II...
TOMA DE LAS MUESTRAS
Después de la datación por C14 efectuada en 1988 algunos sindonólogos arguyeron que M.S. Tite, jefe del laboratorio de investigación del Museo Británico, manipuló a su gusto el procedimiento de datación que se iba a llevar a cabo. Se ha llegado a decir que excluyó al coordinador cualificado previsto desde mucho antes, que no anotó la identidad de las muestras con suficiente precisión, conservó en secreto los informes brutos, que los laboratorios excluyeron todas las recomendaciones realizadas por Meacham para limpiar la Sábana correctamente.
Bien, veamos lo que dice el artículo aparecido en Nature en Febrero de 1989 con el título "Radiocarbon Dating of the Shroud of Turin" y firmado por Damon, Donahue, Gore y otros 18 científicos más:
Entre Septiembre y Octubre de 1986, se celebró una reunión en Turín en la cual siete laboratorios de datación por C14, recomendaron un protocolo para fechar la Sábana de Turín. En Octubre de 1987, el Arzobispo de Turín y Custodio Pontificio de la Sábana, siguiendo instrucciones de la Iglesia, seleccionó las ofertas de tres laboratorios de datación por AMS (accelerator mass spectrometry), concretamente las de Arizona, Oxford y Zurich. A su vez, se invitó al Museo Británico a ayudar a la certificación de las muestras y en el análisis estadístico de los resultados.
En Enero de 1988, se discutió entre representantes de los tres laboratorios elegidos, en el Museo Británico el procedimiento para la toma de las muestras y el tratamiento de los resultados, cuyas recomendaciones fueron aprobadas por el Arzobispo de Turín.
La toma de muestras en la Sábana tuvo lugar en la sacristía de la Catedral de Turín el 21 de Abril de 1988, contando con la presencia del Cardenal Anastasio Ballestrero (Arzobispo de Turín), Profesor L. Gonella (del Departamento de Física del Politécnico de Turín y consejero científico del Arzobispo); dos expertos en tejidos: el profesor F. Testore (del Departamento de Ciencias de Materiales del Politécnico de Turín) y G. Vial (del Musée des Tissues y perteneciente al Centro Internacional de Estudios de Tejidos Antiguos de Lyon); representantes de los tres laboratorios de datación por radiocarbono: P. E. Damon, D. J. Donahue, E. T. Hall, Dr R. E. M. Hedges y W. Woelfli; M.S. Tite del Museo Británico y M. Rigi, que fue el que cortó la muestra.
La muestra medía unos 10x70 mm. Y fue cortada del mismo lugar de donde se tomó una muestra para examinar en 1973. Provenía de una zona principal de la Sábana, libre de zonas chamuscadas y remiendos. De esta tira se prepararon tres muestras de unos 50mg. cada una, las cuales fueron llevadas a la Sala Capitolare donde fueron envueltas en aluminio y selladas en contenedores numerados de acero inoxidable por el Cardenal Ballestrero y M.S. Tite.
A su vez, muestras de los otros tres controles (Un pedazo de lino de una tumba Nubia del s. XII, un pedazo asociado a una momia egipcia cuya edad fue calculada entre los años 110 a.C y 75 de nuestra era y una capa perteneciente a San Louis D'Anjou de finales del S. XIII) de unos 50mg. fueron envueltos y sellados de forma parecida. Todas estas operaciones, excepto la de envolver las muestras, fueron totalmente filmadas en vídeo y fotografiadas.
Los laboratorios no sabían qué contenedores eran los de la Sábana, aunque lo podían haber sabido ya que las muestras no fueron despedazadas ni desenmarañadas. Sin embargo se decidió operar así, en lugar de un experimento doble ciego, debido a la poca disponibilidad de las muestras. A pesar de ello, los tres laboratorios decidieron no comparar resultados hasta haberlos trasmitido al Museo Británico.
Además, en dos de ellos (Oxford y Zurich) decidieron recodificar las muestras una vez realizada la combustión a gas, de forma que el personal encargado de realizar la medición no conociera la identidad de las muestras.
