Claro, no estaba para esos menesteres porque tú lo sabes… ¿Realmente sabes algo de Pilatos?
De Pilatos se sabe mucho más de lo que parece.
Se sabe que su residencia estaba situada en Cesarea, y que su mandato duró más de lo que dura normalmente el mandato de su cargo. Lo tuvo que hacer muy bien, cuando le extendieron el tiempo, cosa inusual para el cargo.
El emperador romano Tiberio nombró a Pilato prefecto (gobernador) de la provincia de Judea en el año 26 de nuestra era. Tales prefectos pertenecían a la llamada orden ecuestre, la baja nobleza, en contraposición con los aristócratas del orden senatorial. Es probable que Pilato se alistara en el ejército como tribuno militar, fuera ascendiendo durante varios períodos de servicio consecutivos y fuera nombrado gobernador antes de cumplir los 30 años.
Su uniforme sería una túnica de cuero y una coraza metálica, y su atuendo civil, toga blanca con una franja violeta. Debía de llevar el cabello corto e ir bien afeitado. Aunque algunos creen que procedía de España, su nombre indica que pertenecía a la familia de los Poncio, nobles samnitas originarios del sur de Italia. Por lo general, a los prefectos del rango de Pilato se les enviaba a territorios bárbaros, y así era como los romanos consideraban la provincia de Judea. Además de mantener el orden, Pilato vigilaba el cobro de los impuestos indirectos y la capitación.
La administración cotidiana de la justicia era competencia de los tribunales judíos, pero parece que los casos que pudieran merecer la pena de muerte se mandaban al gobernador, quien constituía la suprema autoridad judicial.Pilato residía con su mujer en la ciudad portuaria de Cesarea junto con un pequeño grupo de escribas, damas de compañía y mensajeros. Comandaba cinco cohortes de infantería de entre 500 y 1.000 soldados cada una, así como un regimiento de caballería compuesto tal vez de 500 hombres.
Sus soldados acostumbraban ejecutar a los infractores de la ley. En época de paz, un juicio sumario precedía a las ejecuciones, pero en una sublevación se mataba a los rebeldes en el acto y de manera indiscriminada. Por ejemplo, los romanos ejecutaron a 6.000 esclavos para reprimir la revuelta encabezada por Espartaco. Si en Judea surgían conflictos, normalmente el gobernador podía pedir refuerzos al legado imperial de Siria, que tenía a su cargo legiones. No obstante, el legado estuvo ausente durante gran parte del gobierno de Pilato, por lo que este tuvo que poner fin a los disturbios con prontitud. (Usando la Manu Militari)
Los gobernadores se comunicaban regularmente con el emperador, a quien debían informar de los asuntos que afectaran a su dignidad o representaran una amenaza para la autoridad romana. Basándose en tales informes, el emperador dictaba órdenes. Como es natural, los gobernadores se afanaban por dar al emperador su propia versión de los hechos ocurridos en su provincia antes de que otros pudieran quejarse.
Según Josefo, los gobernadores romanos habían evitado introducir en Jerusalén los estandartes militares con la efigie del emperador por respeto a los escrúpulos judíos en cuanto a la fabricación de imágenes. Al no seguir ese proceder, Pilato provocó la indignación de los judíos, que viajaron de inmediato a Cesarea a protestar. Durante cinco días no hizo nada. Al sexto día ordenó a sus soldados que rodearan a los manifestantes y los amenazaran de muerte si no se dispersaban.
Cuando los judíos respondieron que preferían morir antes que ver infringida su Ley, Pilato cedió en su empeño y ordenó que retiraran los emblemas.Pilato era capaz de emplear la fuerza. En un incidente referido por Josefo, el prefecto inició la construcción de un acueducto para llevar agua a Jerusalén y financió las obras con dinero de la tesorería del templo.
Como sabía que saquear el templo era un sacrilegio y que los judíos encolerizados pedirían a Tiberio su destitución, en vez de echar mano del dinero directamente, parece que obtuvo la colaboración de las autoridades del templo.
Aun cuando era lícito usar los fondos dedicados a Dios, o corbán, para la realización de obras públicas que beneficiaran a la ciudad, millares de judíos organizaron una protesta.Pilato hizo que sus tropas se mezclaran con la multitud y les ordenó que no utilizaran las espadas, sino que golpearan con porras a los manifestantes.
Aparentemente, su objetivo era controlar a la turba sin provocar una matanza, y por lo visto lo logró, aunque sí hubo muertos.
