro. ¿Esto se aplica también al Absoluto? Es decir, si yo le preguntara a usted por el futuro, ¿tampoco podría decírmelo?
Eón: Contesto con una respuesta anterior: el Creador está sujeto a las reglas del juego, es decir, no se pueden hacer planetas cúbicos de la misma forma que en vuestro juego de barajas el cuatro no le gana al uno.
Ésta es la razón por la cual yo no puedo adelantarles el futuro, ya que si lo hiciera estaría en contra del libre albedrío.
Interlocutor: En realidad, lo que yo deseaba saber es si la Tierra fracasará en su misión, como especuló el eloah Arbillac en una comunicación que tuvo con nosotros…
Eón: Eso sí lo puedo decir. El cálculo de probabilidades que hizo el eloah Arbillac es bastante preciso…
Interlocutor: Pero usted lo sabe con certeza, más allá de todo cálculo… ¿es así?
Eón: Por supuesto, pero solamente puedo hablar de probabilidades, no de certezas. Y les puedo decir también que, como el ser humano terrestre es tan cambiante, porque tiene un decodificador tan especial que nace distinto de todos los seres del universo, quizás, y es una especulación porque no les voy a adelantar el futuro, en años haya un cambio en la humanidad y ese peligro desaparezca.
Pero así como están las cosas, las probabilidades son negativas. Y esto no es adelantar el futuro, sino simplemente hacer un cálculo.
Es algo parecido a que si tú tiras una maceta de un décimo piso puedes hacer a toda velocidad un cálculo matemático con una calculadora que te dé los segundos en que tardará en estrellarse en el piso. Es decir, no estás adivinando, sino calculando.
Interlocutor: Pero en concreto, y esto lo pregunto de nuevo para que no quede ninguna duda, ¿usted sabe con certeza, más allá de cualquier especulación, si la Tierra fracasó o no en su misión?
Eón: Por supuesto que lo sé. Es lógico.
Interlocutor: Perfecto. El punto quedó aclarado… Esta pregunta la hago ahora por pura curiosidad: ¿En estos momentos, en algún universo paralelo, hay un Horacio Velmont que se comunica también con el Absoluto, es decir con usted?
Eón: En uno de los universos paralelos también hay una comunicación, porque la misión es parecida y en otro la misión se abortó. En los demás universos paralelos no hubo comunicación.
Interlocutor: Siempre hay una razón para todas las cosas. ¿Cuál es la razón para que haya 22 universos paralelos y no 25 ó 2 ó mil? ¿Es azar?
Eón: No, no, en el universo nada es azar… Ya he dicho que el universo se crea de la manera más sencilla posible. Como hay once posibilidades dimensionales, matemáticamente hay 22 universos paralelos posibles. De lo contrario, el universo en general sería inestable. Esa cantidad es el límite como para no hacerlo inestable. Ésta es la respuesta.
Interlocutor: Se habló de la cuestión del dolor. Usted dijo que la Creación es goce. ¿Pero goce para quien? ¿Solamente para el núcleo del Creador? Cuando yo tengo un terrible dolor de muelas obviamente no hay ningún goce. ¿Cuándo yo sufro el Creador también sufre, de alguna manera? No estoy cuestionando nada, sino simplemente preguntando.
Eón: Hay que separar las cosas… los seres encarnados evolucionan a través del dolor.
Interlocutor: Pero... ¿por qué no evolucionamos a través del placer?
Eón: Porque hay una limitación en los seres creados. La cosa pasa por ahí. Si hubiera solamente placer, como los seres son como criaturas –esto ya se dijo–, solamente aprenden con disciplina. Si a un niño lo dejas siempre jugar como si todo fuera un jardín de infantes, nunca va a hacer caso.
Interlocutor: Esta claro, pero ésas son las reglas del juego que usted ha creado. La pregunta es si se podría crear un universo en el cual los seres evolucionaran a través del placer.
Eón: La respuesta se entronca con lo ya dicho. Es más fácil hacer una Creación con leyes coherentes, como la de gravedad, la de electromagnetismo, etc. El espíritu posible tiene que ser un espíritu imperfecto, y dentro de esta imperfección el aprendizaje es únicamente coherente a episodios de dolor. Sin el dolor no habría evolución, porque el dolor, en este juego creado –reitero “en este juego creado”–, es el mejor acicate para evolucionar.
Interlocutor: Ahora voy entendiendo…
Eón: En realidad, como Eón, el Absoluto, es ilimitado, no hay un espíritu posible, sino infinitos espíritus posibles. Pero yo estoy hablando del espíritu posible con menor esfuerzo, que es el que comienza limitado para que después vaya evolucionando. Y el dolor es la forma más sencilla de aleccionamiento.
Pero como es lógico, esa misma limitación que tiene el espíritu lo hace evolucionar a través del dolor. Pero no tergiversemos las palabras: la Creación, en sí, es gozo.
Pero si dentro de la Creación hay seres que sufren, obviamente no hay gozo del Creador. El Creador, a través de sus “tentáculos”, empatiza con cada hijo, acompaña a cada hijo, le “duele” cada hijo que sufre.
Interlocutor: ¿Podría decirse, para que yo pueda entenderlo, que cuando nos sumerjamos en el Creador se justificarán todos nuestros padecimientos? ¿Sería algo así?
Eón: Voy a dar un ejemplo muy práctico. Tú, en el plano físico, tienes un nieto. Hipotéticamente, ese nieto tiene que tener una operación menor, apéndice, garganta, o lo que fuere. Y entonces lo llevan a operar. Sabes que es una operación que no le va a dejar ninguna marca, ningún rastro. Es un ejemplo solamente.
Imagínate lo más ínfimo, como una pequeña verruguita. Sabes que en ese momento sufrirá, pero a pesar de ello tú vas a estar gozando sabiendo que después va a estar mejor.
Correlativamente, si tú sufres, obviamente que voy a sufrir contigo, pero si con tu sufrimiento aprendes, después también voy a gozar porque finalmente aprendiste la lección. La Creación es gozo porque la Evolución en sí es gozo.
Interlocutor: Esto está claro… Ahora deseo efectuar otra pregunta: ¿Desde el punto de vista suyo los Big Bang son finitos, es decir, hay una cantidad limitada? Me refiero a que si son mensurales.
Eón: Por un lado, están limitados por ese círculo del ejemplo, por esa cinta de Moebius. Y por otro lado son ilimitados, porque no empiezan ni terminan nunca. Los Big Bang son infinitos pero están contenidos dentro de esa cinta.
Interlocutor: A ver si entiendo… ¿En esa cinta de Moebius, para expresarlo de alguna manera, están todos los Big Bang, está el Absoluto, el núcleo y todo es eso y no hay nada más?
Eón: Es correcto en parte. El Absoluto, el núcleo, no está contenido en la cinta, pero ésta sí contiene los Big Bang, que son infinitos y los Big Crunch también. El tiempo incluso está contenido dentro de dicha cinta...
Interlocutor: Voy entendiendo, pero lo tengo que madurar, como decimos aquí… Hay una pregunta que me quedó en el tintero, y es hasta qué punto del pasado pueden llegar los viajeros del tiempo…
Eón: Hasta un poco antes del Big Bang, porque la Singularidad tiene una energía tan grande que destruiría cualquier máquina. En la Singularidad hay miles de millones de grados Celsius de temperatura, y una energía condensada que sería mucho más densa que un agujero negro.
Interlocutor: Obviamente, entonces, un viajero del tiempo tampoco podría pasar a un universo anterior…
Eón: Por supuesto que no, porque se lo impide la barrera de la Singularidad. En la Singularidad termina el universo, o comienza el universo, llámalo como quieras, y el viajero del tiempo está continuamente en un solo universo y por lo tanto no podría pasar a otro, anterior o posterior.
Interlocutor: ¿Hay viajeros del tiempo cerca del próximo Big Crunch, de la misma Singularidad? En concreto, ¿puede existir un viajero del tiempo que se encuentre cercano a la próxima Singularidad, dentro de 25.000 millones de años, que sea yo mismo de ese futuro, y que venga a este presente a visitarnos?
Eón: Sí, por supuesto, ya que no habría ninguna ley física que lo impida. Pero, como ya expliqué, tendría que ser un viajero del tiempo que se encuentre a siglos antes de que se produzca esa Singularidad que llaman Big Crunch... decenas de siglos antes, porque la Singularidad no se produce de golpe, sino que se va generando paulatinamente.
Interlocutor: No voy a hacer más preguntas porque la cinta de grabación ya está llegando al final…
Eón: Les brindo un saludo muy grande…
Interlocutor: Gracias y hasta luego.


SESIÓN DEL 8/3/03

Médium: Jorge R. Olguín
Interlocutor: Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién está presente?
Eón: Muchas veces se ha dicho que el todo y la nada son lo mismo, porque, en realidad, desde la nada de la Singularidad he creado el Todo. Dentro de este universo creado existe la energía, ya sea sutil o condensada en forma de materia, y la misma tiene su antítesis.
Como ustedes saben, ya se ha detectado la antimateria y los científicos han especulado matemáticamente que si entrara en contacto con la materia, ambas colapsarían tremendamente. También han hecho pruebas de laboratorio ratificando esa teoría.
Lo que no han llegado a detectar es la antienergía, que es una energía con polaridad negativa. Eso es lo que le da estabilidad y equilibrio a este universo creado.
La importancia de los mensajes que ustedes reciben radica en que los catapultan a la vanguardia de muchos otros grupos espirituales que también investigan sobre diversos temas.
Fue a través de esos mensajes que, por ejemplo, mi receptáculo detectó, como una novedad en el planeta Tierra, que el cerebro era un decodificador que traducía los conceptos de los Maestros de Luz de los planos espirituales.
Fíjense que ahora, en vuestro Siglo XXI, la ciencia ha descubierto, mediante distintas drogas, la forma de producir modificaciones en el cerebro como para que se logre reducir, en grado apreciable, lo que ustedes denominan peyorativamente “imbecilidad”.
La manipulación del cerebro es una prueba palpable, para aquellos que no creen en el mundo espiritual, de que estos mundos existen, de que hay un concepto espiritual y de que éste puede ser transmitido a través del decodificador.
Incluso se ha llegado a casos donde un paciente con retardo mental, modificado con ciertas drogas, ha cambiado algunos genes y esa persona ha mejorado notablemente la capacidad intelectual y también sus conocimientos.
Si el mundo espiritual no existiera y modificaran la capacidad intelectual de ese ser, como su aprendizaje terrenal fue limitado, su conocimiento seguiría siendo limitado.
Por ejemplo, si yo tengo en una copa pequeña lo que vosotros llamáis vino, y traspaso el líquido a una copa más grande, el contenido va a seguir siendo el mismo, ya que no va a variar por el hecho de que la copa sea más grande.
Interlocutor: Obvio…
Eón: El ejemplo puede parecer muy básico, pero da perfectamente la idea de lo que quiero transmitirles. Si no existiera el concepto espiritual, la modificación del decodificador no debería modificar el conocimiento de ese ser, porque es lo que aprendió hasta ese momento.
Sin embargo se han dado casos muy, pero muy ilustrativos, donde esos pacientes han mejorado notablemente sus conocimientos. Y la única razón es porque precisamente han recibido, a través del decodificador, el conocimiento desde los planos espirituales.
Interlocutor: ¿Pero los investigadores no se han dado cuenta de ello?
Eón: Se han dado cuenta de la modificación del paciente, pero no de lo que está indicando en realidad. Le dan el crédito del aumento del conocimiento solamente a la mejora de la capacidad cerebral.
Lo que los científicos no llegan a entender es que, aunque la capacidad cerebral mejore, si el paciente tenía una determinada dosis de conocimiento antes del tratamiento, ese conocimiento no tendría por qué ampliarse. Si se amplía es p

SESIÓN DEL 9/9/03

Médium: Jorge Olguín.
Interlocutor: Horacio Velmont.
Entidad que se presentó a dialogar: Eón, el Absoluto.

Interlocutor: ¿Eón?
Eón: Aquí estoy nuevamente comunicándome por uno de mis hijos…
Interlocutor: ¿Algún mensaje primero?
Eón: El mensaje es que en cada mundo hay distintos grados de evoluciones. En este planeta donde están habitando ahora hay muchas cosas que podrían hacer para estar mejor pero no las hacen. El ser humano encarnado en este mundo tiene una tremenda dosis de egoísmo, y a su vez en muchos casos está tan poseído por esos roles tan materialistas, que a veces no se da cuenta de lo vano que es todo: luchas, peleas, discusiones sin fin…
Una de las primeras veces que me he comunicado con este receptáculo dije que eran como vuestros pequeños en un jardín de infantes y lo vuelvo a reiterar.
Hay miles y miles de planetas donde existe también la forma homo sapiens sapiens, porque habiendo las mismas condiciones de vida también puede surgir lo que vosotros llamáis seres humanos.
Pero a pesar de que todos los espíritus son medianamente iguales, ustedes tienen algo en especial, pues poseen un pensamiento abstracto y una rama de filosofía tan importante que es superada por muy pocos mundos, a pesar de que no se especializan en el tema como sí lo hacen los habitantes de Antares 4, no obstante ser un pueblo pastoril.
