por Evil_Khalid » Dom Dic 28, 2003 5:14 pm
SESIÓN DEL 4/3/03
Médium: Dr. Jorge R. Olguín
Interlocutor: Prof. Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: EÓN (El Absoluto).
Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?
Eón: Mi nombre para ustedes es Eón… Hay muchas frases que para vosotros son importantes. Una es “Como es arriba es abajo”, que dijo un sabio espíritu conocido por ustedes. La otra frase es “La nada es igual al todo”.
Arriba y abajo no habla de alturas, sino de vibraciones. Por lo tanto, lo que se va desarrollando en los distintos mundos espirituales tiene su pertenencia también en los planos más densos, como el físico.
Con respecto a la segunda frase, “La nada es igual al todo”, se refiere a que la Creación parte de la nada, de una energía ilimitadamente condensada, con prácticamente cero materia, y de repente pasa a lo que se llama el Big Bang, donde la energía va dispersándose y va formando la materia.
Es muy importante que sepan que con cada Big Bang el libre albedrío va más allá de lo que suponen, y digo esto porque, lamentablemente, la mayoría de los seres son básicos, extremadamente limitados en cuanto a discernimiento. Pero es una cosa lógica, porque van creciendo en sabiduría con el tiempo.
Ustedes piensan que el libre albedrío se traslada solamente a una conducta, o a una obra o a un hacer. Sin embargo, el libre albedrío también se traslada a la raza.
Quizás –y digo quizás para que ustedes hagan las conjeturas correspondientes, ya que sería muy fácil darles todo servido–, en alguna Creación anterior no existía el hombre, no existía el Sistema Solar, no existía el planeta Tierra. Quizás en una Creación futura tampoco exista. Quizás en un universo paralelo las galaxias sean dominadas por seres de origen vegetal. Quizás en otro universo alterno dominen los seres con base de silicio en lugar de carbono.
Pero estas cosas no dejan de ser anécdotas, porque la evolución espiritual es indistinta de cómo son los mundos manifestados.
Yo he depositado ciertas expectativas en la Tierra, pero los terrestres, cual niños traviesos, retrasan bastante la evolución general, porque van avanzando más lentamente que otros mundos.
Fíjense qué es fácil darse cuenta de la conducta de la raza observando la forma en que se comportan sus miembros cuando tienen pocos años de vida física. Es cómo se comportan naturalmente. Es cómo son. Como son, serán.
Los pequeños de vuestro mundo, hablo de los más pequeños, se caracterizan por dos estados: belicosidad e indiferencia. Noten que los pequeños son capaces de quitarle un juguete a otro pequeño sin importarle si el otro lo está usando. Y hasta pueden llegar a agredirse por tratar de apoderarse de un objeto, aunque al rato lo dejen tirado sin prestarle más atención. Allí hay una muestra de belicosidad e indiferencia.
Con respecto a la indiferencia en sí, un pequeño puede golpearse hasta manar sangre y otro pequeño a su lado puede observarlo hasta saciar su curiosidad, pero luego continúa dedicándose a lo suyo.
Eso sucede porque los pequeños desconocen las consecuencias de sus actos, tanto los activos como los pasivos.¿Qué sucede cuando estos pequeños crecen y van teniendo discernimiento? Pueden cambiar sus actitudes, pero solo de forma, no de fondo... porque siguen sin tener conciencia plena de sus actos hostiles.
Esa forma de ser es instintiva, que con los condicionamientos educativos se va “ocultando”. Pero el ser no cambia. Y eso se traslada a toda vuestra raza. Vuestra raza es infantil, si tomamos como tal su conducta belicosa por un lado e indiferente por el otro. Las continuas guerras son el mayor ejemplo de belicosidad, y la falta de asistencia a seres sumidos en la extrema pobreza y abandono, es la muestra de la indiferencia de la raza por su propia especie.
La evolución espiritual será la que trasmute esa conducta.
A medida que vayan pasando los años físicos la raza se irá asentando e irá mostrando lo que su espíritu es en verdad al ir adquiriendo más sabiduría. No todos sus miembros, obviamente. Habrá quien recorra el camino con mayor celeridad. No obstante, debo destacar que hay algo que retrasa mucho ese camino espiritual.
¡Qué importante es para la evolución –y esto lo digo con un dejo de ironía– que cada raza sea creyente de que algo superior –en vuestro concepto tan pobre no hay nada que reemplace a “superior”– los haya creado y los haya mantenido en equilibrio! Y, sin embargo, a veces es ese tipo de creencia lo que precisamente retrasa a la raza.
Vuestro querido planeta es uno de los más atrasados con respecto a las creencias. Y esto es algo que quizás los amados Maestros no lo hayan comentado, como muchas otras cosas que no les comentaron.
En todos los mundos del universo, en todos, cuanto más creencias tienen, más atrasados están. Y aquellos mundos escépticos, que no creen en fuerzas ocultas, ni en la vida después de la vida, son los que más avanzados se encuentran. Y no en todos los casos los mundos ateos, por así llamarlos, son fríos. Al decir fríos me refiero a fríos emocional y espiritualmente.
Hay mundos, infinidad de ellos, que no tienen un conocimiento de lo que ustedes llaman el “Más allá”, que no tienen el conocimiento de un Creador, y sin embargo son seres altamente misericordiosos.
El ser humano del planeta Tierra es débil. Apoya su misericordia en el temor reverencial. Y eso es una misericordia falsa, con grietas.
La mayoría de las guerras intestinas de vuestro planeta se dividen en dos factores: el económico y el religioso. Y los dos factores son altamente infantiles. El económico, porque deben saber que la vida física es un soplo y que al otro mundo no se pueden llevar nada material. Y el religioso, porque ignoran el hecho de que el camino espiritual es en base a la Obra, y ésta se nutre del Servicio, no importando en qué entidad "superior" se crea.
Pero son tan niños, tan infantiles, que en lugar de apoyarse en lo importante, que es la meta, se pelean por los detalles. Esto es muy importante recalcarlo: en lugar de apuntalarse para llegar juntos a una meta, se pelean por los detalles: que Krishna, que Brahma, que Jehová, que Alá, que Mahoma…
Otra de las cosas que da la medida de lo infantil que son es que en algunos países, de los que vosotros llamáis Oriente, hablan de “guerra santa”, que configura toda una contradicción, porque es como si yo dijera “calor frío” o “agua seca”. O sea, el concepto de santidad que vosotros tenéis, ellos no lo comparten, porque generalmente confunden la santidad con la castidad.
Al decir “vosotros” no me refiero a ustedes, sino a la raza, porque algunos de ustedes están un pasito adelante en la comprensión de todo esto.
La verdadera santidad se aproxima a lo queuna filosofía, que utilizan en vuestro planeta, explica. Esta filosofía se llama Budismo y dice que el más alto escalón espiritual, el 10º, es la Iluminación, o sea, el estado de Budeidad. Pero el escalón 9º, el del Bodhisattwa, es la verdadera santidad, porque se basa en aquel ser que renuncia a esa santidad casta para ponerse en una santidad de Servicio.
Esto es lo que hay que hacer notar, y es lo más importante que acerca a los planos de Luz. Porque la santidad impuesta en uno queda en lo que vosotros llamaríais el sujeto y la santidad en Obra es lo que llamaríais el verbo. Y el verbo es la única manera de hacer servicio.
Reitero, para concluir mi mensaje, que es muy importante que destaquen que, en todos los planetas del universo, cuantas más creencias tienen, más atrasados están…
Ahora puedes hacer preguntas.
Interlocutor: Uno de nuestros interrogantes que tenemos es saber quiénes son los seres que moran en el plano 10…
Eón: Se llaman Aes. Son seres que directamente están a mi servicio, pero quiero que quede aclarado el verdadero sentido de lo que quiero expresar, porque los seres humanos son muy susceptibles cuando se habla de servicio.
