Publicado: Vie Jun 15, 2007 5:20 pm Título del mensaje: no fué Eva la primera mujer??
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Según consta en la literatura hebrea, Lilith fue la primera esposa de Adán. Estaba hecha con arcilla, igual que él. Era hermosa y libre. Hasta el punto de que se quejó de tener que yacer con Adán siempre debajo: "Fuimos creados iguales, y debemos hacerlo en posiciones iguales". Cansada de que Dios no atendiera sus reivindicaciones, se fue del Paraíso. Entonces Adán recibió una nueva compañera, Eva, creada a partir de una de sus costillas, y por lo tanto sumisa.
A partir de esta narración, a Lilith se le ha considerado la reina de los súcubos (demonios femeninos), por alinearse en el bando enemigo de Dios al marcharse del Paraíso. Y de ahí se ha pasado a suponerla una perversa ninfómana, que seduce a los hombres con maestría para estrangularlos después.
Esa condición diabólica de Lilith le ha llevado a ser también la Reina de los Vampiros. No sólo mantiene relaciones sexuales con hombres a los que después asesina, sino que además se alimenta de su sangre. Es en esa encarnación donde Lilith se asimila a diferentes divinidades y monstruos femeninos presentes en la mitología clásica: Lamia, Empusa y las lamias, hijas de Hécate, diosa de la brujería; las estriges, también macabras visitantes nocturnas; las harpías, ayudantes de las erinias o furias; las moiras o parcas, las grayas y las gorgonas, siniestras ancianas habitantes de los infiernos. En todas estas figuras se repiten las alusiones a muerte de hombres y niños.
Los Proscritos
Muchos hemos escuchado estos nombres y puede ser que también conozcamos un poco del mito que los rodea comoarquetipos de la rebeldía y de la revelación. Lilith y Caín son dos de las figuras expulsadas de las sagradas escrituras: Lilith es solamente mencionada en un solo pasaje en toda la Biblia (Isaías 34, 14). Mientras que Caín, el primer homicida según la mitología hebrea, es desterrado posteriormente del asesinato de su hermano menor Abel, para así echarse a espaldas una terrible maldición divina y una ridícula descendencia comparada con la descendencia de Set o Noé.
La figura de Lilith la podemos encontrar en un largo período de la humanidad habitando en desiertos y ciudades desoladas, malversando el sueño a los hombres, en busca de la sangre de los niños, para saciar su desbordante sexualidad y nuevamente huir al desierto o al mar en donde encuentra armonía entre las lechuzas. Posiblemente el antecedente más remoto que poseemos sobre la brujería, espíritus malignos y vampiros sea Lilith.
Su primer advenimiento se presenta en el poema de Gilgamesh, un antiguo texto literario mesopotámico, que reúne gran parte de su mitología. Los sumerios la representaban como una especie de mujer pájaro con patas y garras de lechuza de pie sobre un par de chacales y a sus lados con dos lechuzas, sus pájaros sagrados; la escultura que data del 2000 a.C. así lo prueba. Más adelante los asirios y babilonios la absorben como un demonio alado. Esta figura influiría en las culturas hebreas antiguas quienes representaron a Lilith como espíritu nocturno o demonio femenino. Esta idea se extendería hasta Grecia asumiendo el nombre de Lamia.
El mito indica que Lilith acostumbraba salir por las noches en busca del semen desperdiciado de los hombres solos para fertilizarse y crear demonios. Los hebreos se protegen de ella lanzando conjuros. Dentro de la Biblia no se le da gran importancia, en el Talmud se le imagina como una mujer demonio y ya al entrar la Edad Media se le considera consorte de Yahveh.
Lilith representa el arquetipo de lo femenino negado por una cultura patriarcal y ha servido como estandarte delfeminismo. Ella fue la única capaz de articular el impronunciable y verdadero nombre de Dios. Es la efigie del erotismo femenino, de la sexualidad desbordante y natural de la mujer que aparece intensamente atractiva, y a la vez, potencialmente peligrosa en los sueños de los hombres solos. “Lilith comparte la misma historia de las sirenas, las amazonas, las hetairas , todas ellas figuras femeninas que han intentado asumirse como mujeres libres, sin ninguna necesidad de someterse a los hombres ”.