En realidad quiero aclarar que ningún espíritu es igual al otro, pero al decir medianamente iguales quiero significar que en el fondo tienen la misma capacidad de síntesis, de concepto, de lógica, de coherencia.
Esta superioridad de pensamiento que tienen ustedes se contradice con vuestra conducta.
El contrasentido es que teniendo esa capacidad tan grande de pensamiento abstracto, de pensamiento científico, a través del cual pudieron descubrir tantas cosas, a pesar de ello han seguido atados a lo largo de la historia −que para mí no es nada pero para vosotros es mucho tiempo−, a sus miedos irracionales, a sus temores infantiles.
Y han llegado al colmo de que tanto los hombres como las mujeres tienen problemas de comunicación y se miran entre ustedes como si fueran seres de distinta especie.
Esta falta de comunicación casi nula no sucede en otros mundos donde no tienen la capacidad de pensamiento de ustedes, y aquí está la paradoja.
Por eso digo que este mundo es atípico, no sólo por lo manifestado sino porque es uno de los pocos mundos de esta galaxia −en la que hay 300.000 millones de estrellas− donde se hablan tantos idiomas, donde hay tantos dialectos, donde tienen tantas religiones y donde hasta tienen límites territoriales… ¡Es absurdo!
Interlocutor: ¿Esta forma peculiar de ser que tenemos los humanos es algo a propósito o salió por azar?
Eón: En realidad, nada es azar. Tendría que dar un ejemplo muy sencillo para que me entiendas… Es como cuando tú preparas una ensalada en el plano físico y le pones los condimentos adecuados y te salió bien. Al día siguiente, como te ha gustado como salió, la preparas de la misma manera y ahora quizás falta un pizca más de algo o tiene una pizca más de otra cosa y entonces te salió distinta.
Interlocutor: ¿Estamos hablando del punto de vista del Absoluto o el de los elohim?
Eón: Estamos hablando desde el punto de vista del Absoluto.
Interlocutor: ¿O sea que de alguna manera hay algo impredecible para el Absoluto?
Eón: Quiero dejarlo bien en claro para evitar malos entendidos: No hay impredecibles para el Absoluto. Hay un Todo dentro de mi amplísimo concepto…Es muy difícil traducirlo…El receptáculo está haciendo un esfuerzo sobrehumano para decodificar mi idea y traducirla al lenguaje de ustedes… Lo que quiero decir es que no hay nada impredecible, pero de alguna manera se ponen los ingredientes y después, volviendo a recurrir a tu lenguaje, se prende el “on” de la licuadora y se deja que bata. Y es la licuadora la que bate. Y yo ya me desentiendo, aunque en realidad no es así, porque yo también soy la licuadora.
Interlocutor: ¿La idea que me quiere transmitir es que de alguna manera deja algo como al azar?
Eón: Claro… Dejo algo como al azar, aunque ese azar esté previsto. No es impredecible.
Interlocutor: Ahora capté la idea… El resultado está dentro de lo previsto que puede suceder.
Eón: Así es. Y es más, el resultado yo ya lo sé. Entonces, volviendo a la cuestión anterior, ese ser humano de ese planeta sale de una manera distinta a otro ser humano que quizás tiene el mismo tipo de genes, la misma cadena de ácido ribonucleico, y sin embargo es distinto, como son distintos dos hermanos en este plano físico.
Y ésta es la razón de que ustedes hayan salido con un pensamiento abstracto muy superior al de otros mundos.
Interlocutor: Entendí perfectamente… Ahora quisiera preguntar, a ver si lo puedo entender, cómo es ese “siempre presente” del Absoluto. O sea, por ejemplo, yo hago este movimiento con el brazo, de un lado al otro, que obviamente usted percibe. Yo lo veo como un traslado del brazo en el tiempo y en el espacio, y cualquier otro ser humano que lo viera también lo percibe así. Pero la pregunta es cómo lo percibe Eón, ya que para él este movimiento es todo un presente. Obviamente, Eón lo percibe como también lo percibo yo, pero me refiero con exclusividad al punto de vista de él.
Eón: Si tú te lo imaginas como que yo lo percibo de todas las maneras posibles, todavía te quedarías corto. Lo percibo así y mucho más. Pero vamos a tratar de que razones lo que quiero explicarte.
No es que sea todo un presente. Al momento en que existe el universo físico, existe el universo físico con sus cuatro dimensiones, es decir las conocidas, las no enrolladas. Estamos hablando del ancho, largo, alto y el tiempo.
Entonces, sí que el tiempo existe. Claro, lo que ocurre es que como yo no tengo límites, estoy dentro del espacio y fuera del espacio, y estoy dentro del tiempo y fuera del tiempo.
Pero para tí, sea que estés encarnado o que no estés encarnado, no hay un eterno presente.
Si tú pudieras de alguna manera hacer que tu decodificador salga de ese espacio tiempo y perciba las cosas desde afuera, quizás las verías rodar más rápido, como esas viejas películas que se pasan en las antiguas máquinas de cine…
Interlocutor: ¿No las vería entonces como algo inmóvil?
Eón: No, como algo inmóvil, no. Pero hasta ahí alcanzaría tu percepción, porque como tu percepción nació dentro del espacio tiempo, no puede imaginarse otra cosa, porque no alcanza tu concepto para captarlo. Ni siquiera como espíritu 100 % te alcanzaría el concepto para comprenderlo.
Interlocutor: Pero sí alcanzaría cuando nos sumerjamos en el Absoluto al llegar el Big Crunch…
Eón: Sí, por supuesto, pero en este caso ya no serías espíritu sino que serías parte del Absoluto.
Interlocutor: Desde ya que es una forma de decir que nos vamos a sumergir en el Absoluto y ser parte de él, porque ya somos parte de él… ¿Es correcto?
Eón: Sí, es correcto.
Interlocutor: Después de todas estas explicaciones me pregunto si realmente hubo una creación, es decir, si hubo un momento en que todo comenzó… ¿o tanto el Absoluto como la Creación siempre existieron, con todos los Big Bang-Big Crunch?
Eón: El universo es una manifestación de lo creado y de lo increado. Lo increado significa que sí, como que en un momento determinado algo se creó.
Interlocutor: ¿Pero entonces qué había antes? ¡Éste es el quid!
Eón: No, no… Vamos a esperar que el decodificador de este receptáculo trabaje, porque está haciendo un esfuerzo tremendo para traducir mi concepto… Y no es por elogiarlo, pero este concepto que estoy dando es la única persona en este planeta y en este momento que puede traducirlo… Lo increado puedo ser yo, pero también puede ser la manifestación física, el universo.
Pero en realidad no es así. Yo existía, en un momento determinado, como una manifestación de energía, una energía muy pero muy sutil… Era todo un plano energético y no había plano físico y ni siquiera había planos espirituales.
Y así como las estrellas tienen el don, no digamos el poder, de calentar hasta que consumen su reacción nuclear y luego se enfrían, mi don, entre otras cosas, es crear, y digo entre otras cosas porque también doy amor, misericordia, etc.
Pero digamos que uno de mis roles es crear. Entonces, en un momento determinado creé un universo físico dividido en 22 universos, con los universos múltiples que empezaban y terminaban, y también creé los suprauniversos, llamados también mundos espirituales.
Entonces está excelente lo que escribió este receptáculo al comienzo del libro El Cielo responde I: “Al principio era la Nada y era el Todo”. Por eso elogio tanto a ese hermoso libro, esa obra que no toda la gente entiende. Para muchos resulta muy difícil la primera parte, especialmente el párrafo “al principio era la Nada y era el Todo”.
¿Por qué era la Nada? Era la Nada, primero porque Eón no podía ser percibido por nadie... porque no había nadie. Pero a su vez era el Todo, porque dentro de mí está el Todo.
Interlocutor: ¿Es decir que había algo potencial?
Eón: Había algo latente, potencial al infinito. Entonces, cuando yo digo la Nada, es que la Nada no ocupaba ni siquiera un punto físico. Era todo energía, energía no tangible.
Interlocutor: ¿Y era lo único que existía?
Eón: Así es, era lo único que existía.
Interlocutor: ¿No había nada más que eso?
Eón: Así es, no había nada más que eso. Y de repente, solamente con intencionarlo, porque ahí está el don de la creación, se origina todo el universo conocido a través del primer Big Bang, con sus 22 universos paralelos, y con los suprauniversos, es decir los universos suprafísicos o espirituales, desde la Octava esfera hacia arriba.
Interlocutor: Está perfectamente claro.
Eón: A partir de allí se forma la estructura, pero la estructura estaba vacía, después había que rellenarla. Entonces creo a los Aes, a las Esencias, a los elohim a las Energías divinas, y a todas las otras Energías, y les doy potestad a los elohim para que creen a los espíritus, a los ángeles, a los devas…
Lo explico de esta manera para hacerlo entendible… Quizás lo que estoy explicando bien puede ser la continuación de El Cielo responde I. Esto es algo que ni los físicos cuánticos lo entenderían…
Interlocutor: Obviamente los elohim crean bajo su supervisión…
Eón: Por supuesto… Fuera de la perfección, todo lo demás es imperfecto hasta que evolucionen hasta la perfección… Digamos como que los espíritus son seres en evolución, pero sabemos que la mente reactiva ha alcanzado incluso a algunos elohim…
Interlocutor: Si, ya tenemos ese dato…
Eón: Puede haber una pizca de imperfección hasta en una Esencia, hasta en los Aes, que son los que en este momento “manejan” la estructura físico-atómica de los universos con el propósito de que no se colapsen hasta que no sea el momento preciso…
Interlocutor: Es decir al llegar el Big Crunch…
Eón: Así es… Ésa es la función que cumplen los Aes, mantener la estructura física y espiritual del universo. Y cuando hablo del universo me refiero a los 22 universos paralelos y también a los universos suprafísicos.
Interlocutor: Esta claro… ¿Qué función cumplen las Esencias?
Eón: Las esencias cumplen la función de supervisar que todo marche bien, pero no ya al nivel de los Aes, es decir, de la estructura del universo, sino de la estructura de los seres vivos. Y pueden de alguna manera intencionar y pasarme parte a mí sobre algo que percibieran anormal. De todas maneras son muy pocas las veces que intervengo por el hecho de no vulnerar el libre albedrío.
Interlocutor: ¿Y los elohim?
Eón: Los elohim siguen cumpliendo la función de ser creadores… Hay elohim que han sido trasladados de este sector a otros sectores… En este sector quedan solamente siete.
Interlocutor: Quisiera hacer una pregunta… ¿Y los sucesivos Big Bang?
Eón: Van a ser iguales, sólo que una octava más alta.
Interlocutor: ¿Van a ser? ¿No es que ya son?
Eón: Digo van a ser desde tu punto de vista y desde el punto de vista de las personas que lean esto.
Interlocutor: Entiendo… Ahora bien, ¿todos los Big Bang anteriores y todos los Big Bang posteriores es por toda la Eternidad? Me refiero a si es todo lo que hay y no hay más creación porque ya está todo creado.
Eón: El don del Absoluto es crear, pero yo no descarto en el día de mañana la improvisación. En este momento no va a haber cambios, está previsto que haya continuaciones de Big Bang y Big Crunch. Pero si el día de mañana…
Interlocutor: ¿Qué tenemos que interpretar concretamente cuándo usted dice “el día de mañana”?
Eón: El día de mañana puede ser miles y miles de millones de años en el futuro. Y a lo mejor decenas de Big Bang y Big Crunch.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: Y de repente, cuando viene un Big Crunch, en lugar de hacer un nuevo Big Bang detengo en ese momento esa nueva explosión y digo, bueno, veamos ahora qué puede ocurrir si en lugar de los elohim yo directamente creo a los espíritus… Siempre las creaciones tienen que ser coherentes, tiene que haber universos equilibrados, no puede haber universos pentadimensionales, con doble tiempo…
Interlocutor: Eso está claro, pero lo que a mí me confunde es que para el Absoluto todo es un presente. Si todo es un presente, ya tendría que estar diseñadas o mejor dicho hechas todas las Creaciones que puedan existir.
Eón: Hay dos maneras de describirlo, y quizás una te sea más fácil de entender que la otra. Está bien lo que tú dices, que para mí todo es un eterno presente, pero también lo puedes entender como una sucesión de presentes. Aparte, si bien para mí no existen límites, igualmente vamos a poner un número concreto −no digamos eternidad−, por ejemplo que hay 1000 Big Bang y Big Crunch más. Yo ya sé lo que va a pasar con el último…
Interlocutor: Usted dice “lo que va a pasar”, pero sin embargo ya sabe lo que pasó…
Eón: Así es, yo ya sé lo que ya pasó. Y estamos hablando de 40.000 millones de años multiplicados por 1000.
Interlocutor: Pero si para el Absoluto es todo un presente, también tiene que existir ya la Creación 1001, sea cual fuere ésta.
Eón: Voy a tratar de simplificarlo para que lo puedas entender… Recién hablamos de cambios futuros... imagínate que el día de mañana, a partir del Big Crunch número 1000, cambio de idea y creo algo distinto, un universo sin soles, con nebulosas, donde los seres puedan vivir a 300 grados bajo cero, y evolucionen en lugar de con decodificadores cerebrales con decodificadores de energías que se comuniquen con rayos o no…
Interlocutor: Pero usted ya sabe si lo hizo o no…
Eón: ¡Por supuesto que ya lo sé! Lo que ocurre es que yo entro en el continuum espacio temporal para ser entendido por ustedes. Entonces hablo por medio de este receptáculo como si yo estuviera dentro del tiempo también.