Cuando es el ser humano el que tiene que dar el servicio, ¡oh!, es maravilloso, pero cuando alguien encima de él dice que “están a mi servicio”, confunden servicio con esclavitud.
Interlocutor: Para mí está perfectamente claro.
Eón: Para tí sí, pero es importante que quede claro también para quienes van a leer este mensaje. Cuando uno habla de “abajo” o de “arriba”, no es más que una manera de expresarse, porque el vocabulario de ustedes es muy pobre.
Aquel que sirve, aquel que es útil al otro, que es misericordioso, es un ser de Luz. Pero si alguien “de arriba” es servido, ya están pensando como que hay un aprovechamiento, como que tiene a los otros de esclavos, como que es “atendido”.
Cuando digo que los Aes están a mi servicio, no significa que están a mi omnímoda disposición. Siempre tengan en cuenta y recalquen el libre albedrío. Lo hacen porque, así como mi tarea inherente es Crear, la tarea inherente de ellos es estar al servicio del Creador.
Interlocutor: Creo que el concepto es muy fácil de entender…
Eón: Los Aes no sirven a los de abajo, es decir, a las vibraciones menores, para llamarlas de alguna manera entendible para ustedes. Ellos cumplen otra función, y no es menos meritoria.
Así como las Energías divinas, del 7º nivel, son las que lanzan todos los rayos de Amor, así como la Esencia es la que supervisa, la que observa y la que de alguna manera puede introducirse en el cuerpo causal de los de abajo, así como los elohim son creadores de vida, tanto espiritual como física –al decir física me refiero a que yo he creado todo lo material, pero ellos le han dado el soplo de vida, obviamente bajo mi anuencia–, así también los Aes están a mi servicio, en función de cuidar la estructura de todos los universos físicos, incluyendo todos los universos múltiples, que ustedes llaman también alternos o alternativos.
Se había hablado de que los universos alternos están de alguna manera creados, en los que solamente falta una decisión para que se activen. No es que el ser humano los cree, los genere, sino que los activa, porque tiene el don para activarlos.
Por lo tanto, la pregunta más lógica, de aquel que piensa un poco más alto que los otros, es ésta: ¿que ocurre, entonces, con los elohim, las Energías divinas y los espíritus de esos universos alternos? ¿Estaban todos desactivados a disposición del primero que tuviera una decisión?
Esto sería demasiado burdo, porque no tiene tanto poder un espíritu como para que al tomar una decisión ya esté todo a su disposición.
Lo que hacen los Aes, del 10º nivel, es armar las piezas de los rompecabezas. Hay mundos donde los elohim ya cumplieron con determinada misión.
Si relees vuestros escritos –observa uno donde dice que al comienzo se han creado, en cada universo, 72 elohim, y que en estos momentos están en actividad solamente 7–, te darías cuenta que quedan 65 elohim inactivos. Éstos son precisamente los que los Aes van acomodando en los universos alternos creados.
Interlocutor: A ver si entendí. Por ejemplo, yo compro una juguetería, soy dueño de todos los juguetes y entonces los activo. ¿Sucede algo parecido con los universos alternos que yo activo?
Eón: En realidad no es tan así. Ocurre que hay un libre albedrío, que hasta yo, siendo el Absoluto, tengo que respetar. Está hecho justamente para eso, para ser respetado. Entonces, los universos alternos forman parte del libre albedrío. Pero no son infinitos, literalmente hablando, pues una decisión los activa y otra posterior los desactiva. Si fueran infinitos tendría que haber infinitos elohim y no 72.
Ahora bien, reitero que cuando tomas una nueva decisión, ese universo que activaste queda desactivado otra vez. Ésa es la razón por la cuál no hay infinitos universos alternos, porque así como se crean se desvanecen.
Interlocutor: ¿Pero los cauces quedan?
Eón: Los cauces son infinitos, como es infinita la cantidad de átomos, como es infinita la cantidad de mundos. Los universos alternos, reitero, se desactivan. Tomas una decisión, se arma ese universo alterno, tomas otra decisión, armas otro, pero ese anterior ya está en el olvido, se desactivó. Entonces siempre va a haber un solo universo original, y a medida que tomas decisiones vas creando un universo alterno... no es que vas a activar cientos y cientos y cientos. Vas a crear solamente uno.
Interlocutor: ¿Pero entonces los universos alternos múltiples no existen?
Eón: Existen en la medida en que los vas creando, pero después se desactivan. De lo contrario no habría la cantidad necesaria de elohim y de Energías divinas para habitarlos.
Interlocutor: ¡Entonces esto es una primicia total!
Eón: ¡Pero es lo más lógico! ¿Cómo no se te ha ocurrido, tú que siempre elucubras?
Interlocutor: En realidad no sé por qué…
Eón: Desapasiónate por un instante y míralo por afuera de tu Yo, y observa lo lógico y coherente que es que sea así. Porque de la otra forma serían raíces, raíces, raíces y no se terminaría nunca de crear…
Interlocutor: Comprendo… ¡Pero esto no lo sabían tampoco los elohim porque nunca me lo aclararon así! ¿Quiere decir que no existe un universo alterno donde Jesús no ha sido crucificado o entendí mal?
Eón: Sí que existe. Existe porque determinados israelitas tomaron la decisión de elegir a Barrabás…
Interlocutor: Pero entonces existieron todas las posibilidades de universos alternos…
Eón: Por supuesto, con infinitas decisiones. En un unvierso han optado por crucificar a Barrabás. Y en otro universo alterno después les da remordimiento y perdonan a Barrabás... y no condenan a ninguno de los dos, ni a Jesús ni a Barrabás, y con esa decisión se forma otro universo alterno más. Pero el anterior quedó desactivado.
Interlocutor: ¿Es decir que no están todos los universos alternos en funcionamiento al mismo tiempo?
Eón: Así es. Pero ten en cuenta que un universo alterno desactivado no significa que nunca haya existido.
Interlocutor: Ahora comprendo…
Eón: Tu mente dice: “Todo es un eterno presente”…
Interlocutor: Así es.
Eón: Bien. El único eterno presente es el que estás viviendo tú, y un viajero del tiempo puede llegar muy lejos, pero no puede llegar a los universos alternos desactivados, porque cuando están desactivados no se puede viajar por el tiempo hasta ellos.
Los universos alternos se forman momentáneamente por las decisiones, pero otras decisiones los desactivan. Pero sí en ese momento hubo una no crucifixión, sí en ese momento Nerón no incendió Roma, sí en ese momento la Atlántida no se hundió, sí en ese momento la biblioteca de Alejandría no fue quemada.
¡En ese momento esas decisiones cambian el espacio-tiempo, activando universos y desactivando otros!. Quizás la Biblioteca de Alejandría fue quemada cien años más tarde por otra tribu. Pero a medida que las decisiones van cambiando, esos universos alternos van quedando inactivos. No funcionan en todo el momento presente como éste…
Quiero dejar en claro que tengo la potestad absoluta para crear una cantidad infinita de universos alternos, una cantidad infinita de elohim, una cantidad infinita de Energías divinas. Pero no está en mí el gastar una energía innecesaria si es mucho más sencillo de esta manera.
A medida que la decisión va cambiando, esos universos quedan desactivados porque esa decisión ya pasó, ya terminó. Es como aquel que sube a un transporte público terrestre y cuando llegó a su parada se bajó.
Interlocutor: Esto está claro… ¿En el próximo universo, en el próximo Big Bang, va a haber también Esencias, Elohim, Energías divinas, espíritus, viajeros del tiempo…?
Eón: Sí.
Interlocutor: ¿Es exactamente lo mismo que este Big Bang, pero en una octava más alta y lo mismo fue en el Big Bang anterior? ¿Siempre existe el mismo esquema?
Eón: Sí, pero no con los mismos mundos. En un Big Bang anterior quizás –y digo quizás, como ya aclaré, para dejar que lo elucubren ustedes– no hubo Tierra, no hubo Sistema Solar, no hubo raza humana, y los espíritus encarnaron en otros organismos y en otros mundos y evolucionaron de otra manera.
