por Andres » Mar Mar 07, 2006 2:04 pm
HADAS
La palabra "hada" procede del latín "fata", derivado a su vez del vocablo "fatum", que significa el hado o el destino. En la edad media lo definían como divinidad o fuerza desconocida que según los gentiles, obraba irresistiblemente sobre las demás divinidades y sobre los hombres y los sucesos. El término "fée" del francés, tiene similar procedencia, y de él derivaron las palabras inglesas "fey" y "fairie", que con el correr de los tiempos sufrieron variaciones en su ortografía pasando por: "fayerye", "fayre", "faerie", "faery" y "fairy". En su definición etimológica, se entiende por Hada: ser fantástico con forma de mujer y a la cual se le atribuyen poderes mágicos. Para los sajones la palabra "ferie" hace referencia al mundo de las hadas como entidad, se refiere a un lugar geográfico. En español se convierte en "féerico", que significa maravilloso o fantástico, aplicándolo a por ejemplo, la música féerica o de las hadas
¿Podrá alguien presentarnos a un hada? ¿O son ellas las que deciden libremente si aceptan o no a un humano?
El mundo de la Hadas es una mezcla de misterioso encanto, de cautivadora belleza, pero también de una enorme fealdad, de insensible superficialidad, de humor, malicia, júbilo e inspiración, de temor, risa, amor y tragedia. Es mucho más rico de lo que, por lo general, nos induce a creer la literatura y es, además, un mundo en el que hay que penetrar con suma cautela, pues no hay nada que más enoje a las hadas que unos seres humanos que se mueven curiosamente por sus particulares dominios, como turistas malcriados. Bajo su embrujo puede desarrollarse el amor y también el abandono y la muerte. Al igual que los humanos viven en un universo de contradicciones. El genial dramaturgo ingles William Shakespeare, en su obra Hamlet, sentencia que existe sobre la tierra más cosas de las que alcanza a percibir, la imaginación. Podríamos agregar también, que en un porcentaje alto lo fantástico es invisible a los ojos. La creencia en la existencia de las Hadas, es común a las más diversas culturas, encontrando el origen en los mitos y leyendas de cada una de ellas. Una de las tantas leyendas, sostiene que las hadas son ángeles caídos o paganos muertos que no han sido suficientemente buenos para entrar en el paraíso, ni tan malos como para entrar en el infierno, quedando obligados a vivir eternamente a mitad de camino. Otra leyenda cuenta que cierta vez, estaba Eva, a orillas de un río, bañando a sus hijos, cuando escucho que Dios, le habló. Temerosa, Eva ocultó a los hijos que todavía no había bañado, para que Él no los viera. Dios, que todo lo ve, le preguntó si con ella estaban todos sus hijos y Eva mintiendo, respondió que sí. Entonces, Dios le advirtió que aquellos que había ocultado, quedarían ocultos para siempre a los ojos de los hombres y fueron esos niños los que se convirtieron en hadas o Elfos.
Familias de hadas
Normalmente, las hadas suelen ser seres pequeños y de aspecto delicado, aunque necesariamente, no tiene porqué ser así. Con todo ello, se dice que hace millones de años, estos seres tenían un aspecto y tamaño normal, como el de cualquier ser humano, y que para diferenciarse de ellos fueron encogiendo, encogiendo...
No se podrían enumerar todas las clases de hadas que viajan y pupulan por todos los bosques de todo el mundo, ni siquiera, por nuestro entorno. Aunque lo que sí se puede es diferenciar algunos tipos fácilmente reconocibles.
Entre ellos:
Damas Blancas: Suelen localizarse en Europa, y más concretamente en Alemania y países de alrededor. Con todo ello, se dice que revolotean por los castillos o en arbustos que consideran sagrados. Las Damas Blanca se podrían considerar como las más selectas de todas, representando los ideales y las virtudes, sobretodo. Esta tipología es reconocible porque suelen vestir con atuendos blancos que denotan la pureza de sus espíritus y sus intenciones que suelen ser tremendamente bondadosas. Se dice que esta familia de hadas suele ayudar a toda persona que se pierda en un camino, y en especial a las mujeres embarazadas a quienes se les complica el parto.
