La vida del oficial de reclutamiento del Ejército en Arica, Hernán Cuevas, quedó dividida en un antes y un después el jueves 29 de julio. Ese día, a las 21 horas y en el sector de Pampa Acha, tuvo la experiencia más impactante de sus 37 años: vio cómo dos extraños seres, de gran tamaño y agilidad, cruzaban la carretera que va a Iquique.
“Íbamos en el auto con mi familia y un amigo, cuando se apareció un animal con cabeza de perro, pero parado como los canguros. Cruzó y no se vio más. Sin embargo, al seguir nos encontramos con otra criatura que se veía con mayor claridad. Parecía un dinosaurio con actitud reptiloide”, relata.
Añade que una vez que los seres desaparecieron, su hija Tania -de 12 años- fue la primera en sacar la voz. “Mi niña estaba muy nerviosa y yo demasiado impactado, así es que decidimos parar un rato en la carretera. Al final concluimos que algo raro vimos aunque no sepamos qué era”, acota.
Pero no sólo este militar vivió la insólita experiencia. La familia de Carlos Abett de la Torre, suboficial del Regimiento Cazadores de Iquique, también pasó por lo mismo, hace unas dos semanas, en el mismo lugar y a la misma hora. “Eran dos seres como dinosaurios, de un metro ochenta, que nos pasaron. Íbamos a 100 kilómetros por hora y pensé que era algo malo. Quedamos mudos hasta que yo grité ¡Reaccionen!”, cuenta Teresa Díaz, la esposa del militar.
Para esta familia, el impacto fue tanto que tomaron la medida de no viajar más de noche. “Fue escalofriante y ahora vivo asustada. Es más, me compré una cámara de video para grabarlos cuando tengamos que pasar por el mismo lugar. Yo le aconsejo a la gente que no circule por Pampa Acha”, agrega.
“Antiguas entidades”
Debido a la conmoción que estos casos han causado en el norte, el ufólogo loíno y experto en el chupacabras, Jaime Ferrer, revela que tiene antecedentes de otros casos similares. “De hecho, los aimaras los conocen con los nombres de achaches, umpillay o quilpaná. Los veían bajar de los cerros y succionar la sangre de los animales. Muchos se comían esas víctimas porque creían que era alimento dejado por sus dioses”, explica.
Acota que los relacionan con el chupacabras debido a la ignorancia de no saber qué son realmente. “Son antiguas entidades no naturales y no animales de nuestra fauna que pueden venir de ingeniería genética no convencional de culturas como la egipcia o la babilónica”, concluye convencido.

Éste es un retrato de cómo serían los extraños seres que han sido vistos en el sector de Pampa Acha.
Ojo que son militares hablando...
Saludos!