Spring Heeled Jack era descrito por las personas que afirmaban haberlo visto como con una apariencia espantosa y aterradora, una fisiognomía diabólica que incluía garras metálicas afiladas en sus dedos y ojos que «parecían bolas de fuego rojo». Un informe afirmaba que, bajo una capa negra, llevaba un casco y una prenda ajustada blanca como «hule». Muchas historias mencionan también un aspecto «demoníaco». Se decía que Spring Heeled Jack era alto y delgado, añadiendo algunos informes que podía exhalar llamas azules y blancas. Al menos dos personas afirmaron que podía hablar un inglés comprensible.
Los primeros relatos sobre Spring Heeled Jack aparecen en Londres 1837 y su último supuesto avistamiento sucede en Liverpool en 1904.
Los primeros informes sobre Jack fueron de un hombre de negocios que volvía a casa tarde una noche de trabajar, quien contó que fue súbitamente sorprendido cuando una figura misteriosa saltó fácilmente sobre las altas verjas de un cementerio, cayendo justo en su camino. No informó de ningún ataque, pero su descripción era inquietante: un hombre musculoso con rasgos diabólicos, incluyendo grandes orejas y narices puntiagudas, además de ojos brillantes y saltones.
Más tarde, en octubre de 1837, una muchacha llamada Mary Stevens caminaba hacia Lavender Hill, donde trabajaba como sirviente, tras visitar a sus padres en Battersea. A su paso por Clapham Common, según afirmaría más tarde, una extraña figura saltó ante ella desde un callejón oscuro. Tras inmovilizarla abrazándola fuertemente, empezó a besarle la cara, mientras rasgaba sus ropas y le tocaba el cuerpo con sus garras, que eran según su descripción «frías y húmedas como las de un cadáver». Aterrorizada, la muchacha gritó, haciendo que el atacante huyese rápidamente de lugar. El alboroto atrajo a varios vecinos que inmediatamente comenzaron la búsqueda del agresor, a quien no pudo hallarse.
Se dice que el día siguiente el personaje saltarín eligió a un víctima muy diferente cerca del hogar de Mary Stevens, inaugurando un método que se repetiría en avistamientos posteriores: saltó ante un coche, provocando que el cochero perdiese el control, se estrellase y quedase gravemente herido. Varios testigos afirmaron que escapó saltando por encima de un muro de casi 3 m mientras balbuceaba con una risa aguda y zumbona.
Gradualmente, las noticias sobre el extraño personaje se extendieron, y pronto la prensa y el público le dieron nombre: Spring Heeled Jack.
Quizá los más famosos incidentes relacionados con Spring Heeled Jack sean los supuestos ataques que sufrieron dos adolescentes, Lucy Scales y Jane Alsop. El de Alsop fue ampliamente cubierto por los periódicos, mientras sólo uno informó del de Scales, presumiblemente porque Alsop procedía de una familia bien acomodada y Scales de una familia de comerciantes. Este influjo mediático alimentó la histeria colectiva que envolvía al caso.
Se informó que, el 20 de febrero, la joven de 18 años Jane Alsop abrió la puerta del hogar paterno en el distrito londinense de Bow a un hombre que afirmaba ser oficial de policía, quien le pidió que trajese una luz porque él y otro oficial habían «atrapado a Spring Heeled Jack aquí en la calle», pero este hombre la atacó entonces, rasgándole el vestido y tirándole del pelo hasta que otros miembros de la familia acudieron a ayudarla. Alsop contó a los investigadores de la policía de Lambeth que «llevaba una especia de casco, y un disfraz blanco ajustado con aspecto de hule. Su cara era espantosa y sus ojos como bolas de fuego. Tenía garras en las manos de algún material metálico, y vomitaba llamas azules y blancas.»
El informe de Scales es como sigue: cinco días después, el 28 de febrero de 1838, la muchacha de 18 años Lucy Scales y su hermana volvían a casa tras visitar a su hermano, un carnicero que vivía en una zona respetable de Limehouse. Ligeramente adelantada a su hermana, Lucy estaba a mitad de camino de Green Dragon Alley cuando un personaje que había estado esperando en un rincón del pasaje apareció y la atacó. La figura respiró fuego en la cara de Lucy y entonces huyó mientras la muchacha caía al suelo, presa de violentos espasmos que duraron varias horas. Unos pocos días después, el 6 de marzo, Lucy y su hermana prestaron declaración en la comisaría de policía de Lambeth Street acompañadas por su hermano, William.