Pero el que haya un mundo más o un mundo menos, en nada afecta a la evolución espiritual de la especie. Recalco “espiritual”. Lo demás –me refiero al plano físico–, es meramente anecdótico, meramente incidental, para fines determinados solamente.
Interlocutor: Esto lo entiendo perfectamente…
Eón: Me río, obviamente en el sentido conceptual del término, al observar las apetencias vanas del plano físico, siendo que lo material es tan efímero…
Interlocutor: ¿Todo termina en una Singularidad?
Eón: Sí, todo termina en una Singularidad, donde todos los espíritus se unen conmigo y pierden la identidad…
Interlocutor: Justamente eso quería preguntar… ¿Quiere decir, entonces, que asumimos la identidad del Todo?
Eón: Se funden con el Creador, pero sin llegar a fundirse con el núcleo central, porque el núcleo central es el generador. Se funden, reitero, con el Todo, pero no con el centro del Todo.
Interlocutor: ¿Habría alguna respuesta que yo pueda entender sobre la razón de ese privilegio del Absoluto? Me refiero a que no formamos parte del núcleo.
Eón: Porque la esencia del núcleo es una esencia totalmente independiente del resto, y de ese resto del Todo –si se entiende la frase– han salido todos vosotros, han salido los sistemas solares, han salido los planetas, han salido los universos paralelos…
Digamos como que Eón, el Absoluto, el Es, el Todo, forma parte de sí mismo, se envuelve en sí mismo, y, a su vez, todo lo terrestre, y todo lo no terrestre, las estrellas, las galaxias, forman parte del Todo junto con todos los seres vivos.
Pero, a su vez, el Todo tiene un núcleo, que es el núcleo creador, y este núcleo, que forma parte del Todo, no da cabida al Todo, pues forma parte de Sí mismo.
Interlocutor: Creo entender el concepto, pero tendré que pensarlo, porque la respuesta me toma desprevenido, porque mi idea era que nos fundíamos con el Todo y seríamos el Todo en su totalidad… Ahora quisiera saber algo respecto a los poderes del Absoluto. Hay un ejemplo muy clásico que dice que Dios no podría hacer, en el juego de de barajas llamado Truco, que el cuatro mate al As… ¿Esto es así?
Eón: Lo voy a explicar de la manera más didáctica posible. En principio, no hay nada, absolutamente nada, que el Todo no pueda hacer. Es decir, Eón, el Todo, el Creador, es ilimitado. Reitero: ilimitado.
Todo lo que está en vuestra imaginación, e infinitamente más allá, puede ser hecho. Puede hacer que un átomo sea más grande que un sistema solar, llegado el caso. Pero, ¿por qué no ha sido hecho así?
No hubo una primera creación, hubo un circunsferencia, por así llamarla. Quizás la ilustración más fácil de comprender es la cinta de Moebius, que no tiene comienzo ni final…
Esperemos unos segundos para que el decodificador de este receptáculo traduzca fielmente lo que quiero decir…
Cuando se crea un universo, lo lógico, lo coherente, es crearlo de la manera más fácil, más sencilla. Se podrían haber creado leyes físicas más complejas… ¿pero para qué?
Se ha creado una ley de gravedad que ha hecho las estrellas y los planetas casi esféricos, y donde la mayoría de las galaxias son espiraladas o en forma de cúmulos, para que al circular, su fuerza centrífuga y su fuerza centrípeta sean equiparables y así no se desparramen. Lo estoy explicando, obviamente, de una manera muy básica.
De la misma forma, la Luna debe girar alrededor de la Tierra a determinada velocidad, porque si girara un poco más rápido escaparía de la ley de gravedad terrestre, y si girara más lento colapsaría hasta chocar con el planeta.
Lo mismo sucede con las galaxias. Si las galaxias giraran más lentamente se colapsarían por la gravedad de las propias estrellas, y si giraran más rápido se desparramarían.
Entonces, se buscó crear al universo de la manera más lógica con las leyes más lógicas, la ley de gravedad, la ley del electromagnetismo, etc., etc. Se ha creado con las leyes del libre albedrío, y esto es muy importante recalcarlo. Y las leyes básicas deben ser absolutamente respetadas, porque de lo contrario sería incoherente con mi coherencia.
Por lo tanto, es imposible hacer que un planeta sea cúbico, porque estaría en contra de las leyes creadas. Simplemente por eso, porque se buscó crear al universo de la manera más sencilla.
Si te pones a analizar te darás cuenta de que el universo tiene un equilibrio lo más lógico posible. No hay un universo más lógico que el creado. Y la segunda ley de la termodinámica, que ustedes llaman la “Ley de Entropía”, es una ley de lo más lógica, porque los fenómenos químicos son irreversibles.
Si no existiera esta ley no habría Big Crunch y el universo entonces estaría fuera de las reglas de este juego, por decirlo así. Ésta es la razón de por qué en vuestro juego de barajas el cuatro no puede ganarle al uno, que es una carta superior.
Interlocutor: También se podría decir, hablando de imposibles, que el Absoluto no podría destruirse a sí mismo…
Eón: Eso ya pasa por otro lado, porque cuando está el don de Crear no está el don de destruir. La esencia del Absoluto es la Creación, no la destrucción. Aquellos que piensan que el Big Crunch es una destrucción están en un error, porque el Big Crunch no es una destrucción, sino una transmutación, un nuevo comienzo.
La muerte tampoco es la muerte, sino el comienzo de otro ciclo. Ni siquiera en los fenómenos químicos existe el poder de la destrucción, porque lo que hacen las moléculas es transmutarse, pero los átomos están siempre con sus propiedades intactas.
Y cuando aun los átomos desaparecen del plano físico se transforman en energía, y cuando desaparecen del plano físico como energía se transforman en supraenergía. Fíjate, entonces, que no hay destrucción.
Interlocutor: Esto quedó claro… No quiero dejar pasar la sesión sin preguntar la razón de que los Maestros de Luz no lo hayan convocado… ¿o sí lo han convocado?
Eón: A veces sí, pero ocurre que la misión de los Maestros de Luz, de los planos 4 y 5, es el Servicio. Son, para decirlo de una manera entendible, obreros laboriosos, y su preocupación fundamental es el Servicio, y por eso quizás interroguen más ustedes en el plano físico que los propios Maestros de Luz en el plano 5.
Entiéndase el sentido en que hablo de “obreros”, porque los lectores son muy susceptibles con las palabras y cuando éstas se emplean mal, los hacen “saltar”, como dicen ustedes.
Los Maestros de Luz lo que hacen es “arremangarse”, siempre estoy hablando en vuestro lenguaje, y se ponen a trabajar, relegando sus conocimientos en beneficio del servicio. Están permanentemente trabajando y no preguntando. ¡Ustedes son los que preguntan! Y está bien que así sea.
Interlocutor: Yo pensaba que quizás era porque no se les había ocurrido preguntar…
Eón: No, no es por eso. Reitero que es porque todo su pensamiento está abocado a servir a los espíritus que sufren, de los planos 2, 3, -1 y - 2…
Interlocutor: En los pocos minutos que quedan de sesión quiero preguntar si en este mismo momento, como si fuera todo un presente, usted percibe cómo Jesús es crucificado, cómo Nerón incendia Roma, cómo es quemada la Biblioteca de Alejandría, cómo el viajero del tiempo Kronbus está preparándose para partir… La pregunta es para saber si su parte incorporada a este receptáculo está privada, de alguna manera, de esa percepción.
Eón: Decir una billonésima sería decir mucho, decir una trillonésima sería también mucho… La parte de Eón que está hablando contigo es inconmensurablemente pequeña, comparada con el Eón Todo. Pero aún así no pierdo la capacidad de percepción que tiene el Eón Todo.