Según vemos en el artículo de Nature, Tite no pudo excluir a nadie del proceso ni manipularlo a su gusto, pues no era él el supervisor de los controles sino el arzobispo de Turín Anastasio Ballestrero. M.S. Tite fue invitado personalmente por el cardenal mencionado para "ayudar a tomar las muestras" y fue junto con Ballestrero el responsable de codificarlas. El experimento no estaba diseñado como doble ciego pero era un dato que sabía la Iglesia o, incluso si no lo hubiera sabido, que podrían haber sabido sus asesores científicos. Todos los que afirman que hubo irregularidades o malintenciones en el proceso de toma de muestras están acusando, consciente o inconscientemente, no sólo a instituciones
como el Museo Británico o el Politécnico de Turín, sino a la mismísima Iglesia de Roma de negligencia e incluso fraude.
CONTAMINACION Y LIMPIEZA DE LA SABANA
"El incendio de 1532, cuyas consecuencias han sido examinadas por Dmitri A. KOUZNETSOV en su laboratorio de Moscú, a sugerencia de Marie-Claude Van Oosterwyck Gastuche. Según Kouznetsov, dicho incendio provocó una serie de reacciones nucleares que aumentaron la proporción de C-14, rejuveneciendo por tanto la edad de la Sábana".
Esta perla fue extraída de un artículo en es.charla.religion de título "El extraño caso del Profesor Tite".
Como se preguntaba un colistero en un mensaje al respecto: ¿Cómo diablos sabía Dimitri Kouznetsov cu les fueron las condiciones de ese incendio? La actitud de Kouznetsov tampoco es muy científica que digamos. Despúes de su publicción en el Journal of Archaeological Science nº 23 1.996 titulado "Effects of Fires and Biofractionation of Carbon Isotopes on Results of Radicarbon Dating of Old Textiles: The Shroud of Turin" no se ha vuelto a saber nada de él, a pesar de las críticas que han llovido su trabajo. Por cierto, en Internet he encontrado una crítica a una entrevista realizada a un científico ruso creacionista del
mismo nombre. He mandado un correo electrónico al autor de esa crítica para saber si se trata del mismo Kouznetsov. El autor, Richard Trott, afirma estar casi convencido de que así es.
Otra crítica viene de la Universidad de Texas. Según un trabajo realizado por por Leoncio Garza-Valdés y Stephen J. Mattingly, lo que se midió en los procesos de datación no fue el lino de la Sábana sino una capa de hongos y bacterias que le ha crecido a esta.
Pero veamos cómo se realizó el proceso de limpieza de las muestras según se describe en la revista Nature:
Dado que no había forma de saber el grado de contaminación por humo u otros contaminantes que afectaban a las muestras, los tres laboratorios decidieron dividir las muestras en pedazos, para someterlas a diferentes procesos químicos y mecánicos de limpieza.
Todos los laboratorios examinaron las piezas a través del microscopio para detectar y eliminar cualquier material extraño. Ademas el laboratorio de Oxford limpió las muestras mediante un tubo de vacío, seguido de una limpieza con éter de petróleo (a 40º C durante una hora) para eliminar lípidos y cera de candelabro, por ejemplo. Zurich prelimpió la muestra mediante baños de ultrasonidos [ultrasonic bath]. Después cada laboratorio dividió las muestras para realizar tratamientos distintos.
Así, el laboratorio de Arizona dividió cada muestra en cuatro submuestras. Un par de submuestras de cada tejido fue tratado con HCL diluído, NaOH diluído y de nuevo en ácido, realizando un aclarado entre cada proceso. El segundo par de cada muestra fue tratado con un detergente comercial (1,5% de SDS), agua destilada y otro detergente (triton x-100); después fueron sometidas a una extracción de "Soxhlet" con etanol durante 1 hora y lavadas con agua destilada a 70ºC en un baño de ultrasonidos.
El grupo de Oxford dividió cada muestra en tres submuestras, siendo tratadas cada una de ellas con 1M HCL (80ø C durante 2h), 1M NaOH (80ø C durante 2 h) y de nuevo en ácido, con un aclarado entre cada tratamiento. Dos de estas tres submuestras fueron blanqueadas en NaOCl (2.5% de pH-3 durante 30 min).
El grupo de Zurich dividió cada muestra, limpiada previamente por ultrasonidos, en dos, retrasando el tratamiento del segundo grupo de muestras hasta que se completara el proceso de medición del segundo. El primer grupo de muestras se subdividió en tres porciones. La primera porción no tuvo ningún tipo de tratamiento; la segunda fue sometida a un tratamiento débil mediante 0,1% de HCl, 0.25% de NaOH y de nuevo en ácido, aclarándolos entre tratamientos, a temperatura ambiente; la tercera porción fue sometida a un tratamiento fuerte, usando el mismo procedimiento salvo la temperatura a la que se realizó (80ºC).