Damas Verdes: Personifican las fuerzas de la naturaleza y se dice que debido al viento, se han ido convirtiendo cada vez en más hetéreas; su residencia se localiza en bosques especialmente frondosos, prados o incluso terrenos desérticos dentro de castillos de cristal, hielo o coral. Las damas verdes recibieron ese nombre debido al color del que iban ataviadas sus vestimentas. Se dice que anteriormente fueron dañinas para el hombre, pero que con el tiempo y la convivencia aprendieron a adaptarse llegando a convivir con él y facilitándole la vida.
Dríadas: Son las hadas que se localizan en los bosques y se predispone que su vida gira en torno al tiempo de vida del árbol en el que residen. Siendo hermosas, frágiles y considerándose como las Ninfas de los bosques, en innumerables ocasiones se ha dicho de ellas que reflejan rayos de color dorado en sus ojos, cuando se aparecen a los seres humanos. Las Dríadas suelen cantar, aunque sus cantos se suelen confundir con el ruido que provoca el viento al agitar las hojas.
Mano Blanca: Son las hadas más peligrosas que se conocen pues su relación con el hombre puede resultar mortal para este último. Suelen presentarse por la noche a los viajeros, intentando seducirlos y sólo con el roce de su cuerpo, que suele ser de un blanco espectacular, el ser humano caerá en muerte o por lo menos, en ataque de locura.
Las Fatas: Son hadas de muy antaño y se consideran como una estirpe aristócrata. Se dice que son las que ponen a prueba a los hombres, por medio de disfraces. Así que si, mientras caminan por un bosque, y se encontran a una anciana cargada de leña, que les pide ayuda, háganlo, porque seguramente se trate de una fata que quiere ponerlos a prueba.
Tipos de Hadas
Existen innumerables tipos de hadas según el lugar donde residan. Con todo ello las más conocidas son las correspondientes a cada elemento de la naturaleza tierra, aire, fuego y agua. De ellos toman su fuerza y sus poderes, y las hadas, a cambio, se muestran fieles a su protección y salvaguardia... Además hay que contar con el hecho de que las hadas, supuestamente no tienen sexo, aunque no todas las personas piensen igual, y muestra de ello son las innumerables leyendas que existen. Fundamentalmente la tipología de las hadas se podría establecer en:
Ondinas o Nereidas: Hadas de ríos o de mar respectivamente. No hay que confundirlas puesto que las funciones que desempeñan son bastante dispares. Las ondinas suelen establecerse en el fondo de los ríos sirviendo y trabajando para que el cauce del agua llegue correctamente a su destino, o sea, el mar. Las Nereidas se dedican a controlar las corrientes marinas, sobretodo, cuando hay tormentas y se dice que suelen vivir un año en plano físico y cinco en plano astral. Normalmente, miden alrededor de cinco centímetros y se agrupan en jerarquías donde se distinguen varios grupos.
Silfos o Hadas del aire: Como es natural se encargan de controlar los vientos y su desarrollo. Si se produce una tempestad y se descontrola el aire y las corrientes, se dice que la causa es de los elementales que han atacado por sorpresa a las hadas mientras controlaban el ritmo del viento. Cuando esto se produce, las consecuencias son devastadoras tanto para el hombre, como para los componentes del mundo feerino.
Salamandras: También conocidas como hadas de fuego, porque lo controlan. Las salamandras pueden ascender de jerarquía, según la dureza del trabajo que realicen, al orientar los rayos en los momentos de tormenta. Se distinguen varios tipos: FARALLIS que trabajan como maestros. ASPIRETES ejecutan los planes elaborados y controlan varios elementos a la vez. HIARRUS: son gobernadores y elaboran los planes a seguir. RA-ARUS: máxima categoría.