por Evil_Khalid » Dom Dic 28, 2003 7:37 pm
El Diablo, Satanás, Demonio, Lucifer, Luzbel, o como quieras llamarlo, existe, pero no con los atributos que le han endilgado.
Tampoco existe el Infierno como te lo han representado. Se trata de conceptos que la ignorancia se ha encargado de distorsionar. ¿Me creerías si te digo que el "Príncipe de los Demonios" es una altísima y excelsa Entidad, espiritualmente de las más elevadas?
Se hecho una tremenda deformación de la Verdad. Y lo mismo sucede con el Infierno.
Cuando se habla de que Jesús "descendió a los Infiernos", se está diciendo algo que en realidad sucedió, pero la fantasía, producto de la ignorancia, mistificó el verdadero lugar al que fue el Maestro.
El exorcismo y los exorcistas son, lisa y llanamente, fraudes.
Eso de que una posesión demoníaca pueda ser conjurada con rezos, una cruz, un poco de agua e insultos es un total disparate, que incluso es creída por los propios exorcistas.
La llamada "posesión diabólica" no es más que el desalojo, por decirlo así, del "propietario" del cuerpo por otra entidad, obviamente con fines de molestar o burlarse.
El cuerpo físico no es más que un recipiente donde mora el espíritu (y sólo en un 10 %, porque el restante 90 % no encarna quedando en su plano vibratorio al que pertenece).
La llamada "muerte" (otro concepto que las religiones han deformado) no es más que la reintegración del espíritu en un 100 %.
Ese desalojo sólo puede ocurrir cuando el espíritu-propietario es débil, y entonces le da cabida a otro.
Estos espíritus débiles encarnados son por lo general fanáticos de determinadas sectas, cuyos integrantes le dan tanto crédito a su pastor que se abren fácilmente a la propuesta de él de ser tomados por una entidad. Entonces, al aflojar su control, permiten la ocupación ajena.
Los temblores de tipo epiléptico, tan peculiares en los poseídos, no son más que un conflicto de poderes entre el espíritu-propietario y el espíritu posesor, es decir, un vulgar conflicto energético. Éste es todo el misterio.
La entidad posesora no se va a retirar porque el exorcista lo insulte diciéndole "retírate espíritu inmundo" o rece o le tire agua bendita o le muestre una cruz u otro talismán cualquiera.
El espectáculo del exorcismo es todo un fraude y así hay que declararlo, porque la mayoría de las veces se trata de una complacencia inconsciente y neurótica de un feligrés hacia su pastor. Son casos de demencia y no de "posesión diabólica".
En los verdaderos casos de usurpación de un cuerpo por otra entidad, que sí existen, en los espíritus muy débiles, lo único que se puede hacer con ellos es tratarlos con amor. Sujetarlo, sí, para que no se lastime o lastime a los demás, pero nada de las tonterías expuestas.