Después de evidenciar que no había ningún tipo de contaminación, el segundo grupo se dividió en dos porciones, sometiendo a un tratamiento débil y fuerte a cada porción.
Por lo visto esos señores no han leído nada de cómo se llevó a cabo el proceso de limpieza. Pero Garza-Valdés sostiene que, según su experiencia el lino es muy difícil de limpiar por lo que puede que aún tuviera restos de esa capa de contaminantes. Dado que las muestras de control eran también de lino, puede que la tumba nubia fuera en realidad del siglo X a.C. o incluso que la capa que se creía pertenecía a Louis D'Anjou fuera en realidad de Astérix el Galo.
Pero empecemos primero por el trabajo de Koutznesov. Podemos empezar por Walter McCrone para refutar los argumentos (¿) de Kouznetsov sobre el Carbono 14. Como
dice McCrone en su página Web (
http://www.mcri.com) "Para rejuvenecer 14 siglos la edad de la Sábana de Turín (que pesa unos 9 kg.) se necesitarían unos 20Kg. de carbon contaminante del s.XX". Es decir, que si la hipótesis de Kuznetsov fuera cierta, actualmente la Sábana pesaría cerca de los 30 kg.
Otro argumento en contra de la idea de Kouznetsov es posible encontrarlo en el grupo de discusíon alt.turin-shroud en un hilo titulado C14 Dating of the Shroud. Aquí encontramos la opinión de un experto en datación por radiocarbono de Nueva Zelanda a los argumentos de Meacham a favor de la hipótesis de Kouznetsov:
Según Meacham: "Sí, se necesitaría mucha cantidad de material contaminante para variar la edad en 1400 años, si SOLAMENTE la contaminación fuera el problema.
El intercambio isotópico [isotopic exchange] con materiales que hayan estado en contacto prolongado con el tejido es una posibilidad muy fuerte, y muy difícil e imposible de evaluar"
A lo que Rodger Sparks, el experto en radiocarbono, objeta: "No estoy seguro en qué se diferencia "intercambio isotópico" de contaminación. Si la idea es que el C14 ha migrado a la Sábana en mayor cantidad que el C123 o el C13, debo decir "de ninguna manera". La transferencia de carbono hacia o desde la Sábana es o bien un proceso físico o bien químico, e incluirá a todos los isótopos [del carbono]. Es verdad que puede haber fragmentación (fractionation) isotópica durante tales procesos, pero la cantidad de la misma no es, ni de lejos (nowhere
near) suficiente para causar tal diferencia de 1400 años en la medición.
La belleza de la datación por radiocarbono consiste en que hay dos isótopos estables, el C12 y el C13, además del C14. La cantidad de estos dos primeros puede ser, y de hecho lo es, usada para determinar el grado correcto de fragmentación isotópica del C14."
Meacham responde diciendo que la idea de que el C14 tenga más movilidad que los otros isótopos en ciertas circunstancias no es tan descabellada. "A fín de cuentas, estamos hablando de un isótopo *radioactivo* (el entrecomillado es del autor) y una ocurrencia de una entre un trillón de átomos de C13 y C12". Meacham también menciona que los laboratorios de Arizona no pudieron reproducir los experimentos de Kouznetsov (no encuentro la referencia del Journal of Archeological Results que me indicó Jose María Bello, si bien es cierto que hubo
una réplica del laboratorio de Arizona). Añade Meacham que "los físicos teóricos Jackson y Propp (por supuesto, miembros del STURP) escribieron que "nuestrosanálisis de los datos de los rusos requieren que el ratio de unión (attachment) del C14 sea mayor que el de los otros dos isótopos de forma que, si el fuego se apagara antes de que todos los isótopos del carbono recobraran su balance estadístico, el lino se enriqueciera con C14, haciendo que la edad por radicarbono pareciera 14 siglos más joven de la que es". Al parecer estos señores toman una hipótesis sin comprobar (según lo que yo se) para publicar sus resultados.
Muy científico, sí señor.
Respecto a las tesís de Garza-Valdés et al podemos encontrar un artículo en la revista "The Mission" (la revista del Centro de Salud de San Antonio, de la Universidad de Texas) en la publicación correspondiente a la primavera de 1996.