Josefo dice que una multitud de samaritanos armados se reunió en el monte Guerizim con el objeto de buscar los tesoros que supuestamente Moisés había enterrado allí. Pilato intervino, y sus tropas dieron muerte a varias personas. (Usando la Manu militari) Los samaritanos se quejaron ante su superior, Lucio Vitelio, el gobernador de Siria. Si este pensó que Pilato se había excedido o no en sus atribuciones, no se sabe. Lo cierto es que lo mandó a Roma para dar cuentas de sus actos ante el emperador.
Cuando Pilato llegó, Tiberio había fallecido. A partir de este momento calla la historia, y la figura de Pilato queda envuelta en la leyenda, señala una fuente. Muchos han intentado llenar las lagunas. Se ha dicho que se convirtió al cristianismo. La Iglesia Ortodoxa Etíope lo venera como "santo".
Eusebio, fue el primero de muchos que dijeron que Pilato se suicidó, como lo hizo Judas Iscariote.
No obstante, su suerte sigue siendo materia de especulación. No hay existencia de pruebas al respecto.Puede que Pilato haya sido obstinado, petulante y cruel. Con todo, desempeñó su cargo diez años, mientras que el mandato de la mayoría de los prefectos de Judea fue de mucha menor duración. Eso quiere decir que para los romanos fue un gobernante competente.
Otros sostienen que su deber no era tanto el de sostener la justicia como el de promover la paz y los intereses romanos.
Fuente: Mundo Historia, Poncio Pilatos en la historia.
Apartados del período de transición progresivamente van apareciendo Tribunales con funcionarios imperiales lo que a la postre constituirían los verdaderos órganos jurisdiccionales, ahora en manos del Estado. Tomando como base el gobierno de Augusto, las Cognitio extra ordinem comenzaron a funcionar poniendo así en marcha los órganos jurisdiccionales del Estado. Véase que los delitos privados son sometidos también a éste procedimiento.
Hay un problema. Muchos autores consideran y mezclan la jurisprudencia del Derecho Romano a traves de los siglos, sin tener en cuenta los periodos tan distintos por los que pasó el imperio romano. El reinado, la República, el primer Imperio, etc.
Moviendo a traves de la historia hacia adelante y hacia atras los hechos de tal manera que muchos no saben en que periodo, o a partir de cuando se empezó a utilizar tal o cual jurisprudencia.
La Iglesia fué la mayor tergiversadora de tales jurisprudencias, ni más ni menos que por los intereses de hacer creíble su basamento religioso. Tanto tiempo y tan enredado que se dá por bueno aquello que no lo és.
Y así tenemos que muchos autores colocan cosas del siglo III en el siglo I o antes, ni más ni menos por que a la Iglesia le intereso decir que el Imperio era un ente falto de moral, de leyes y que atraves de la Iglesia se alcanzó la virtud moral.
Pero eso no es cierto, aunque hubo periodos en los que las leyes llegaron a una bajeza y decadencia absolutas, motivadas por las revueltas intestinas, no siempre ocurrió así en todos los periodos históricos de Roma.
Ahora al cabo de los siglos, muchos autores (y la Iglesia con sus historiadores apoyandolo) consideran la jurisprudencia romana como lineal, o más elevada cuanto más cerca del mandato de la Iglesia esté y no es así, si no todo lo contrario.
Ya te apunté anteriormente cuando se empezó a usar el Cognitió Extra Ordinem.
Pero cualquiera que estudie el Derecho Romano en profundidad y a traves de los siglos y lo compare con lo narrado por los Evangelios, por Josefo y por algún autor clásico más, se dará cuenta que no son coincidentes y que hay una irregularidad crasa en lo que dicen unos y otros.
Autores que aún estando fijados a la "verdad" marcada por la Iglesia y estudiando las jurisprudencias tanto Hebreas como Romanas, se dán cuenta de la incongruencia y no les queda más que achacarselo a un "linchamiento" de Jesús, a un juicio lleno de absurdeces e irregularidades debidas al interes en liquidar a Cristo, saltandose las leyes.
Quizá por miedo a pensar en que tal juicio no se pudo celebrar o a la falta de visión realista de la historia. La verdad es que los únicos que no tenían miedo a aplicar el Derecho Romano con todas las consecuencias (incluso el levantamineto y la guerra) era los propios romanos, que lo aplicaban a rajatabla pasase lo que pasase.