Interlocutor: Ahora comprendo… Es el conocimiento del Absoluto sumado o mejor dicho visto desde nuestro punto de vista….
Eón: ¡Claro! Por eso dije que quizás el día del mañana cambie de parecer, pero en el fondo yo ya sé si cambié o no. Y tengo infinidad de revelaciones para hacer de lo que puede haber pasado −y que tú dirías “de lo que ya pasó”−, o de lo que está pasando o de lo que pasará o de lo que fue o de lo que es. Porque si es un eterno presente puede ser “fue, es o será”. ¡Es todo a la vez! Y yo lo puedo ver de esa manera.
Interlocutor: A ver si entiendo…¿Siendo ya, para el Absoluto, todo un presente, desde el punto de vista del Absoluto, no hay nada que crear porque todo está ya creado? ¿Es así?
Eón: Correcto.
Interlocutor: Y ni siquiera ha habido realmente una creación, un principio. Todo siempre fue un Es.
Eón: Viéndolo desde ese punto de vista absoluto, ¡claro que es así! Aun antes de crear el primer Big Bang, cuando mi ente, mi ser, era una energía intangible y yo en ese momento discurría si iba a crear el primer universo, yo ya tenía el conocimiento del último.
Interlocutor: ¿Pero siendo todo un eterno presente para el Absoluto no es que ya estaba hecho?
Eón: Claro, a su vez estaba hecho y por eso tenía el conocimiento, porque no se puede tener el conocimiento de lo que no está hecho.
Interlocutor: Pero en nuestro caso sí…
Eón: Por supuesto. Ustedes sí pueden tener ese conocimiento al imaginar lo que van a hacer el día de mañana y quizás no lo hacen porque decidieron hacer otra cosa. Pero en mi caso, tener el conocimiento significa “ya hecho”.
Interlocutor: Lo entendí perfectamente… Desde el punto de vista del Absoluto es un círculo, mejor dicho una circunferencia que siempre existió y que no tiene un principio… ¿Es algo así?
Eón: Y la circunferencia tanto la puedes considerar como un todo o como una sucesión de puntos sin fin…
Interlocutor: Ahora entiendo…
Eón: Lo que ocurre es que si yo digo mucho más de lo que estoy diciendo puedo llegar a aturdirte… Si te animas, sigo…
Interlocutor: Sí, por supuesto que me animo…
Eón: Bueno, como dirían ustedes, te estás metiendo en “camisa de once varas”…
Interlocutor: No me queda otra… Estoy en el baile y no tengo más remedio que bailar…
Eón: Hoy −me refiero a tu hoy y no al mío− puedo cambiar de idea y decidir que éste sea el último Big Crunch, es decir que no haya 1000 Big Bang-Big Crunch más. ¿Y entonces todo lo que estaba trazado dejó de serlo? ¡Si ya estaba todo trazado hasta el último Big Bang! Pero yo, de repente, como dicen ustedes en el plano físico, tengo un dejo de improvisación y digo no, me aburrí… La expresión “aburrí”, obviamente, la digo desde el punto de vista de ustedes que tienen la posibilidad de aburrirse…
Interlocutor: ¿Pero lo que ya está hecho no es que está hecho y no puede modificarse?
Eón: Si, es así, lo hecho no se puede modificar, pero yo tengo el don, o el poder, si quieres llamarlo así, de improvisar con lo que yo quiero…
Interlocutor: ¿Pero qué sucede con lo ya ocurrido? Vamos a suponer que yo tiro este cenicero al piso…
Eón: Yo crearía, pero desde el punto de vista de Eón, no desde tu punto de vista de tu decisión, un universo alterno… ¿Te acuerdas cuando en sesiones anteriores tú decías: “Si en lugar de tomar ese transporte no lo tomo, estoy creando un universo alterno y después ese universo alterno se reacomoda y vuelve a su cauce normal y ese universo alterno desaparece”…
Interlocutor: Sí, lo recuerdo…
Eón: Pues bien, Eón, con su decisión, puede crear universos alternos. Éste es quid de la cuestión. Por eso te decía que te metes en camisa de once varas…
Interlocutor: Bueno, pero hasta ahora lo entiendo perfectamente… Lo hecho hecho está… Nerón incendió Roma y punto. ¿Cómo puede hacerse para que desaparezca eso que ya está hecho?
Eón: No pasa por desaparecer, sino por crear alternativas.
Interlocutor: Bueno, pero lo de Nerón…
Eón: Así como yo ya sé, porque para mí todo es un eterno presente, que por lo menos va a haber 1000 Big Bang y Big Crunch más, también de repente puedo esperar que termine este Big Crunch y hacer otra cosa.
Pero por otro lado ya están creados los 1000 Big Bang-Big Crunch más. ¿Qué pasa entonces con esto?
Pues yo crearía una línea alternativa perfectamente válida. En un lado estarían los 22 universos paralelos con sus universos suprafísicos, con espíritus que sigan evolucionando y elevando más octavas el universo, que es lo que está sucediendo hasta ahora, y por el otro lado habría universos de nebulosas, sin estrellas, con seres de energías tipo nube y que no podrían entender cómo sería posible la existencia de otros universos con formas físicas…
Interlocutor: Eso está clarísimo… Pero esos Big Bang alternativos, desde el punto de vista del Absoluto ya existen…
Eón: Correcto.
Interlocutor: ¿Entonces todo, desde el punto de vista del Absoluto existió, existe y existirá, como la circunferencia, que no tiene comienzo ni final? ¿Es así?
Eón: Es así, tal cual… El esfuerzo que ha hecho este receptáculo para traducir mis conceptos, que eran muy difíciles de interpretar a pesar de que en el papel se vean tan simples, es tan tremendo que yo le he absorbido casi toda la energía… En estos momentos está agotadísimo…Su mente ha trabajado mucho…
Interlocutor: ¿Resiste como para hacerle un par de preguntas más?
Eón: Puedes hacer unas pocas más…
Interlocutor: La primera es algo que muchos me preguntan, y es sobre los sueños premonitorios, que nosotros sabemos que no existen. La segunda es por qué son necesarios los viajeros del tiempo.
Eón: Veamos primero la pregunta sobre los sueños premonitorios. Los sueños categóricamente nunca son premonitorios. Lo que ocurre es que, entre las varias cosas que son los sueños, también son expresiones de deseos, y muchas veces el Thetán puede intencionar para que se cumplan.
Por otra parte, y esto ya se ha dicho, los sueños a veces se mezclan con situaciones de vidas pasadas. Por eso se ve de pronto una persona al soñar en un hábitat que lo reconoce como propio pero que después al despertar se da cuenta que no tiene nada que ver con él.
Interlocutor: Concretamente, entonces, el hecho de que a alguna persona se le cumpla lo que soñó es por pura coincidencia o porque el Thetán de alguna manera sin darse cuenta intencionó para que tal cosa suceda. ¿Es así?
Eón: Es exactamente así.
Interlocutor: ¿Y con respecto a los viajeros del tiempo?
Eón: Los viajeros del tiempo no son imprescindibles. Simplemente ustedes han creado una técnica para poder viajar en el tiempo a través de la física cuántica y eso es todo.
Interlocutor: ¿Pero no es para reparar alteraciones en la línea del tiempo? Lo digo porque Kronbus me dijo que la misión de los viajeros del tiempo era reparar aquellos hechos ya sucedidos que se hubieren de alguna manera modificado. Es decir, en concreto, que la misión de los viajeros del tiempo era hacer que el pasado siga siendo tal cual sucedió, sin alteraciones.
Eón: Hay planetas donde no hay viajes en el tiempo y por lo tanto no reparan nada y la historia sigue su curso. Lo que están reparando es físico. Lo físico no tiene importancia. Ya hemos dicho que el planeta Tierra puede desaparecer y la raza terrestre acabarse y sin embargo los espíritus continuar su evolución encarnando en otro planeta.
Interlocutor: Según lo que usted me dice parece no tener sentido que los viajeros del tiempo arreglen nada…
Eón: Así es, eso es lo que estoy diciendo. Lo físico es provisorio.
Interlocutor: Perdón por insistir, pero Kronbus, que usted sabe que soy yo mismo del futuro, me dijo concretamente que ellos viajan al pasado a reparar hechos históricos que se alteraron.
Eón: Me parece bien, porque es como un juguete para los encarnados, pero si lo vemos desde “el lado de afuera”, todo lo que están arreglando es provisorio. Reitero que la verdadera vida está en el espíritu y aunque mañana se acabe la vida en el plano físico de este planeta, los espíritus seguirán encarnando y evolucionando en otros mundos.
Interlocutor: Pero vamos a suponer que un viajero del tiempo quiera salvar a Kennedy del asesinato… Tengo entendido que no puede…
Eón: No, no puede porque ya está hecho, ya sucedió.
Interlocutor: ¿Pero y si lo hicieran? ¿Otro viajero del tiempo tendrá que trasladarse al pasado a arreglarlo?
Eón: Así es, tiene que viajar a arreglarlo.
Interlocutor: ¿Y si no lo hicieran?
Eón: Entonces la historia cambiaría. Cambiarían todos los hechos, todos tus recuerdos…
Interlocutor: Me dejó pensando… Supongamos que en la historia original a Kennedy no lo asesinaron y viajara una persona del futuro a asesinarlo, porque quiere cambiar la historia, y ningún viajero del tiempo lo pudiera impedir.
Eón: Entonces cambiaría la memoria de todos los seres humanos posteriores a esa época y la historia quedaría como que lo asesinaron.
Interlocutor: Pero en nuestra historia Kennedy fue asesinado. Ahora bien, ¿qué sucedería si un viajero del tiempo viaja momentos antes e impide el asesinato? ¿Se forma un universo alterno?
Eón: No, no se forma un universo alterno. Simplemente la historia del asesinato no sucedió y todo el mundo recordaría a Kennedy vivo y como que el asesinato fue conjurado.
Interlocutor: ¿Entonces Kronbus se equivocó al decirme que los viajeros del tiempo son importantes?
Eón: Kronbus lo vio desde el punto de vista de humano encarnado.
Interlocutor: ¡Pero yo me comuniqué telepáticamente con su Thetán!
Eón: Es lo mismo. El Thetán de Kronbus es un espíritu y tiene las limitaciones del espíritu. También está “dentro” del tiempo.
Interlocutor: Ahora entendí… Le hago la última pregunta: ¿Kronbus encarnado tuvo curiosidad y me fue a buscar cuando vino a este presente?
Eón: Sí, lo hizo. Te vio, pero no se comunicó. Y su pensamiento fue que no se reconocía en tí como alguien del pasado. Es lo mismo que te sucedería a tí si viajaras a la Roma de los Césares y vieras a Nerón… No te reconocerías como que fuiste tú en una encarnación anterior.
Interlocutor: ¿Yo de alguna manera lo vi aunque sin saber que era Kronbus?
Eón: No, no lo has visto, ya que él no se dejó ver por tí.
Interlocutor: Entiendo… Por supuesto que Kronbus encarnado no supo ni por un instante que su Thetán se comunicaba telepáticamente conmigo.
Eón: No, porque el encarnado no sabe lo que hace su Thetán… Les mando toda mi Luz blanco azulada.
Interlocutor: Hasta la próxima y gracias.
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El Cielo Responde I

Notapor Evil_Khalid » Lun Abr 05, 2004 10:07 pm

SESIÓN DEL 1/7/03

Médium: Jorge R. Olguín
Interlocutor: Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién está presente?
Eón: Estoy aquí de nuevo en el plano físico conectándome con ustedes a través de este receptáculo. Soy Eón, una parte de lo que ustedes llaman el Absoluto. Me refiero a una parte, a pesar de ser el Todo, porque es sólo una parte la que se está comunicando.
Debo destacar la fuerza de voluntad de este receptáculo, que está al 50 % de su nivel físico por un problema neuromuscular, y está prestando todo de sí como para que se pueda hacer esta canalización.
Interlocutor: Aunque usted ya lo sabe, pero para que quede grabado, en la última sesión había dicho que en la próxima, es decir en ésta, tocaría el tema de si hubo o no Creación, es decir, si todo es un Es.
Eón: Trataré de que el decodificador de este receptáculo traduzca en forma sencilla mis mensajes. Así como ustedes tienen el concepto de que yo soy lo eterno, lo inconmensurable, también deben saber que los universos conocidos son una manifestación física mía y los universos espirituales –es decir, todos los suprauniversos– también son una manifestación espiritual mía.
Dentro de esas dimensiones está el tiempo, que también forma parte de mí.
En todos vuestros escritos siempre se ha dicho que el espíritu era inmortal. Y esto es cierto, porque el espíritu, cuando el universo se termina, otra vez abreva de mí y se funde conmigo y seguidamente, en un nuevo Big Bang, vuelve otra vez la creación de todos los universos conocidos, una octava más elevada, y también otra vez vuelve la creación de los espíritus, con una nueva conciencia, con una nueva esencia, con un nuevo concepto, y otra vez a empezar a crecer.