Según este artículo " Después de meses examinando muestras, el equipo concluyó en Enero que la Sábana de Turín es siglos más vieja que los resultados obtenidos a través del radiocarbono. El Doctor Garza afirmó que las fibras de la Sábana están cubiertas con hongos y bacterias que han crecido durante siglos. La datación por radiocarbono, dijo, ha medido tanto la celulosa de las fibras como los contaminantes".
Sería muy fácil (y muy aburrido X-D) remitir a este buen hombre al artículo aparecido en Nature. Continuemos pues con lo que dice: "Tal descubrimiento tan espectacular sería publicado inmediatamente en cualquier publicación científica, pero el equipo ha esperado. La última responsable de la Sábana, la Iglesia Católica, no ha reconocido las fibras del equipo como una muestra oficial. El doctor Garza la recibió en Turín de manos del doctor Giocani Riggi de Numana, quien tomó las muestras oficiales para la datación en 1988". Según la hipótesis de Garza, el lino se ve afectado gravemente por bacterias y hongos que disminuyen la antigüedad de las muestras.
Observamos que el experimento falla en la base: El origen de la muestra es incierta: La Iglesia no la reconoce. Una forma de saber si es cierto lo que afirma el equipo de San Antonio sería preguntando a Riggi si le dio alguna muestra a Garza, de lo cual no tengo constancia ni está en mis manos poder hacerlo. Pero cuidado, que Riggi le diera una muestra a Garza tampoco significa nada.
El artículo sigue con unos cuantos testimonios sobre la pausibilidad de tal hipótesis. También afirma que los laboratorios de Arizona, que participaron en la datación de la Sábana, están preparando un experimento para comprobar los tests realizados sobre la Sábana, con restos de lino de una momia, que por el estilo de la misma, se calcula de entre los años 330-30 a.C. y colágeno extraído de huesos de la misma, el cual se ve afectado en menor medida por las bacterias y hongos. "me muestro un poco escéptico, pero no quiero deshechar la teoría.
Puede que los contaminantes alteraran la fecha pero ¿en qué medida?" estas declaraciones, según el artículo fueron realizadas por Douglas J. Donahue, del laboratorio de Arizona (por eso preguntaba yo si alguien sabía si los laboratorios de Arizona habían empezado tal experimento).
Pero volvamos a lo principal: ¿por qué la Iglesia no reconoce la muestra como genuina? El Cardenal Saldarini afirma en un programa de la televisión italiana:
"No hay ninguna evidencia de que la muestra pertenezca a la Sábana de forma que no se puede reconcer el éxito de dicho experimento". Según el autor del artículo "el Cardenal Saldarini rechazó la petición de Garza en Abril del 93 de realizar pruebas sobre fibras de la Sábana. Pero este rechazo vino después de que Garza viajara a Turín y obtuviera una muestra de la cortada en 1988. Recibió las muestras de Riggi, un científico de la aprobación de Ballestreros, el predecesro de Saldarini. Sin embargo, Ballestreros murió en 1990". Vamos que no está nada claro. ¿Tendrá razón el padre Lloring cuando afirma que esto es una conspiración en la que está involucrada la Iglesia?
Para mayor gloria de sindonólogos, un tercer miembro del equipo afirmó haber reconocido como restos de sangre una marca de la Sábana, para más inri, de un varón. "Nadie ha determinado cómo fueron a parar al lino pero aparecen en bajo relieve en una imagen en negativo". "Victor V. Tyron, director de la Universidad de Centros para Tecnologías Avanzadas de DNA, examinó dos muestras microscópicas diferentes de la Sábana. Informó que encontró restos de tres fragmentos de genes humanos diferentes mediante la reacción en cadena de la polimerasa". Esta gente no ha debido de ver el trabajo de McCrone. Aparte de que Tyron no dice nada de sangre, el DNA puede haber venido perfectamente de cualquier persona que haya estado en contacto con la Sábana, eso en caso de haberlo encontrado y, por supuesto, de ser la muestra auténtica, cosa más que dudosa a juzgar por el artículo.
Pero dejemos que hablen los expertos y veamos el trabajo de McCrone. Según el trabajo publicado en su página, McCrone examinó miles de fibras de lino procedentes de 32 lugares distintos de la Sábana, incluyendo zonas del cuerpo y de manchas que se suponían de sangre. Concretamente de las 32 muestras, 20 fueron tomadas de partes del cuerpo y manchas de la sangre y las 12 restantes de zonas sin manchas de este tipo. En las 20 primeras encontró pigmentos de ocre rojo y, en 11 de ellas, de vermellón. Ninguno de estos pigmentos se encontró en las fibras de las zonas que no contienen la imagen. Más detalles se pueden encontrar en la página de los laboratorios McCrone (
http://www.mcri.org/Shroud.html).