Espero que entiendas el concepto que quiero compartir contigo.
Te posteo un enlace que dá cuenta de ello:
La nulidad de los juicios
Lo admito: en la síntesis que acabo de hacer faltan unos cuantos hechos. Pero, si nos concentramos en el aspecto legal, creo que está lo más relevante de lo que ocurrió.
Y el análisis de lo ocurrido arroja un resultado poco menos que desastroso. [[28]]
El juicio ante las autoridades del Sanhedrín, teniendo en cuenta las disposiciones de la propia legislación hebrea, está completamente viciado por más de una docena de razones. Veamos:
1. El arresto de Jesús se produjo de noche.
2. Es consecuencia de la traición de Judas, una persona que fue sobornada por los propios miembros del tribunal – o como mínimo por los acusadores – con la expresa misión de traicionar al acusado.
3. Aún suponiendo una culpabilidad positiva por parte de Jesús, su entregador sería, de hecho, un cómplice ya que Judas era uno de los discípulos y había participado de las acciones del acusado.
4. Las audiencias ante Anás y Caifás también se efectuaron de noche.
5. Al menos ante Anás la causa fue examinada por un solo juez. En el segundo procedimiento ante Caifás no tenemos ninguna garantía de que la totalidad del Sanhedrín haya estado efectivamente reunida.
6. El procedimiento no fue público y la defensa no tuvo libertad para ejercer sus descargos en forma apropiada, tal como lo marcaba la Ley.
7. Los testigos eran falsos y se contradijeron, por lo que no hubo ninguna certeza en lo referente a la acusación.
8. No hubo una discusión pública, ni un resumen del caso, después de presentados los testimonios.
9. El acusado estaba no sólo maniatado sino que fue golpeado, escupido e insultado. No tuvo, en absoluto, posibilidad alguna de ejercer su defensa en condiciones dignas y equitativas.
10. No se tomó medida alguna para prever y eventualmente corregir errores de testimonio.
11. Los procesos tuvieron lugar el día anterior a una festividad.
12. Las actuaciones tuvieron lugar todas en un mismo día. Recordemos que el día judío empezaba y terminaba con la puesta del sol y no a medianoche como lo calculamos nosotros. No se respetó el día intermedio de reflexión ni mucho menos el plazo de tres días que marcaba la Ley.
13. La condena se basó exclusivamente en la confesión del propio acusado. No existieron los testigos en el número legalmente exigido que corroboraran positivamente esa autoacusación. Se procedió con el criterio del “a confesión de parte, relevo de pruebas”, algo no admitido por la legislación hebrea.
14. La condena del Sanhedrín fue simultánea y unánime. De acuerdo con la ley hebrea, lo primero fue una violación del procedimiento y lo segundo tendría que haber equivalido a una absolución.
15. No hay ninguna indicación en cuanto a que el procedimiento de votación seguido por los jueces haya sido el que establecía la ley. Tampoco hay indicación alguna de que se haya procedido a un recuento reglamentario de los votos.
16. Varios de los jueces, comenzando por el mismísimo presidente del tribunal, dieron pruebas de una manifiesta enemistad, o al menos animosidad, para con el acusado. Esto ya de por sí hubiera tenido que descalificarlos para dictar sentencia. De hecho, la acusación principal – la de blasfemia – provino del propio presidente del tribunal.
En cuanto a los procedimientos ante la autoridad romana, la evaluación jurídica es también cualquier cosa menos satisfactoria. Puedo citar por lo menos ocho razones para afirmar que el procedimiento seguido por Pilato fue absolutamente ilegal y nulo:
1. El juicio según la ley de Roma tendría que haber sido un proceso completamente nuevo y no basado en otro con sentencia preexistente, entre muchos otros motivos también porque los delitos por los cuales Jesús fue acusado eran completamente diferentes. La sentencia previa ante el Sanhedrín se basaba sobre la acusación de blasfemia. El caso presentado ante Pilato era el de sedición, insurrección o, en todo caso, de lesa majestad.
2. La acusación debió haber sido presentada por testigos claramente identificados y no por un cuerpo colegiado en forma genérica y menos todavía por una masa vociferante que simplemente gritaba “¡Crucifícale!”.
3. Puesto que había más de un acusador, debió haber tenido lugar una audiencia preliminar para determinar cual de ellos actuaría de fiscal representando a la acusación.
