En medio de las eternas y extensas sabanas blancas que esculpen escenarios fantásticos con la nieve del territorio antártico, surgen abruptamente entre lomas y gritas, vestigios que deslumbran a expedicionarios y científicos al enfrentar cara a cara la abrumadora impronta de un hito situado a una altitud de 2.565 MSNM. Se trata del “Pico Pirámide”, también conocida como “Punta Pirámidal”, la cual pareciera ser una verdadera réplica de las pirámides egipcias, pero georreferenciada en territorio antártico entre los 72°16′ Sur y los 165° 35′ Este.
Existen diversos registros fotográficos que dan cuenta de su existencia, muchos captados entre la década del 60’ y 70’, y otros recientes, en los cuales se advierten la presencia de la extraña formación geológica -no arqueológica-.
Curiosamente, por muchos años permaneció oculta la información, siendo clasificada como materia reservada por falta de estudios científicos en el perímetro de su emplazamiento. No obstante, con el pasar de los años se estableció su condición de afloramiento pétreo, transformándose en la única pirámide natural perfecta del mundo sometida a temperaturas bajo los -38º C, a diferencia de sus homologas artificiales emplazadas en el desierto egipcio, las cuales soportan temperaturas sobre los 37ºC.
Cabe destacar, que este singular capricho de la naturaleza se oculta bajo el hielo, asomando sólo una parte de su estructura, dejando ver sus caras perfectas y estilizadas, ofreciendo una impresionante visualización tanto de lejos como cerca, haciendo olvidar por momentos las temperaturas extremas que lo rodean entre lomas, montañas e inmensos valles glaciares y farallones de hielo.
Para seguir leyendo...
Fuente