En realidad es un cura que vio un OVNI, y creo que sus libros, aunque puedan tener sus inconsistencias, ofrecen lecturas bastante interesantes.
No sé si vería un ovni, pero lo que si es cierto es que a partir de su estancia en Cuba se replanteó no solo el catolicismo, si no también la religión.
Le expulsaron de la "Compañía" y a raiz de eso y de su estancia en la carcel, se planteó de donde provenían las creencias religiosas.
Las conclusiones que expone en sus tesis son las conclusiones a las que llegó él,pero a las que otros que se han planteado lo mismo, les ha llevado a otros derroteros.
En Roswell no estoy puesto, aunque gente bastante metida en estos temas me recomendó "Body Snatchers in the desert", de Nick Redfern: un prototipo militar se habría estrellado--en vez de un platillo volante--y los extraños seres serían japoneses con los que el gobierno hacía experimentos fisicos.
Mi opinión es que en Roswell no ocurrió nada de nada, solo fué un enorme montaje para encubrir otras cosas. Y de lo que un par de individuos se aprovecharon años después.
En 1800, la gente que entraba en trance veía barcos marinos volando. Nuestro siglo, más inmerso en la tecnología, ve platillos volantes. Hay muchas experiencias con psicotrópicos que incluyen el avistamiento de OVNIs.
Y a finales del siglo XIX, todo el mundo que veía algo, veía naves enormes como globos o dirigibles.
A tenor del caso Arnold y la noticia erronea de Bequette, todo el mundo empezaba a ver platillos voladores.
Y esa imágen se estandarizó como forma de nave alienígena.
Incluso hay quienes sacan esa conclusión al leer textos antiguos donde se describen las caídas de meteoritos.
En el plano social es muy curioso como se puede controlar un proceso onírico en las masas o al menos inducirlo en varias formas.
Aún recuerdo el estudio en un colegio de G. Bretaña de primaria, donde se le preguntaron a los niños sobre como era un alien, y todos dibujaron lo mismo, el típico ser grisaceo cabezón y con los ojos enormes, alargados y oscuros.