Moisés era la reencarnación de una altísima entidad del 5º nivel de Luz, que es el plano más alto que pueden alcanzar los espíritus.
Moisés, sin embargo, como ser humano encarnado, era muy rudimentario y tenía sus falencias.
Moisés no tenía poderes como para abrir las aguas del Mar Rojo. Desde los planos espirituales o vibratorios, tampoco existe un poder como para hacer tales proezas.
Desde el plano físico lo pueden hacer los extraterrestres. ¿Cómo no lo van a poder hacer con la avanzada tecnología que tienen algunas razas?
No hubo intervención extraterrestre en la Apertura del Mar Rojo, como tampoco hubo ninguna apertura de este mar.
Lo que sucedió es que en esa época hubo una gran sequía que dejó una vasta planicie de arena como para atravesarlo con facilidad, y ése fue todo el milagro.
La denominada "Apertura del Mar Rojo" es uno de los tantos hechos sobre el cual se ha fantaseado.
En definitiva, no hay ningún milagro. “Para caminar sobre las aguas basta saber dónde están las piedras”, y Moisés lo sabía.