En la década de los años 50, en la zona en la que habitaron los hurritas (Mesopotamia) se encontraron unas tablillas de arcillas en unas excavaciones realizadas en el Palacio Real de Ugarit.
Todo parecía indicar que en dichas tablillas se encontraban unos escritos cuneiformes y se sospechaba que eran composiciones musicales en forma de himnos.
Tras más de 20 años de trabajo descifrándolo, a principios de los años 70 se pudo conocer la que, hasta el momento, es la canción más antigua del mundo.
Se calcula que tiene una antigüedad de 3.400 años (1400 aC) y se trata de un himno dedicado a la Nikkal, Diosa de los huertos, cuyo nombre significa "Gran Dama y fructífera" y madre de Yarikh, el Dios de la Luna.
El hecho de estar las tablillas fragmentadas y faltar parte de la composición, hizo que estuviera incompleto y dificultase su transcripción, que fue efectuada por la doctora Anne Kilmer, especialista en Asiriología por la Universidad de California.
Junto a la composición musical, se descifraron unas curiosas instrucciones que indicaban como debía ser interpretada dicha canción por un arpa o lira.
Es bonito y fascinante escuchar esta canción de hace más de 3000 años. Uno parece cerrar los ojos y retornar a ese mundo perdido por el paso de la civilización.