Tras estos incidentes, Spring Heeled Jack se convirtió en uno de los personajes más populares de la época. Sus supuestas hazañas fueron recogidas por los periódicos y se convirtió en protagonista de varios penny dreadfuls y obras teatrales representadas en los teatros baratos que abundaban por entonces. Pero, a medida que crecía su fama, los informes sobre sus apariciones se hicieron más infrecuentes. Sin embargo, en 1843 una oleada de avistamientos volvió a inundar el país. Un informe de Northamptonshire le describía como «la misma imagen del propio diablo, con cuernos y ojos en llamas», y en Anglia Oriental las noticias de ataques sobre conductores de coches de correo se volvieron comunes.
A principios de los años 1870, Spring Heeled Jack fue supuestamente visto de nuevo en varios lugares distantes entre sí. En noviembre de 1872, el News of the World informó que Peckham estaba «en estado de conmoción debido a lo que se conocía como “Fantasma de Peckham”, una figura misteriosa, de apariencia bastante alarmante». El editorial señalaba que no era otro que «Spring Heeled Jack, quien aterrorizó a la anterior generación». Historias parecidas fueron publicadas en las Illustrated Police News. En abril y mayo de 1873 sucedieron numerosos avistamientos del «Fantasma del Parque» en Sheffield, que los lugareños llegaron a identificar con Spring Heeled Jack.
A esta noticia siguieron más supuestos avistamientos hasta agosto de 1877, siendo uno de los más notables el protagonizado por un grupo de soldados del cuartel de Aldershot. Un centinela de servicio en el Campamento Norte miraba a la oscuridad, donde le había llamado la atención una peculiar figura brincando por la carretera hacia él. El soldado le dio el alto, que fue ignorado, y la figura desapareció de la vista unos momentos. Cuando el soldado volvía a su puesto, la figura reapareció junto a él y le propinó varias bofetadas con «una mano tan fría como la de un cadáver». Uno de los guardias le disparó, sin efecto visible, si bien algunas fuentes afirman que el soldado pudo haberle disparado cartuchos de fogueo, usados sólo para hacer disparos de advertencia.
En otoño del mismo año, Spring Heeled Jack volvió a ser visto en Newport Arch (Lincolnshire), llevando una piel de oveja. Una multitud enfadada le habría perseguido y acorralado, y al igual que en Aldershot, le habrían disparado sin lograr efecto alguno. Muchos testigos afirmaron que los disparos le alcanzaron, sonando como si golpeasen un objeto metálico hueco como un «cubo vacío». Como de costumbre, se decía que hizo uso de sus habilidades saltarinas para escapar de la multitud y desaparecer una vez más.
A finales del siglo XIX, los supuestos avistamientos de Spring Heeled Jack se fueron desplazando hacia el oeste de Inglaterra. En septiembre del 1904, en Everton, al norte de Liverpool, Spring Heeled Jack habría aparecido en el tejado de la Iglesia de San Francisco Javier, en Salisbury Street. Los testigos contaron que súbitamente saltó y cayó al suelo, aterrizando tras una casa cercana. Cuando corrieron a este punto, sigue la historia, se enfrentaron a un hombre alto y musculoso, vestido completamente de blanco y llevando un casco «con forma de huevo», que les esperaba de pie. Rió histéricamente a la multitud y se abalanzó sobre ella, haciendo que varias mujeres se desmayasen. Librándose de ellos de un salto gigante, desapareció tras las casas vecinas.
El 18 de junio de 1953, una figura parecida a algunas descripciones de Spring Heeled Jack fue avistada en un pecán en el patio de un edificio de apartamentos de Houston (Texas). Hilda Walker, Judy Meyers y Howard Phillips describieron a un hombre con «capa negra, pantalones ajustados y botas altas», y «ropas ajustadas grises o negros».
Como agregado, dejo aquí una de las imágenes que representa a este curioso monstruo:

En mi opinión, bastante risible el dibujo, si lo tenemos que comparar con la "seriedad" del caso