También podemos encontrar en alt.turin-shroud las objeciones al trabajo de Garza-Valdés: "Como alguien que se gana la vida en un laboratorio AMS de datación por radiocarbono, debo decir que encuentro algunos problemas con la teoría de Garza-Valdés & Mattingly. La dificultad reside en que los números no parecen encajar correctamente, y una teoría que quiere explicar la edad cuantificada por radiocarbono debería tener una base cuantitativa ya que dicha teoría proclama que un número derivado de un experimento es de algún modo incorrecto".
"Empezemos por apuntar -continúa- que un organismo que crezca, y se alimente, en las fibras de lino, lo único que hará ser mezclar y remezclar el carbnono disponible sin ningún efecto en el contenido de carbono. Dado que el crecimiento debe incorporar carbono desde una fuente externa, ésta puede ser la atmósfera, mediante fotosíntesis o algún otro mecanismo."
A continuación pasa a analizar tres supuestos distintos:
1.- Supongamos que la capa de bioplásticos [como así la llama Garza-Valdés] empezó en el momento en que fue hecha la Sábana y ha ido creciendo uniformemente desde entonces. Entonces el carbón de la capa [de bioplásticos] dará de media una edad por radiocarbono de unos 1000 años. Pero no hay ninguna forma de combinar una material de hace 2000 años con otro de fecha media 1000 años y obtener 600 años.
2.- La Sábana permaneció durante 2000 años sin sufrir ningñun tipo de contaminación por bioplásticos hasta la segunda mitad del s. XX, cuando éstos comenzaron a crecer por algún extraño proceso o contaminación. El contenido de radiocarbono en la atmósfera desde los 60 aproximádamente es el más alto que se haya producido nunca debido a las pruebas de armas nucleares [es sólo una hipótesis del supuesto], de forma que la contaminación es potencialmente mayor.
Pero para reducir la antigüedad de la Sábana en catorce siglos, aproximádamente el 20% del carbono medido debe venir de la capa de contaminantes, lo que supone un incremento del 12% en el espesor de la Sábana, lo que hubiera sido detectable por algún otro experto.
3.- Supongamos que la capa contaminante empezó a crecer en el momento en que la Sábana se descubrió [allá por el siglo XIV] (quizás la exposición a la luz y la atmósfera pudo haber disparado el crecimiento [no olvidemos que está analizando supuestos]). En este caso los residuos deberían dar de media una edad por radiocarbono de uunos 30 años. Para que el total aparentara una antigüedad de 600 años, el 80% del carbono medido debería venir de los contaminantes, lo que supondría que el espesor de la Sábana se triplicara
LAS MONEDITAS EN LOS OJOS.
Según algunos sindonólogos, era costumbre entre los judíos de la época de Jesús poner dos monedas en los ojos del difunto. "La hipótesis de las dos monedas sobre los párpados del hombre de la sábana empezó a tomar forma en los 70 gracias a un proceso electrónico de la imagen de la Sábana realizado por el profesor Tamburelli y con la publicación de un artículo y un libro posterior del profesor jesuíta Francis Filas. Después de haber distinguido lo que parecían las letras "UCAI" cerca del arco de las cejas del hombre de la Sábana, Filas y el experto en Numismática Mario Moroni las identificaron como parte de una moneda "leptón" acuñada en el 29 a.C. durante el gobierno de Poncio Pilatos en Judea. UCAI forma parte de TIBEPIOU CAICAPOC, que ya imaginamos todos lo que significa" (Carta de Antonio Lombatti, historiador, aparecida en el número 45 del "British Society for the Turin Shroud").