Siendo yo eterno, la eternidad, desde el punto de vista mío, de Eón, es mucho más amplia que la de ustedes, seres encarnados, porque cuando yo hablo de eternidad me refiero a las distintas eternidades de los distintos universos: Big-Bang-Big Crunch-Big Bang-Big Crunch y así sucesivamente.
Entonces, nunca hubo un comienzo. Siempre hubo un eterno crear. Así como alguna vez les hablé de la famosa cinta de Moebius, donde al dar una vuelta a una tira de papel y empalmarla por los extremos se logra una continuidad permanente, el universo también tiene un continuo crear-final-crear-final-crear-final…
Esto que les estoy dando no es una idea definitiva, sino para que tengan una idea aproximada: intenten mentalmente empalmar, tipo cinta de Moebius, la primera Creación con la última.
Aquella persona que fuere un poco más lista que las otras va a decir: “Éso es imposible, porque Eón ha creado los espíritus –perfectos en realidad, pero con esa imperfección de ego y mente reactiva como para que a través del aprendizaje puedan evolucionar– y a medida que van evolucionando, los mismos espíritus causan con su iluminación que el universo se vaya elevando en su vibración hasta completar una octava más alta a la que tenía al comienzo. Por lo tanto, si hubiera mil Creaciones, es decir, mil Big Bang y mil Big Crunch, la última estaría mil octavas más altas que la primera, y entonces sería imposible empalmar la última con la primera”.
Interlocutor: ¡Precisamente ése es el punto!
Eón: Quienes piensan en una imposibilidad se han olvidado que para Eón no hay límites, que para Eón no hay imposibles. ¡Se pueden empalmar perfectamente!
Interlocutor: Obviamente, me pregunto cómo…
Eón: Vamos a suponer que la primera cinta, que es el primer universo, tiene un milímetro de ancho, la segunda cinta, que es el segundo universo, tiene dos milímetros de ancho, y la última cinta, que es el último universo, va a tener mil milímetros, o sea un metro de ancho.
Y bueno, se va a empalmar la primer cinta de un milímetro con la última cinta de un metro de ancho. Y vuelta otra vez a empezar.
Interlocutor: ¿Pero es exactamente así?
Eón: Ésa sería nada más que una postura entendible, pero en rigor no es tan así, porque las octavas van elevando las vibraciones de los distintos universos sin alterar su funcionamiento.
Así, el funcionamiento de este universo es igual al funcionamiento del universo anterior y va a ser igual al funcionamiento del universo próximo.
Simplemente que este universo tiene una vibración una octava más alta que el universo anterior y una octava más baja que el universo siguiente. Pero empalman perfectamente.
Interlocutor: Estoy pensando en un piano redondo, donde las cuerdas más agudas terminan donde comienza la cuerda más grave… Y hablo en plural y en singular porque el cordaje del piano tiene tres cuerdas afinadas al unísono para los tonos agudos y una sola cuerda para los tonos graves…
Eón: El ejemplo es válido…Has entendido la idea.
Ahora pasaré a otra cuestión…Vosotros estáis tan desarrollados en el plano físico que realmente logran cosas casi imposibles, de una enorme complejidad, como son los viajes en el tiempo a través de la física cuántica.
Interlocutor: Sabemos que el viaje en el tiempo lo hemos logrado en el año 2500 porque así nos lo ha dicho Kronbus, un viajero del tiempo de esa época que viajó hasta nuestro presente. Obviamente, lo digo no para que lo sepa usted sino para quienes más tarde lean estos diálogos.
Eón: En razón de que todos los universos para mí son un eterno presente, estoy mucho más allá de vuestra comprensión. No obstante, pueden suponer imaginativamente esto: Si hubieran hipotéticamente dos mil universos –y no tomen esta cifra como un número aproximado, ya que es una cantidad arbitraria que utilizo al solo efecto de ejemplificar– yo estoy presente en todos ellos, desde el primero al último.
Interlocutor: ¿Pero entonces hubo un primer universo?
Eón: No, no hubo un primer universo, porque este primer universo era la continuación del último creado. Es como una rueda. Hay una metáfora ideada por un filósofo vuestro que dice que “el tiempo es una rueda y la rueda es eternidad”.
Interlocutor: ¿Se podría decir que usted siempre existió y que la Creación con todos los universos siempre existió?
Eón: Así es, siempre existí. La Creación siempre es un Es.
Interlocutor: Esto significaría que nosotros estamos dentro del tiempo, no el Absoluto.
Eón: ¡Por supuesto! El tiempo forma parte del Absoluto. Todo lo que está dentro de la Creación está dentro de la Creación, todo lo que está dentro de los espacios temporales están dentro de los espacios temporales, valga la redundancia.
Pero ustedes tienen la capacidad tecnológica para viajar por el tiempo, que es la cuarta dimensión, y tienen la posibilidad de viajar, incluso físicamente, a los universos paralelos.
Interlocutor: ¿Con máquinas o sin máquinas?
Eón: Con máquinas, que podríamos llamar “teledecodificadoras”. Incluso el propio Johnakan ha sugerido esa teoría.
Interlocutor: Sí, la recuerdo.
Eón: Por eso dije la vez pasada que Johnakan es un espíritu creador.
Interlocutor: ¿A estas explicaciones es a lo que usted se refirió al final de la sesión pasada cuando dijo que iba a dar un golpe a la capacidad de asombro de los consultantes?
Eón: Por supuesto, porque el ser encarnado en el planeta Tierra tiene un enorme complejo de inferioridad, ya que piensan que para evolucionar necesitan de seres de otros planetas… ¡Si ustedes han desarrollado técnicas que en otros mundos ni siquiera sueñan!
Incluso, como les dije, van a desarrollar en el futuro la técnica para viajar a universos paralelos.
Interlocutor: Obviamente nosotros no fuimos los primeros en este universo en viajar por el tiempo…
Eón: No, no fueron los primeros. Incluso la técnica que desarrollaron ustedes es para viajar al pasado y no hacia el futuro, como lograron en otros mundos.
Interlocutor: Sí, recuerdo que usted mismo lo dijo en una de las sesiones.
Eón: Ha habido niños pequeños que han hecho travesuras y han viajado en el tiempo. Y esto lo habéis puesto en vuestro sitio web como le llaman ustedes.
Interlocutor: Así es… Ahora que usted toca este tema aprovecho para preguntarle si esos niños aparecieron en Banjos, España, porque hay otras versiones que sitúan a la historia en otros lugares.
Eón: Aparecieron en ese lugar que mencionas.
Interlocutor: Volviendo al asunto de la Creación… Desde el punto de vista suyo, ¿el Absoluto está inmóvil? Recuerdo el ejemplo que usted dio de un litro de agua en una botella de un litro.
Eón: Primero hay que partir de la base de que para mí no hay límites. Entonces, esto tiene dos puntos de vista. Por un lado, sí, estoy inmóvil, porque si yo soy la manifestación física de la Creación y yo estoy dentro de la Creación, yo contengo a la Creación y la Creación a su vez me contiene.
Entonces, al contenerme la Creación y yo ocupar todo el espacio, estoy inmóvil. Vale el ejemplo que puse antes de la botella.
Pero por otro lado, Eón es la botella y el universo es el líquido, y como no tengo límites puedo moverme y atisbar todas las realidades.
Interlocutor: ¿Incluso podría hacer otra Creación al lado?
Eón: Tengo la capacidad para eso y para infinidad de cosas mas ilimitadamente.
Interlocutor: Voy a hacer una pregunta tonta, o quizás no tan tonta… ¿Usted podría crear una “Eona”? Obviamente siempre estoy pensando en forma humana…
Eón: Tu pregunta parecería superficial, pero no lo es. Incluso hasta podría ponerme en apuros responderla. Obviamente no es así, sino que es solamente una forma de expresión.
Soy la manifestación de la totalidad y por lo tanto no puede haber otra totalidad como tampoco puede haber dos infinitos.
Interlocutor: Recuerdo en este momento a un matemático llamado Paul Davis, que imaginaba un hospital infinito donde ponían una hilera infinita de camas. Teóricamente no podría existir más infinito que ése, pero este matemático se preguntaba sobre qué sucedería si al lado de esa hilera infinita de camas pondrían otras hilera infinita de camas, en cuyo caso habría dos infinitos.
Eón: Eso es matemática nada más, porque en la realidad solamente puede haber un infinito y un Todo.
Interlocutor: Entonces, y haciendo una chanza, no se podría crear otra Eona…
Eón: No, no se puede.
Interlocutor: Además, obviamente usted no la necesita…
Eón: No, por supuesto.
Interlocutor: En este momento me vienen a la mente un montón de ocurrencias graciosas, pero voy a hacer caso omiso de ellas porque de lo contrario nos iríamos del tema… La pregunta es, en concreto –lo estuvimos hablando con este receptáculo antes de comenzar la sesión– la siguiente: Si Kronbus, viajero del tiempo, regresa al pasado para presenciar el asesinato de Lincoln, ¿qué esta viendo, la filmación o lo filmado?
Eón: Está viendo la filmación, no lo filmado, porque él podría intervenir e impedir el asesinato. Ustedes van a ver lo filmado cuando van al cine a ver una película.
El viajero del tiempo no va a una dimensión temporal paralela, sino va al mismo tiempo y lugar de la escena en que ocurren los hechos.
Un viajero del tiempo hasta podría impedir la crucifixión del amado Jesús, pero como la historia ya fue escrita, automáticamente tendría que intervenir otro viajero del tiempo para impedir que la historia se altere.
Interlocutor: ¿Un viajero del tiempo podría ir, por ejemplo, a presenciar no la filmación, sino lo filmado?
Eón: No, no podría porque está siempre dentro del mismo tiempo. No hay forma de salir de ese espacio temporal.
Interlocutor: Entendí… Ahora bien, yo estoy aquí en este momento, hablo, gesticulo, me muevo, respiro, etc. Entonces, Kronbus viene a esta época y se adelanta a mi presente digamos unos diez minutos, y se sienta cómodamente para verme hacer todo lo que él ya sabe que haré.
Eón: Kronbus puede saber que tú, a la hora 9:59, vas a estornudar, pero no puede cambiar nada porque ese estornudo ya forma parte de la historia vivida por tí.
Interlocutor: La pregunta es cómo sabe Kronbus que voy a estornudar antes de que yo estornude.
Eón: Sencillamente porque viene del futuro.
Interlocutor: ¿Es decir que yo toda la línea del tiempo ya la hice, no es que la estoy haciendo?
Eón: Voy a tratar de explicarlo de una manera sencilla: Cada segundo tú vas eligiendo, si te rascas la nariz, si caminas, si te detienes, si te sientas…
Interlocutor: El asunto es que desde el punto de vista de Kronbus, inclusive mío, yo ya sé que en el futuro soy Kronbus… Me resulta difícil entender que yo vaya decidiendo, segundo a segundo, lo que otro yo mismo del futuro ya sabe que decidí…
Eón: Miles y miles de millones de seres en miles de millones de planetas van decidiendo diariamente lo que Yo ya sé que van a hacer.
Interlocutor: Y que Kronbus también sabe…
Eón: Por supuesto. Y también yo sé lo que tú harás en diez mil años y lo que harás en otros mundos y lo que has hecho anteriormente.
Interlocutor: O sea que en este aspecto, Kronbus se parece a usted… Me refiero que tiene el punto de vista del Absoluto.
Eón: En ese mínimo detalle, sí.
Interlocutor: A pesar de las explicaciones no lo llego a comprender del todo…
Eón: Si tú te das cuenta de que tus actos son irrepetibles y vas eligiendo a cada momento, ese dichoso bendito futuro lo estás trazando día a día en forma continua con el libre albedrío que yo otorgo. No hay un destino trazado.
Interlocutor: Lo que ocurre es que yo tengo la impresión de que voy recorriendo un camino ya trazado.
Eón: Es solo una impresión. No es real.
Interlocutor: Lo que más confusión me trae es que Kronbus ya lo sabe…
Eón: Lo sabe porque él es del futuro. Pero nada más que por eso. También tú sabes que hace cuarenta años asesinaron a un presidente norteamericano…
Interlocutor: Sí, John F. Kennedy.
Eón: Perfecto. Eso es historia y ya no se puede cambiar.
Interlocutor: Bueno, ya tengo elementos suficientes para pensar sobre este asunto… Quizás lo vuelva a preguntar, pero ya con más entendimiento, en la próxima sesión… Pasando a otro tema, ¿cómo estamos nosotros en relación con los otros canalizadores? Lo que me interesa saber es si nosotros formamos parte de un grupo mayor o somos de alguna manera la cabeza o somos los únicos que estamos canalizando correctamente.
Esto viene a cuento porque hace unos días recibí un mail donde se me preguntaba por Kryon, que es una entidad espiritual canalizada por Lee Carroll. Yo leí algunas de estas canalizaciones y encontré textos de verdadera sabiduría mezclados directamente con disparates. Esto, obviamente, me deja confuso. ¿Usted podría aclararme un poco esta cuestión?
Eón: Hay un paralelismo entre el libro “Conversaciones con Dios”, de Neale Donald Walsch, en sus tres partes, con la serie de libros escritos por Lee Carroll. El primer autor me canalizó a mí y el segundo canalizó a una entidad de Luz del 5º nivel.
Interlocutor: ¿Kryon es un Maestro del 5º nivel?