La respuesta, entonces, es que, en razón de que estoy permanentemente comunicado con el Todo, sí percibo en este momento cómo Jesús es crucificado, sí cómo Nerón incendia Roma, y todo lo que está ocurriendo en los infinitos Big Bang.
Ustedes no tienen idea de lo que es la comunicación de este pequeño tentáculo del Todo, que a pesar de lo pequeño es infinitamente más potente que la comunicación de una Esencia, que es la comunicación más grande que han tenido.
Por eso, a veces el decodificador de este receptáculo se queda mudo, porque se desconecta por la tremenda energía que recibe. En un momento dado se desconectó su córtex veinte segundos. El decodificador no tiene que desconectarse, porque es muy peligroso para su parte física.
Interlocutor: ¿Pero en general Jorge está hoy mejor preparado para recibirlo?
Eón: Sí, así es, la práctica de recibirme lo fortalece.
Interlocutor: Otra pregunta que tengo agendada es si Usted puede anunciarnos el futuro. Esto se relaciona con lo que dijo Kronbus, viajero del tiempo –que como usted sabe soy yo del futuro, según me lo sugirió el propio Kronbus y luego me lo confirmaron los Maestros–, en el sentido de que él tenía prohibido hablar de lo que sucedería en el futuro. ¿Esto se aplica también al Absoluto? Es decir, si yo le preguntara a usted por el futuro, ¿tampoco podría decírmelo?
Eón: Contesto con una respuesta anterior: el Creador está sujeto a las reglas del juego, es decir, no se pueden hacer planetas cúbicos de la misma forma que en vuestro juego de barajas el cuatro no le gana al uno.
Ésta es la razón por la cual yo no puedo adelantarles el futuro, ya que si lo hiciera estaría en contra del libre albedrío.
Interlocutor: En realidad, lo que yo deseaba saber es si la Tierra fracasará en su misión, como especuló el eloah Arbillac en una comunicación que tuvo con nosotros…
Eón: Eso sí lo puedo decir. El cálculo de probabilidades que hizo el eloah Arbillac es bastante preciso…
Interlocutor: Pero usted lo sabe con certeza, más allá de todo cálculo… ¿es así?
Eón: Por supuesto, pero solamente puedo hablar de probabilidades, no de certezas. Y les puedo decir también que, como el ser humano terrestre es tan cambiante, porque tiene un decodificador tan especial que nace distinto de todos los seres del universo, quizás, y es una especulación porque no les voy a adelantar el futuro, en años haya un cambio en la humanidad y ese peligro desaparezca.
Pero así como están las cosas, las probabilidades son negativas. Y esto no es adelantar el futuro, sino simplemente hacer un cálculo.
Es algo parecido a que si tú tiras una maceta de un décimo piso puedes hacer a toda velocidad un cálculo matemático con una calculadora que te dé los segundos en que tardará en estrellarse en el piso. Es decir, no estás adivinando, sino calculando.
Interlocutor: Pero en concreto, y esto lo pregunto de nuevo para que no quede ninguna duda, ¿usted sabe con certeza, más allá de cualquier especulación, si la Tierra fracasó o no en su misión?
Eón: Por supuesto que lo sé. Es lógico.
Interlocutor: Perfecto. El punto quedó aclarado… Esta pregunta la hago ahora por pura curiosidad: ¿En estos momentos, en algún universo paralelo, hay un Horacio Velmont que se comunica también con el Absoluto, es decir con usted?
Eón: En uno de los universos paralelos también hay una comunicación, porque la misión es parecida y en otro la misión se abortó. En los demás universos paralelos no hubo comunicación.
Interlocutor: Siempre hay una razón para todas las cosas. ¿Cuál es la razón para que haya 22 universos paralelos y no 25 ó 2 ó mil? ¿Es azar?
Eón: No, no, en el universo nada es azar… Ya he dicho que el universo se crea de la manera más sencilla posible. Como hay once posibilidades dimensionales, matemáticamente hay 22 universos paralelos posibles. De lo contrario, el universo en general sería inestable. Esa cantidad es el límite como para no hacerlo inestable. Ésta es la respuesta.
Interlocutor: Se habló de la cuestión del dolor. Usted dijo que la Creación es goce. ¿Pero goce para quien? ¿Solamente para el núcleo del Creador? Cuando yo tengo un terrible dolor de muelas obviamente no hay ningún goce. ¿Cuándo yo sufro el Creador también sufre, de alguna manera? No estoy cuestionando nada, sino simplemente preguntando.
Eón: Hay que separar las cosas… los seres encarnados evolucionan a través del dolor.
Interlocutor: Pero... ¿por qué no evolucionamos a través del placer?
Eón: Porque hay una limitación en los seres creados. La cosa pasa por ahí. Si hubiera solamente placer, como los seres son como criaturas –esto ya se dijo–, solamente aprenden con disciplina. Si a un niño lo dejas siempre jugar como si todo fuera un jardín de infantes, nunca va a hacer caso.
Interlocutor: Esta claro, pero ésas son las reglas del juego que usted ha creado. La pregunta es si se podría crear un universo en el cual los seres evolucionaran a través del placer.
Eón: La respuesta se entronca con lo ya dicho. Es más fácil hacer una Creación con leyes coherentes, como la de gravedad, la de electromagnetismo, etc. El espíritu posible tiene que ser un espíritu imperfecto, y dentro de esta imperfección el aprendizaje es únicamente coherente a episodios de dolor. Sin el dolor no habría evolución, porque el dolor, en este juego creado –reitero “en este juego creado”–, es el mejor acicate para evolucionar.
Interlocutor: Ahora voy entendiendo…
Eón: En realidad, como Eón, el Absoluto, es ilimitado, no hay un espíritu posible, sino infinitos espíritus posibles. Pero yo estoy hablando del espíritu posible con menor esfuerzo, que es el que comienza limitado para que después vaya evolucionando. Y el dolor es la forma más sencilla de aleccionamiento.
Pero como es lógico, esa misma limitación que tiene el espíritu lo hace evolucionar a través del dolor. Pero no tergiversemos las palabras: la Creación, en sí, es gozo.
Pero si dentro de la Creación hay seres que sufren, obviamente no hay gozo del Creador. El Creador, a través de sus “tentáculos”, empatiza con cada hijo, acompaña a cada hijo, le “duele” cada hijo que sufre.
Interlocutor: ¿Podría decirse, para que yo pueda entenderlo, que cuando nos sumerjamos en el Creador se justificarán todos nuestros padecimientos? ¿Sería algo así?
Eón: Voy a dar un ejemplo muy práctico. Tú, en el plano físico, tienes un nieto. Hipotéticamente, ese nieto tiene que tener una operación menor, apéndice, garganta, o lo que fuere. Y entonces lo llevan a operar. Sabes que es una operación que no le va a dejar ninguna marca, ningún rastro. Es un ejemplo solamente.
Imagínate lo más ínfimo, como una pequeña verruguita. Sabes que en ese momento sufrirá, pero a pesar de ello tú vas a estar gozando sabiendo que después va a estar mejor.
Correlativamente, si tú sufres, obviamente que voy a sufrir contigo, pero si con tu sufrimiento aprendes, después también voy a gozar porque finalmente aprendiste la lección. La Creación es gozo porque la Evolución en sí es gozo.
Interlocutor: Esto está claro… Ahora deseo efectuar otra pregunta: ¿Desde el punto de vista suyo los Big Bang son finitos, es decir, hay una cantidad limitada? Me refiero a que si son mensurales.
Eón: Por un lado, están limitados por ese círculo del ejemplo, por esa cinta de Moebius. Y por otro lado son ilimitados, porque no empiezan ni terminan nunca. Los Big Bang son infinitos pero están contenidos dentro de esa cinta.
Interlocutor: A ver si entiendo… ¿En esa cinta de Moebius, para expresarlo de alguna manera, están todos los Big Bang, está el Absoluto, el núcleo y todo es eso y no hay nada más?
