por Evil_Khalid » Dom Dic 28, 2003 7:30 pm
EL LIBRO DE URANTIA
Delirio místico de autores desconocidos, fruto de
canalizaciones erróneas e ignorancia esotérica. Su
lectura induce a confusión, no sólo por su redacción
lunática sino en virtud de que mezcla verdades
históricas con hechos absolutamente inverosímiles.
Lo menos que se puede decir de El Libro de Urantia es que, además de ser en su mayor parte delirante, contiene más falsedades que verdades.
Es un libro peligroso porque ha sido mal canalizado mediúmnicamente, y la cuestión es que uno, como ve que hay algunas verdades históricas, piensa que todo lo que allí se dice es cierto y no es así.
Ten en cuenta que las falsedades incorporadas en nuestros archivos mentales después son muy difíciles de erradicar.
No estoy diciendo que haya habido mala fe de los canalizadores, sino que los médium han traducido mal los mensajes recibidos de los Maestros. No se puede confiar en un médium que traduce con un 10 % de fidelidad y un 90 % de posibilidad de error.
Pero en El Libro de Urantia, más que una pobre canalización, ha habido cortocircuitos en los decodificadores mentales del o de los médium, si es que ha habido más de uno.
Mi opinión sincera es que se trata de un libro totalmente desaconsejable.
Yo lo empecé a leer, y en cuanto observé los disparates que decía, con explicaciones antojadizas mezcladas con verdades reales que forman parte de la historia, simplemente opté por ponerlo nuevamente en el estante de la biblioteca, pero nada más que como adorno. Y ahí lo dejé.
Lo he bajado en este momento simplemente para tenerlo a la vista mientras brindo algunas explicaciones que te aclaren las razones por las cuales estoy en contra de este libro, siendo la primera la circunstancia la de que su lectura provoca malos entendidos, y los malos entendidos originan trastornos mentales de diversos tipos.
Como podrás observar si tienes el libro a mano, no tiene un glosario y, después de mucho esfuerzo mental –y si eres un erudito–, te podrás dar cuenta de que cuando habla de “comandantes” en realidad se está refiriendo a los “elohim” (los llamados “dioses menores”). ¿No es acaso un desvarío, ya de por sí, llamar comandantes a los elohim?
Te reitero que cualquier texto que contenga palabras que provoquen malentendidos (porque no tiene un glosario que aclare el significado que le da el autor), es susceptible de provocar trastornos mentales.
El problema del malentendido es uno de los descubrimientos que hizo Ron Hubbard sobre la mente, y lo aclaró en su libro Dianética, la ciencia moderna de la salud mental. Precisamente, ya al principio de este libro advierte que no debe dejarse pasar ninguna palabra que no se entienda perfectamente, porque de lo contrario todo lo que sigue será confuso. Es por esta razón que en este libro Ron incluyó un glosario en su apéndice.
Además, en todo el libro también hay definiciones, especialmente de las palabras que no se encuentran en los diccionarios comunes. Nosotros, sabiendo de este problema que causan las palabras, hemos hecho dos cosas: por un lado, utilizamos las palabras correctas en cada caso, desechando en lo posible los sinónimos.
Por ejemplo, nunca decimos "suspendió el examen", sino "reprobó el examen", a pesar de que reprobar y suspender son sinónimos. Además, hemos confeccionado un diccionario con aquellos términos desconocidos, poco conocidos o a los que hemos dado otro significa además del común.
Por eso decimos también que (en este sentido) el Libro de Urantia es un libro que trastorna la mente y por lo tanto su lectura es peligrosa.
Veamos ahora un poco acerca de la forma en que está redactada la obra. Tomemos un párrafo al azar, y puede ser cualquiera porque todo el libro es así: En la página 7 dice: “La Isla del Paraíso –Paraíso no cualificado de otra manera– es el Absoluto del control de la gravedad material por la Primera Fuente y Centro.