Eón: Así es… En ambos autores hay un acierto en cuanto comportamientos, en cuanto a pautas de conductas, en cuanto a crecer espiritualmente, pero fallan –el segundo en forma más acentuada– en que ambos canalizadores ponen demasiadas cosas de su propia cosecha, originadas en preconceptos, tanto de índole religiosa como espiritual.
Interlocutor: ¿Estamos hablando específicamente de Lee Carroll?
Eón: De ambos, pero en el caso de Lee Carrol es tan, pero tan fuerte el preconcepto que tiene, que carece de la humildad o la sabiduría o la visión para modificarlo.
Entonces, al mezclar las maravillosas enseñanzas, que ese ser de Luz le estaba transmitiendo, con el cúmulo de sus ideas erróneas, lo que al final ha logrado con sus libros es –contrariamente al propósito primigenio de esclarecer y elevar al lector–, sumirlo en desconcierto, haciéndole en definitiva más mal que bien.
Tanto ustedes como yo sabemos que todas las verdades que se mezclan con falsedades pueden ser más peligrosas que las falsedades puras, porque las falsedades puras uno las descubre de inmediato, algo que no sucede cuando son mitad verdad y mitad falsedad.
Interlocutor: El Maestro Ron Hubbard en diversas oportunidades nos reiteró ese concepto, de modo que lo tenemos muy incorporado… Ahora bien, ¿la responsabilidad es exclusivamente del canalizador o también en parte del espíritu de Luz, que puede haber tenido algunos errores?
Eón: Es exclusivamente responsabilidad del canalizador.
Interlocutor: Este autor habla de algo así como un “implante neutral” que eliminaría el karma…
Eón: Es un concepto erróneo, porque si se eliminara el karma, siendo éste una lección a aprender y no un castigo, también se eliminarían las necesarias lecciones que conlleva y entonces no habría evolución.
Reiteradamente se ha dicho que cada uno tiene que revertir su propio karma y sería injusto que a algunos se los eximiera de aprender las lecciones.
Interlocutor: A veces se habla del karma que los hijos heredan de los padres o de los karmas planetarios…
Eón: El karma no se hereda de padres a hijos. Tampoco hay karmas planetarios. Únicamente podría hablarse de un karma planetario en sentido figurado, por ejemplo si un planeta es egoísta.
También puede hablarse del karma de un país o del karma familiar, pero siempre en sentido figurado porque los karmas son individuales, ya que cada uno es responsable de sus propios actos.
Como dicen ustedes en el plano físico, cada uno tiene que hacerse cargo de su propio karma.
Interlocutor: El Maestro Jesús lo ha dicho, en una de las primeras sesiones que celebré con este receptáculo, con estas palabras: “Cada uno saldrá por las suyas”.
Eón: Exacto… Entonces, cuando de pronto un autor habla de que los karmas pueden eliminarse o transmutarse o cambiarse por otras cosas –o como en las últimas épocas de la metafísica de Saint Germain, donde se decía que un rayo podía eliminar un karma–, está transmitiendo conceptos erróneos.
Interlocutor: ¿Siempre estamos hablando de errores del canalizador?
Eón: Sí, de errores del canalizador, porque automáticamente si la entidad de Luz diera un mensaje tan disparatado su misma vibración lo haría descender de nivel.
Interlocutor: La pregunta de rigor es por qué siguió Kryon transmitiendo mensajes a través de Lee Carroll si este canalizador tergiversaba tanto sus mensajes.
Eón: Es que ese ser de Luz estaba tan ávido de transmitir mensajes que siempre pensaba que el canalizador finalmente lo entendería. A medida que el canalizador iba agregando cosas de sí, ese ser del 5º plano se sentía tan triste, tan apenado, que si estuviera encarnado literalmente lloraría mares de lágrimas.
Interlocutor: ¡Pero sin embargo ha continuado!
Eón: Ya en los últimos libros, Kryon –que no es cierto, como dijo Lee Carroll, que sea una entidad angélica ni tampoco que nunca haya encarnado– prácticamente no se ha comunicado y esta persona ha inventado todo.
Este espíritu de Luz estaba tan desvastado al ver cómo se cambiaban sus palabras que en los últimos tiempos apenas si comunicaba algo en el cuerpo causal de este autor.
Pero el canalizador, ávido por seguir escribiendo, ponía cosas de sí y por lo tanto cada vez más disparatados eran sus libros.
Interlocutor: Concretamente, ¿es un libro que hay que validar con reparos o directamente invalidar?
Eón: Si habría que validar, yo validaría lo hermoso, lo notable, las conductas, las capacidades de poder amar. Pero no se puede hablar de transmutar karmas o con supuestos implantes modificar cosas. Es absolutamente absurdo porque le están enseñando a la gente a ser desaprensiva, a que no se esfuerce… “¿Para qué voy a cambiar mi karma si después con el implante ya me lo modifican?”.
Es decir que le están enseñando a la gente a ser dejada. Es algo parecido a lo que sucedió con algunas ideas protestantes de mitad del Siglo XX de vuestro mundo, donde se sostenía que “no importa lo que hagas porque basta con que te arrepientas al final de tu ciclo de vida y serás perdonado”. ¡Esto es absurdo!
Interlocutor: Entendí perfectamente, y creo que ya tengo de sobra elementos para hacer una crítica honesta de los libros de Lee Carroll… En este momento me surge preguntarle, sin ningún tipo de ego –por lo menos así lo creo sinceramente–, en qué categoría estamos en cuanto a la difusión del conocimiento. Mi pregunta se dirige a saber si somos la cabeza, es decir, si somos quienes marcamos el rumbo, o simplemente formamos parte de un equipo de canalizadores a nivel mundial.
Eón: Sé que lo puedo decir sin riesgo de que ustedes monten en vanidad porque los conozco. Te conozco a ti y la forma en que estás luchando para crecer. También valido todo lo que haces. También valido a Johnakan…
Ustedes tienen la ventaja sobre los demás grupos de canalizadores que las traducciones de los conceptos espirituales son casi impecables y no ponen nada de sí porque respetan a rajatabla –como dirían ustedes en el plano físico– todo lo que les transmiten las entidades, incluyéndome yo mismo.
Entonces, al haber una trascripción tan, pero tan fiel, es lógico que estén en punta marcando el rumbo.
Ustedes son uno de los pocos grupos que aparte de tener un canalizador tienen también lo que podríamos llamar “reportero” o “entrevistador”, que serías tú, y entonces no hay posibilidad de error, ya que si este canalizador pusiera cosas de sí, tú, como moderador, le darías el visto bueno final.
Entonces, es un hecho notable, que lo tienen muy pocos grupos, que haya dos seres encarnados en la sesión, como mínimo. Muy pocas veces este receptáculo estuvo solo en las canalizaciones.
Interlocutor: Esto quedó perfectamente claro… Era necesario que lo preguntara porque en las demás canalizaciones he encontrado que los médium ponen demasiadas cosas de sí… Paso a otra cuestión… Aquí tengo agendado preguntarle una cosa que me intriga, y es sobre qué sucedería si usted me adelantara el futuro, por ejemplo diciéndome que será publicado “El Cielo responde” por la Editorial Equis y yo fuera a la editorial Equis a ordenar que no se publique… Obviamente estoy planteando una paradoja.
Eón: No es una paradoja… Tú tienes libre albedrío.
Interlocutor: ¿Pero no estoy modificando el futuro?
Eón: No, porque el futuro se está haciendo con tu decisión de cada segundo.
Interlocutor: Pero si usted me dice que el libro se va a publicar y después no se publica porque yo di la contraorden, yo estaría modificando el futuro…
Eón: Yo te doy tu futuro de acuerdo a lo que estás decidiendo ahora, pero tú puedes resolver otra cosa en el segundo siguiente, y entonces el futuro va a ser el que tú decidas.
Interlocutor: Pero la paradoja es que usted ya lo sabe…
Eón: Claro, yo sé lo que va a pasar de verdad.
Interlocutor: Deduzco entonces que la verdad “verdadera” usted no me la puede decir porque entonces yo podría cambiar ese futuro “de verdad”.
Eón: No, porque yo te puedo decir: “El libro se va a publicar”. Entonces, tú vas a la editorial y das la contraorden y no se publica. Pero entonces este receptáculo, tan apasionado para que el libro se publique, va a otra editorial y se lo aceptan. Entonces el futuro no fue modificado. No se publicó en una editorial pero se publicó en otra.
Interlocutor: ¿Quiere decir que hay diversas alternativas?
Eón: No hay alternativas, lo hecho es inmodificable. Tú puedes modificar pequeñas cositas, que son como pequeños riachos que se desvían un poco del río principal, pero que después vuelven a su cauce normal.
Interlocutor: ¿Pero siempre soy yo el que tengo libre albedrío para decidir?
Eón: ¡Por supuesto!
Interlocutor: Ahora bien, ¿cómo se conjuga el hecho de que yo tenga por un lado libre albedrío y por el otro lado todo sea como el líquido dentro de una botella, es decir, todo consumado.
Eón: Porque yo ya sé lo que tú vas a hacer. Pero el hecho de que yo sepa lo que vas a hacer –y esto que te quede grabado– no invalida lo que vas a hacer. Yo ya lo sé porque para mí es todo un eterno presente, pero como tú no lo sabes, el futuro lo estás eligiendo a cada momento.
Tú eliges si vas a viajar a tu casa, tú eliges si vas a viajar al centro… Yo ya sé lo que vas a hacer pero tú no. Entonces, tú eliges. Yo no te estoy invalidando.
Interlocutor: Quizás la confusión mía es que yo mezclo los dos puntos de vista…
Eón: Claro, ése es tu error. Tú tienes que verlo únicamente desde tu punto de vista y ya está. Piensa por un momento que casi nadie tiene la oportunidad de conversar, como lo estás haciendo tú, con quien lo sabe todo.
Pero no te pongas en lugar mío. Ponte solamente en lugar tuyo. De lo contrario te vas a confundir en tu apreciación.
Interlocutor: Está bien, lo voy a madurar pero creo que lo entendí perfectamente… Le voy a hacer una pregunta que es un hecho de la realidad: ¿Por qué casi todas las mujeres que vienen en misión a la encarnación fracasan?
Eón: Sencillamente porque en el plano físico son más emocionales. Quiero que entiendas la diferencia entre emoción y sentimiento. El amor impersonal es un sentimiento. El amor personal es una emoción. La emoción es susceptible a la mente reactiva. Y la mente reactiva es capaz de hacer mil cosas negativas en contra de ese ser encarnado.
Y como la mujer es más emocional puede ser más susceptible de ser atrapada en el plano físico por la mente reactiva.
Interlocutor: La pregunta obvia, entonces, es por qué razón los espíritus eligen nacer como mujer, si casi van destinadas a fracasar.
Eón: Es un desafío.
Interlocutor: ¿Un desafío por vanidad?
Eón: No, en absoluto… Pongo la palabra desafío en el sentido más bien de “compromiso”.
Interlocutor: A ver si entendí… ¿los espíritus encarnan como mujer porque nacer como mujer implica un mayor compromiso al haber más probabilidades de fracasar?
Eón: Así de simple.
Interlocutor: Bueno, el punto está aclarado… Otra pregunta: ¿El Absoluto intervino en el libro de Julio Verne “Viaje a la Luna”, donde se relata casi al pie de la letra el viaje a nuestro satélite que hicieron un siglo después los norteamericanos?
Eón: No, ha intervenido un viajero del tiempo. Además, no está tan basada en cuestiones científicas, porque en el libro que tú mencionas se habla de un gigantesco cañón donde tenía que haber un impulso de despegue de 11,2 Km. por segundo para escapar de la gravedad de la Tierra, y un cañón de esta magnitud, tan largo, quemaría cualquier nave con la fricción en la pared del cañón...
En este sentido es mucho más aceptable el libro de H. G. Wells donde se habla de la antigravedad, que es algo mucho más factible.
Interlocutor: ¿De qué forma el viajero del tiempo le sugirió ideas a Julio Verne?¿Acaso personalmente, como en el caso de Nostradamus? Me refiero, obviamente, al viajero del tiempo llamado Dominic Litio que se contactó con este filósofo.
Eón: No, no fue personalmente, sino a través del cuerpo causal de Julio Verne.
Interlocutor: ¿Es algo que el viajero del tiempo no debía haber hecho?
Eón: Por supuesto que no.
Interlocutor: ¿Ese viajero es alguno de los que yo conozco?
Eón: No, tú no lo conoces.
Interlocutor: ¿Por lo tanto su nombre no tiene ninguna importancia?
Eón: Así es.
Interlocutor: ¿Doy por descontado de que cuando usted habla de que el viajero del tiempo le puso ideas en el Cuerpo causal de Julio Verne estamos hablando del Yo Superior de ese viajero del tiempo y no de su parte encarnada?
Eón: Por supuesto.
Interlocutor: Bien… Paso a otra pregunta… ¿En qué hechos históricos usted intervino haciendo “milagros”?
Eón: Hay hechos que sucedieron realmente, como cuando el Maestro Jesús, encarnado, hizo una especie de transustanciación y dio comida de panes y peces a infinidad de personas.
Interlocutor: Los Maestros nos dijeron que Jesús los extrajo de un universo paralelo…
Eón: Fue así, pero no deja de ser un hecho en el cual intervine, otorgándole al Maestro Jesús la fortaleza para lograrlo, a pesar de que estaba siendo asistido por la Energía Crística.