Eón: Es correcto en parte. El Absoluto, el núcleo, no está contenido en la cinta, pero ésta sí contiene los Big Bang, que son infinitos y los Big Crunch también. El tiempo incluso está contenido dentro de dicha cinta...
Interlocutor: Voy entendiendo, pero lo tengo que madurar, como decimos aquí… Hay una pregunta que me quedó en el tintero, y es hasta qué punto del pasado pueden llegar los viajeros del tiempo…
Eón: Hasta un poco antes del Big Bang, porque la Singularidad tiene una energía tan grande que destruiría cualquier máquina. En la Singularidad hay miles de millones de grados Celsius de temperatura, y una energía condensada que sería mucho más densa que un agujero negro.
Interlocutor: Obviamente, entonces, un viajero del tiempo tampoco podría pasar a un universo anterior…
Eón: Por supuesto que no, porque se lo impide la barrera de la Singularidad. En la Singularidad termina el universo, o comienza el universo, llámalo como quieras, y el viajero del tiempo está continuamente en un solo universo y por lo tanto no podría pasar a otro, anterior o posterior.
Interlocutor: ¿Hay viajeros del tiempo cerca del próximo Big Crunch, de la misma Singularidad? En concreto, ¿puede existir un viajero del tiempo que se encuentre cercano a la próxima Singularidad, dentro de 25.000 millones de años, que sea yo mismo de ese futuro, y que venga a este presente a visitarnos?
Eón: Sí, por supuesto, ya que no habría ninguna ley física que lo impida. Pero, como ya expliqué, tendría que ser un viajero del tiempo que se encuentre a siglos antes de que se produzca esa Singularidad que llaman Big Crunch... decenas de siglos antes, porque la Singularidad no se produce de golpe, sino que se va generando paulatinamente.
Interlocutor: No voy a hacer más preguntas porque la cinta de grabación ya está llegando al final…
Eón: Les brindo un saludo muy grande…
Interlocutor: Gracias y hasta luego.
SESIÓN DEL 8/3/03
Médium: Jorge R. Olguín
Interlocutor: Horacio Velmont
Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).
Interlocutor: ¿Quién está presente?
Eón: Muchas veces se ha dicho que el todo y la nada son lo mismo, porque, en realidad, desde la nada de la Singularidad he creado el Todo. Dentro de este universo creado existe la energía, ya sea sutil o condensada en forma de materia, y la misma tiene su antítesis.
Como ustedes saben, ya se ha detectado la antimateria y los científicos han especulado matemáticamente que si entrara en contacto con la materia, ambas colapsarían tremendamente. También han hecho pruebas de laboratorio ratificando esa teoría.
Lo que no han llegado a detectar es la antienergía, que es una energía con polaridad negativa. Eso es lo que le da estabilidad y equilibrio a este universo creado.
La importancia de los mensajes que ustedes reciben radica en que los catapultan a la vanguardia de muchos otros grupos espirituales que también investigan sobre diversos temas.
Fue a través de esos mensajes que, por ejemplo, mi receptáculo detectó, como una novedad en el planeta Tierra, que el cerebro era un decodificador que traducía los conceptos de los Maestros de Luz de los planos espirituales.
Fíjense que ahora, en vuestro Siglo XXI, la ciencia ha descubierto, mediante distintas drogas, la forma de producir modificaciones en el cerebro como para que se logre reducir, en grado apreciable, lo que ustedes denominan peyorativamente “imbecilidad”.
La manipulación del cerebro es una prueba palpable, para aquellos que no creen en el mundo espiritual, de que estos mundos existen, de que hay un concepto espiritual y de que éste puede ser transmitido a través del decodificador.
Incluso se ha llegado a casos donde un paciente con retardo mental, modificado con ciertas drogas, ha cambiado algunos genes y esa persona ha mejorado notablemente la capacidad intelectual y también sus conocimientos.
Si el mundo espiritual no existiera y modificaran la capacidad intelectual de ese ser, como su aprendizaje terrenal fue limitado, su conocimiento seguiría siendo limitado.
Por ejemplo, si yo tengo en una copa pequeña lo que vosotros llamáis vino, y traspaso el líquido a una copa más grande, el contenido va a seguir siendo el mismo, ya que no va a variar por el hecho de que la copa sea más grande.
Interlocutor: Obvio…
Eón: El ejemplo puede parecer muy básico, pero da perfectamente la idea de lo que quiero transmitirles. Si no existiera el concepto espiritual, la modificación del decodificador no debería modificar el conocimiento de ese ser, porque es lo que aprendió hasta ese momento.
Sin embargo se han dado casos muy, pero muy ilustrativos, donde esos pacientes han mejorado notablemente sus conocimientos. Y la única razón es porque precisamente han recibido, a través del decodificador, el conocimiento desde los planos espirituales.
Interlocutor: ¿Pero los investigadores no se han dado cuenta de ello?
Eón: Se han dado cuenta de la modificación del paciente, pero no de lo que está indicando en realidad. Le dan el crédito del aumento del conocimiento solamente a la mejora de la capacidad cerebral.
Lo que los científicos no llegan a entender es que, aunque la capacidad cerebral mejore, si el paciente tenía una determinada dosis de conocimiento antes del tratamiento, ese conocimiento no tendría por qué ampliarse. Si se amplía es p
SESIÓN DEL 9/9/03
Médium: Jorge Olguín.
Interlocutor: Horacio Velmont.
Entidad que se presentó a dialogar: Eón, el Absoluto.
Interlocutor: ¿Eón?
Eón: Aquí estoy nuevamente comunicándome por uno de mis hijos…
Interlocutor: ¿Algún mensaje primero?
Eón: El mensaje es que en cada mundo hay distintos grados de evoluciones. En este planeta donde están habitando ahora hay muchas cosas que podrían hacer para estar mejor pero no las hacen. El ser humano encarnado en este mundo tiene una tremenda dosis de egoísmo, y a su vez en muchos casos está tan poseído por esos roles tan materialistas, que a veces no se da cuenta de lo vano que es todo: luchas, peleas, discusiones sin fin…
Una de las primeras veces que me he comunicado con este receptáculo dije que eran como vuestros pequeños en un jardín de infantes y lo vuelvo a reiterar.
Hay miles y miles de planetas donde existe también la forma homo sapiens sapiens, porque habiendo las mismas condiciones de vida también puede surgir lo que vosotros llamáis seres humanos.
Pero a pesar de que todos los espíritus son medianamente iguales, ustedes tienen algo en especial, pues poseen un pensamiento abstracto y una rama de filosofía tan importante que es superada por muy pocos mundos, a pesar de que no se especializan en el tema como sí lo hacen los habitantes de Antares 4, no obstante ser un pueblo pastoril.
En realidad quiero aclarar que ningún espíritu es igual al otro, pero al decir medianamente iguales quiero significar que en el fondo tienen la misma capacidad de síntesis, de concepto, de lógica, de coherencia.
Esta superioridad de pensamiento que tienen ustedes se contradice con vuestra conducta.
El contrasentido es que teniendo esa capacidad tan grande de pensamiento abstracto, de pensamiento científico, a través del cual pudieron descubrir tantas cosas, a pesar de ello han seguido atados a lo largo de la historia −que para mí no es nada pero para vosotros es mucho tiempo−, a sus miedos irracionales, a sus temores infantiles.
Y han llegado al colmo de que tanto los hombres como las mujeres tienen problemas de comunicación y se miran entre ustedes como si fueran seres de distinta especie.
Esta falta de comunicación casi nula no sucede en otros mundos donde no tienen la capacidad de pensamiento de ustedes, y aquí está la paradoja.
Por eso digo que este mundo es atípico, no sólo por lo manifestado sino porque es uno de los pocos mundos de esta galaxia −en la que hay 300.000 millones de estrellas− donde se hablan tantos idiomas, donde hay tantos dialectos, donde tienen tantas religiones y donde hasta tienen límites territoriales… ¡Es absurdo!
