En uno de los más célebres episodios de la historia militar británica, y también uno de los más desastrosos, la Brigada Ligera, con Lord James Cardigan al mando, cargó contra la artillería rusa en Balaclava durante la Guerra de Crimea. Cerca de la mitad de los 673 hombres que formaban el cuerpo, casi todos armados únicamente con un sable, murieron en el ataque.
A pesar de que Cardigan y otros supervivientes fueron tratados como héroes por su hazaña, los historiadores consideran que la masacre se produjo por la enemistad entre Cardigan y otro oficial británico, Lord George Lucan. Parece ser que esta situación les llevó a intercambiar únicamente unas pocas palabras para preparar un ataque que no tenía muchas posibilidades de éxito.
La segunda parte de la batalla de Balaklawa con la carga y destrucción de la Brigada Ligera, ha estado achacada a la interpretación errónea por parte de Lucan y Cardigan, de las órdenes de Raglan, el mismo Cardigan tuvo un consejo de guerra por su acción.
Particularmente, y basándose en informes de la Sociedad de Investigación Historia del Ejercito, y en los mapas de la zona, tal vez el error estuvo en la misma orden dada y no en su ejecución, es más, se buscó la solución más fácil y menos arriesgada, (si se puede llamar así) a cargar frontalmente contra una batería de al menos ocho cañones y obligó a retirarse a los artilleros; pero al igual que Ney en Waterloo, que también cargó sin infantería, tuvieron que retirarse con cuantiosas pérdidas.
A unos 6 Km al norte de Balaklawa, se encuentran los altos de Caseway por donde transcurre la ruta Vorontzov, principal vía de avituallamiento de los Aliados que unía el puerto con las fuerzas que sitiaban Sebastopol. Para proteger esta ruta y el puerto, se construyeron 6 fortines artillados en los altos, pero el 25 de Octubre sólo estaban acabados los cuatro más orientales, guarnecidos con tropas turcas y artillería. En el fortín más occidental los artilleros eran británicos.
El ataque Ruso a éstos fortines en la madrugada de ese día fue potentísimo:
Del Valle de Baidur hacia la aldea de Kamara y el fortín nº 1 fueron:
3 batallones de infantería, 1 escuadrón de caballería y 10 cañones al mando de Gribbe.
Desde Tchergom hacia Kaidokoi y los fortines nº 2, 3:
8 batallones de infantería y 20 cañones al mando de Semiakin y Levutsky.
De TraktirBridge hacia el fortín nº 4 en dos columnas:
4 batallones de infantería, 1 escuadrón de caballería y 6 cañones al mando de Skinderie.
20 escuadrones de caballería y 20 cañones al mando de Ryzhov.
Una reserva de 1 batallón de infantería y 8 cañones se quedaron en el Valle del Norte cerca de las posiciones inglesas, (contra éstos cargó la Brigada) y al final del valle 8 batallones de infantería y 18 cañones.
En los altos de Fedoukine, al otro lado del valle se posicionaron: 8 batallones de infantería, 4 escuadrones de caballería y 14 cañones al mando de Zhabokritsky.
Los fortines se mantuvieron hasta agotar la munición, luego, los soldados turcos huyeron hacia el puerto abandonando los cañones sin inutilizar. En el fortín nº 4, los artilleros ingleses clavaron los cañones dejándolos así inservibles.
Una vez ocupados los fortines, la caballería Rusa siguió avanzando hacia el puerto, siendo detenida por el 93 de Highlanders, que formó la famosa “delgada línea roja coronada con puntas de acero”, y recibiendo seguidamente la carga de los Scots Greys y los Inniskillings de la Brigada Pesada, haciendola retirarse junto a las tropas de reserva del fondo del valle.
Mientras, habían decidido que el fortín nº 4 no podía mantenerse, de esta forma lo abandonaron lanzando antes colina abajo los cañones inutilizados por los ingleses.
Dada la gran distancia a la que se encontraba Raglan, y creyendo que los rusos se estaban llevando los cañones, ordenó a la Brigada Ligera que los atacara. Aquí es donde aparece el dilema. Si la Brigada atacaba los fortines, tenía tres opciones:
- 1. Atacar el fortín nº 3, que estaba a la misma distancia que la bateria emplazada en el valle con la dificultad que suponía cargar ascendiendo contra una posición bien defendida.
2. Atacar el fortín nº 1, (el nº 2 no estaba a la vista) mucho más lejos y teniendo que bajar todo el valle hasta llegar delante de la batería, haciendo entonces un giro a la derecha, volviendo a cargar hacia una posición más elevada y fortificada.
3. Cargar frontalmente contra la batería emplazada en el valle, que al estar en campo abierto estaba más desprotegida. El paso por el valle en principio no era tan problemático pues desde los fortines no se les podía disparar, en el lado derecho los rusos solo habían podido emplazar una batería ligera y en el izquierdo debido a la distancia, el fuego de fusilería y de artillería unido a la velocidad de la carga no sería muy efectivo, salvo que fueran muy juntos. Y aquí es donde vendría el error de Cardigan, desplegó la Brigada en aproximadamente 300 metros cuando el valle tiene 1500 metros, esto hizo que la metralla fuera mucho más efectiva. Aún así llegó a los cañones del frente.
Concluyendo, pienso que la maniobra no fue tan alocada como se ha dado a entender, que el fallo real fue de Raglan al ordenar a una fuerza de caballería sin más apoyo, atacar unas posiciones atrincheradas de artillería, infantería y caballería.
Raglan que murió antes de acabar la campaña, veterano de Waterloo, que seguía llamando “aliado” a los rusos y “enemigos” a los franceses, que su única lectura era “El conde de Montecristo”, no era ni muy imaginativo, ni un genio militar, seguía pensando como en las guerras Napoleónicas en cargas frontales.
"La carga de la Brigada Ligera", así se conoce a esta loca batalla entre 600 jinetes contra una formación de cañones rusos. Aproximadamente la mitad de la caballería ligera fue eliminada, mientras que los demás lograron escapar dando combate y abriendose paso al darse cuenta del error cometido.
Fuente: Una visión diferente de la Carga Ligera
Sin duda una muestra de la delgada línea entre valentía y estupidez...