Sigue esta carta: "La lectura de UCAI es debida, casi en su totalidad, a un
alargamiento fotográfico y un proceso por ordenador, a menudo operaciones arbitrarias que eliminan sombras y manchas. Además, en la reproducción tridimensional no se lee OU sino el diptongo OY[...] Sin embargo, las monedas de Tiberio siempre han usado la K de la palabra griega para "Caesar" por lo que se debería leer "TIBEPIOY KAICAPOC"
"Los seguidores de Filas nunca han explicado de dónde han sacado que era una costumbre judía poner dos monedas sobre los párpados del difunto. Las fuentes en que Filas se basa para tal afirmación son: A.P. Bender, 'Beliefs, Rites and customs of the Jews, connected with death, burial and mourning', aparecido en Jewish Quarterly Review 7 (1895), p. 103-226, y R. Hachlili, 'Ancient Burial Customs Preserved in the Jericho Hills', en Biblical Archaeology Review, 4 (1979), p. 28-35. Bender habla, sin embargo, de algunas costumbres judías del siglo XIX y de otras rusas, quienes solían poner monedas en los párpados de los difuntos. El profesor Hachlili dice haber encontrado una calavera con una moneda en cada cavidad ocular[...] nunca ha afirmado que encontrara monedas en los párpados de un muerto, ni que esta fuera una tradición judía. No existen evidencias a favor de tal costumbre judía".
"En 1980, el gran especialista en cementerios judíos, el profesor L.Y. Rahmani, director de los Museos de Jerusalem, entra en el debate con un artículo en el Biblical Archaelogy, rechazando sin titubear la idea de una costumbre judía de poner monedas en los párpados de los difuntos. El profesor Hachlili confirmó inmediatamente, también en el Biblical Archaelogy, que las tumbas encontradas en 1979 estaban en muy malas condiciones. Las dos monedas encontradas en la calavera eran de la época de Agripa (40-45 a.C.), pero el osario estaba lleno de huesos amontonados[...] No estaba nada claro que las monedas hubieran sido puestas en los párpados. En resumen, la teoría de las monedas no tiene ni el mínimo soporte arqueológico."
La excelente carta de Lombatti sentencia el asunto, a mi entender lo dice todo.
Posteriormente se produjo un debate entre Lombatti y Alan Whagner, quien dice haber encontrado también indicios de monedas en la Sábana, en la misma revista sobre si era una costumbre pagana exportada y demás especulaciones sin apenas fundamento para llegar a la conclusión con la que partió al principio de sus "investigaciones".
EL CUERPO DEL DELITO.
Mientras en la imagen delantera aparece relajado, en la vista dorsal está impresa la planta del pie derecho, lo que exidiría que hubiera doblado la rodilla[...]Por si eso fuera poco, la distancia que separa la frente de la parte posterior de la cabeza ronda los 132 cm: es la propia de un ser microcéfalo. Pero esto no es todo: "La imagen no es perfecta. La altura del cuerpo es mayor que la de un típico palestino del siglo I, los dedos de la mano derecha son más largos que los de la mano izquierda (Angier 1982). Las supuestas heridas son demasiado claras como para ser de verdad; el verdadero flujo sanguíneo (bleeding) no aparece como corrientes discretas (no contíunas), por ejemplo" (respuesta de Jhon R. Cole, del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Iowa del Norte, al artículo de Meacham "An Issue in Archaeological Epistemology", CURRENT ANTHROPOLOGY - Vol. 24 - N° 3, Enero de 1983).
Según Michael Badem, patólogo forense, citado por Marvin Mueller "Según mi experiencia con cuerpos sin vida y los envoltorios de los mismos[...]la sangre nunca fluye en "graciosos riachuelos" [nice neat ribulets], se queda fija al pelo. La precisión anatómica se acerca más a lo que Miguel Angel hubiera pintado que a cómo se comporta actualmente un cadáver".
En el mismo artículo, Meacham señala la descripción del hombre de la Sábana como "de unas características físicas encontradas hoy en día entre judíos sefardíes y nobles árabes", añadiendo que esta descripción es apoyada por un tal Stewart. En respuesta, Jhon Nickell, el autor de "Inquest of the Shroud of Turin", reproduce integramente la cita de Stewart: "La cara podría ser semítica pero no hay ninguna forma de saberlo sin el perfil". Vemos pues que los sonodonólogos manejan las citas a su antojo para poder así obtener los apoyos que les convienen.
Steven Shafersman, de la "Rice University" de Houston añade en otra carta que, no solo el brazo derecho y sus dedos estaban extrañamente alargados sino que "Todo el cuerpo presenta un aspecto alargado, algo muy característico del arte gótico". Claro que puede ser que los artistas del Gótico representaran a las personas con "la fisionomía de un judío típica del siglo primero" sin que ellos lo supieran.
CONCLUSION.
Pero bueno, después de todo el rollo que os he metido...
¿acaso alguno duda que la Sábana Santa es un descarado fraude, cuyo mito está apoyado por personas que son capaces de cualquier cosa para apoyar su autenticidad?