Interlocutor: ¿Esta forma peculiar de ser que tenemos los humanos es algo a propósito o salió por azar?
Eón: En realidad, nada es azar. Tendría que dar un ejemplo muy sencillo para que me entiendas… Es como cuando tú preparas una ensalada en el plano físico y le pones los condimentos adecuados y te salió bien. Al día siguiente, como te ha gustado como salió, la preparas de la misma manera y ahora quizás falta un pizca más de algo o tiene una pizca más de otra cosa y entonces te salió distinta.
Interlocutor: ¿Estamos hablando del punto de vista del Absoluto o el de los elohim?
Eón: Estamos hablando desde el punto de vista del Absoluto.
Interlocutor: ¿O sea que de alguna manera hay algo impredecible para el Absoluto?
Eón: Quiero dejarlo bien en claro para evitar malos entendidos: No hay impredecibles para el Absoluto. Hay un Todo dentro de mi amplísimo concepto…Es muy difícil traducirlo…El receptáculo está haciendo un esfuerzo sobrehumano para decodificar mi idea y traducirla al lenguaje de ustedes… Lo que quiero decir es que no hay nada impredecible, pero de alguna manera se ponen los ingredientes y después, volviendo a recurrir a tu lenguaje, se prende el “on” de la licuadora y se deja que bata. Y es la licuadora la que bate. Y yo ya me desentiendo, aunque en realidad no es así, porque yo también soy la licuadora.
Interlocutor: ¿La idea que me quiere transmitir es que de alguna manera deja algo como al azar?
Eón: Claro… Dejo algo como al azar, aunque ese azar esté previsto. No es impredecible.
Interlocutor: Ahora capté la idea… El resultado está dentro de lo previsto que puede suceder.
Eón: Así es. Y es más, el resultado yo ya lo sé. Entonces, volviendo a la cuestión anterior, ese ser humano de ese planeta sale de una manera distinta a otro ser humano que quizás tiene el mismo tipo de genes, la misma cadena de ácido ribonucleico, y sin embargo es distinto, como son distintos dos hermanos en este plano físico.
Y ésta es la razón de que ustedes hayan salido con un pensamiento abstracto muy superior al de otros mundos.
Interlocutor: Entendí perfectamente… Ahora quisiera preguntar, a ver si lo puedo entender, cómo es ese “siempre presente” del Absoluto. O sea, por ejemplo, yo hago este movimiento con el brazo, de un lado al otro, que obviamente usted percibe. Yo lo veo como un traslado del brazo en el tiempo y en el espacio, y cualquier otro ser humano que lo viera también lo percibe así. Pero la pregunta es cómo lo percibe Eón, ya que para él este movimiento es todo un presente. Obviamente, Eón lo percibe como también lo percibo yo, pero me refiero con exclusividad al punto de vista de él.
Eón: Si tú te lo imaginas como que yo lo percibo de todas las maneras posibles, todavía te quedarías corto. Lo percibo así y mucho más. Pero vamos a tratar de que razones lo que quiero explicarte.
No es que sea todo un presente. Al momento en que existe el universo físico, existe el universo físico con sus cuatro dimensiones, es decir las conocidas, las no enrolladas. Estamos hablando del ancho, largo, alto y el tiempo.
Entonces, sí que el tiempo existe. Claro, lo que ocurre es que como yo no tengo límites, estoy dentro del espacio y fuera del espacio, y estoy dentro del tiempo y fuera del tiempo.
Pero para tí, sea que estés encarnado o que no estés encarnado, no hay un eterno presente.
Si tú pudieras de alguna manera hacer que tu decodificador salga de ese espacio tiempo y perciba las cosas desde afuera, quizás las verías rodar más rápido, como esas viejas películas que se pasan en las antiguas máquinas de cine…
Interlocutor: ¿No las vería entonces como algo inmóvil?
Eón: No, como algo inmóvil, no. Pero hasta ahí alcanzaría tu percepción, porque como tu percepción nació dentro del espacio tiempo, no puede imaginarse otra cosa, porque no alcanza tu concepto para captarlo. Ni siquiera como espíritu 100 % te alcanzaría el concepto para comprenderlo.
Interlocutor: Pero sí alcanzaría cuando nos sumerjamos en el Absoluto al llegar el Big Crunch…
Eón: Sí, por supuesto, pero en este caso ya no serías espíritu sino que serías parte del Absoluto.
Interlocutor: Desde ya que es una forma de decir que nos vamos a sumergir en el Absoluto y ser parte de él, porque ya somos parte de él… ¿Es correcto?
Eón: Sí, es correcto.
Interlocutor: Después de todas estas explicaciones me pregunto si realmente hubo una creación, es decir, si hubo un momento en que todo comenzó… ¿o tanto el Absoluto como la Creación siempre existieron, con todos los Big Bang-Big Crunch?
Eón: El universo es una manifestación de lo creado y de lo increado. Lo increado significa que sí, como que en un momento determinado algo se creó.
Interlocutor: ¿Pero entonces qué había antes? ¡Éste es el quid!
Eón: No, no… Vamos a esperar que el decodificador de este receptáculo trabaje, porque está haciendo un esfuerzo tremendo para traducir mi concepto… Y no es por elogiarlo, pero este concepto que estoy dando es la única persona en este planeta y en este momento que puede traducirlo… Lo increado puedo ser yo, pero también puede ser la manifestación física, el universo.
Pero en realidad no es así. Yo existía, en un momento determinado, como una manifestación de energía, una energía muy pero muy sutil… Era todo un plano energético y no había plano físico y ni siquiera había planos espirituales.
Y así como las estrellas tienen el don, no digamos el poder, de calentar hasta que consumen su reacción nuclear y luego se enfrían, mi don, entre otras cosas, es crear, y digo entre otras cosas porque también doy amor, misericordia, etc.
Pero digamos que uno de mis roles es crear. Entonces, en un momento determinado creé un universo físico dividido en 22 universos, con los universos múltiples que empezaban y terminaban, y también creé los suprauniversos, llamados también mundos espirituales.
Entonces está excelente lo que escribió este receptáculo al comienzo del libro El Cielo responde I: “Al principio era la Nada y era el Todo”. Por eso elogio tanto a ese hermoso libro, esa obra que no toda la gente entiende. Para muchos resulta muy difícil la primera parte, especialmente el párrafo “al principio era la Nada y era el Todo”.
¿Por qué era la Nada? Era la Nada, primero porque Eón no podía ser percibido por nadie... porque no había nadie. Pero a su vez era el Todo, porque dentro de mí está el Todo.
Interlocutor: ¿Es decir que había algo potencial?
Eón: Había algo latente, potencial al infinito. Entonces, cuando yo digo la Nada, es que la Nada no ocupaba ni siquiera un punto físico. Era todo energía, energía no tangible.
Interlocutor: ¿Y era lo único que existía?
Eón: Así es, era lo único que existía.
Interlocutor: ¿No había nada más que eso?
Eón: Así es, no había nada más que eso. Y de repente, solamente con intencionarlo, porque ahí está el don de la creación, se origina todo el universo conocido a través del primer Big Bang, con sus 22 universos paralelos, y con los suprauniversos, es decir los universos suprafísicos o espirituales, desde la Octava esfera hacia arriba.
Interlocutor: Está perfectamente claro.
Eón: A partir de allí se forma la estructura, pero la estructura estaba vacía, después había que rellenarla. Entonces creo a los Aes, a las Esencias, a los elohim a las Energías divinas, y a todas las otras Energías, y les doy potestad a los elohim para que creen a los espíritus, a los ángeles, a los devas…
Lo explico de esta manera para hacerlo entendible… Quizás lo que estoy explicando bien puede ser la continuación de El Cielo responde I. Esto es algo que ni los físicos cuánticos lo entenderían…
Interlocutor: Obviamente los elohim crean bajo su supervisión…
Eón: Por supuesto… Fuera de la perfección, todo lo demás es imperfecto hasta que evolucionen hasta la perfección… Digamos como que los espíritus son seres en evolución, pero sabemos que la mente reactiva ha alcanzado incluso a algunos elohim…
Interlocutor: Si, ya tenemos ese dato…
Eón: Puede haber una pizca de imperfección hasta en una Esencia, hasta en los Aes, que son los que en este momento “manejan” la estructura físico-atómica de los universos con el propósito de que no se colapsen hasta que no sea el momento preciso…
Interlocutor: Es decir al llegar el Big Crunch…
Eón: Así es… Ésa es la función que cumplen los Aes, mantener la estructura física y espiritual del universo. Y cuando hablo del universo me refiero a los 22 universos paralelos y también a los universos suprafísicos.