Este hecho de Jesús es lo que yo llamaría un “milagro”, porque a pesar de que es factible –lo que ustedes llamarían un hecho científico– tomar cosas de un universo paralelo no deja de ser algo fuera de lo normal.
Interlocutor: ¿Jesús entró en ese universo paralelo para tomar los panes y los peces?
Eón: No, no entró, directamente lo intencionó.
Interlocutor: ¿Y cuando Jesús caminó sobre las aguas?
Eón: No, allí no intervine. El Maestro levitó asistido por la Energía Crística que alivianó su peso corpóreo.
Te aclaro que el receptáculo está muy desestabilizado a causa del problema físico lumbar que tú ya conoces… Haz solamente una o dos preguntas más…
Interlocutor: Con respecto a los sueños, que los Maestros ya nos han dicho bastante… ¿Usted sabe todos los sueños, por ejemplo los míos?
Eón: ¡Por supuesto que los sé! ¿Cómo no voy a saberlos? No saberlos sería una limitación y yo no tengo limitaciones…
Interlocutor: A veces me olvido con quien estoy conversando, pero aun así, a mi mente humana, tan limitada, le es difícil concebir que alguien, por más que le llamemos Dios, pueda saber todo de todo en forma absoluta, sin ninguna limitación…
Eón: Algunos sueños son simplemente descargas eléctricas de las neuronas para que la mente vaya descansando, aunque en rigor no es para descanso… Cuando tú piensas, hay partes de tu cerebro, mejor dicho de tu decodificador, que aumentan la tensión eléctrica más que en otras.
Entonces, al soñar, lo que haces es volver a distribuir armónicamente ese voltaje eléctrico que estaba desequilibrado.
Interlocutor: Entiendo… Recuerdo que cuando estaba investigando sobre el llamado “Monstruo de Loch Ness” soñé que veía en el Río de la Plata monstruos mecánicos como los de Disneylandia… Y más tarde supe, por boca de los Maestros, que el famoso “Nessie” no era más que una proyección holográfica de un monstruo antediluviano para alejar a los curiosos hecha por los extraterrestres que tenían su base en el fondo del lago. La pregunta es de dónde provino ese sueño.
Eón: Ese sueño te fue dictado por tus Guías a través de tu cuerpo causal para que asocies ideas.
Interlocutor: Esto también está aclarado… Voy a hacerle dos preguntas más antes de concluir… Cuando yo, espíritu, me sumerja en el Absoluto, ¿se podría ejemplificar diciendo que la sensación sería algo similar a como que “el mar se sumerge en la gota”? Aclaro que esta idea no es mía, sino de Annie Besant.
Eón: Es al revés, es decir, que “la gota se sumerge en el mar”.
Interlocutor: ¿No es, entonces, que el mar se sumerge en la gota?
Eón: No, porque el mar contiene a la gota.
Interlocutor: Bien, otro punto aclarado para el cual tenía un concepto equivocado… Para concluir quiero preguntar si cuando yo paso estos diálogos al papel soy asistido de alguna manera por usted…
Eón: Siempre estoy presente, pero también está presente tu propio Thetán, que tiene un trabajo tremendo, tu propio guía Ron Hubbard y otros Maestros de Luz, como por ejemplo Johnakan y otros, dependiendo del tema al que estés abocado.
Mi aval para todos…
Interlocutor: Hasta luego, Eón, y gracias.
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El Cielo Responde II

Notapor Evil_Khalid » Lun Abr 05, 2004 10:12 pm

SESIÓN DEL 27/1/04

Médium: Jorge Olguín.
Interlocutor: Horacio Velmont.
Entidad que se presentó a dialogar: Eón, el Absoluto.

Interlocutor: ¿Eón?
Eón: Así es… Hay un autor llamado Tomás de Kempis que dijo que el que ama mi figura desprecia las cosas de más abajo… Este error de concepto fue corregido por mi receptáculo diciendo que el que ama mi figura no puede despreciar las cosas de más abajo, porque yo estoy aún en la brizna de pasto.
Interlocutor: Obvio…
Eón: Admiro mucho el conceptual de este espíritu que me alberga. Tiene una creatividad única…
Recién, antes de comenzar la sesión, este receptáculo planteó algunas dudas que quiero responder antes de pasar directamente a las preguntas, ya que sé que tienes una enorme cantidad y estás ansioso por hacerlas.
Interlocutor: Es totalmente cierto…
Eón: Es muy difícil, cuando se está sumido en la mediocridad y en la indiferencia encontrar algo fuera de lo común, que lo hay, por supuesto. Hay muchas mentes conceptuales a la altura de vosotros, pero por una cuestión de causalidad, a veces no se cruzan. No es que no haya otras personas como vosotros, sí las hay, y tanto de mujeres como de hombres…
Interlocutor: ¿Causalidad o casualidad?
Eón: Causalidad. Es causalidad porque no es el momento aún para que se crucen.
Son mentes a la altura de las de ustedes, que tienen inquietudes, que tienen ganas, que tienen deseos… Y no serían obstáculos para ustedes. Pero aún no se han encontrado. Recuerden que hay cosas que sí son azar.
Yo dejo todo librado a este albedrío sin ataduras. Entonces, hay cosas que están libradas al azar, es decir que en el 50 % de los casos aún no es el tiempo y en el otro 50 % de los casos es porque tal vez uno de los dos ha tomado una senda distinta después de haberse cruzado un par de veces.
En ocasiones, las personas “designadas” para cruzarse −en realidad no hay personas “designadas”, es sólo una manera de expresarme−, bueno, simplemente no lo han hecho y eso es todo.
No te demoro más, ya dije lo que quería decir… El receptáculo entenderá… Puedes comenzar con las preguntas.
Interlocutor: Bien, la primera pregunta es concretamente ésta: si un viajero del tiempo se traslada al futuro y ve que él, en su futuro, mata a alguien, ¿qué sucede con él cuando regresa a su tiempo, es decir, ¿cómo vive sabiendo que en el futuro matará a alguien?
Eón: Voy a hacer que el decodificador de este receptáculo responda como si fuera una persona común. En principio, esa persona se genera un karma, porque desde mi punto de vista mató en un presente continuo.
Voy a redirigir la respuesta con otra pregunta. ¿Qué sucedería si tú vas a otro poblado, matas a alguien y después vuelves a tu pueblo?
Interlocutor: Me genero un karma.
Eón: Por supuesto. Y automáticamente desciendes de nivel, porque provocar que alguien desencarne es como el propio suicidio. En este caso es exactamente lo mismo. Viajes al futuro o viajes al pasado o viajes en el presente a otro lugar, si matas a alguien te generas karma y desciendes de nivel. Y de acuerdo a la intensidad o crueldad del acto, puedes incluso descender hasta la Octava esfera.
Interlocutor: Lo del karma me quedó claro, pero no tengo en claro qué sucede con el viajero del tiempo que al viajar al futuro y regresar a su tiempo sabe que él en el futuro mató a alguien.
Eón: Aclara si te refieres a esta encarnación o a otra encarnación. Aunque yo ya sé a qué te refieres, es conveniente aclararlo para evitarle confusión a quien lea este texto.
Interlocutor: Me refiero a la misma encarnación.
Eón: Bien. Está explicado claramente con lo que dije recién. Veámoslo con un ejemplo: De pronto, yo me transformo en un ser humano. A este ser humano le vamos a llamar Equis. Este ser humano Equis viaja diez años en el futuro y ve que este ser humano Equis, que en este momento tiene 50 años, a los 60 años biológicos mata a alguien en determinado lugar. Regresa a la época actual, por ejemplo 2004, y él automáticamente va a saber que dentro de 10 años, es decir cuando tenga 60 años, va a matar a alguien. Esto no se lo va a olvidar. Y lo recordará también 10 años más tarde. Y por supuesto va a intentar evitar el hecho.
Interlocutor: Es lógica su intención de evitarlo…
Eón: Lo voy a expresar de otra manera para que quede bien clara la idea. Yo soy Equis y estoy en el 2014. Es decir, yo soy tú pero del futuro. Tú eres Equis2 del 2004 y viajas en una máquina del tiempo hacia el futuro, hasta el 2014. Tú, 10 años más joven que yo, me quieres detener, pero resulta que tú ignoras lo que pasó… Tal vez Equis en el 2013 sufrió una estafa, o le violaron a la esposa y a la hija, y tú me quieres detener y en ese momento lo logras. Dejemos de lado la forma en que lo haces porque en este momento no tiene importancia. Simplemente lo logras. Luego regresas al pasado, pero como no sabes lo que a mí me pasó en realidad y en qué tremendas circunstancias ocurrió, yo quedo todavía mortificado y al día siguiente vuelvo otra vez a intentar el homicidio y mato de nuevo. Entonces, en realidad no me has detenido sino que simplemente has postergado el hecho.
Interlocutor: La idea está clara… ¿Al regresar al pasado pierdo, como viajero del tiempo, el recuerdo del futuro?
Eón: No, no lo pierdes. Lo que quiero significar es que tú, como viajero del tiempo, no puedes detenerme a mí −que en este ejemplo soy tú del futuro− porque aunque me quieras detener por la fuerza, mi apasionamiento −ego mediante− va a seguir estando y al día siguiente voy a intentar de nuevo el homicidio porque lo veo, desde mi punto de vista, claro está, como algo justificado.
Interlocutor: ¿Y qué se puede hacer ante una circunstancia así?
Eón: Lo que se debe hacer es que ese Equis2, que eres tú, viajero del tiempo, cuando regresas al pasado tienes que pensar que dentro de diez años va a suceder algo por lo que te verás impulsado a matar a alguien y que tendrás que utilizar todos los medios para evitarlo.
También tienes la alternativa, en el caso de que te puedas conectar con esa otra persona, Equis, que eres tú 10 años más viejo, de preguntarle qué ha sucedido, por qué ha matado a esa persona. Y ese Equis del futuro te dirá que porque su hija sufrió una violación en la casa de tal persona, en la localidad tal, el día 2 de febrero del 2013. Perfecto. Cuando llegue ese momento tú ya vas a estar preparado y vas a evitar esa violación y por lo tanto también el asesinato posterior.
Interlocutor: ¿Es decir que yo, al saber todo eso como viajero del tiempo puedo evitar la violación de mi hija y que me convierta en asesino?
Eón: Correcto.
Interlocutor: ¿Y si en lugar de una violación y un asesinato simplemente se tratara de que Equis mató a alguien por accidente?
Eón: Es más fácil aún, porque directamente lo evitarías. Averiguarías cuándo sucedió y eso lo recordarías porque te quedaría registrado en tu memoria. Si tú te acuerdas de episodios de 60 años atrás, cuando eras pequeño, también te puedes “acordar” lo que te ocurrirá dentro de 10 años si te lo cuentan.
Interlocutor: ¿Entonces, esos hechos negativos un viajero del tiempo los puede evitar perfectamente?
Eón: Así es.
Interlocutor: ¿Se forma un universo alterno?
Eón: Sí, se forma un universo alterno que va a ser el real.
Interlocutor: ¿Y el otro?
Eón: El otro va a durar hasta que se seque.
Interlocutor: ¿Todos estos sucesos forman parte de la historia, entonces?
Eón: Así es. En realidad todo es muy sencillo.
Interlocutor: Esto lo entendí perfectamente. Veamos ahora las cosas para el otro lado… ¿Cuál es la razón de que Kronbus, viajero del tiempo, vaya al pasado a reparar la alteración de la historia? Concretamente, mis dudas principales son: ¿Por qué se alteran los hechos del pasado, no son acaso inamovibles? ¿Los hechos del pasado únicamente los pueden alterar los viajeros del tiempo o pueden alterarse solos?
Eón: Los hechos del pasado los puede alterar únicamente un viajero del tiempo. Si hay una historia escrita y esa historia ya sucedió, ¿quién del futuro puede saber lo que hubiera sucedido si Colón no hubiera llegado a América, si Arquímedes no se hubiera sumergido en la bañero −algo que por otra parte en la realidad no fue así−, si a quien descubrió la ley de gravedad no se le hubiera caído la manzana, si quien descubrió los agujeros negros no hubiera hecho los cálculos astronómicos correctos, si a quien descubrió el teorema de Fermat no lo hubiera programado, etc.
No podemos decir “qué hubiera pasado si”, porque directamente pasó. Entonces tenemos que tomar esta historia como la historia real.
Distinto es el caso de que un viajero del tiempo quiera modificar algo porque supone que sería mejor, porque si lo hace, automáticamente crearía un universo alterno.
Puede haber un universo donde John Kennedy −lo pongo como ejemplo porque es alguien muy conocido− no fue asesinado porque no ordenaron su muerte, siguió viviendo, le dio preponderancia a la carrera espacial y puso colonias en la Luna en 1984, había menos guerras porque hubiera sido reelecto y como no se lo podía reelegir por tercera vez hubiera habido otra persona electa, pero él hubiera vuelto en el siguiente período, es decir, cuatro años más tarde, a ser elegido presidente de los Estados Unidos por tercera vez.
Interlocutor: ¿Usted está relatando los sucesos de un universo alterno que realmente se produjo o es meramente hipotético?
Eón: Estoy relatando el universo real que debió haber sido.