4. Esta audiencia preliminar tendría que haber sido privada, a puertas cerradas, estando presentes solamente el magistrado interviniente, el acusado y los testigos. Sólo después de esta audiencia se hubiera podido establecer una acusación concreta y en firme para presentarla ante el juez de la causa.
5. Hecha esta presentación se tendría que haber fijado una fecha para el juicio.
6. El día fijado, se tendría que haber convocado a las personas en condición de actuar como jurados y se tendría que haber seleccionado entre ellas, mediante un procedimiento determinado por el azar, a quienes formarían efectivamente el jurado.
7. El juicio tendría que haber tenido lugar en un sitio apropiado, en una corte reglamentariamente constituida, con asientos para los jueces y un entorno adecuado para la legítima defensa del acusado.
8. La sentencia tendría que haber sido pronunciada mediante el voto anónimo de los jueces, utilizando las piedras blancas y negras dispuestas a tal efecto.
¿Se dan cuenta de lo que quiero decir cuando afirmo que los juicios a Jesús, jurídicamente hablando, fueron un completo mamarracho?
En realidad, seamos honestos: a los efectos prácticos no hubo ningún juicio. Solamente se trató de darle un viso de legalidad a una sentencia de muerte decidida de antemano y pronunciada por fuera de toda norma jurídica.
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pa ... Juicio.htmComo puedes comprobar cualquiera que analice un poco el tema, se dá cuenta de que algo no cuadra (por muy ´cristiano o católico que sea y crea en ello)
Y es simplemente porque todo se debe a una invención, producida en un tiempo en el que la decadencia legislativa era grave y se desconocía por gran parte de los eruditos de la época la jurisprudencia anterior.
Pero hete aquí que Pilato bloqueó su ruta con un destacamento de caballería y de hoplitas y cayó sobre los que primero se habían reunido en el pueblo, matando a algunos y poniendo en fuga a otros. Hizo además muchos prisioneros, y pasó a cuchillo a los más significativos y a los principales de los que habían intentado la fuga (Ant 18,2)
Fíjate que hermanita de la caridad era Pilato que, aunque los cogió prisioneros, no les hizo ningún juicio y les pasó a cuchillo… Pilato no era un santo (no sé, igual quieres defender que sí lo era para argumentar…)
Para que Pilatos (o cualquier otro en su cargo) movilizase a las tropas, era por causa de conflicto armado. Por lo tanto usó la mano militari, que era la ley que se aplicaba para el combate, es decir que en guerra los soldados matan al enemigo (no se aplica derecho procesal alguno) y a sus mandos sin tener que llevarlos a juicio, procesos, etc y sin que ello sea considerado un asesinato. Simplemente la guerra.
La carrera de Pilato quedó bruscamente interrumpida. Un impostor samaritano incitó a sus compatriotas a seguirle en el monte Gerizim, para buscar unos vasos de oro escondidos por Moisés y que provendrían del Tabernáculo. Se ha de señalar que Moisés jamás había estado en el monte Gerizim, por cuanto no le fue permitido cruzar el Jordán. Los samaritanos, engañados, se reunieron al pie de la montaña, listos para la ascensión. Como los desventurados iban armados, Pilato situó caballería e infantería en todos los caminos que conducían a Gerizim. Atacaron a estos buscadores de tesoros, dando muerte a muchos de ellos, y tomando a otros como prisioneros, ejecutándolos posteriormente. Los samaritanos denunciaron la crueldad de Pilato al legado de Siria, Vitelio, de quien dependía el procurador. Éste designó a otro procurador, ordenando a Pilato que se dirigiera a Roma para justificarse ante el emperador. Tiberio murió el 16 de marzo del año 37, antes de la llegada de Pilato (Ant. 18:4, 1 y 2). La tradición informa que Pilato fue desterrado a las Galias, a Viena sobre el Ródano, y que se suicidó.
Existen numerosos «Hechos de Pilato» (Acta Pilati), pero se contradicen entre sí y son considerados como apócrifos.
http://www.galeon.com/hermano2/ppp/Img104.htmTe señalo en negrilla las incongruencias y lo reseñable del texto, donde dice lo de Moises, que iban armados, etc.
O bien Josefo lo escribió de oídas y no estuvo allí (no estaría en todos los acontecimientos) y ocurrió algo más o es un añadido cristiano, como tantos otros en Josefo.
Y apuntaté que no es en Ant 18, 2, si no en Ant 18, 4.