Interlocutor: Esta claro… ¿Qué función cumplen las Esencias?
Eón: Las esencias cumplen la función de supervisar que todo marche bien, pero no ya al nivel de los Aes, es decir, de la estructura del universo, sino de la estructura de los seres vivos. Y pueden de alguna manera intencionar y pasarme parte a mí sobre algo que percibieran anormal. De todas maneras son muy pocas las veces que intervengo por el hecho de no vulnerar el libre albedrío.
Interlocutor: ¿Y los elohim?
Eón: Los elohim siguen cumpliendo la función de ser creadores… Hay elohim que han sido trasladados de este sector a otros sectores… En este sector quedan solamente siete.
Interlocutor: Quisiera hacer una pregunta… ¿Y los sucesivos Big Bang?
Eón: Van a ser iguales, sólo que una octava más alta.
Interlocutor: ¿Van a ser? ¿No es que ya son?
Eón: Digo van a ser desde tu punto de vista y desde el punto de vista de las personas que lean esto.
Interlocutor: Entiendo… Ahora bien, ¿todos los Big Bang anteriores y todos los Big Bang posteriores es por toda la Eternidad? Me refiero a si es todo lo que hay y no hay más creación porque ya está todo creado.
Eón: El don del Absoluto es crear, pero yo no descarto en el día de mañana la improvisación. En este momento no va a haber cambios, está previsto que haya continuaciones de Big Bang y Big Crunch. Pero si el día de mañana…
Interlocutor: ¿Qué tenemos que interpretar concretamente cuándo usted dice “el día de mañana”?
Eón: El día de mañana puede ser miles y miles de millones de años en el futuro. Y a lo mejor decenas de Big Bang y Big Crunch.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: Y de repente, cuando viene un Big Crunch, en lugar de hacer un nuevo Big Bang detengo en ese momento esa nueva explosión y digo, bueno, veamos ahora qué puede ocurrir si en lugar de los elohim yo directamente creo a los espíritus… Siempre las creaciones tienen que ser coherentes, tiene que haber universos equilibrados, no puede haber universos pentadimensionales, con doble tiempo…
Interlocutor: Eso está claro, pero lo que a mí me confunde es que para el Absoluto todo es un presente. Si todo es un presente, ya tendría que estar diseñadas o mejor dicho hechas todas las Creaciones que puedan existir.
Eón: Hay dos maneras de describirlo, y quizás una te sea más fácil de entender que la otra. Está bien lo que tú dices, que para mí todo es un eterno presente, pero también lo puedes entender como una sucesión de presentes. Aparte, si bien para mí no existen límites, igualmente vamos a poner un número concreto −no digamos eternidad−, por ejemplo que hay 1000 Big Bang y Big Crunch más. Yo ya sé lo que va a pasar con el último…
Interlocutor: Usted dice “lo que va a pasar”, pero sin embargo ya sabe lo que pasó…
Eón: Así es, yo ya sé lo que ya pasó. Y estamos hablando de 40.000 millones de años multiplicados por 1000.
Interlocutor: Pero si para el Absoluto es todo un presente, también tiene que existir ya la Creación 1001, sea cual fuere ésta.
Eón: Voy a tratar de simplificarlo para que lo puedas entender… Recién hablamos de cambios futuros... imagínate que el día de mañana, a partir del Big Crunch número 1000, cambio de idea y creo algo distinto, un universo sin soles, con nebulosas, donde los seres puedan vivir a 300 grados bajo cero, y evolucionen en lugar de con decodificadores cerebrales con decodificadores de energías que se comuniquen con rayos o no…
Interlocutor: Pero usted ya sabe si lo hizo o no…
Eón: ¡Por supuesto que ya lo sé! Lo que ocurre es que yo entro en el continuum espacio temporal para ser entendido por ustedes. Entonces hablo por medio de este receptáculo como si yo estuviera dentro del tiempo también.
Interlocutor: Ahora comprendo… Es el conocimiento del Absoluto sumado o mejor dicho visto desde nuestro punto de vista….
Eón: ¡Claro! Por eso dije que quizás el día del mañana cambie de parecer, pero en el fondo yo ya sé si cambié o no. Y tengo infinidad de revelaciones para hacer de lo que puede haber pasado −y que tú dirías “de lo que ya pasó”−, o de lo que está pasando o de lo que pasará o de lo que fue o de lo que es. Porque si es un eterno presente puede ser “fue, es o será”. ¡Es todo a la vez! Y yo lo puedo ver de esa manera.
Interlocutor: A ver si entiendo…¿Siendo ya, para el Absoluto, todo un presente, desde el punto de vista del Absoluto, no hay nada que crear porque todo está ya creado? ¿Es así?
Eón: Correcto.
Interlocutor: Y ni siquiera ha habido realmente una creación, un principio. Todo siempre fue un Es.
Eón: Viéndolo desde ese punto de vista absoluto, ¡claro que es así! Aun antes de crear el primer Big Bang, cuando mi ente, mi ser, era una energía intangible y yo en ese momento discurría si iba a crear el primer universo, yo ya tenía el conocimiento del último.
Interlocutor: ¿Pero siendo todo un eterno presente para el Absoluto no es que ya estaba hecho?
Eón: Claro, a su vez estaba hecho y por eso tenía el conocimiento, porque no se puede tener el conocimiento de lo que no está hecho.
Interlocutor: Pero en nuestro caso sí…
Eón: Por supuesto. Ustedes sí pueden tener ese conocimiento al imaginar lo que van a hacer el día de mañana y quizás no lo hacen porque decidieron hacer otra cosa. Pero en mi caso, tener el conocimiento significa “ya hecho”.
Interlocutor: Lo entendí perfectamente… Desde el punto de vista del Absoluto es un círculo, mejor dicho una circunferencia que siempre existió y que no tiene un principio… ¿Es algo así?
Eón: Y la circunferencia tanto la puedes considerar como un todo o como una sucesión de puntos sin fin…
Interlocutor: Ahora entiendo…
Eón: Lo que ocurre es que si yo digo mucho más de lo que estoy diciendo puedo llegar a aturdirte… Si te animas, sigo…
Interlocutor: Sí, por supuesto que me animo…
Eón: Bueno, como dirían ustedes, te estás metiendo en “camisa de once varas”…
Interlocutor: No me queda otra… Estoy en el baile y no tengo más remedio que bailar…
Eón: Hoy −me refiero a tu hoy y no al mío− puedo cambiar de idea y decidir que éste sea el último Big Crunch, es decir que no haya 1000 Big Bang-Big Crunch más. ¿Y entonces todo lo que estaba trazado dejó de serlo? ¡Si ya estaba todo trazado hasta el último Big Bang! Pero yo, de repente, como dicen ustedes en el plano físico, tengo un dejo de improvisación y digo no, me aburrí… La expresión “aburrí”, obviamente, la digo desde el punto de vista de ustedes que tienen la posibilidad de aburrirse…
Interlocutor: ¿Pero lo que ya está hecho no es que está hecho y no puede modificarse?