Los primeros datos de Lilith se ubican a mediados del tercer milenio antes de nuestra era, en la época sumeria, en el área conocida como Mesopotamia. Se encuentra como Lillake en una tablilla sumeria del año 2000 a.C. hallada en Ur, que abarca el relato de Gilgamesh y el sauce. Aquí se refiere a Lilith como un demonio hembra que habita en un sauce custodiado por la diosa Inanna (Anat) en las riveras del Éufrates. En la tablilla XII se localiza la narración siguiente:
“Entre sus raíces, la serpiente “que no conoce reposo”
había situado su nido;
en su copa, el pájaro de la Tempestad,
había colocado su cría;
en el centro Lillake construyó su casa.
(...)
Gilgamesh se quita de su talle su armadura,
Cuyo peso es de cincuenta minas.
(...)
Gilgamesh empuñó su hacha en la mano,
(hacha) que pesaba siete talentos y siete minas,
y entre las raíces del árbol golpeó
a la serpiente “que no conoce reposo”;
y en su copa el pájaro de la Tempestad
le robó su pequeñuelo, teniendo que huir
el pájaro a la montaña.
Gilgamesh destruyó la casa de Lillake
Y dispersó sus escombros.
Cortó el árbol por las raíces, golpeó su copa,
Y luego las gentes de la ciudad vinieron a cortarla.
Entregó el tronco a la brillante Inanna
Para hacerse un lecho,
(Gilgamesh) con las raíces fabricó un pukku y con la copa un mikku”.
Es fascinante la correspondencia que desde entonces asocia a Lilith con serpientes, aves nocturnas como las lechuzas y dragones. El nombre “Lilith” proviene del vocablo asirio-babilónico lilitu, “demonio femenino” o “espíritu del viento”, que constituía parte de una tríada mencionada en los conjuros babilónicos .
La etimología popular hebrea al parecer derivó “Lilith” de layit, que significa “noche” de ahí su relación con un monstruo nocturno y peludo, cosa que también pasa en la tradición popular árabe.
La demonología de Mesopotamia ejerció gran influencia sobre las ideas hebreas y cristianas en torno a los demonios y al diablo. Los demonios de Mesopotamia eran por lo regular espíritus hostiles de menor dignidad y con menos poder que los dioses. Algunas veces se les consideraban hijuelos de Tiamat . Prácticamente existían demonios para todos los males humanos de entre los cuales figuraba Lilitu o Ardat Lili como uno de los más aterradores valiendo como prototipo ancestral de la Lillith bíblica. Lilitu era la representación de una “virgen de desolación”, frígida, estéril, que vagaba de noche para atacar a los hombres como súcubo o bebiéndoles la sangre.
El mito hebreo cuenta una historia distinta pero profundamente asociada con la Lilith sumeria: Adán aburrido y celoso de que los animales tenían una pareja (hembra-macho) sugirió a Dios que remediara esa injusticia. Entonces Dios creó a Lilith de la misma manera que a Adán, aunque utilizando sedimento en lugar de polvo puro. La relación entre Adán y Lilith al parecer no resultó bastante grata para ambos y pronto empezaron a generarse diferencias, pues ambos poseían la misma fuerza.
Robert Graves y Rafael Patai refieren este mito de la siguiente manera:
Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba yacer con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura reclinada que él exigía. “¿Por qué he de yacer debajo de ti? —preguntaba—. Yo también fui hecha con polvo y por tanto, soy tu igual.” “Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.
Adán se quejó a Dios: “Mi compañera me ha abandonado”. Dios envió inmediatamente a los ángeles Senoy, Sansenoy y Semangelof para que buscaran a Lilit y la hicieran volver. La encontraron junto al mar Rojo, región que abundaba en demonios lascivos, con los cuales engendró lilim a razón de más de cien al día. “¡Regresa con Adán de inmediato —dijeron los ángeles— o te ahogaremos!” Lilit preguntó: “¿Cómo puedo regresar con Adán y vivir como una esposa honesta después de mi estancia en el mar Rojo?”. “¡Si te niegas morirás!”, replicaron ellos. “¿Cómo puedo morir —volvió a preguntar Lilit— si Dios me ha ordenado que me haga cargo de todos los recién nacidos: de los niños hasta el octavo día de vida, el de su circuncisión, y de las niñas hasta el vigésimo día? No obstante, si alguna vez veo vuestros tres nombres o vuestras efigies en un amuleto sobre un recién nacido, prometo perdonarle la vida. ” Los ángeles accedieron al trato, pero Dios castigó a Lilit haciendo que un centenar de sus hijos demoníacos perecieran cada día; y cuando ella no podía destruir la vida de un infante debido al amuleto angelical, se volvía en rencor contra los suyos propios.”