Existe una tendencia interna a valorar determinadas situaciones, por parecernos normal o agradables y otras no tanto. Es valorable que alguien exprese amor y no es valorable que se manifieste desde el miedo o la ira, a menos que se este atrapado en una situación que tome esto como una respuesta, de la que luego al liberarse, si, perciba correctamente, el valor que es común a todos, reconociendo el error. No es de extrañar que sea el error el que mas presencia tenga en la realidad cotidiana, ya que se entiende este sistema como el necesario para forjar el aprendizaje. Este aprendisaje requiere un cambio de perspectiva con respecto a lo que vemos del mundo. El aprendizaje es un cambio de percepción que posibilita el acceso a nuevas realidades, construyendo por la percepción una participación activa en otro nivel de conciencia.
Desde esta conciencia obtenida por el aprendizaje que es conocimiento, modificamos nuestro pensamiento y nuestras elecciones.
Todo es como es, ni bueno ni malo, es nuestra percepción lo que cambia