por Nuada Airgedlámh » Mar Dic 12, 2006 6:13 pm
AÑCHIMALLEN
Los niños de luz de la Araucanía
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Declaraciones del señor Yusep Días Leiva, de 55 años de edad, casado, estudios medios completos, miembro activo del Ejército de Chile, domiciliado en la IX Región de Chile y que presta sus servicios en un importante regimiento de la capital de esta región chilena.
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"Desde hace más de 20 años he ido tomando conocimiento de los seres llamados "Chimalenes", que el pueblo mapuche ha utilizado para "mandados, hechizos y maleficios". Son de existencia real, y algunos sectores son privilegiados por ellos, donde pueden ser vistos. Se les puede ver a contar, más o menos, de las once de la noche y algunos días se les otorga permiso para que se entretengan dentro de la reducción. También se les denomina "guaguas moras". Esto ocurre los días viernes.
Esto lo supe por tradiciones antiguas de mis abuelos y padres. Los he podido ver jugando en el sector de Puertas Coloradas, al interior de Lolenco, kilómetro 20 del camino de Angol a Collipulli. También se les ve en Purén, sector Lingue, en el kilómetro 8 en el trayecto a Lumaco y también en el sector de Tranamán, según me he informado.
Conforme mis averiguaciones, estos seres se originan cuando se produce el nacimiento de un niño, el que le es arrebatado a la madre de inmediato, por una machi mala, quines proceden a coserle los ojos, oídos y todos sus orificios. Así tratados, los introducen en una olla de greda al rojo, la que cierran con tapa, con ingredientes secretos, la que permanece en el lugar de la ruca, fuera del alcance de otros niños, y, cuando lo necesitan, envían el chimalén a cumplir sus funciones de cuidadores, para que extravíela caminante o a cuidar el ganado. Como se logra esto es algo oculto de las machis malas, quienes al preguntarle por esto, se enojan y despiden al curioso.
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Según la tradición, cuando los mandan a trabajar, pueden aparecer convertidos en conejos o aves. Como experiencia propia, cuando era niño y jugaba con unos primos, logramos coger un conejo negro al que encerramos en una jaula segura. A la mañana siguiente, el conejo ya no estaba. La jaula estaba intacta, sin ningún portillo o forado, por donde pudiera haber escapado. Esto me convenció de lo que ahora aseguro.
Estos seres pueden ser confundidos por duendes. Estos se ven como esferas rojizas, que dan pequeños saltos alrededor de la ruca(*) o donde estén reunidos. En El Lingue, hace más de 30 años, parientes míos vieron como veinte de éstos, jugando en una cancha de fútbol, quienes emitían ruidos como de niños chicos o guaguas(**) que aún no saben hablar: ¡chis, chis¡ Los chimalenes no hablan.
Si efectuamos la diligencia al lugar de Purén, estoy seguro de que vamos a lograr grabarlos. Claro, seguro que hay que amanecerse, pues estos hacen extraviarse a las personas. Estos chimalenes son unas esferas chicas de color fuego, solamente, ya que no queman y son del tamaño de un balón de fútbol o más pequeños, de rápidos movimientos y hasta se desaparecen en el aire. Se van como destiñendo hasta dejar de ser visibles".
Prosiguiendo nuestra ruta investigativa, también se entrevistó al señor Guillermo Marinan Tobar, de 47 años de edad, casado, ex militar, empleado particular, estudios medios completos, también domiciliado en la capital de la IX Región, Angol.
Según esto señor, nos indica que el chimailén es un ser mitológico, caracterizado por una bola de fuego, que anda de dos o tres. Actúan por órdenes de una Kalkú-machi o bruja mala, para llevar a cabo sus maleficios. Se caracterizan porque actúan para que las personas se extravíen, apareciendo por distintos lugares y cegándolos. Las personas que han logrado verlos caen en un profundo sueño y para despertarlos se necesita la acción de una machi buena y los envía al lugar en donde han visto al chimalén, para dejar ahí "una contra" al maleficio con el fin de revertirlo. Después la persona efectúa averiguaciones en la comunidad sobre quién ha perdido la visión y al haberla, ella es la que hizo el mal.
El alma vuela sobre los murmullos del caos.