El Paraíso es inmóvil, siendo la única cosa estacionaria en el universo de los universos. La Isla de Paraíso tiene una ubicación universal pero no tiene posición en el espacio. Esta Isla eterna es la fuente auténtica de los universos físicos –pasados, presentes y futuros. La nuclear Isla de la Luz es un derivativo de la Deidad, pero a duras penas la Deidad; tampoco son parte de la Deidad las creaciones materiales, son una consecuencia.
El Paraíso no es creador, es un controlador único de muchas actividades en el universo, mucho más controlador que reactor. En todos los universo materiales, el Paraíso influye sobre las reacciones y la conducta de todos los seres que tienen que ver con la fuerza, la energía y el poder, pero el Paraíso mismo es único, exclusivo y aislado en los universos. El Paraíso no representa nada, y nada representa al Paraíso. No es una fuerza ni una presencia, es tan sólo el Paraíso”.
Bueno, como se dice vulgarmente, “para muestra basta un botón”. Si esto no es un disparate o un delirio total, ¿entonces qué es un disparate o un delirio?.
Cualquiera que lee algo así, como no lo va a entender –¿quién podría?– va a pensar que es un problema de él y lo menos que le va a ocurrir es caer abrumado en un estado depresivo del que le costará salir.
Reitero que todo el libro está así redactado. Sólo el propio Absoluto podría entenderlo (y no estoy muy seguro). Pero pasemos a la cuestión de las verdades que supuestamente contiene. Volvamos a tomar como muestra una al azar. En la página 1752 habla de la llamada “Transfiguración de Jesús”, un hecho muy simple y sin ninguna connotación milagrosa o celestial.
Sucedió simplemente que en el Monte Hermón el Maestro Jesús tuvo contacto con dos extraterrestres provenientes del planeta Fulgor 5 (estrella de la Constelación de Acuario), que le aumentaron las vibraciones para que su presencia no le perjudicara su delicado organismo.
Éste fue el origen de que su rostro y su silueta resplandeciera.
La “nuble plateada” a la que hace alusión la Biblia no era más que la nave espacial en la que vinieron, y la “famosa” voz de Dios que exhortaba a sus fieles discípulos Pedro, Santiago y Juan a seguirlo, provenían de un altavoz que algún tripulante de la nave, bastante avisado, aprovechó para darle una “mano de credulidad” al Maestro, cosa que obviamente logró, porque este hecho aun hoy se sigue considerando milagroso.
¿Y qué interpretación le da a este hecho simple el Libro de Urantia? Es imposible mayor delirio:
“Los tres dormían profundamente cuando fueron repentinamente despertados por un ruido chispeante, y ante su maravilla y consternación contemplaron a Jesús en íntima conversación con dos seres resplandecientes vestidos con los indumentos de luz del mundo celestial.
Y el rostro y la silueta de Jesús brillaban con la luminosidad de una luz celestial. Estos tres conversaban en un extraño idioma, pero por ciertas cosas dichas Pedro conjeturó erróneamente que los seres con Jesús eran Moisés y Elías. En realidad eran Gabriel y el Padre Melquisedec. Los controladores físicos habían dispuesto, por solicitud de Jesús, que los apóstoles presenciaran esta escena”.
Y más adelante, el texto sigue diciendo: “Mientras Pedro estaba hablando, cayó una nube plateada que los envolvió a los cuatro en sombras. Los apóstoles se aterrorizaron aún más, y al caer de bruces para adorar, oyeron una voz decir: ‘Este es mi Hijo amado; prestadle atención’ ”.
Y un ejemplo más para concluir: En la página 155, el libro habla de Juan Zebedeo y de su relación con el Maestro, negando la verdad de que era el discípulo que más amaba. ¿Por qué lo niega? Simplemente por desconocer que espiritualmente eran almas gemelas. Y no hay que olvidar que, a pesar de su alta espiritualidad, el Maestro estaba encarnado y sujeto al amor personal del plano físico.
Todo el libro está plagado de estos errores, mezclando hechos históricos, más o menos ciertos, con explicaciones que no tienen sustento ni en la realidad ni en el sentido común.
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Evil_Khalid el Dom Abr 18, 2004 5:28 pm, editado 1 vez en total