Eso de la bruja me recuerda la enseñanza que encierra una historia medieval: había un noble que por error se metio a cazar en la tierras del rey y fue apresado por su guardia y conducido a palacio. Sus consejeros le informaron que el noble pagaba puntualmente sus tributos a la corona y que el noble era muy querido por sus vasallos ya que los defendía de los salteadores y los bandoleros, perdonaba los tributos a los pobres y se encargaba de que todos los niños aprendiesen a leer y escribir, y que los ancianos tuviesen una vejez digna útil enseñando y orientando a los jovenes. El rey temeroso de que si ajusticiaba al noble iba a causar una revuelta de sus vasallos que comprometería la recaudación de tributos, decidió ganar tiempo para pensar como solucionar la papeleta dando al rey un mes para que respondiese correctamente a la pregunta "¿qué desean realmente las mujeres?" bajo la amenaza de ser juzgado por cazar ilegalmente en terrenos de la corona, cuya pena de ser declarado culpable era la horca. De esa forma el rey no vería mermada su autoridad, y ganaría tiempo para pensar una solución permanente. De vuelta el noble a sus dominios preguntó a todas las mujeres que qué desean realmente, recibiendo únicamente respuestas que no serían capaces de satisfacer el ego del rey, por lo que temió por su vida seriamente. Le aconsejaron ir a las montañas a consultar con una bruja muy sabia, pero cuyos servicios eran carísimos, y le dijeron sus vasallos que no se preocupase por el precio porque ellos harían el esfuerzo de ayudarle a pagar el precio de la respuesta de la bruja. Acudió el rey a las montañas, buscó a la bruja que vivia en una cueva a pesar de ser inmensamente rica, y le dijo "tienes que ayudarme, debo responder al rey que qué es lo que realmente desean todas las mujeres o me matarán". La bruja, percatándose del singular rango social de su cliente decidió ir más allá de cobrar una cantidad indecente de dinero y le dijo que sabía la respuesta, pero que sólo se lo diría si se casaba con su hijo pequeño. La bruja era horriblemente fea, y además tenía unos modales infames, y dignos del pordiosero más cerdo del reino, y le supo mal hacerle esa putada a su propio hijo para salvar el pellejo. El noble se la llevó a su castillo para intentar hacerla entrar en razón y que cabie de opinión agasajándola con las atenciones más exquisitas que se pueden dar a una mujer, tales como masajes siatsu, baños en un jacuzzi, y dormir envuelta en sábanas de seda. Llegando la víspera del mes de plazo que dió el rey para juzgar al noble, y viendo el hijo la desesperación de su padre y la terquedad de la bruja, decidió hacer de tripas corazón y casarse con la bruja. Su padre, el noble, se lo agradeció con lágrimas en los ojos, en parte por la emoción y en parte por la putada de tener a nuera más fea y cerda del mundo. Se celebró la boda y la bruja hizo gala de sus modales y comió como los cerdos, eructó cuando acabó de comer y se tiró unos pedos delante de todos para aliviar sus castigados intestinos después del atracón de comer. Y entonces la bruja dijo al rey "lo que desea toda mujer es tomar sus propias decisiones en libertad sin que un hombre la condicione ni la obligue a hacer lo que él quiera". Eureka, era una respuesta sabia, satisfaría al rey. Al amanecer irrumpió el rey con la guardia real en el castillo para apresar al noble, y le preguntó "¿qué desean realmente las mujeres?" y el noble respondió "lo que desea toda mujer es tomar sus propias decisiones en libertad sin que un hombre la condicione ni la obligue a hacer lo que él quiera". Al rey no le quedó otra que saldar en ese instante la deuda del noble, y se fue aliviado porque matandolo no ganaba nada y podría arriesgarse a una insurgencia de los vasallos que tanto aprecio sentían por su señor. Llegada la noche de bodas, el hijo del noble aguardaba en la cama para consumar el matrimonio porque ante todo estaba agradecido porque a pesar de que la bruja era intensamente fea y olía como un auténtica mofeta, ella salvó la vida de su padre. Se sorprendió el joven cuando vió entrar a la alcoba a la tía más maciza y buenorra que había visto en su vida, algo así como Valeria Mazza y preguntó a su esposa por ese aspecto tan atractivo, a lo que respondió "en agradecimiento a lo bien que me has tratado a pesar de todo, me presentaré con este aspecto sólo durante la mitad del día... ¿qué prefieres, que tenga este aspecto de día o de noche?". El joven no sabía si elegir el día para presumir de esposa ante sus familiares y amigos, o las noches, para hacer el amor cada una de esas noches a una mujer tan bella y sensual, así que respondió "es una decisión que debes tomar tú, mi amor". Obviamente dió en el clavo, porque eso es lo que desea toda mujer, tomar sus propias decisiones, y como recompensa a una respuesta tan acertada y amable, la bruja decidió permanacer en ese precioso estado las 24 horas del día, 7 días a la semana for ever and ever.
Con esta historia quiero poner de relieve que tanto una respuesta cortesmente ambigua como una inteligente, pueden salvarte el pellejo, y que cuando un tío encuentra a su media naranja, aunque sea el ser más bello del mundo, en el fondo es una bruja, y no importa si es su alma gemela o no.
Ale, ya he gastado 10 min de mi vida en responderte... ahora a estudiar...
Saludos.