Moderador: Arkantos
Diccionario de Mitología germánica MP escribió:DRAUGR (Aparecido): en las antiguas creencias, el doble del muerto, su alter ego físico, continúa viviendo en la tumba y la abandona si hay por su parte algún motivo de descontento. Ese muerto mal intencionado provoca el fallecimiento de gente y ganado. Para librarse de él, es necesario quemar por completo su cuerpo e, incluso, a veces, sumergir las cenizas en el mar o en agua viva. El miedo a los aparecidos está comprobado en todos los países germánicos. La arqueología nos enseña que es muy antiguo: en las tumbas se han encontrado cadáveres mutilados —muerto decapitado con la cabeza depositada a sus pies, por ejemplo— y atados, para que no pudieran regresar entre los vivos. El aparecido germánico tiene la particularidad de ser corporal, aunque puede fundirse con el suelo y desaparecer como por ensalmo; pero si ha sido herido, se encuentra la señal de las heridas en su cuerpo cuando se le exhuma. Pese a una opinión errónea, el muerto-viviente no existe: lo que regresa es sólo el doble físico.
ESTACA: medida de protección contra los muertos sospechosos (cf. Draugr). En su Decretum, redactado entre 1012 y 1023, Burchard, Obispo de Worms, alude al empalamiento: «si un niño muy pequeño muere sin el bautismo, estas mujeres transportan su cadáver a un lugar secreto y le atraviesan el cuerpo con un palo, afirmando que, si no lo hicieran, el niño volvería y podría hacer daño a mucha gente.» Lo mismo se hacía con una mujer muerta de parto. La superposición de datos cristianos y paganos es evidente en la Saga de Erik el Rojo; una mujer acaba de morir: «Había en efecto la costumbre, en Groenlandia, desde la introducción del cristianismo, de enterrar a la gente de la granja donde había muerto, en tierra no consagrada. Se plantaba entonces una estaca en el pecho del muerto y, cuando el clero había ya ido, se arrancaba la estaca, se arrojaba agua bendita por el agujero y se celebraba en aquel lugar un gran servicio fúnebre. Esta costumbre refleja perfectamente el miedo a los aparecidos; el agua bendita substituye la estaca y se cree que la tierra consagrada es un obstáculo para los demonios que se introducen en los cadáveres y los animan. Más allá de la Mancha, hasta 1824, una estaca mantiene al suicida en su tumba excavada en un cruce de caminos.
MITHOTYNUS: es, en Saxo Grammaticus, el nombre de un mago que toma el poder entre los Ases, cuando Odín está ausente. Al regreso del dios, huye a Fionia, cuyos habitantes lo matan. Su cadáver provoca una pestilencia que sólo cesa cuando plantan una estaca en el pecho del muerto, medida que se encuentra posteriormente en las historias de aparecidos (cf. Draugr y Estaca) y, más recientemente, en las de vampiros.
Evil_Khalid escribió:
Pero se trata, nada más y nada menos, que de un vulgar trastorno psicogénico producido por engramas.
Arkantos escribió:Aprovechando el grandioso Diccionario de Mitología Germánica de MP, pongo algo sobre el asunto de vampiros
geovannysantana escribió:Yang con permiso de ElRoND en el site del Grupo Elron encuentras sobre este tema: http://usuarios.lycos.es/grupoelron/newpage140.html
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