Interlocutor: ¿Pero entonces este universo no es el real sino uno alternativo que pronto se secará?
Eón: No, estoy diciendo que ése era el universo real que debió haber sido, pero un viajero del tiempo entendió que no debía ser así y lo alteró creando este universo alterno, que ahora se transformó en el real.
Interlocutor: La idea está clara…
Eón: Recordemos que Kennedy, a pesar de tener ideas magnánimas −se fijaba mucho en países emergentes y les prestaba mucha ayuda−, estaba muy comprometido con personajes mafiosos. Hay un cantor de la época que fue el que lo hizo ganar en el Sur…
Interlocutor: ¿Frank Sinatra?
Eón: Correcto… En el Sur prácticamente a Kennedy no lo quería nadie.
Interlocutor: Concretamente, entonces, y para que no quede ninguna duda, solamente los viajeros del tiempo pueden modificar el pasado, y en realidad no lo modifican sino que crean un universo alterno. ¿Es así?
Eón: Es así. Hay que acotar que ese universo alterno que crea el viajero del tiempo después se vuelve real.
Interlocutor: ¿Es decir que éste es un universo alterno creado por un viajero del tiempo que hizo que a Kennedy lo asesinaran y que finalmente se transformó en real?
Eón: Correcto. Éste universo que tú estás viviendo ahora es el real y es aquél en el que Kennedy fue asesinado.
Interlocutor: ¿Cómo se puede saber si el universo en el que uno está viviendo es el real o uno alterno? ¿Por qué no podría ser éste un universo alterno que terminara secándose?
Eón: Este universo podría transformarse en el futuro en alterno si un viajero del tiempo traza otra cosa. Pero, mientras tú lo vivas, es el universo real.
Interlocutor: ¿Cuándo se seca un universo alterno?
Eón: Cuando la otra idea no prospera. Si directamente deciden −como en realidad decidieron− que en el planeta Tierra Kennedy tenía que morir y muere en el año 63 del Siglo XX, automáticamente ése universo pasa a ser el universo real y los otros se secan.
Interlocutor: Por lo que veo es un constante universo real-universo alterno-universo real-universo alterno…
Eón: En realidad no hay universos alternos, sino solamente universos reales.
Interlocutor: ¿Por qué dice usted que no hay universos alternos?
Eón: Porque no pueden tenerse en consideración en virtud de que tienen muy poca vida.
Interlocutor: ¿Por qué se secan los universos alternos?
Eón: Se secan porque ya no tienen más importancia y entonces desaparecen de la existencia, simplemente dejan de existir.
Interlocutor: ¿De qué forma dejan de existir? ¿Acaso se disuelven en el aire?
Eón: Sí, es algo así.
Interlocutor: ¿Cómo se disolvió el universo alterno donde Jesús no fue crucificado sino que murió en Cachemira de muerte natural?
Eón: Te voy a dar un ejemplo…Tú tienes una película, esa película ya la viste, la rebobinas y vuelves a grabar encima de ella otra película. Al grabar encima, desapareció la película anterior. Es algo similar.
Interlocutor: Ahora entiendo…
Eón: El mismo ejemplo puedes ponerlo con los CDs, donde puedes regrabar encima haciendo desaparecer la grabación anterior.
Interlocutor: Está claro… Obviamente todo queda en la “memoria” del Absoluto. Digo memoria entre comillas porque no sé cual sería el término correcto.
Eón: En mí están latentes todas las posibilidades.
Interlocutor: Creo que este tema está perfectamente aclarado… Paso a otro… En una sesión anterior se dijo que los espíritus más evolucionados encarnaron en misión en cuerpos primitivos para hacer evolucionar el decodificador. La pregunta concreta es cómo se desarrolla un decodificador de esta forma.
Eón: Es muy sencillo… Una de las cosas que ayuda a crecer al decodificador es el lenguaje. La mayoría de los animales tiene mal colocada la laringe, sus cuerdas vocales… Hay experimentos en laboratorio donde les están tratando de enseñar a los simios mayores, gorilas, orangutanes, etc., y aunque tienen alguna pequeña expresión de ideas −no estamos hablando de pensamientos abstractos sino de meramente pronunciar un objeto− no llegan a hablar.
De pronto a un gorila le ponen delante un vaso y le dicen “glass”, y entonces el simio trata de hablar pero no puede. No obstante, señala el vaso. El hecho de señalar ya significa que está haciendo un gesto abstracto, pero cuando va a decir “glass”, una palabra fácil de pronunciar, no le sale porque le cuesta pronunciar la ge y la ele.
Hace millones de años atrás, los pitecántropos, al irse desarrollándose, fueron modificando de alguna manera su código genético…
Interlocutor: A ver si entiendo… Un espíritu elevado encarna en un pitecántropos, es decir, en un organismo primitivo, cuando él debería encarnar por lógica en un homo sapiens sapiens. Bien. ¿Cómo modifica este espíritu elevado el decodificador del pitecántropos para que la raza evolucione y puedan así encarnar otros espíritus elevados en un organismo con un decodificador mejor?
Eón: En realidad, el espíritu no modifica el decodificador, porque no hay un espíritu que tenga poder para modificar nada terrenal. Aparte, esa transformación lleva millones de años…
Interlocutor: Está claro… ¿Pero entonces qué es lo que mejora el decodificador?
Eón: Lo que mejora al decodificador es el pensamiento abstracto que le va incorporando al ADN de la raza cada uno de los individuos encarnados.
De esta forma, a medida que van pasando los eones, ese ADN es forzado a mejorar y con el tiempo va modificando la laringe, la faringe, las cuerdas vocales, hasta que el ser encarnado se ve forzado por la propia evolución a desarrollar un lenguaje.
El Yo Superior de ese espíritu encarnado pone ideas abstractas en su cuerpo causal, pero el pensamiento abstracto no puede llegar a ser más importante hasta que no se desarrolle el lenguaje.
Interlocutor: ¿Qué impulsa a modificar el código genético de la raza?
Eón: Como ya dije, lo impulsa ese pensamiento abstracto que le está incorporando cada individuo de esa raza. Digamos que es como que el código genético es sacudido como un cóctel: “¡Hey, aquí hay un pensamiento!”, “¡hey, aquí hay otro pensamiento!”… Entonces, con el correr de los eones, el código genético se va modificando…
Interlocutor: Creo que está clara la idea… ¿Los animales tienen recuerdos?
Eón: La mayoría de los animales no tienen recuerdos porque no tienen lenguaje…
Interlocutor: ¿Lo único que produce recuerdos es el lenguaje?
Eón: Así es. O sea que el lenguaje es importantísimo. Los espíritus desencarnados tienen un lenguaje que se llama conceptual. Si no fuera por ese lenguaje conceptual no podrían evolucionar. Estando encarnados, la única forma de transformar ese lenguaje conceptual en hechos es tener un lenguaje hablado. Si no tuvieran lenguaje hablado no podrían hacer esto que están haciendo ustedes.
Interlocutor: ¿Se refiere a las canalizaciones?
Eón: Así es. El lenguaje hablado te permitió aprender en una escuela cuando eras pequeño, te permitió estudiar en tu adolescencia, te permite trabajar ahora en lo que estás haciendo para vivir. Todo ello porque tienes un lenguaje hablado. El lenguaje hablado permite que tengas memoria, que tu decodificador tenga memoria.
Me estoy refiriendo siempre a estando encarnado. Para un perro o para un gato todo es un eterno presente, ya que al no tener lenguaje hablado no tienen memoria.
Interlocutor: ¿No tienen recuerdos en absoluto?
Eón: Sí, pero mínimamente. Si un perro no ve durante 72 horas a su amo, cuando lo vuelve a ver salta de alegría, mueve la cola y le ladra haciéndole festejos. Esto significa que de alguna manera lo está recordando. Pero no son recuerdos abstractos sino recuerdos de reconocimiento.
Interlocutor: Entiendo.
Eón: El famoso delfín, que tiene un cerebro con circunvalaciones tan importantes como las del ser humano, tiene un lenguaje tan rudimentario que prácticamente sus recuerdos son ínfimos. Es decir que es menos inteligente de lo que muchos investigadores biológicos creen.
Interlocutor: ¿Usted dice que se ha sobredimensionado la inteligencia del delfín?
Eón: Totalmente. Es mucho menos inteligente de lo que se cree porque la inteligencia está basada en los recuerdos. Todo está basado en los recuerdos.
Entonces, la mayoría de los animales viven en un eterno presente, en un eterno ahora, en un eterno hoy… Un mono come una banana, la tiró, queda satisfecho y ya se olvidó de que tuvo hambre y que la alivió comiendo una banana. Viven en un eterno presente.
En cambio, cuando el ser encarnado homo sapiens sapiens terminó de comer ya está elucubrando otra cosa.
Interlocutor: ¿Los animales tienen algún lenguaje siquiera rudimentario? Me refiero, por ejemplo, si un perro es capaz de comunicarse de alguna manera con otro perro.
Eón: No, solamente se reconocen.
Interlocutor: Curioso… Pensaba que de alguna manera se comunicaban…
Eón: Tienen, sí, algunos códigos, pero nada más…
Interlocutor: ¿Y los lobos cuando atacan en jauría acaso no se ponen de acuerdo?
Eón: Los lobos pueden atacar en jauría, pero no lo hacen porque se ponen de acuerdo entre todos, sino por mero instinto.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: Las famosas abejas, que a veces cuando encuentran un panal bailan en forma de ocho, lo hacen así porque esta conducta está dentro de su código genético para que otras abejas las reconozcan. Pero no deja de ser un pensamiento, si se le puede llamar así, muy básico. No es algo programado: “Yo, abeja, voy a encontrar tal panal y voy a hacer ese baile”. Eso solamente lo puede hacer un ser humano: “Mañana voy al cine a ver esa película y después iré a cenar a algún lado”.
Interlocutor: Esto quedó claro… ¿Podría pasar a otro tema que considero sumamente importante despejar, y después, en los minutos finales, dejaría que usted directamente responda a algunos interrogantes que planteó mi Guía espiritual Ron Hubbard en la sesión pasada?
Eón: De acuerdo.
Interlocutor: Bien… La pregunta está relacionada con las peticiones o plegarias. No me refiero a los ritos con que muchas personas rezan porque lo considero una verdadera tontería sin ningún valor. La pregunta concreta es si hay que pedir para conseguir algo del Absoluto, de los Maestros de Luz o de los ángeles. Por ejemplo, si yo en el viaje con mi señora, mi hija y su esposo hacia el aeropuerto de Ezeiza no le hubiera pedido con vehemencia un “milagro” para poder llegar a tiempo a tomar el avión para Alemania a pesar del atascamiento vehicular, ¿usted hubiera ayudado igual? Me estoy refiriendo a si sirven los pedidos implícitos, porque sin duda estaba deseando que llegáramos a tiempo.
Eón: No intervengo en todos los casos. Hay casos donde directamente se movilizan energías. En el caso de las peticiones se movilizan energías de dos maneras: si es una petición hablada se moviliza una energía de voz. La laringe, que emite mediante las cuerdas vocales una voz, esa vibración de voz es una vibración positiva que cuando uno manda “al eter” una vibración positiva vuelve otra vibración positiva. Entonces, el pedido tiene esa vibración.
La segunda vibración positiva es mental. Tú estás mandando “al eter” un pedido mental mediante tu decodificador. Automáticamente ese pedido mental puede movilizar a algunas entidades de Luz para hacer que determinada expresión de deseos se cumpla.
Interlocutor: ¿En todos los casos es así?
Eón: No, es más bien la excepción. Solamente se cumple en el mínimo de los casos. Son obstáculos el libre albedrío, el karma que la persona tiene que cumplir. Si todas las peticiones se llevaran a cabo… fíjate que en los templos las mayoría de los feligreses, ignorantes, viven pidiendo por salud, por prosperidad, por amor, y nada de esos pedidos se cumple. ¿Está claro esto?
Interlocutor: Sí, está perfectamente claro… Pero me surge la pregunta: ¿Entonces hay que pedir por las dudas?
Eón: El pedir puede “sumar puntos” −estoy utilizando una frase de ustedes− porque tú envías vibraciones a ese “éter” y aunque sea en un mínimo porcentaje tienes la posibilidad de que esa vibración vuelva a ayudarte.
Interlocutor: Entonces todo lo que yo intenciono…
Eón: Todo lo que tú intencionas en Luz puede volver, dependiendo de las circunstancias.
Interlocutor: A ver si puedo concretar la explicación… La vez pasada estaba remontando el barrilete a mi nieto y le hice un pedido al Absoluto para que lo pudiera lograr, ya que no podía hacerlo. Finalmente pude lograrlo. Esto consta en una de las sesiones.
Eón: Son pequeños cumplimientos de deseos como para alegrar a una criatura. Estas cosas son intervenciones directas mías que las puedo hacer cuando no interviene el libre albedrío en contrario.
Interlocutor: Bueno, el asunto es que algún tiempo después quise repetir el hecho, y por más que lo pedí no resultó…
Eón: Pero eso es lógico. Estamos hablando de que no era una cosa importante. Hay un equilibrio en cuanto al cumplimiento de las peticiones.
Interlocutor: En concreto, entonces, si la gente necesita algo, lo razonable es que lo pida, ya que a pesar de ser una expresión de deseos alguna posibilidad de cumplimiento, aunque ínfima, puede ser factible.