Eón: Si, es así, lo hecho no se puede modificar, pero yo tengo el don, o el poder, si quieres llamarlo así, de improvisar con lo que yo quiero…
Interlocutor: ¿Pero qué sucede con lo ya ocurrido? Vamos a suponer que yo tiro este cenicero al piso…
Eón: Yo crearía, pero desde el punto de vista de Eón, no desde tu punto de vista de tu decisión, un universo alterno… ¿Te acuerdas cuando en sesiones anteriores tú decías: “Si en lugar de tomar ese transporte no lo tomo, estoy creando un universo alterno y después ese universo alterno se reacomoda y vuelve a su cauce normal y ese universo alterno desaparece”…
Interlocutor: Sí, lo recuerdo…
Eón: Pues bien, Eón, con su decisión, puede crear universos alternos. Éste es quid de la cuestión. Por eso te decía que te metes en camisa de once varas…
Interlocutor: Bueno, pero hasta ahora lo entiendo perfectamente… Lo hecho hecho está… Nerón incendió Roma y punto. ¿Cómo puede hacerse para que desaparezca eso que ya está hecho?
Eón: No pasa por desaparecer, sino por crear alternativas.
Interlocutor: Bueno, pero lo de Nerón…
Eón: Así como yo ya sé, porque para mí todo es un eterno presente, que por lo menos va a haber 1000 Big Bang y Big Crunch más, también de repente puedo esperar que termine este Big Crunch y hacer otra cosa.
Pero por otro lado ya están creados los 1000 Big Bang-Big Crunch más. ¿Qué pasa entonces con esto?
Pues yo crearía una línea alternativa perfectamente válida. En un lado estarían los 22 universos paralelos con sus universos suprafísicos, con espíritus que sigan evolucionando y elevando más octavas el universo, que es lo que está sucediendo hasta ahora, y por el otro lado habría universos de nebulosas, sin estrellas, con seres de energías tipo nube y que no podrían entender cómo sería posible la existencia de otros universos con formas físicas…
Interlocutor: Eso está clarísimo… Pero esos Big Bang alternativos, desde el punto de vista del Absoluto ya existen…
Eón: Correcto.
Interlocutor: ¿Entonces todo, desde el punto de vista del Absoluto existió, existe y existirá, como la circunferencia, que no tiene comienzo ni final? ¿Es así?
Eón: Es así, tal cual… El esfuerzo que ha hecho este receptáculo para traducir mis conceptos, que eran muy difíciles de interpretar a pesar de que en el papel se vean tan simples, es tan tremendo que yo le he absorbido casi toda la energía… En estos momentos está agotadísimo…Su mente ha trabajado mucho…
Interlocutor: ¿Resiste como para hacerle un par de preguntas más?
Eón: Puedes hacer unas pocas más…
Interlocutor: La primera es algo que muchos me preguntan, y es sobre los sueños premonitorios, que nosotros sabemos que no existen. La segunda es por qué son necesarios los viajeros del tiempo.
Eón: Veamos primero la pregunta sobre los sueños premonitorios. Los sueños categóricamente nunca son premonitorios. Lo que ocurre es que, entre las varias cosas que son los sueños, también son expresiones de deseos, y muchas veces el Thetán puede intencionar para que se cumplan.
Por otra parte, y esto ya se ha dicho, los sueños a veces se mezclan con situaciones de vidas pasadas. Por eso se ve de pronto una persona al soñar en un hábitat que lo reconoce como propio pero que después al despertar se da cuenta que no tiene nada que ver con él.
Interlocutor: Concretamente, entonces, el hecho de que a alguna persona se le cumpla lo que soñó es por pura coincidencia o porque el Thetán de alguna manera sin darse cuenta intencionó para que tal cosa suceda. ¿Es así?
Eón: Es exactamente así.
Interlocutor: ¿Y con respecto a los viajeros del tiempo?
Eón: Los viajeros del tiempo no son imprescindibles. Simplemente ustedes han creado una técnica para poder viajar en el tiempo a través de la física cuántica y eso es todo.
Interlocutor: ¿Pero no es para reparar alteraciones en la línea del tiempo? Lo digo porque Kronbus me dijo que la misión de los viajeros del tiempo era reparar aquellos hechos ya sucedidos que se hubieren de alguna manera modificado. Es decir, en concreto, que la misión de los viajeros del tiempo era hacer que el pasado siga siendo tal cual sucedió, sin alteraciones.
Eón: Hay planetas donde no hay viajes en el tiempo y por lo tanto no reparan nada y la historia sigue su curso. Lo que están reparando es físico. Lo físico no tiene importancia. Ya hemos dicho que el planeta Tierra puede desaparecer y la raza terrestre acabarse y sin embargo los espíritus continuar su evolución encarnando en otro planeta.
Interlocutor: Según lo que usted me dice parece no tener sentido que los viajeros del tiempo arreglen nada…
Eón: Así es, eso es lo que estoy diciendo. Lo físico es provisorio.
Interlocutor: Perdón por insistir, pero Kronbus, que usted sabe que soy yo mismo del futuro, me dijo concretamente que ellos viajan al pasado a reparar hechos históricos que se alteraron.
Eón: Me parece bien, porque es como un juguete para los encarnados, pero si lo vemos desde “el lado de afuera”, todo lo que están arreglando es provisorio. Reitero que la verdadera vida está en el espíritu y aunque mañana se acabe la vida en el plano físico de este planeta, los espíritus seguirán encarnando y evolucionando en otros mundos.
Interlocutor: Pero vamos a suponer que un viajero del tiempo quiera salvar a Kennedy del asesinato… Tengo entendido que no puede…
Eón: No, no puede porque ya está hecho, ya sucedió.
Interlocutor: ¿Pero y si lo hicieran? ¿Otro viajero del tiempo tendrá que trasladarse al pasado a arreglarlo?
Eón: Así es, tiene que viajar a arreglarlo.
Interlocutor: ¿Y si no lo hicieran?
Eón: Entonces la historia cambiaría. Cambiarían todos los hechos, todos tus recuerdos…
Interlocutor: Me dejó pensando… Supongamos que en la historia original a Kennedy no lo asesinaron y viajara una persona del futuro a asesinarlo, porque quiere cambiar la historia, y ningún viajero del tiempo lo pudiera impedir.
Eón: Entonces cambiaría la memoria de todos los seres humanos posteriores a esa época y la historia quedaría como que lo asesinaron.
Interlocutor: Pero en nuestra historia Kennedy fue asesinado. Ahora bien, ¿qué sucedería si un viajero del tiempo viaja momentos antes e impide el asesinato? ¿Se forma un universo alterno?
Eón: No, no se forma un universo alterno. Simplemente la historia del asesinato no sucedió y todo el mundo recordaría a Kennedy vivo y como que el asesinato fue conjurado.
Interlocutor: ¿Entonces Kronbus se equivocó al decirme que los viajeros del tiempo son importantes?
Eón: Kronbus lo vio desde el punto de vista de humano encarnado.
Interlocutor: ¡Pero yo me comuniqué telepáticamente con su Thetán!
Eón: Es lo mismo. El Thetán de Kronbus es un espíritu y tiene las limitaciones del espíritu. También está “dentro” del tiempo.
Interlocutor: Ahora entendí… Le hago la última pregunta: ¿Kronbus encarnado tuvo curiosidad y me fue a buscar cuando vino a este presente?
Eón: Sí, lo hizo. Te vio, pero no se comunicó. Y su pensamiento fue que no se reconocía en tí como alguien del pasado. Es lo mismo que te sucedería a tí si viajaras a la Roma de los Césares y vieras a Nerón… No te reconocerías como que fuiste tú en una encarnación anterior.
Interlocutor: ¿Yo de alguna manera lo vi aunque sin saber que era Kronbus?
Eón: No, no lo has visto, ya que él no se dejó ver por tí.
Interlocutor: Entiendo… Por supuesto que Kronbus encarnado no supo ni por un instante que su Thetán se comunicaba telepáticamente conmigo.
Eón: No, porque el encarnado no sabe lo que hace su Thetán… Les mando toda mi Luz blanco azulada.
Interlocutor: Hasta la próxima y gracias.