Eón: Correcto.
Interlocutor: Desde el punto de vista del Absoluto, ¿el Absoluto tiene algo así como “libre albedrío” para conceder o no las peticiones? ¿Si uno no pide nada al Absoluto nada se concede? Pregunto esto porque si yo tengo un dolor de muelas no necesito pedirle nada al Absoluto para que me ayude en ese trance porque mi pedido está implícito. ¿Tengo que pedirlo expresamente ?
Eón: En el 99.999 % de los casos la persona tiene que ayudarse con los elementos del plano físico. Esto significa que si tú tienes un dolor de muela tienes que ir a un dentista. Generalmente, y estoy hablando de casi todos los casos, no intervengo.
Interlocutor: ¿No interviene, así tan categóricamente?
Eón: Es una cosa lógica. Fíjate que solamente en este planeta hay casi 8000 millones de seres humanos encarnados. Multiplica esta cifra por miles de millones de millones de millones de galaxias con sus mundos que hay en el universo. Si yo tuviera que ceder en cada uno de los casos, hasta los poderes del Absoluto −y esto lo digo con ironía− estarían limitados.
Interlocutor: Entiendo el punto… Si yo tengo un dolor de muelas y digo: “Eón, ayúdame a encontrar un buen dentista”, ¿qué sucedería en este caso?
Eón: Bueno, en un caso así, una mil millonésima parte de mí puede enviarte una sugerencia en tu cuerpo causal como para que encuentres lo que buscas. Sí, en este caso es más factible mi ayuda.
Interlocutor: ¿Siempre, entonces, hay que pedirlo? Me refiero al dicho: “Si lo pides, quizás; si no lo pides, jamás”
Eón: Correcto… Pero también tienes que tener en cuenta que no me encuentro limitado para brindar ayuda exclusivamente a cuando la piden.
Interlocutor: Bueno, creo que el punto está aclarado… ¿Podríamos pasar a su respuesta a los interrogantes que planteó Ron Hubbard en la sesión anterior?
Eón: De acuerdo…
Interlocutor: Aunque usted obviamente ya la conoce, la voy a leer para que quede grabada…

Ron Hubbard: En todos los sistemas estelares hay todo tipo de razas. Lo que yo quiero dejar en claro es, y esto es una pregunta que también me hago para que los grandes conceptuales como los Maestros Johnakan y el propio Jesús respondan. Como dicen en el plano físico, “se las dejo picando”.
Los espíritus encarnan y pueden tener mente reactiva, mente analítica, puede haber en el mismo planeta Tierra seres que evolucionen más rápido que otros, hay seres que están en busca de la Luz y hay otros que son indiferentes.
Pero no toda la raza tiene un común denominador. Hay seres evolucionados como el Maestro Krishnamurti que desencarnó en 1986, y hay seres como Hitler que tenían un caudal de crueldad muy grande, pero sabemos que la raza tiene una diversidad, está el Mahatma Gandhi, está la Madre Teresa, y los Atila.
Ahora bien, la pregunta mía es por qué un planeta como Orión 4 puede tener un 99 % de seres del 4º y 5º plano de Luz y por qué planetas como Orión 3, o Espiga 3 sean todos de los planos 2º y 3º del Error.
O sea que si existe el libre albedrío dentro de esos mundos, por qué los Langar son todos crueles. Entiendo, y esto es una presunción mía, acuérdate que yo no he encarnado como filósofo, he encarnado como investigador, entiendo que cada ser encarnado tiene determinado gen que lo hace ser de determinada manera.
Se ha dicho que el hombre terrestre es guerrero por naturaleza. Los Langar son depredadores por naturaleza. ¿Pero qué sucedería si de repente un 10 % de ese Langar, de ese espíritu, qué pasa si de repente un ser de Orión 4, que fue filósofo, en otra vida quiere encarnar en un Langar para aprender y su espíritu es tan fuerte que no quiere depredar?
Su instinto ya es devorador, su instinto podría imponerse sobre el otro 90 %. Entonces no habría manera de que evolucione.
Es decir, la pregunta mía es: ¿Qué función cumplen los Langar si los Langar nunca van a evolucionar, porque su instinto ya no los hace evolucionar? Es como las hormigas soldados o Marabuntas, que directamente depredan todo lo que encuentran a su paso. Y lo mismo las langostas terrestres.
Así como para nosotros, cuando encarnamos, si no respiramos morimos, ellos si no depredan comiendo mueren de inanición porque su aparato digestivo les exige comer permanentemente… ¿Se entiende a dónde quiero llegar?
Interlocutor: Está claro…
Ron Hubbard: Entonces no tienen oportunidad de evolucionar, salvo que esas razas sean los palos en la rueda para que evolucionen otras razas… ¡Qué raro yo haciendo el papel del filósofo como Rah!
Pero esto es una cosa que me preguntaba. Así como hay seres demoníacos, me refiero a los famosos “demonios” que están cumpliendo una función con la memoria borrada para que el espíritu evolucione, algo que no muchos lo entienden, tengo que suponer que las razas depredadoras como Langar u otras están cumpliendo una función terrenal similar.
Quizás se “sacrifican” −digo esta palabra porque no hay otra en el lenguaje terrestre como para que el decodificador acepte−, en pos de que otras razas crezcan.
Eso no significa que ellos sean premiados, pero de alguna manera están cumpliendo esa función.
Esto es lo que quería decir. Porque si no no me cierra, ¿para qué yo, Ron, voy a encarnar mañana en misión como Langar, ya que si encarno como Langar esa encarnación la tengo perdida, y encima corro el riesgo de bajar del 5º plano si destruyo otra gente?
Por lo tanto tendría que estar obtuso para encarnar como Langar y sé de seres de Luz que encarnan como Langar
Interlocutor: ¡No lo puedo creer! ¿Pero cuál es la razón de tal desatino?
Ron Hubbard: Encarnan porque quieren ver cómo pueden elevar al Langar, pero una vez que están prisioneros de ese cuerpo, primero que no tienen memoria reencarnativa, y al no tener memoria reencarnativa ellos lo que quieren es comer, comer, comer, depredar, depredar, depredar…
Los Langar, de chicos, así como el bebé terrestre nace y quiere tomar la teta, ellos comen, comen, comen, porque son depredadores.
Después desarrollan técnicas para viajar a otros mundos y los depredan. Para ellos es normal eso.
Consecuentemente, no tienen manera de evolucionar. Supongo que el Absoluto, a quien respeto y amo, debe considerar a esas razas depredadoras como palos en la rueda y acicate para que otras razas crezcan, de alguna manera.
Interlocutor: La pregunta es si desde el punto de vista del Absoluto todo tiene que tener una causa, tiene que tener una razón, un motivo.
Ron Hubbard: Yo interpreto que hasta los virus o las bacterias de cada mundo cumplen la función de causar enfermedades para que ese ser enfermo aprenda algo.
Pero no quiero entrar en tanta filosofía. Pero tiene que ser algo así, de lo contrario no se explica.
No se explica como mundos enteros sean todos del plano 2º y 3º y sean todos guerreros, porque en el planeta Tierra hay filósofos importantísimos que están a la altura de los seres de Orión 4, como Rah, es decir, Descartes, Platón, Sócrates, etc.
Entonces, ¿por qué en otros mundos −vamos a hablar en términos infantiles− todos son malos?
En un mundo hay todos Grises buenos, en otro mundo hay todos Grises malos… ¿Por qué todos Grises malos? ¿Qué pasa si un Gris dentro del mundo de los “malos” quiere crecer?
Dejemos de lado los Langar porque su mecanismo genético los obliga a comer. Pero hablemos de otros más apaciguados que los Langar, como los Grises malos. ¿Qué sucede si un Gris malo se cuestiona todo, y dice “yo no quiero depredar a otras razas para experimentar, yo quiero dar amor”.
Supongamos que hubiera un mundo con 9000 millones de habitantes, en un mundo de Grises malos, no todos van a experimentar con otros seres, también tiene que haber arquitectos que construyan casas, tiene que haber ingenieros agrónomos, tiene que haber especialistas en naves espaciales, tiene que haber técnicos en antigravedad, porque las naves espaciales se manejan con antigravedad, técnicos en láser, técnicos en disgregadores moleculares, tiene que haber otras ramas.
Tal vez dentro de esos Grises malos haya Grises buenos y que estén cuestionando. Así como nosotros o cuando yo estaba encarnado cuestionaba a gobernantes, ellos también deben cuestionar a gobernantes, pero no pueden hacer nada porque no tienen poder de decisión.
¿Se entiende a dónde yo quiero llegar?
Interlocutor: Totalmente…
Ron Hubbard: Y dentro de los Grises buenos, quizás Espiga 2 o Aldebarán 4, haya también gente perversa. No creo que haya uniformidad. No sé si en Orión 4 serán todos filósofos. Pero sí sucede que en Orión 4 pueden ser todos buenos porque cuando el ser nace, automáticamente su espíritu se cría en un hogar donde todos se brindan con otros, donde saben que la palabra robo no existe, donde saben que la palabra cooperación llena todo y ¿por qué va a tomar otra decisión, si tiene todo?
Interlocutor: ¿Se sobreentiende que solamente alguien que tenga afinidad con los Langar, como son los espíritus del Error, querrá encarnar como Langar?
Ron Hubbard: Pero también puede ser que un espíritu del 4º nivel de Maestría quiera experimentar para ver si puede cambiar a la raza. Aunque no tenga memoria reencarnativa, ese espíritu va a tener inherentemente algo positivo, pero después el instinto lo va a superar e incluso hasta puede bajar de nivel.
Estos son los interrogantes que dejo planteado… Y me retiro porque el receptáculo ya ha dado todo lo que podía dar de sí. Toda mi Luz para ustedes.
Interlocutor: Hasta luego, Maestro, y gracias.

Eón: Dentro de la vida de cada ser hay muchas cosas que parecen injustas y tanto encarnados como desencarnados, en su afán de ayudar, dejan de lado el hecho de que esa entidad a la que ayudan puede estar pasando por algo que es kármico, es decir, por lecciones que tiene que aprender.
Entonces, no es que todo sea tan injusto ni que se aprenda siempre mediante el dolor. A veces son karmas, reitero, que la persona tiene que revertir y la lección a aprender ha sido dictada por el libre albedrío de ese espíritu que aún yo tengo que respetar. En este sentido nada es injusto.
La otra pregunta implícita es por qué es necesario que el espíritu al evolucionar levante una octava el universo, es decir, por qué no se ha creado el universo con la octava máxima.
Voy a responder a esto con otra pregunta: ¿y por qué no? ¿Por qué no crear algo imperfecto y dejar que el espíritu goce encarnando, que el espíritu vivencie la encarnación? ¿No sería egoísta de mi parte autoabastecerme y autocontenerme y ser yo solo y no dejar que haya miles y miles de seres pululando en el universo que es mi manifestación?
Muchos se preguntan la razón de que se haya creado la vida, ¿y por qué no se iba a crear la vida? Muchos también preguntan por qué se creó el universo, ¿y por qué no se iba a crear el universo?, o por qué hay muchos Big Bang, ¿y por qué no iba a haberlos?, o por qué se creó al ser imperfecto, ¿y por qué se lo crearía perfecto?, o porqué tiene que evolucionar, ¿y por qué no tendría que evolucionar?, o por qué el ser al evolucionar eleva una octava el universo y no se creó el universo directamente con la octava más alta, ¿y por qué no?
Interlocutor: Creo que lo que usted dice es la respuesta más contundente e irrefutable que he escuchado en mi vida… ¿Y la pregunta concreta de Ron respecto a la creación de los Langar, que nunca van a evolucionar?
Eón: Porque a través de ellos aprenden las demás razas.
Interlocutor: ¿Algo similar a los “demonios”?
Eón: Así es. Los Langar sirven de ejemplo de cómo no se debe ser.
Interlocutor: ¿Una respuesta tan simple?
Eón: ¿Y por qué tendría que ser una respuesta complicada?
Interlocutor: Bueno, reconozco que he caído en la trampa de buscar un por qué a todo… ¿Y no es un iluso un ser del 4º o 5º nivel espiritual que encarna en una raza como los Langar, cuando de hecho corre el riesgo seguro de depredar, matar y descender de nivel?
Eón: ¡Seguro que va a descender de nivel si depreda! Pero es el deseo de ese ser de tener esa experiencia. Después ascenderá de nuevo.
Interlocutor: Ésta, entonces, es la respuesta para Ron.
Eón: Sí, totalmente. No hay que cuestionar todo… En realidad, no hay por qué no cuestionar todo, porque de lo contrario quedaría como que yo no permito el cuestionar. Yo doy libre albedrío y de acuerdo con él pueden cuestionar todo, pero también me reservo el derecho de preguntar: ¿y por qué no tal cosa?
Interlocutor: A ver si entendí la idea: hay libertad absoluta otorgada por el Absoluto para cuestionar, pero lo que ocurre es que no hay necesidad de cuestionar todo porque hay cosas que son porque son… ¿Es algo así?
Eón: Correcto… Y con esto doy por concluida la sesión porque el receptáculo está muy agotado por la rapidez con que se ha desarrollado. Un abrazo a todos.
Interlocutor: Hasta luego, Eón, y gracias.
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